Hola a todas!
Traigo un minific en tres partes para que no tengan que leer demasiado en una sola vez, ya que hay bastante que leer en estos dias, muchos aportes lindos y no quiero cargar todo el mini en un aporte...
Tengo tanto que decir sobre esta historia, espero no alargarme, está basada en parte de la historia de alguien que conocí... observo mucho a las personas e indirectamente obtengo experiencias aunque no las viva, las hay de libros, amigos, personas extrañas, películas, etc...
para esta historia usé frases mías, algunas con la idea de Candy, otras de un drama que me gusta, 'Sungkyungkwan Scandal', algunas pocas ideas generales (no frases específicas) del 'Diario de Ana Frank' y no sé si se fueron otras, ya que en el manuscrito original estaban unas de un libro de Agatha Christie y otras de un anime 'Kuroko no basket' .. además, últimamente he estado analizando mucho sobre la 'sintonización emocional' específicamente en la relación madre-hijo desde la concepción.... soy un solo caos y no sé como soporto mi cerebro jeje pero en fin, acá lo dejo...espero sus comentarios
"Los personajes originales son de Candy Candy, y sus autoras Kyoko Mizuki y Yumiko Igarashi; la historia es alternativa y sacada de mi atrofiada cabeza, sin fines lucrativos. cualquier parecido con la realidad, pura coincidencia. La historia es en forma de soliloquio, narrada por Albert a manera de recuerdos."
Traigo un minific en tres partes para que no tengan que leer demasiado en una sola vez, ya que hay bastante que leer en estos dias, muchos aportes lindos y no quiero cargar todo el mini en un aporte...
Tengo tanto que decir sobre esta historia, espero no alargarme, está basada en parte de la historia de alguien que conocí... observo mucho a las personas e indirectamente obtengo experiencias aunque no las viva, las hay de libros, amigos, personas extrañas, películas, etc...
para esta historia usé frases mías, algunas con la idea de Candy, otras de un drama que me gusta, 'Sungkyungkwan Scandal', algunas pocas ideas generales (no frases específicas) del 'Diario de Ana Frank' y no sé si se fueron otras, ya que en el manuscrito original estaban unas de un libro de Agatha Christie y otras de un anime 'Kuroko no basket' .. además, últimamente he estado analizando mucho sobre la 'sintonización emocional' específicamente en la relación madre-hijo desde la concepción.... soy un solo caos y no sé como soporto mi cerebro jeje pero en fin, acá lo dejo...espero sus comentarios
"Los personajes originales son de Candy Candy, y sus autoras Kyoko Mizuki y Yumiko Igarashi; la historia es alternativa y sacada de mi atrofiada cabeza, sin fines lucrativos. cualquier parecido con la realidad, pura coincidencia. La historia es en forma de soliloquio, narrada por Albert a manera de recuerdos."
¡GRACIAS!
Esta es la historia, no de mi vida sino del destino que me unió a ‘ella’, ella la mujer con la que soñé alguna vez, ella, el ángel que ansiaba tener; ella, quien endulzó mis días a partir del momento en que nuestras vidas se cruzaron y sin saber ella misma lo que causaría en mí… ella, que no tenía idea ni conciencia de lo que provocaba y que se creía irremediablemente perdida….
Tú dirás seguramente que es otro ‘cuento de hadas’ pero es simple y llanamente la realidad, una realidad donde no es todo rosa, pero tampoco negro, una realidad que a veces duele en el alma y otras te ofrece mucha felicidad; esa realidad que me mostró las heridas de un corazón que nunca mereció tenerlas, heridas profundas, talladas por quienes ‘la amaban’ pero son las que duelen más que las infligidas por quien te demuestra odio y antipatía abierta desde el inicio.
Empezaré por recordar las circunstancias que me llevaron a conocerla, que me acercaron a ella; el momento y el lugar fueron los precisos y lo demás… tal vez fue obra del destino.
Recién terminaba mi carrera como pediatra y conseguí un puesto de trabajo en el Hospital Santa Juana de Chicago, no sé realmente lo que esperaba, pero nunca esperé encontrar a tan linda enfermera en ese lugar y menos, que estuviera asignada al área de pediatría donde estaría yo… se supone que entonces seríamos compañeros de trabajo y me sentí feliz internamente al saberlo.
Era una chica rubia, de cabellos ensortijados y ojos verdes muy expresivos; tan tierna y cariñosa con todo mundo que tú dirías que no tendría problemas pero eso va luego; ella era además de todas sus cualidades, muy inteligente y activa, lo que le hacía una de las favoritas y más confiables en el trabajo para todo el personal. Siempre era un ejemplo, siempre con palabras de ánimo a sus compañeros y de consuelo a los pacientes, sacándoles sonrisas, y su franca risa sonora que alegraba el día de muchos y le acarreaba llamados de atención de vez en cuando, pero que la hacían la enfermera más querida del hospital, sobre todo por los niños.
Al inicio, no sabía cómo acercarme pero su misma forma de ser lo permitió y al poco tiempo nos volvimos buenos amigos. Su carácter y forma de ser tal vez te dé la impresión equivocada y yo caí también, pensando en su vida feliz, una familia que la adoraba… Cuan equivocado estaba!!
Tal vez por esa idea errónea, nunca tomé en cuenta los indicios que me trataban de anunciar lo contrario, su lánguida mirada, la expresión triste de esos expresivos ojos cuando creía que no la veían, algunas ojeras que yo atribuía al trabajo como enfermera, su negativa a salir en compañía cuando se organizaban actividades de compañeros, lo poco que hablaba de su vida personal y lo mucho que escuchaba la tuya, la triste sonrisa que salía de ella al recibir un halago o felicitación, lo adaptada que parecía a recibir críticas y hasta ofensas pero que cuando le soltabas algo tierno, se le llenaban de lágrimas los ojos rápidamente.. y tanto más en lo que nunca pensé detenidamente hasta ese día… ese día cuando la verdad cayó sobre mí como una loza, ese día que no sé si decir fue dichoso o desdichado; tal vez fuera una mezcla de ambos… sé que no debí leer aquello pero inicié leyéndolo sin saber de qué se trataba y cuando lo supe…. No podía detenerme ya…
Iba caminando y me la encontré en el pasillo, acomodando sus libros en el bolso; ya se iba, de pronto cayó una hoja al suelo que parecía haberse desprendido de alguno de ellos, como la vi apurada, no la detuve, de igual forma se la daría mañana… nunca imaginé lo que sería
Era una hoja de su diario personal.
Esta es la historia, no de mi vida sino del destino que me unió a ‘ella’, ella la mujer con la que soñé alguna vez, ella, el ángel que ansiaba tener; ella, quien endulzó mis días a partir del momento en que nuestras vidas se cruzaron y sin saber ella misma lo que causaría en mí… ella, que no tenía idea ni conciencia de lo que provocaba y que se creía irremediablemente perdida….
Tú dirás seguramente que es otro ‘cuento de hadas’ pero es simple y llanamente la realidad, una realidad donde no es todo rosa, pero tampoco negro, una realidad que a veces duele en el alma y otras te ofrece mucha felicidad; esa realidad que me mostró las heridas de un corazón que nunca mereció tenerlas, heridas profundas, talladas por quienes ‘la amaban’ pero son las que duelen más que las infligidas por quien te demuestra odio y antipatía abierta desde el inicio.
Empezaré por recordar las circunstancias que me llevaron a conocerla, que me acercaron a ella; el momento y el lugar fueron los precisos y lo demás… tal vez fue obra del destino.
Recién terminaba mi carrera como pediatra y conseguí un puesto de trabajo en el Hospital Santa Juana de Chicago, no sé realmente lo que esperaba, pero nunca esperé encontrar a tan linda enfermera en ese lugar y menos, que estuviera asignada al área de pediatría donde estaría yo… se supone que entonces seríamos compañeros de trabajo y me sentí feliz internamente al saberlo.
Era una chica rubia, de cabellos ensortijados y ojos verdes muy expresivos; tan tierna y cariñosa con todo mundo que tú dirías que no tendría problemas pero eso va luego; ella era además de todas sus cualidades, muy inteligente y activa, lo que le hacía una de las favoritas y más confiables en el trabajo para todo el personal. Siempre era un ejemplo, siempre con palabras de ánimo a sus compañeros y de consuelo a los pacientes, sacándoles sonrisas, y su franca risa sonora que alegraba el día de muchos y le acarreaba llamados de atención de vez en cuando, pero que la hacían la enfermera más querida del hospital, sobre todo por los niños.
Al inicio, no sabía cómo acercarme pero su misma forma de ser lo permitió y al poco tiempo nos volvimos buenos amigos. Su carácter y forma de ser tal vez te dé la impresión equivocada y yo caí también, pensando en su vida feliz, una familia que la adoraba… Cuan equivocado estaba!!
Tal vez por esa idea errónea, nunca tomé en cuenta los indicios que me trataban de anunciar lo contrario, su lánguida mirada, la expresión triste de esos expresivos ojos cuando creía que no la veían, algunas ojeras que yo atribuía al trabajo como enfermera, su negativa a salir en compañía cuando se organizaban actividades de compañeros, lo poco que hablaba de su vida personal y lo mucho que escuchaba la tuya, la triste sonrisa que salía de ella al recibir un halago o felicitación, lo adaptada que parecía a recibir críticas y hasta ofensas pero que cuando le soltabas algo tierno, se le llenaban de lágrimas los ojos rápidamente.. y tanto más en lo que nunca pensé detenidamente hasta ese día… ese día cuando la verdad cayó sobre mí como una loza, ese día que no sé si decir fue dichoso o desdichado; tal vez fuera una mezcla de ambos… sé que no debí leer aquello pero inicié leyéndolo sin saber de qué se trataba y cuando lo supe…. No podía detenerme ya…
Iba caminando y me la encontré en el pasillo, acomodando sus libros en el bolso; ya se iba, de pronto cayó una hoja al suelo que parecía haberse desprendido de alguno de ellos, como la vi apurada, no la detuve, de igual forma se la daría mañana… nunca imaginé lo que sería
Era una hoja de su diario personal.