Hola!! gracias por sus comentarios y apoyo... les dejo el final de la historia... sé que algunas como LisWs-chan estaban pidiendo más pero es historia corta y espero que nos veamos pronto en otro aporte...
a veces dejo finales estilo Mizuki, espero que este sea satisfactorio jeje
y añadiendo lo de siempre:
....está basada en parte de la historia de alguien que conocí... ... para la presente, usé frases mías, algunas con la idea de Candy, otras de un drama que me gusta, 'Sungkyungkwan Scandal', algunas pocas ideas generales del 'Diario de Ana Frank' y algunas de un libro de Agatha Christie y otras de 'Kuroko no basket' .. además, últimamente he estado analizando mucho sobre la 'sintonización emocional' específicamente en la relación madre-hijo desde la concepción.... obviamente la historia original es mucho más extensa, yo la acorté un poco y le cambié datos y el final
"Los personajes originales son de Candy Candy, y sus autoras Kyoko Mizuki y Yumiko Igarashi; la historia es alternativa y sacada de mi atrofiada cabeza, sin fines lucrativos. cualquier parecido con la realidad, pura coincidencia. La historia es en forma de soliloquio, narrada por Albert a manera de recuerdos."
a veces dejo finales estilo Mizuki, espero que este sea satisfactorio jeje
y añadiendo lo de siempre:
....está basada en parte de la historia de alguien que conocí... ... para la presente, usé frases mías, algunas con la idea de Candy, otras de un drama que me gusta, 'Sungkyungkwan Scandal', algunas pocas ideas generales del 'Diario de Ana Frank' y algunas de un libro de Agatha Christie y otras de 'Kuroko no basket' .. además, últimamente he estado analizando mucho sobre la 'sintonización emocional' específicamente en la relación madre-hijo desde la concepción.... obviamente la historia original es mucho más extensa, yo la acorté un poco y le cambié datos y el final
"Los personajes originales son de Candy Candy, y sus autoras Kyoko Mizuki y Yumiko Igarashi; la historia es alternativa y sacada de mi atrofiada cabeza, sin fines lucrativos. cualquier parecido con la realidad, pura coincidencia. La historia es en forma de soliloquio, narrada por Albert a manera de recuerdos."
¡GRACIAS!
Pasó el tiempo, y nuestras reuniones como aquella se hicieron una costumbre y una necesidad. Candy seguía igual para todos los demás que la veían; para mí que conocía su verdadero ser, iba mejorando día a día... me enteré de tantas cosas desgarradoras que sufrió desde su tierna edad como el hecho que la persona a quien amó en su infancia y en quien encontraba consuelo, Anthony, murió en un accidente desdichado y…. y del que la culpaban a ella; que sumado a la tristeza y el vacío por la perdida, tuvo que afrontar señalamientos y crueles ofensas donde la hacían parecer culpable de la pérdida del pequeño…. O el que su ‘mejor amiga y casi hermana’ Annie la traicionara vilmente y terminara por unirse a la persona que más las humillaba, llevándose los secretos y confesiones que le había hecho mi pobre pequeña (sí, ya la consideraba como mía, no en sentido egoísta sino porque sentí que era mía… para hacerla feliz y protegerla aunque no se lo había dicho) con afán de quedar bien y ser aceptada en el grupo de “damas”… para ridiculizarla duramente;… siempre he sido un caballero pero esta vez que lo supe; deseos me sobraban para ir en su búsqueda y darle su merecido a esa falsa amiga que jugó con su confianza sin saber el daño que hizo….. Candy me detuvo haciéndome ver que eso no solucionaba nada, que ya la había perdonado; me recordó las palabras que le dije un día: “Puedo entender por qué hayas dejado de confiar en la gente, pero si sigues viendo el pasado, nunca podrás disfrutar en el presente” me sentí un idiota, yo alentándola a vivir y disfrutar el ahora, y en un instante lo quería tirar por la borda de nuevo ; Candy me dijo que estaba intentándolo de nuevo, tratando de cicatrizar y dejar fuera la amargura, y mi admiración por ella solo pudo crecer más. Tal y como le prometí, hice todo lo que pude por ayudarla con todas mis fuerzas sumadas a su esfuerzo y propósitos; y creo que lo voy consiguiendo.
Un día, después de nuestra conversación, casi al despedirnos la detuve y le dije:
- Candy… ¿Alguna vez te dije esto antes? – ella se quedó viéndome interrogadoramente y esperando; yo proseguí – ¡Gracias! – ella sonrió y me dijo-
- ¿Por qué Albert? – yo dije-
- Por ti. Muchas gracias – se quedó viéndome de nuevo y se rió-
- Tonto Albert – y se fue-
Después de aquello seguimos como siempre… bueno, no como siempre porque algunas semanas después nos hicimos novios; fue maravilloso y cada día siento que la amo más si fuera posible. He llegado a sentir que dependo de ella, que mi día es feliz cuando la veo, cuando converso con ella, cuando la veo reír, y que me duele su dolor, y en fin, que estamos muy conectados porque parece que ella siente lo mismo y ha aprendido a confiar en mí, se abre más y más emocionalmente y aunque se ve que todavía le cuesta a veces o se incomoda; ahora trata de expresar lo que siente… aunque siempre lo hace de maneras que me sorprenden. Por ejemplo, ahora al despedirse me extendió una hoja de papel y me dijo: Creo que deberías leer esto, te lo mereces
Al llegar a mi apartamento lo abrí y ¡Era una hoja de su diario!
Decía:
“Querido diario:
Hoy me siento tan feliz, si pudieras verme lo sabrías, estoy llorando incontrolablemente, pero esta vez es de felicidad.
Siempre anduve buscando el sentido de mi vida, creí que moriría sin encontrarlo y quería saber realmente si era útil en algo, si estaba aquí con alguna misión u objetivo... pero todo lo que veía y sentía era que viva o muerta daba lo mismo, que no sabía si merecí nacer; pero hoy, Albert me dio las gracias por mí, por ser yo; fue corto pero dijo mucho y sentí que encontré el sentido de mi vida. Albert está agradecido por mi existencia y eso me hace creer que realmente valgo, que sí merecí nacer, porque este era mi destino… encontrar a Albert y ser feliz con él!”
Sonreí después de leer aquello y pensé: ¿Cuánto mal hacemos a las personas al callar lo que sentimos? ¿Cuánto bien haríamos con decirles un gracias por existir, un gracias por hacerme feliz o una palabra amable? No lo supe en el momento que se lo dije a ella, pero veo que le ayudé y la hice sentir valorada… tal vez era el empujón que ella necesitaba para romper el cascarón y llegó de manera inconsciente… GRACIAS es una pequeña palabra, pero puede obrar maravillas ¿no lo crees?
FIN
Un día, después de nuestra conversación, casi al despedirnos la detuve y le dije:
- Candy… ¿Alguna vez te dije esto antes? – ella se quedó viéndome interrogadoramente y esperando; yo proseguí – ¡Gracias! – ella sonrió y me dijo-
- ¿Por qué Albert? – yo dije-
- Por ti. Muchas gracias – se quedó viéndome de nuevo y se rió-
- Tonto Albert – y se fue-
Después de aquello seguimos como siempre… bueno, no como siempre porque algunas semanas después nos hicimos novios; fue maravilloso y cada día siento que la amo más si fuera posible. He llegado a sentir que dependo de ella, que mi día es feliz cuando la veo, cuando converso con ella, cuando la veo reír, y que me duele su dolor, y en fin, que estamos muy conectados porque parece que ella siente lo mismo y ha aprendido a confiar en mí, se abre más y más emocionalmente y aunque se ve que todavía le cuesta a veces o se incomoda; ahora trata de expresar lo que siente… aunque siempre lo hace de maneras que me sorprenden. Por ejemplo, ahora al despedirse me extendió una hoja de papel y me dijo: Creo que deberías leer esto, te lo mereces
Al llegar a mi apartamento lo abrí y ¡Era una hoja de su diario!
Decía:
“Querido diario:
Hoy me siento tan feliz, si pudieras verme lo sabrías, estoy llorando incontrolablemente, pero esta vez es de felicidad.
Siempre anduve buscando el sentido de mi vida, creí que moriría sin encontrarlo y quería saber realmente si era útil en algo, si estaba aquí con alguna misión u objetivo... pero todo lo que veía y sentía era que viva o muerta daba lo mismo, que no sabía si merecí nacer; pero hoy, Albert me dio las gracias por mí, por ser yo; fue corto pero dijo mucho y sentí que encontré el sentido de mi vida. Albert está agradecido por mi existencia y eso me hace creer que realmente valgo, que sí merecí nacer, porque este era mi destino… encontrar a Albert y ser feliz con él!”
Sonreí después de leer aquello y pensé: ¿Cuánto mal hacemos a las personas al callar lo que sentimos? ¿Cuánto bien haríamos con decirles un gracias por existir, un gracias por hacerme feliz o una palabra amable? No lo supe en el momento que se lo dije a ella, pero veo que le ayudé y la hice sentir valorada… tal vez era el empujón que ella necesitaba para romper el cascarón y llegó de manera inconsciente… GRACIAS es una pequeña palabra, pero puede obrar maravillas ¿no lo crees?
FIN
Enlace al capitulo anterior -->https://www.elainecandy.com/t19319-c-e-aquelarre-andrew-minific-gracias-parte-2-3-aporte-2-albert
Última edición por Abby Andrew el Vie Abr 10, 2015 2:37 pm, editado 1 vez (Razón : formato de texto)