Saludos, aqui está la segunda parte de mi minific ¡GRACIAS! no sé que les parezca, me lo dicen al final jeje.. y como decía la vez anterior, está basada en parte de la historia de alguien que conocí... ... para la presente, usé frases mías, algunas con la idea de Candy, otras de un drama que me gusta, 'Sungkyungkwan Scandal', algunas pocas ideas generales del 'Diario de Ana Frank' y algunas de un libro de Agatha Christie y otras de 'Kuroko no basket' .. además, últimamente he estado analizando mucho sobre la 'sintonización emocional' específicamente en la relación madre-hijo desde la concepción.... obviamente la historia original es mucho más extensa, yo la acorté un poco y le cambié datos y el final
"Los personajes originales son de Candy Candy, y sus autoras Kyoko Mizuki y Yumiko Igarashi; la historia es alternativa y sacada de mi atrofiada cabeza, sin fines lucrativos. cualquier parecido con la realidad, pura coincidencia. La historia es en forma de soliloquio, narrada por Albert a manera de recuerdos."
"Los personajes originales son de Candy Candy, y sus autoras Kyoko Mizuki y Yumiko Igarashi; la historia es alternativa y sacada de mi atrofiada cabeza, sin fines lucrativos. cualquier parecido con la realidad, pura coincidencia. La historia es en forma de soliloquio, narrada por Albert a manera de recuerdos."
¡GRACIAS!
Parte 2
Parte 2
Supe que no debía leer aquello desde que lo recogí; vi el encabezado que después de la fecha decía:
“Querido diario….”
Oh no! No lo debía leer!! Y sin embargo, al estar a punto de guardarla, mis ojos rodaron sobre una frase que llamó mi atención… rogando perdón mentalmente a ella y a mis padres que me enseñaron que aquello no se hacía; y con bastante nerviosismo, me dispuse a leer…
“Querido diario
Hoy pasó más de lo mismo, la verdad a veces desearía ser otra persona o estar muerta; siento que mi corazón se caerá a pedazos en cualquier momento… a veces creo que ya estoy en el límite y que ya no puedo más… pero debo seguir adelante; esperando que algo mejore… deseando que mi vida cambie rumbo, aunque siendo sincera no veo cómo; mi familia sigue igual, mi madre se victimiza por todo y me culpa de todo lo que sale mal, mi padre no sé si me ama, supongo que sí… pero cuesta saberlo cuando te dice cosas hirientes o te ridiculiza en público… y el pasado… la muerte de Anthony no la he superado y quizá no lo haga nunca….. no seguiré mi queja porque en cuantas páginas te he escrito lo mismo? Lo que quería decirte es que ahora hablé con Patty, ella es la única que sabe un poco lo que sucede… no lo sabe todo porque tal vez nadie sea capaz de ver mi corazón y sentir lo dañado que está… a veces creo que ya es solamente una víscera sangrante... odiar lo que amas es una tortura ….. y aun así, como por milagro sigue adelante sonriendo y dando ánimos a otros para que no pasen el mismo infierno… corazón mío, estoy tan orgullosa de ser tu poseedora, y sin embargo, no es suficiente para los ataques diarios que ocurren desde que tengo memoria…
Patty al verme bastante desanimada me dijo:
- Vamos
Yo traté de ignorarla, hoy no tenía la fuerza suficiente para parecer alegre y jovial ante mis pacientes; pero ella tomando mi mano me levantó y me dijo:
- ya casi es hora de que inicie nuestro turno, la mejor enfermera del Santa Juana y la favorita de los pacientes no debería estar sentada así….
Yo seguía renuente, a veces no es fácil cargar con tanto dolor a cuestas y mi amiga parecía insensible con esas palabras; leyendo mi expresión (es tan perceptiva) y ocultando su rostro apenado, me dijo:
- Hay ciertas cosas… en las que no importa lo que digan, no se te puede consolar. Bueno, algo así… puedo intentarlo de mil maneras y tú lo sabes que siempre tienes mi ayuda, mi apoyo y mi amistad, pero con un dolor como el tuyo; aún si te dijera: ‘te comprendo’ sonaría falso porque sé que es demasiado grande y muy profundo; por lo que solamente puedo estar a tu lado… aun cuando no te diga muchas cosas que te alivien la carga. Incluso aunque no te consuele… puedes olvidar… eso tortura tu cuerpo, pero es muy útil… estoy tratando de hacerlo yo misma justo ahora (Patty tenía problemas, no con su familia y todo mundo como yo… pero sí con su novio que se fue sin decirle nada) ¿Por qué no lo intentas?
Me convenció y salí a trabajar… dolía y mucho, pero lo guardé bajo llave y trabajé como nunca; gracias al cielo ese día hubo muchos enfermos y también se necesitó ayuda en el área de cirugía, lo que hizo que al terminar el día estuviera agotada a muerte, pero me había ayudado a sacar de la mente los pensamientos negativos… NECESITABA OLVIDAR!! Ahora necesito vaciar acá mi corazón, para no agobiar a nadie contándole todas mis penas y sentimientos. No me gusta la gente que vive creyéndose víctima de todo, y por lo mismo, no me gusta quejarme ante nadie por muy doloroso que sea el momento… Patty se ha dado cuenta por casualidad pero es la única; así que querido diario, tu eres el que lo sabe todo además de mi… ¿no se lo dirás a nadie verdad?.......”
Es difícil; tarea titánica decir o poner en palabras lo que sentí a leer todo aquello… ¿Quién lo diría al verla todos los días con su brillante sonrisa? Ese frágil cuerpecito; ese tierno corazón tenía más cargas que todos los del hospital quizá, y aun sonreía y daba ánimos a otros… corazón valiente, ¿qué puedo hacer para ayudarte con tu carga?
Me juré no mencionarlo, pero al verla me delaté cuando no me comporté igual que siempre, Candy me preguntó la razón por la que estaba más amable de lo usual y no supe que decir; mi mente todavía era un hervidero y cuando ella mencionó como de pasada el hecho de que perdió una hoja de papel… mi expresión lo dijo todo. Candy se me quedó mirando fijamente y toda ruborizada dijo:
- No… no… no lo habrás leído… ¿verdad? – agaché mi cabeza y atiné a decir-
- Perdóname, no fue esa mi intención. – el rostro de ella cambió color y entre avergonzada e irritada, se puso en pie y salió. Yo salí corriendo detrás suyo y la encontré en un pequeño jardín que había en la parte de atrás del hospital; la vi llorando y fue demasiado para mí, jamás había visto sus lágrimas y me conmovió tanto que me senté a su lado y puse una mano sobre su hombro. Ella la apartó y me dijo-
- No necesito tu lástima, así que mejor vete, yo me encargaré de mis asuntos. – no parecía tan molesta como apenada y aferrándose a su orgullo como tabla de salvación, lo dijo… la comprendía, era como haber descubierto su intimidad, me sentía culpable pero a la vez dispuesto a hacer algo por ella. Estaba seguro que ella necesitaba más ayuda que ‘olvidar’ simplemente y por ello, dejé que se desahogara y luego le dije-
- Candy, perdóname por lo que hice, no voy a justificarlo… pero tú no me hubieras dicho nada ¿verdad? Somos amigos ¿no? ¿por qué te guardas todo para ti sola? Necesitas confiar más en las personas, no comprendo todo por lo que hayas pasado pero comprendo que quiero ayudarte, no por lástima sino por todo lo que te aprecio. Eres un ejemplo y deberías saber que para muchos, eres una fuente de ánimo, permíteme ser eso para ti. Quiero ayudarte aunque no sé cómo hacerlo, y sin embargo trataré por todos los medios de curar tus heridas; los buenos médicos curan las heridas físicas; los médicos excelentes curan las del corazón también… por favor! Déjame hacerlo…compartamos penas y alegrías; compartámoslo todo…. No estás sola, si no lo sabías te lo digo ahora, para lo que sea aquí me tienes.. tú vales oro, para mí lo vales. Admiro tu valentía, tu profesionalismo y todo lo que eres – Candy ahora derramaba tantas lágrimas que ya no sabía si dije algo mal-
- Albert, gracias por todo lo que me has dicho; trataré de hacerlo, de confiar en ti aunque me cueste… han roto mi confianza tantas veces que ahora no sé si por cobarde ya no quisiera confiar en nadie, para no sufrir más.
- Pequeña – Candy se sonrojó al escucharlo- no eres cobarde, eres muy valiente y sé que no quieres sufrir más, tampoco lo mereces... pero debes dar una oportunidad y no cerrar las puertas de tu corazón a todo, te volverás insensible y entonces será peor. No sé si alguna vez cometa errores y te dañe, soy humano, pero haré mi mejor esfuerzo y daré lo que tengo por ayudarte a sanar tu corazón – sin darme cuenta, me estaba declarando de forma poco convencional, aunque entonces no lo supinos, aquello parecía ya los votos de un esposo-
- Albert!! Quiero sanar, quiero salir de este círculo vicioso, si tú me ayudas, será más fácil tal vez, pero si te canso me lo dices ¿sí?
- Vale, pero no creo cansarme. Ahora si no te molesta, ¿podríamos empezar la terapia? Puedes empezar por donde tú quieras y decir lo que quieras sobre el problema.
- Creo que inicia en mi nacimiento, por lo que he sabido, nunca fui deseada por mi madre ya que me lo ha lanzado a la cara muchas veces, no se alegró con la noticia de que yo venía y al contrario, quizá pensaba morirse en huelga de hambre. Yo entonces quizá no tenía ni forma definida pero puede que lo haya sentido; que ahí empezó el problema… parece que nunca mi madre se sintió orgullosa o feliz conmigo y yo desde pequeña vi detalles en su conducta hacia mí… la quería, la amaba y la creía mi mundo… pero sentía que algo no encajaba y poco a poco vas entendiendo las cosas y viéndolas más claras; la decepción de saberlo no tiene comparación; sufrí lo indecible y aquella falta de sintonía desde la noticia del embarazo, se convirtió en una completa separación… tanto que aunque vivamos y andemos juntas, nuestros corazones van en caminos opuestos y a razón de ello hay gritos, discusiones, falta de comprensión y todo lo que te puedas imaginar. Ello sumado a lo que habrás leído de mi papá y otras cosas que tal vez te diga cuando esté preparada, hicieron mella en mí. Parezco libre pero soy prisionera, parezco libre pero cuando intento volar me doy cuenta que mis alas están cortadas y no es fácil Albert… con sólo que me estés escuchando es bastante… pero no sé si un día pueda yo mejorar.
- Lo harás, no hay duda y te lo prometo… ya verás como con el tiempo serán cicatrices, no heridas… recuerdos y no realidades vividas. Hoy empezaste a sanar, no lo sientes de momento tal vez… pero vas hacia algo mejor
“Querido diario….”
Oh no! No lo debía leer!! Y sin embargo, al estar a punto de guardarla, mis ojos rodaron sobre una frase que llamó mi atención… rogando perdón mentalmente a ella y a mis padres que me enseñaron que aquello no se hacía; y con bastante nerviosismo, me dispuse a leer…
“Querido diario
Hoy pasó más de lo mismo, la verdad a veces desearía ser otra persona o estar muerta; siento que mi corazón se caerá a pedazos en cualquier momento… a veces creo que ya estoy en el límite y que ya no puedo más… pero debo seguir adelante; esperando que algo mejore… deseando que mi vida cambie rumbo, aunque siendo sincera no veo cómo; mi familia sigue igual, mi madre se victimiza por todo y me culpa de todo lo que sale mal, mi padre no sé si me ama, supongo que sí… pero cuesta saberlo cuando te dice cosas hirientes o te ridiculiza en público… y el pasado… la muerte de Anthony no la he superado y quizá no lo haga nunca….. no seguiré mi queja porque en cuantas páginas te he escrito lo mismo? Lo que quería decirte es que ahora hablé con Patty, ella es la única que sabe un poco lo que sucede… no lo sabe todo porque tal vez nadie sea capaz de ver mi corazón y sentir lo dañado que está… a veces creo que ya es solamente una víscera sangrante... odiar lo que amas es una tortura ….. y aun así, como por milagro sigue adelante sonriendo y dando ánimos a otros para que no pasen el mismo infierno… corazón mío, estoy tan orgullosa de ser tu poseedora, y sin embargo, no es suficiente para los ataques diarios que ocurren desde que tengo memoria…
Patty al verme bastante desanimada me dijo:
- Vamos
Yo traté de ignorarla, hoy no tenía la fuerza suficiente para parecer alegre y jovial ante mis pacientes; pero ella tomando mi mano me levantó y me dijo:
- ya casi es hora de que inicie nuestro turno, la mejor enfermera del Santa Juana y la favorita de los pacientes no debería estar sentada así….
Yo seguía renuente, a veces no es fácil cargar con tanto dolor a cuestas y mi amiga parecía insensible con esas palabras; leyendo mi expresión (es tan perceptiva) y ocultando su rostro apenado, me dijo:
- Hay ciertas cosas… en las que no importa lo que digan, no se te puede consolar. Bueno, algo así… puedo intentarlo de mil maneras y tú lo sabes que siempre tienes mi ayuda, mi apoyo y mi amistad, pero con un dolor como el tuyo; aún si te dijera: ‘te comprendo’ sonaría falso porque sé que es demasiado grande y muy profundo; por lo que solamente puedo estar a tu lado… aun cuando no te diga muchas cosas que te alivien la carga. Incluso aunque no te consuele… puedes olvidar… eso tortura tu cuerpo, pero es muy útil… estoy tratando de hacerlo yo misma justo ahora (Patty tenía problemas, no con su familia y todo mundo como yo… pero sí con su novio que se fue sin decirle nada) ¿Por qué no lo intentas?
Me convenció y salí a trabajar… dolía y mucho, pero lo guardé bajo llave y trabajé como nunca; gracias al cielo ese día hubo muchos enfermos y también se necesitó ayuda en el área de cirugía, lo que hizo que al terminar el día estuviera agotada a muerte, pero me había ayudado a sacar de la mente los pensamientos negativos… NECESITABA OLVIDAR!! Ahora necesito vaciar acá mi corazón, para no agobiar a nadie contándole todas mis penas y sentimientos. No me gusta la gente que vive creyéndose víctima de todo, y por lo mismo, no me gusta quejarme ante nadie por muy doloroso que sea el momento… Patty se ha dado cuenta por casualidad pero es la única; así que querido diario, tu eres el que lo sabe todo además de mi… ¿no se lo dirás a nadie verdad?.......”
Es difícil; tarea titánica decir o poner en palabras lo que sentí a leer todo aquello… ¿Quién lo diría al verla todos los días con su brillante sonrisa? Ese frágil cuerpecito; ese tierno corazón tenía más cargas que todos los del hospital quizá, y aun sonreía y daba ánimos a otros… corazón valiente, ¿qué puedo hacer para ayudarte con tu carga?
Me juré no mencionarlo, pero al verla me delaté cuando no me comporté igual que siempre, Candy me preguntó la razón por la que estaba más amable de lo usual y no supe que decir; mi mente todavía era un hervidero y cuando ella mencionó como de pasada el hecho de que perdió una hoja de papel… mi expresión lo dijo todo. Candy se me quedó mirando fijamente y toda ruborizada dijo:
- No… no… no lo habrás leído… ¿verdad? – agaché mi cabeza y atiné a decir-
- Perdóname, no fue esa mi intención. – el rostro de ella cambió color y entre avergonzada e irritada, se puso en pie y salió. Yo salí corriendo detrás suyo y la encontré en un pequeño jardín que había en la parte de atrás del hospital; la vi llorando y fue demasiado para mí, jamás había visto sus lágrimas y me conmovió tanto que me senté a su lado y puse una mano sobre su hombro. Ella la apartó y me dijo-
- No necesito tu lástima, así que mejor vete, yo me encargaré de mis asuntos. – no parecía tan molesta como apenada y aferrándose a su orgullo como tabla de salvación, lo dijo… la comprendía, era como haber descubierto su intimidad, me sentía culpable pero a la vez dispuesto a hacer algo por ella. Estaba seguro que ella necesitaba más ayuda que ‘olvidar’ simplemente y por ello, dejé que se desahogara y luego le dije-
- Candy, perdóname por lo que hice, no voy a justificarlo… pero tú no me hubieras dicho nada ¿verdad? Somos amigos ¿no? ¿por qué te guardas todo para ti sola? Necesitas confiar más en las personas, no comprendo todo por lo que hayas pasado pero comprendo que quiero ayudarte, no por lástima sino por todo lo que te aprecio. Eres un ejemplo y deberías saber que para muchos, eres una fuente de ánimo, permíteme ser eso para ti. Quiero ayudarte aunque no sé cómo hacerlo, y sin embargo trataré por todos los medios de curar tus heridas; los buenos médicos curan las heridas físicas; los médicos excelentes curan las del corazón también… por favor! Déjame hacerlo…compartamos penas y alegrías; compartámoslo todo…. No estás sola, si no lo sabías te lo digo ahora, para lo que sea aquí me tienes.. tú vales oro, para mí lo vales. Admiro tu valentía, tu profesionalismo y todo lo que eres – Candy ahora derramaba tantas lágrimas que ya no sabía si dije algo mal-
- Albert, gracias por todo lo que me has dicho; trataré de hacerlo, de confiar en ti aunque me cueste… han roto mi confianza tantas veces que ahora no sé si por cobarde ya no quisiera confiar en nadie, para no sufrir más.
- Pequeña – Candy se sonrojó al escucharlo- no eres cobarde, eres muy valiente y sé que no quieres sufrir más, tampoco lo mereces... pero debes dar una oportunidad y no cerrar las puertas de tu corazón a todo, te volverás insensible y entonces será peor. No sé si alguna vez cometa errores y te dañe, soy humano, pero haré mi mejor esfuerzo y daré lo que tengo por ayudarte a sanar tu corazón – sin darme cuenta, me estaba declarando de forma poco convencional, aunque entonces no lo supinos, aquello parecía ya los votos de un esposo-
- Albert!! Quiero sanar, quiero salir de este círculo vicioso, si tú me ayudas, será más fácil tal vez, pero si te canso me lo dices ¿sí?
- Vale, pero no creo cansarme. Ahora si no te molesta, ¿podríamos empezar la terapia? Puedes empezar por donde tú quieras y decir lo que quieras sobre el problema.
- Creo que inicia en mi nacimiento, por lo que he sabido, nunca fui deseada por mi madre ya que me lo ha lanzado a la cara muchas veces, no se alegró con la noticia de que yo venía y al contrario, quizá pensaba morirse en huelga de hambre. Yo entonces quizá no tenía ni forma definida pero puede que lo haya sentido; que ahí empezó el problema… parece que nunca mi madre se sintió orgullosa o feliz conmigo y yo desde pequeña vi detalles en su conducta hacia mí… la quería, la amaba y la creía mi mundo… pero sentía que algo no encajaba y poco a poco vas entendiendo las cosas y viéndolas más claras; la decepción de saberlo no tiene comparación; sufrí lo indecible y aquella falta de sintonía desde la noticia del embarazo, se convirtió en una completa separación… tanto que aunque vivamos y andemos juntas, nuestros corazones van en caminos opuestos y a razón de ello hay gritos, discusiones, falta de comprensión y todo lo que te puedas imaginar. Ello sumado a lo que habrás leído de mi papá y otras cosas que tal vez te diga cuando esté preparada, hicieron mella en mí. Parezco libre pero soy prisionera, parezco libre pero cuando intento volar me doy cuenta que mis alas están cortadas y no es fácil Albert… con sólo que me estés escuchando es bastante… pero no sé si un día pueda yo mejorar.
- Lo harás, no hay duda y te lo prometo… ya verás como con el tiempo serán cicatrices, no heridas… recuerdos y no realidades vividas. Hoy empezaste a sanar, no lo sientes de momento tal vez… pero vas hacia algo mejor
...CONTINUARÁ...
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