** Musas Ardley ** Serie: El Mundo al Revés, las damas primero.** Apología No.11 para Neal y Eliza** Minific de corte humorístico**
Los personajes pertenecen a Mizuki e Igarashi, los tomo prestados un ratito para armar estas historias. Gracias a la inspiración por parte de Adal Ramones y Youtube. Espero les guste.
Neal y Eliza
Neal se mira frente al enorme espejo de cuerpo entero, mientras que es atendido por varios valets y acaban de vestirlo para la ceremonia de su boda. Y aunque él desearía que la misma hubiese llegado en otras circunstancias, no puede dejar de admirar la galanura que desprende en el traje negro, con el azahar prendido en la solapa. No es por nada, pero su novia puede sentirse orgullosa de la guapura de hombre que se lleva como marido.
-¿Ya estás listo Neal?
La voz de su hermana lo saca de su vanidosa contemplación ante el espejo. Será Eliza quien lo entregue en matrimonio, ya que Sarah Leagan se encuentra en viaje de negocios. Siempre ha sido una madre desapegada, que cree cumplir como simple proveedora del hogar. Su padre, en cambio, se dedicó a mimarlos mientras los criaba. Eliza tiene el mismo carácter firme, fuerte y decidido de su madre. Y Neal sabe que lo que menos desea la pelirroja es verse comprometida en un matrimonio, pues como buena mujer de negocios, cuenta con una sagacidad y prácticamente es una workahólica de lo peor, que se conforma con los affaires de oficina, donde los asistentes y secretarios desfilan por su despacho uno tras otro. ¡Quien fuera mujer y pudiera hacer de su vida un papalote! Neal deseó no verse atado con las rígidas normas sociales que le empujaban al matrimonio para salvar su buen nombre y su honra como varón. Aunque se llevaba un buen partido, eso no podía negarlo.
-Listo –acabó aceptando Neal.
Bajan del dormitorio del joven y se encuentran con su padre, quien no puede evitar sentir los ojos llenos de lágrimas ante la vista de su hijo menor: su niño se casa.
-Hijo, estás guapísimo, Daisy Dillman puede sentirse orgullosa de ti.
Eliza se envara ante la mención de la novia y su futura cuñada, han sido rivales de negocios y la última trastada de la Dillman da como resultado esta boda, pues puso en entredicho la honra de su hermano. Eliza, al fin sumamente protectora con su débil hermano, estaba dispuesta a batirse en duelo con Daisy, pero su madre no lo vio de esa manera.
-Eso ya no se usa Eliza –declaró-, lo mejor es que se casen y asunto arreglado.
Claro, como que Sarah Leagan dejó a su marido y a su hija encargados de arreglar todo el asunto. Eliza prácticamente tuvo que amenazar a su “amiga”, para que cumpliera como cabal dama con su hermano.
-Pobre de ti si me entero que lo haces infeliz, porque te partiré el alma –le advirtió el día del compromiso.
Y ahora, no le queda más remedio que escuchar las recomendaciones paternales que su padre le hace a Neal, mientras se trasladan a la Iglesia, para la boda.
-Procura comportarte como un buen esposo Neal, Daisy acabará dándose cuenta de lo mucho que gana contigo. Mantén tu casa como un hogar y conviértete en un buen padre y amo de casa.
Eliza cuenta del uno hasta el diez y de regreso, respirando profundamente por la nariz, a fin de no soltar todo lo que lleva en mente y amargarle el día de su boda a Neal.
ENLACE CON LA SERIE:
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STEAR Y PATTY
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