HOLA CHICAS HERMOSAS AQUI LES DE TRAIGO LA SEGUNDA ENTREGA DE ESTA SERIE DE CARTAS ESCRITAS POR TERRY ESPERO QUE LES AGRADEN YA SABEN SOY ALGO DRAMATICA JAJAJAJAJA UN FUERTE ABRAZO
Segundo Invierno.
Mañana es mi cumpleaños y aún tengo la leve esperanza de que este invierno puedas venir, estoy en el mismo café de aquella vez que nos reunimos antes de nuestra dolorosa separación – lanzó un suspiro al recordar ese momento –, acabo de llegar te cite a las 5 pero yo decidí estar una hora antes – miro mi reloj, si ese tan costo que me regalo Susana obvio un regalo con mi propio dinero –, mientras espero a que llegues saco la libreta y mi pluma para escribir esta carta – un mesero se acerca y me muestra el menú –, ¿adivina que ordene? – Me río un poco –, sabes anoche te soñé – paso de la alegría a la nostalgia –, esos días en escocia que nunca olvidare, fueron buenos tiempos – vuelvo a suspirar –, demasiado buenos para dejarlos arrumbados en el baúl de las memorias, ese verano y nuestro primer beso – siento como mi corazón se acelera ferozmente –,los tantos besos que me ha dado Susana no se comparan con el único que te di –, aprieto los puños de mis manos y mejor decido tachar esa frase –, recordé mucho esa noche en que estuvimos arreglando el avión, ¡jajajajaja! Stear tan obsesionado con volar el avión de mi padre y mira que lo logro – dibujo una sonrisa tonta –, y ustedes cocinando para nosotros, ¡Ahhhhh! Que bellos recuerdos de los pocos que me alegran la vida – cierro los ojos y suspiro, hace frío tanto que puedo sentir mi cálido aliento salir de mis labios –. ¿Sabes porque me gusta venir a este lugar? – Imagino tu rostro interrogante esperando mi respuesta –, bueno una razón ya la sabes, porque fue donde nos reunimos la última vez – siento como ahora mi corazón se comprime –, la otra es porque hacen un delicioso cheesecake – deja de levantar la ceja así, por mi mente pasan los gestos que harás cuando leas esta carta –, si Candy un cheesecake no tan delicioso como el que me hiciste aquella noche en escocia y que me recuerda mucho a ti – por cierto el mesero llega con mi café y mi rebanada de cheesecake, de inmediato tomo la cuchara y le doy una probada para luego darle un sorbo a la taza de café –, esto es lo más parecido al sabor de aquella noche – me invade la melancolía –, aún recuerdo tu rostro iluminado por el sol y tu cabello alborotado por la leve brisa matinal, los reflejos en el lago, el olor al pasto y a tierra húmeda – ahora las lágrimas acarician mi rostro –, en ese momento pensaba en no dejarte ir nunca y aunque no me lo dijiste se bien que tú tampoco querías dejarme ir, fuiste lo mejor que me paso en la vida, lo mejor que tuve y por cobarde te perdí – intento ser fuerte para que no me gane el sentimiento –, mi corazón está en llamas y muere por verte, te necesito aquí a mi lado al menos por un instante, un abrazo tuyo sería tan reconfortante en estos mementos espero que este invierno sea posible, añoro mirar tus hermosos ojos verdes tan alegres y destellantes, llenos de vida y que contagian las ganas de vivir, escuchar tu peculiar voz y tu alegre sonrisa, ¡Candy, Candy, Candy!, mi tarzan con pecas cuanta falta me haces en todo momento, vivo entre sombras al lado de Susana y tú eres ese pequeño rayo de luz que me recuerda que no estoy muerto – recargo mis codos en la orilla de la mesa y llevo mis manos al rostro tratando de ocultar lo que es evidente… –, Miro la taza de café y mi cheesecake, solo le di una probada, después de estar 7 horas esperando están más que helados, Maxwell se acerca a mí y me entrega un papel doblado en cuatro partes, le pido que retire el café y el cheesecake, al quedarme solo miro el lugar casi vació, hace demasiado frío ahora, no sé porque tuve la estúpida idea de que llegarías, dos citas, dos inviernos y tú no apareces – del coraje arrugo el papel que me entrego Maxwell y lo tiro al piso sin leerlo, supongo es la cuenta, me pongo de pie y me retiro bastante molesto del lugar con la firme idea de no volver a citarte nunca más.
Nota: al quedarse solo Maxwell y empezar la limpieza se da cuenta que Terry tiro el papel que minutos antes le había entregado, lo abre y lee, luego mueve la cabeza en señal negativa y tira el papel nuevamente al piso, era un telegrama que decía: Terry lamento tanto no haber llegado a la cita pero la tía abuela falleció y hoy fueron los funerales. Atte Candy.
Segundo Invierno.
Mañana es mi cumpleaños y aún tengo la leve esperanza de que este invierno puedas venir, estoy en el mismo café de aquella vez que nos reunimos antes de nuestra dolorosa separación – lanzó un suspiro al recordar ese momento –, acabo de llegar te cite a las 5 pero yo decidí estar una hora antes – miro mi reloj, si ese tan costo que me regalo Susana obvio un regalo con mi propio dinero –, mientras espero a que llegues saco la libreta y mi pluma para escribir esta carta – un mesero se acerca y me muestra el menú –, ¿adivina que ordene? – Me río un poco –, sabes anoche te soñé – paso de la alegría a la nostalgia –, esos días en escocia que nunca olvidare, fueron buenos tiempos – vuelvo a suspirar –, demasiado buenos para dejarlos arrumbados en el baúl de las memorias, ese verano y nuestro primer beso – siento como mi corazón se acelera ferozmente –,
Nota: al quedarse solo Maxwell y empezar la limpieza se da cuenta que Terry tiro el papel que minutos antes le había entregado, lo abre y lee, luego mueve la cabeza en señal negativa y tira el papel nuevamente al piso, era un telegrama que decía: Terry lamento tanto no haber llegado a la cita pero la tía abuela falleció y hoy fueron los funerales. Atte Candy.