LADY LYUVA
Al escuchar las palabras de Lady Lyuva Terry se quedo pensativo… “si no tengo amor soy como una campana que resuena… como un platillo que retumba”… era tan cierto, podia verla, escucharla, podia sentir su desesperación cuando le faltaba amor. Sonrio, ella lo veía un poco inquieta, siempre que estaban juntos era tan parlanchin que ahora verlo con ese rostro de seriedad simplemente le hizo sentir mariposas en el estomago.
- Es cierto lo que dices… nunca habia notado hasta hoy… o tal vez si pero no me habia dado cuenta.
- De que hablas Terry? Te pusiste tan serio.
- Es que solo verte… aaah, pero tengo la solución.
- Sigo sin entender..
- Lo entenderas… una vez que estemos juntos mañana… si, mañana.
El corazón de Lady Lyuva empezó a latir fuertemente, estaba escuchado lo que creía? Acaso Terry al fin se habia dado cuenta del amor que ella sentía por el y le correspondería. Podia verlo en sus ojos brillantes, en su rostro serio, por primera vez sintió que el hablaba en serio, que el le estaba dando una señal… juntos, al fin estarían juntos.
- Necesito pedirte algo pero aun no me atrevo. –le dijo Terry mirando al cielo.
- Lo que quieras, pideme lo que quieras.
- Mañana, mañana te dire si es que decides acompañarme a un lugar. Lo haras? Será posible que estes conmigo? Será posible que no me dejes plantado en el altar?
Lady Lyuva casi se desmaya al escuchar esto ultimo, estaba feliz, eufórica, estaba simplemente en un sueño.
- Lo dices en serio?
- Por supuesto… te doy la dirección y esperare por ti, si no llegas lo comprenderé. –le dijo mientras escribia una dirección en un papel.
Lady Lyuva lo tomo y lo vio alejarse, apenas lo perdió de vista empezó a hacer marometas, a gritar a correr como loca ya quería que fuera el dia de mañana.
“Que me pongo”…-pensaba mientras buscaba y buscaba en el ropero algo apropiado, al final después de un largo tiempo encontró un lindo vestido con toques dorados y con un vuelo elegante, peino su cabello en un chongo y cuando estuvo satisfecha corrió a la cita tan esperada con el actor.
Al llegar al lugar vio que realmente se trataba de una iglesia, los adornos indicaban un gran evento, sintió un vacio en el estomago, hiperventilo, estaba indecisa de entrar pero ¿Por qué? El se lo habia pedido, quería verla ahí… en eso estaba cuando sintió una mano tocándola del hombro.
- Viniste.
- S..si… aquí estoy.
- No puedo creerlo, es que simplemente te ves perfecta. – le dijo Terry mientras la observaba de arriba abajo, le dio la vuelta y sonrio satisfecho.
- De verdad??? De verdad te gusta?
- Por supuesto, no pudiste elegir un mejor atuendo… vamos? –le pidió ofreciéndole el brazo.
Lady Lyuva temblo y acepto la caballerosidad de Terry, cada paso era como un sueño, cruzaron la calle y llegaron hasta la gran puerta de la iglesia, ahí, parado en la puerta les esperaba el sacerdote.
- Terrence, es un gusto verte.
- Le dije que vendría padre.
- Entonces?
- Si, es ella.
- Es muy linda.
- Oh si que lo es.
- Estas preparada hija?
- Si padre… si lo estoy…
- Vamos entonces.
Los tres caminaron por el pasillo, no habia gente pero Lady Lyuva penso que Terry querria algo mas privado, entonces algo extraño sucedió.
- Por aquí hijos…
El sacerdote los guio hasta la puerta que llevaba a la torre, subieron y subieron y subieron y cuando estuvieron arriba.
- Bien, aquí puedes colocarte, hay mejor eco y creo que eso ayudara hija.
- De que habla?
- Bien ya cumpli padre, espero me perdone la penitencia, ya sabe como odio rezar.
- Lo se bien, eres un hereje pero bueno, al menos nos trajiste una linda campana… ahora si hija, una vez que veas los autos llegar puedes empezar a repicar.
- Que?
- Vamos pues Terry, dejemos a la srita. Hacer su trabajo.
Lady lyuva se quedo parada pensando y pensando que habia sucedido… entonces lo recordó…
“Si no tengo amor soy como una campana que resuena”… maldito, maldito Terry otra vez se la habia hecho..