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CLASE ESPECIAL AQUELARRE ANDREW
SALUDOS A TODAS LAS QUE AMABLEMENTE LEEN ESTE FIC. PERDÓN POR LA TARDANZA ESPERO SEA DE SU AGRADO, Y AQUÍ RECIBIENDO SUS COMENTARIOS.
DISCLAIMER: Los personajes de Candy Candy no me pertenecen. Son propiedad de Mizuki & Igarashi. Este fic se realizó sin fines de lucro. Para la Guerra Florida 2016. Historia alterna. Por Candice Ledezma & Sahra Mc Cartney “Gràdhdauphin”
Capítulo 4
William y Kaira estaban abrazados, hablando y conociéndose un poco más
William supo que vivía en Chicago, vivía con su amiga Candy desde hace varios años, 9 años para ser exactos. Ella supo que él trabajaba en una importante empresa, que no le gustaba la impuntualidad
Pero no le dijo que él y su hermano eran los dueños ni que tenían una ¡muy buena posición económica! Eso vendría después. William tenía conocimientos amplios de varios temas. Con raíces escocesas… Y llego el momento que no querían, la despedida quedaron de ir juntos al baile de gala
Albert y Candy en la pequeña salita, platicaban de todo el enredo que había existido y comenzaban a pensar de los nuevos sentimientos que nacían entre ellos. Albert le dijo muy serio pero con un tono agradable…
-Me gustaría conocerte mejor y saber más de ti pero, mejor te acompañó a tu habitación no quiero que andes sola vestida así.
Candy bajo la mirada y se sonrojo al ver su pijama. Con sus mejillas sonrojadas se le notaban más las pecas.
Al ver su reacción, decidió permanecer un ratito más con ella. Eso lo animo a seguir con la amena plática que tenían ya más tranquilos, el supo que ella era escritora y que vivía con su amiga…después de algunos minutos, Mientras ellos caminaban de la mano de regreso a la habitación Candy y Albert estuvieron un tiempo sin hablar Albert se detuvo y la abrazo una vez más, acariciaba la espalda de Candy y ella aspiraba el aroma varonil de Albert. El levantó la cara de ella acercándola a él la ¡beso!
-¡Candy, me gustas mucho!
Candy nerviosa y emocionada asintió y dijo – ¡a mí también me gustas!
-Aunque no lo creas, querida Candy, ya sé que es muy pronto, pero es increíble que en tan poco tiempo sienta ¡algo tan fuerte! Y no quiero perder más tiempo lejos de ti. - A propósito ¿te gustaría ir al baile conmigo?
Sin dudarlo un segundo.
-¡Si! ¡Si Quiero!
Caminaron juntos llegaron a la puerta de la habitación y se despidieron con un tierno beso. Que se fue tornando cada vez más apasionado, abrazados y acariciándose como si no existiera nada más en este mundo.
Candy entró a la habitación y Kaira aún no había regresado.
Hablando quedito -¿Dónde estás Kaira?
Kaira y William salían del elevador, la llevaba abrazada de la cintura muy juntitos.
Dándose un poco de espacio -Llegamos William.
-Lo se
-Pasare por ti esta noche
-¡Si! .... ¡esta vez sí esperare por ti!
-Eso espero Kaira
Dijo el mientras con su mano izquierda acariciaba su mejilla. En un impulsó de los dos se acercaron y se dieron un beso, un beso cargado de deseo. Se despidieron y William vio cómo entraba a su habitación y él se dirigió a la suya.
En la habitación de las jóvenes. Se abrió la puerta y se escuchó un grito
-¿Dónde estabas?
Brincando por el susto y por haber sido ¡pillada! No le quedo más que contestarle –Candy, ¡No lo vas a creer!
Candy trataba de estar muy seria con su amiga, pero al verla tan emocionada -¡Ya Dime… que yo también tengo algo que contarte!
-¡Me besó, me beso me besó!
Y Candy con un gesto que no entendía
-¿Que amiga? ¿Quien?
-¡William! Candy, ¡hubo una confusión!
Tomando las manos de Kaira para sentarla y tranquilizarla.-Lo se William y Albert son gemelos
-¿Cómo lo sabes?
-Estuve con Albert hace un rato
-¡Que! ¡Estuviste con el! Ahorita, pero…entonces por qué…
-Espera amiga Y también ¡me beso amiga! ¡Me beso! ¡Y me dijo que le gustó mucho!
Las dos se abrazaron y gritaron de emoción como dos niñas
-¡Iré al baile con el!
-¡Yo también! ¡Vaya amiga, este viajé a sido de lo mejor!
-¡Si! ¡Candy tienes razón!
William con una sonrisa muy conocida por su hermano
-¿Que paso hermano? ¿Y esa sonrisa?
-¿Y el porqué de la tuya?
Soltaron una carcajada los dos
-La vi, hablé con ella
-Con Kaira. Me alegró por ti hermano ¡de verdad!
-Aclaramos las cosas, oye tengo algo que decirte.
-¿Que pasa Will?
-Es sobre tu cita
Albert sonríe y...
-Yo también hable con Candy
Los dos se miran con mirada cómplice esa que solo los hermanos se dan. William y Albert platicaron sobre sus chicas guardando ciertos detalles para ellos mismos, mientras las chicas seguían con el alboroto en la habitación
-Kaira, hay que dormir unas horas ya son las ¡7 am!
-Si Candy, hay que dormir o tendremos que tapar nuestras ojeras
Los 4 jóvenes se dispusieron a dormir. Mientras ellos esperaban con ansias la noche
++*++*++*++*++*++*++*++*
Otras 2 personas se disponían a planear como volver con los hermanos Andrew
-¡No! Luisa yo no estoy dispuesta a irme ¡sin pelear! No me voy a ir con las manos vacías ¡no!
-No lo entiendes Elisa no hay nada por que pelear ¡perdimos!- Dijo Luisa recordando la escena que vio en la madrugada, Luisa a pesar de ser ambiciosa sabía que William era un buen hombre y le dolía ser rechazada por el, una por su ego y otra porque en verdad le atraía ese hombre por qué las veces que fue besada y abrazada por él, le hizo sentir mucho más de lo que ella hubiese querido.
Elisa era fría y calculadora una mujer atractiva sin duda, sólo que vacía por dentro. Ella nunca sintió nada por Albert, le gustaba y atraía como hombre pero más le atraía el dinero y posición de él.
++++++++++++++++++
El día avanzo y con él, los preparativos de la cena
En el hotel había demasiado personal para preparar la decoración y cuidar cada detalle de la cena
Con mesas y sillas elegantes, manteles blancos con detalles dorados, una mesa con platillos típicos Franceses para el deleite de los invitados tales como…
• Aligot
• Quenelle
• Cassoulet
• Fondue de queso
• Ratatouille
• Coq au vin
• Salade niçoise
• Magret de canard
• Merluza al beurre blanc
• Quiche lorraine
• Vichyssoise
• Galette
• Foie gras
• Confit de pato
• Tartine
• Bullabesa
• Tartiflette
• Raclette
• Flammkuchen
• Baeckeoffe
• Tapenade
• Choucroute
• Bœuf bourguignon
• Blanquette de ternera
• Andouillette
• Crudités
• Postres
• Crêpes
•
• Macarons
•
• Farz de bretón
• Tarte tatín
• Canelés
• Tarta tropézienne
• Clafoutis
• Financiers
• Pain d’épices
Un bar listo para preparar bebidas para todos los gustos.
Es el país que produce varios de los mejores vinos del mundo y elegir los mejores vinos franceses no es tarea fácil, ya que los criterios de elección son muy subjetivos y todo depende de los gustos de cada uno.
Había un gran pino decorado exquisitamente y el piano estaba a un lado, habían reservado un espacio para la orquesta y un Dj para ambientar la noche. Todo estaba listo para la recepción de navidad.
*+***+***+***+***+***+*
Eran las tres de la tarde las chicas no querían despertar tenían sueño. Pero…
-¡Kaira! ¡Ya es hora! ¡Ya es hora!
-Sí, lo sé 30 minutos más nos los merecemos.
-¡Ok! yo también tengo sueño.
Las chicas volvieron a dormirse y despertaron a las 430 de la tarde los 3O minutos se volvieron hora y media más, ya asustadas por la hora pusieron manos a la obra. Empezaron por buscar lo que habían comprado el día anterior. Unos pequeños y hermosos pendientes, zapatos que hacían juego con su atuendo.
Mientras los chicos tranquilos y relajados, hacían bromas como cuando eran niños era increíble ver como se llevaban. Ellos tenían listos sus trajes, sólo esperaban que dieran las 9:3O para ir por las chicas, ellas hacían el ritual de las mujeres antes de salir, es muy largo y tedioso dicen los caballeros pero con grandes beneficios. Las horas pasaron rápido para para chicas y lentas para los caballeros…
Las 9:30 llegaron y tocaron la puerta, las chicas nerviosas y emocionadas. Y al instante vieron a dos hombres increíblemente guapos y elegantes enfundados en sus trajes. ¡Impecables en su arreglo!
Ellos quedaron sorprendidos gratamente por las chicas que optaron por unos hermosos vestidos dorados, el de Kaira es dorado strapless con escote de corazón el cual deja ver sus lindos atributos, estallado que re marca su cintura y la transparencias de la falda del vestido deja ver unas piernas muy bien tornadas. William sonríe al verla tan sexy y segura de sí misma. El maquillaje de ambas era muy natural no les gustaba sobrecargarse de color innecesario.
William fue el primero en entrar saludando cordialmente a Candy y viendo a Kaira le extendió la mano para saludar y ella extendió la suya para saludarlo, pero William la acerco a él y no sin antes sonreírle la acerco a él y presiono sus labios sobre los de ella, sin tomar en cuenta lo que pensaran los ahí presentes. Ambos sonrieron. Después del beso. William le ofreció el brazo y caminaron dándole espacio a Albert y Candy.
Albert observó a Candy sin perder detalle de ella. Su vestido era un poco más estallado, estilo romano de un solo hombro largo hasta el piso con transparencia lo largo de una sola pierna. Con su cabello recogido con unos mechoncitos sueltos que enmarcaban su bello rostro. Candy se sonrojo al recordar la noche anterior, cerró la puerta, Albert se acercó y beso su mejilla.
-¡Hola Albert!
-¡Hola Candy!
Disfrutando aquel bello encuentro, caminaron tomados de la mano.
Los cuatro bajaron por el elevador y llegando al salón: La noche prometía mucho. Los jóvenes venían platicando animadamente y sonriendo pasaron por el lobby del hotel había mucha gente por todos lados, deseando feliz Navidad a quienes los saludaban, la concurrencia volteaba a ver a las parejas tan elegantes y felices en este mar de felicidad…… Jamás se percataron que dos mujeres los observaban.
Entraron al salón observaron los detalles y decoración. Kaira vio el piano que estaba juntó al gran pino decorado con esferas rojas y doradas envuelto en luces blancas y recordó a William ahí sentado tocando. Recordó su beso y todo el tiempo que la estuvo ¡abrazando y platicando! al parecer William también lo recordaba ya que sonreía ampliamente hacia donde estaba viendo Kaira.
Candy y Albert miraban alrededor, las guirnaldas colgadas alrededor del salón. Observaron el bar tenía una barra decorada ¡elegantemente! Meseros iban y venían ofreciendo copas y bocadillos. El salón contaba con un gran espacio para bailar y en los techos colgaban bellos candelabros.
Ellos las invitaron a bailar querían estar cerca de ellas y ellas gustosas aceptaron. Ellos no perdieron el tiempo. Cada uno de ellos las presionó hacia su cuerpo. ¡Se sorprendieron gratamente! pero les gustaban estas atenciones y sensaciones que ellos producían en ellas sus corazones y almas se conectaron. Después de haber vivido solos por algún tiempo, ¡era agradable sentirse amados! Por lo que ellos eran y no por lo que pudieran dar. La noche estaba en su apogeo, ¡bailaron, cenaron, bebieron, rieron! Como recuerdo de aquella maravillosa noche. Se tomaron una foto al lado del gran pino.
Todo pintaba ¡de maravilla! Para aquellos que encontraron el amor en un país lejano. En un lugar frio que fue templado por cuatro corazones. ¡Ardientes de amor y pasión! Esperando de la vida lo mejor y por qué no también lo malo que pudiera venir, pero ya no la enfrentarían solos.
Durante la velada, los jóvenes disfrutaban de la agradable compañía de las Damas, cuando se percataron de que ahí estaban Luisa y Eliza. A lo lejos no les perdían de vista. Albert le hizo una seña a William y ambos se tensaron al verse descubiertos por aquellas mujeres. Las chicas no se dieron cuenta de lo que pasaba, estaban muy contentas ajenas a todo.
Al ver la posible situación que pudiera acontecerles William se acercó a su hermano -Tranquilo Albert, ignorarlas es lo mejor que podemos hacer. No sin dejar de estar al pendiente de ellas.
Las chicas checaron la hora faltaban ¡5 minutos! para las doce, los meseros empezaron a repartir las copas para recibir la navidad, las dos parejas se movieron del lugar para perderse de la vista de Elisa y Luisa.
-¡Ya falta poco!
-¡Sí!!- contesto Kaira muy animada
William nunca la soltó se sentía muy bien estando cerca de ella, de vez en cuando se daban besos fugaces parecía qué tenía mucho tiempo juntos. William estaba encantado con la personalidad se ella.
Albert hablaba con Candy muy animado, estaban conociéndose mejor en todos los aspectos en que una nueva relación les permitiera. Candy se enteró de Albert trabajaba con su hermano en una empresa, que su único pariente era su Tía Elroy. Se sorprendieron al ver que tenían gustos similares, como pasar el tiempo al aire libre, a él le gustaba dibujar, escribir, escuchar música. A ella leer y escribir lo que veía o soñaba. En el salón se oyó el grito al unísono de ¡feliz navidad! Buenos deseos y abrazos por todos lados los brindis se daban todos festejando riendo bebiendo y bailando. Brindaron y se felicitaron pero la situación era tensa así que William le propuso a Kaira salir del salón a caminar y hablar, quería estar a solas con ella. Ella acepto salir con él, la abrazaba y antes de salir le ayudo a acomodarse la pashmina que traia. Kaira y William estaban buscando un lugar dónde platicar sin tanto bullicio ellos platicaban trivialidades de la fiesta, cosa como… que los caracoles no eran gratos para ninguno. Una risa franca y sincera salió de William al ver la mueca de desagrado de ella. Llegaron a una salita privada que había al otro lado del lobby se acercaron a la ventana y vieron la nieve caer, Kaira sintió frio ya que ahí no llegaba muy bien la calefacción ya que era un espacio algo amplio. William la abrazo con sus brazos fuertes haciéndola ¡estremecer! Ya no de frio sino de lo que sentía por William. Se perdió en su perfume tan masculino.
Viendo el lindo paisaje y el brillo de las luces del jardín pintando los árboles, era ¡maravilloso!
-Kaira, dime ¿cuáles son tus sueños?
-Mmmm… Bueno verás… Quiero ser feliz en todos los aspectos de mi vida, tanto profesional como ¡emocional! También sueño con el amor correspondido, que alguien me ame sin reservas así como yo estoy dispuesta a dar todo por él, así que él lo diera todo por mí. ¡Soné algo cursi! ¿Verdad? Y ¿tú William?
- Deseo lo mismo que tú. Me va bien en otros aspectos de mi vida pero no en el amor ahí nunca me ha ido bien.
-Eso es algo que compartimos William
El la abrazo más fuerte la beso con deseos, deslizó su mano en su espada desnuda la pashmina seguía en su lugar pero empezaba a estorbar, el beso su cuello y ella sentía que no debía seguir pues prácticamente lo acababa de conocer pero, por otro lado él era tan diferente que necesitaba ser amada y deseada, sin más se dejó llevar por ese hombre que le prodigaba todos esos sentimientos recordándole lo viva y hermosa que era. William estaba concentrado en su tarea de descubrir poco a poco a Kaira.
Al recobrar la cordura de sus actos ya que esa no era la manera ni el lugar de demostrar lo que sentía por ella, aun que a ella no pareció molestarle en lo absoluto, y su respuesta fue más que entusiasta por así decirlo. La cual no pasó desapercibida para el rubio. Hablándole al oído -Ven conmigo por favor – con su voz suave.
-¡Si!
- Espérame un momento no tardó
-¡Si! aquí te espero
CONTINUARA…
FIRMA CON IMAGENES DE MIZUKI & IGARASHI
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