casi llegando al final de la guerra Florida se le ocurre a la musa llegar. Especialmente gracias a una cancion de Sin Bandera En esta no....
este minific tendra 3 o 4 capitulos, dependiendo de la musa Terrytana. será mi unica participación en esta Guerra, espero que el proximo año venga con mas artillería.
sin mas.... vamos con el fic.
New york, 1925
el día amaneció soleado, un clima perfecto para un día importante. El día más importante de tu vida. El día que unirás tu vida al lado de la persona amada.
Así lo sentía el joven de cabellera castaña mientras se acomodaba la corbata en casa de su madre. Desde ahí Terry se dirigiría a la iglesia.
Terry a sus 24 años ha alcanzado el éxito profesional, actor principal de la academia más exitosa de Broadway.
Pero en el ámbito personal, desde temprana edad separado de su madre por el duque de Grandchester como su heredero al ducado en el futuro, rechazado por su madrastra por considerarlo un bastardo.
Al recordar sus años de juventud en el colegio san pablo – Terry sonríe.
Un joven rebelde que se saltaba las reglas. Bebía, fumaba y se metía en problemas. Decidió ir a america a ver a su madre pensando que podría vivir con ella y ser feliz al lado de ella. Al llegar a su hogar fue rechazado por el que dirán ya que ella nunca dijo que tenía un hijo. Herido y enojado vuelve a Inglaterra y en ese trayecto conoció a la joven que cambiaría todo su mundo.
Terry sonríe a su reflejo y se da la vuelta para salir de la habitación, pero antes ingresa Eleanor Baker.
- - - Que guapo estas. Dice la rubia mayor.
- - - -Gracias, madre.
Lo abaraza y el rodea su cintura y la oye murmurar. Afloja su agarre y la mira a los azules acuosos ojos.
- - - - Madre, por que lloras. No deberías, hoy es un día para reir. Soy feliz madre. Nada puede quitarme la felicidad que me embarga. Me caso con la mujer que siempre he amado, Madre.
Eleanor se acomoda el maquillaje.
- - - - Tienes razón hijo. Soy muy feliz de verte así.
- - - - Bueno madre, es hora, debo ir a la iglesia a esperar a mi amada. – dice mientras sale de la habitación.
Antes de salir eleanor se acerca y lo vuelve a abrazar, no sabe porque pero debe decir lo que tiene dentro.
- - - - Te amo hijo. Estoy orgullosa de ti. –mientras que nuevas lagrimas salen de sus ojos.
Terry se las limpia y sonríe.
- - - - Yo tambien madre. Y no tardes en llegar a la iglesia. – le da un beso en la mejilla
Y sale de la habitación.
este minific tendra 3 o 4 capitulos, dependiendo de la musa Terrytana. será mi unica participación en esta Guerra, espero que el proximo año venga con mas artillería.
sin mas.... vamos con el fic.
En esta no
New york, 1925
el día amaneció soleado, un clima perfecto para un día importante. El día más importante de tu vida. El día que unirás tu vida al lado de la persona amada.
Así lo sentía el joven de cabellera castaña mientras se acomodaba la corbata en casa de su madre. Desde ahí Terry se dirigiría a la iglesia.
Terry a sus 24 años ha alcanzado el éxito profesional, actor principal de la academia más exitosa de Broadway.
Pero en el ámbito personal, desde temprana edad separado de su madre por el duque de Grandchester como su heredero al ducado en el futuro, rechazado por su madrastra por considerarlo un bastardo.
Al recordar sus años de juventud en el colegio san pablo – Terry sonríe.
Un joven rebelde que se saltaba las reglas. Bebía, fumaba y se metía en problemas. Decidió ir a america a ver a su madre pensando que podría vivir con ella y ser feliz al lado de ella. Al llegar a su hogar fue rechazado por el que dirán ya que ella nunca dijo que tenía un hijo. Herido y enojado vuelve a Inglaterra y en ese trayecto conoció a la joven que cambiaría todo su mundo.
Terry sonríe a su reflejo y se da la vuelta para salir de la habitación, pero antes ingresa Eleanor Baker.
- - - Que guapo estas. Dice la rubia mayor.
- - - -Gracias, madre.
Lo abaraza y el rodea su cintura y la oye murmurar. Afloja su agarre y la mira a los azules acuosos ojos.
- - - - Madre, por que lloras. No deberías, hoy es un día para reir. Soy feliz madre. Nada puede quitarme la felicidad que me embarga. Me caso con la mujer que siempre he amado, Madre.
Eleanor se acomoda el maquillaje.
- - - - Tienes razón hijo. Soy muy feliz de verte así.
- - - - Bueno madre, es hora, debo ir a la iglesia a esperar a mi amada. – dice mientras sale de la habitación.
Antes de salir eleanor se acerca y lo vuelve a abrazar, no sabe porque pero debe decir lo que tiene dentro.
- - - - Te amo hijo. Estoy orgullosa de ti. –mientras que nuevas lagrimas salen de sus ojos.
Terry se las limpia y sonríe.
- - - - Yo tambien madre. Y no tardes en llegar a la iglesia. – le da un beso en la mejilla
Y sale de la habitación.
Disfruta de la brisa de verano mientras conduce su auto hasta la iglesia.
Su sonrisa flaquea un poco al recordar la época de su separación de su amada pecosa
La presión de Susana y su madre y la depresión al saberse rechazado una vez mas especialmente por la mujer que ama. Así que tomó el camino del cobarde y desapareció.
Me perdía en el somnífero que acompañaba el alcohol, llegue tan bajo que por un poco de comida y bebida llegué a actuar en una carpa de mala muerte. Quien hubiera pensado que el gran actor Terrence Grandchester en una carpa de circo actuando para un montón de borrachos.
Pero una noche un ángel se presentó a la función, al menos creyó que era una aparición. Esa aparición lo vio con tanta pena y dolor que fue el aliciente para salir de su autodestrucción.
Nunca supo que en realidad era Candy quien fue a ver la patética actuación de su amado.
Después de eso Terry volvió a New York, lucho para volver a ser alguien en el mundo del espectáculo.
Con Susana llegaron a una camadarería, ella sabía que él nunca la amaría por lo que desistió de sus intentos de enamorarlo, aún así llegaron a ser buenos amigos.
Nunca llegaron a casarse ya que 3 años después Susana murió. De alguna manera se sintió liberado y un año después le envió la carta a
Candy
Nada ha cambiado en mí
Pasaron 6 meses antes de recibir contestación de Candy y en todo ese tiempo Terry pensó que ella lo había olvidado.
Recibir esa carta lleno de un mar de sentimientos, nervios, temor, esperanza y dicha al terminar de leerlo.
Los mios tampoco han cambiado
Candy.
Inmediatamente Terry viajó al hogar de pony. Al llegar se dirigió a la colina de Pony con la sensación de que la encontraría allí.
Estaba hermosa, la brisa hacia bailar los rizos dorados , como sintiendo su presencia se dio la vuelta y al verlo mostro la mejor de sus sonrisas y sin previo aviso corrió a sus brazos. Terry la reció gustoso y con todo el amor guardado la besó.
A pesar de los gritos de la tia abuela. Ellos no quisieron un noviazgo largo, asi que dos meses después. Terry se encontraba manejando para dirigirse a la iglesia y unir su vida a la de Candy. – a menos que el destino juegue nuevamente en contra de la pareja.
[/left]Su sonrisa flaquea un poco al recordar la época de su separación de su amada pecosa
La presión de Susana y su madre y la depresión al saberse rechazado una vez mas especialmente por la mujer que ama. Así que tomó el camino del cobarde y desapareció.
Me perdía en el somnífero que acompañaba el alcohol, llegue tan bajo que por un poco de comida y bebida llegué a actuar en una carpa de mala muerte. Quien hubiera pensado que el gran actor Terrence Grandchester en una carpa de circo actuando para un montón de borrachos.
Pero una noche un ángel se presentó a la función, al menos creyó que era una aparición. Esa aparición lo vio con tanta pena y dolor que fue el aliciente para salir de su autodestrucción.
Nunca supo que en realidad era Candy quien fue a ver la patética actuación de su amado.
Después de eso Terry volvió a New York, lucho para volver a ser alguien en el mundo del espectáculo.
Con Susana llegaron a una camadarería, ella sabía que él nunca la amaría por lo que desistió de sus intentos de enamorarlo, aún así llegaron a ser buenos amigos.
Nunca llegaron a casarse ya que 3 años después Susana murió. De alguna manera se sintió liberado y un año después le envió la carta a
Candy
Nada ha cambiado en mí
Pasaron 6 meses antes de recibir contestación de Candy y en todo ese tiempo Terry pensó que ella lo había olvidado.
Recibir esa carta lleno de un mar de sentimientos, nervios, temor, esperanza y dicha al terminar de leerlo.
Los mios tampoco han cambiado
Candy.
Inmediatamente Terry viajó al hogar de pony. Al llegar se dirigió a la colina de Pony con la sensación de que la encontraría allí.
Estaba hermosa, la brisa hacia bailar los rizos dorados , como sintiendo su presencia se dio la vuelta y al verlo mostro la mejor de sus sonrisas y sin previo aviso corrió a sus brazos. Terry la reció gustoso y con todo el amor guardado la besó.
A pesar de los gritos de la tia abuela. Ellos no quisieron un noviazgo largo, asi que dos meses después. Terry se encontraba manejando para dirigirse a la iglesia y unir su vida a la de Candy. – a menos que el destino juegue nuevamente en contra de la pareja.
En un cuarto de hotel sus amigas estaban ayudando a Candy a vestirse, en medio de las risas y bromas una sensación extaña se instala en el pecho de Candy. Miedo, se dirige a la ventana y observa el jardín. No puede quitarse esa sensación que le oprime el pecho.
- Candy. – la saca de sus oscuros pensamientos Annie. – vamos falta el peinado.
Se da la vuelta para seguir alistándose para su gran día. Pero esa sensación no se quita, mas bien aumenta.
- Dios mio, cuida de Terry.
- Candy. – la saca de sus oscuros pensamientos Annie. – vamos falta el peinado.
Se da la vuelta para seguir alistándose para su gran día. Pero esa sensación no se quita, mas bien aumenta.
- Dios mio, cuida de Terry.
[left]Terry iba tarareando una melodía, sus pensamientos estaban en su hermosa novia y futura esposa que no estaba atento a la carretera hasta que un claxon de un vehículo lo sacó de sus pensamientos, pero fue demasiado tarde y giró bruscamente.
Su último pensamiento iba dirigido a su amada Candy. Antes de caer en la oscuridad.
Continuará....