Los pálidos rayo de sol, hacían un minimo intento de cubrir por completo la mansión Granchester; mientras el viento arrastraba consigo todo lo que podía, por el jardín se encontraba caminando un melancólico Terrence mientras al otro lado de la ventana se encontraba Odet, quien emulaba el gesto de su amado, como si el mismo la hubiese contagiado de ese extraño mal que, por el momento, se había guardado para si.
La pelinegra llevaba un buen rato observándolo, tanto, que se le había ido la noción del tiempo; ella había decidido quedarse allí, por que, según pensó: “era buena idea dejarle su espacio”…¿Era? ¿Acaso ya no lo era? Según el movimiento que hicieron sus pies, y ver hasta donde ellos se había dirigido sin siquiera haber sido consciente de esa inesperada decisión, ya no lo era. Se veía asi misma caminando hasta Terry, chocaba sus dedos, como si estuviera nerviosa, como si tuviera miedo de…No sabia de que; solo sabia que sentía que algo apretaba con fuerza esa zona donde se alojaba el órgano palpitante en su pecho.
-Querido…Te sientes bien?-su voz se escuchaba un poco vibrante, como si no estuviese segura de lo dicho.
-Odet, ¿Qué haces aquí? Deberias estar ayudando a las chicas a preparar todo para la guerra-decia mientras, con un ademan, señalaba la Casona.
Odet se acerco un poco mas hasta èl, tomò una de las manos del castaño y luego posò su otra mano en la mejilla del mismo, mientras lo miraba a la cara.
-¿Qué te sucede querido?-decia mientras sus pupilas encontraban la de Terry, las cuales hacían un vano intento de huir.
-Responde a mi…
-Las chicas están también preocupadas por ti, fueron ellas la que me informaron que andabas por acá, como un animal sin consuelo…No podemos trabajar si estas de esta…asi-plegando sus labios.
-Lo siento, es que…
-¿Es que qué, querido?-dedicándole unas caricias con sus dedos, lo animaba a que se desahogara.
-Las chicas no se ven muy animada, es como si la estuviera obligando que fueran a la guerra.
-¿Qué te hace pensar eso?
-Pues que ya no me dedican sus historias, siempre están ocupadas, hacen las cosas a ultima hora, como lo hace alguien a quien lo están obligando…La Mafia Terrytana ya no tiene esa chispa que ante la caracterizaba; ni Gezabel, ni siquiera tù, ni Lady supernova me dedican casi nada…
-Terr…
-…Ya ni Belial se para poca aca; Igzell esta pendiente solo de su “señorito”.
-Terr…
-…Ya no soy tan importante, ¡Yo! ¡LA SUPER ESTRELLA!
-¡Dejame hablar caramba! Ese complejo de narciso va acabar contigo, y de paso, con nosotras también. Todo eso es parte de tu imaginación, entiendelo; si estamos aquí o no, no es por que nos sintamos obligada contigo o ya no sintamos lo mismo(esto ultimo es para las que ya no están)…Si estamos, es por que asi lo deseamos y lo sentimos; hacemos esto porque nos gusta, tu eres nuestro jefe, por quien creció esto, y a ti te lo dedicamos…solo debes entender que para todo hay y debe haber un momento; y, a veces, existen momentos en los cuales uno quiere hacer algo, pero simplemente no se puede por x o Y razón.
>>Querido, entiéndelo, por favor, deja esa inmadurez para otro momento; sube esos animos, apenas nos queda tiempo para estar hablando, la guerra ya casi empieza.
-¿E igzell?-preguntò haciendo un puchero
-¿Qué con ella? Ahh!!esa no tiene remedio.
Una sonora y ronca carcajada salieron de la boca del castaño, indicándole con eso a Odet que ya todo estaba bien, que ya no debía preocuparse por el momento de su estado de ánimo. Ambos quedaron en paz, despidiéndose por el momento para seguir con los preparativos de la Guerra que cada vez estaba más cerca.
Por su parte, Terry se sintió un poco aliviado de la situación, no por ese estado de ánimo que habia fingido tener, ya que estaba seguro del amor que sentían las chicas por èl; y como no, si èl era Terrence Grandchester, el mejor actor que había existido ¿Cómo no amarlo?-se dijo para si-; se sentía aliviado por que había logrado despejar un poco la zona, ya que sabia que estaba siendo vigilados por las chicas, asi que había planeado todo aquel melodrama para darse una escapadita por la ciudad.
La pelinegra llevaba un buen rato observándolo, tanto, que se le había ido la noción del tiempo; ella había decidido quedarse allí, por que, según pensó: “era buena idea dejarle su espacio”…¿Era? ¿Acaso ya no lo era? Según el movimiento que hicieron sus pies, y ver hasta donde ellos se había dirigido sin siquiera haber sido consciente de esa inesperada decisión, ya no lo era. Se veía asi misma caminando hasta Terry, chocaba sus dedos, como si estuviera nerviosa, como si tuviera miedo de…No sabia de que; solo sabia que sentía que algo apretaba con fuerza esa zona donde se alojaba el órgano palpitante en su pecho.
-Querido…Te sientes bien?-su voz se escuchaba un poco vibrante, como si no estuviese segura de lo dicho.
-Odet, ¿Qué haces aquí? Deberias estar ayudando a las chicas a preparar todo para la guerra-decia mientras, con un ademan, señalaba la Casona.
Odet se acerco un poco mas hasta èl, tomò una de las manos del castaño y luego posò su otra mano en la mejilla del mismo, mientras lo miraba a la cara.
-¿Qué te sucede querido?-decia mientras sus pupilas encontraban la de Terry, las cuales hacían un vano intento de huir.
-Responde a mi…
-Las chicas están también preocupadas por ti, fueron ellas la que me informaron que andabas por acá, como un animal sin consuelo…No podemos trabajar si estas de esta…asi-plegando sus labios.
-Lo siento, es que…
-¿Es que qué, querido?-dedicándole unas caricias con sus dedos, lo animaba a que se desahogara.
-Las chicas no se ven muy animada, es como si la estuviera obligando que fueran a la guerra.
-¿Qué te hace pensar eso?
-Pues que ya no me dedican sus historias, siempre están ocupadas, hacen las cosas a ultima hora, como lo hace alguien a quien lo están obligando…La Mafia Terrytana ya no tiene esa chispa que ante la caracterizaba; ni Gezabel, ni siquiera tù, ni Lady supernova me dedican casi nada…
-Terr…
-…Ya ni Belial se para poca aca; Igzell esta pendiente solo de su “señorito”.
-Terr…
-…Ya no soy tan importante, ¡Yo! ¡LA SUPER ESTRELLA!
-¡Dejame hablar caramba! Ese complejo de narciso va acabar contigo, y de paso, con nosotras también. Todo eso es parte de tu imaginación, entiendelo; si estamos aquí o no, no es por que nos sintamos obligada contigo o ya no sintamos lo mismo(esto ultimo es para las que ya no están)…Si estamos, es por que asi lo deseamos y lo sentimos; hacemos esto porque nos gusta, tu eres nuestro jefe, por quien creció esto, y a ti te lo dedicamos…solo debes entender que para todo hay y debe haber un momento; y, a veces, existen momentos en los cuales uno quiere hacer algo, pero simplemente no se puede por x o Y razón.
>>Querido, entiéndelo, por favor, deja esa inmadurez para otro momento; sube esos animos, apenas nos queda tiempo para estar hablando, la guerra ya casi empieza.
-¿E igzell?-preguntò haciendo un puchero
-¿Qué con ella? Ahh!!esa no tiene remedio.
Una sonora y ronca carcajada salieron de la boca del castaño, indicándole con eso a Odet que ya todo estaba bien, que ya no debía preocuparse por el momento de su estado de ánimo. Ambos quedaron en paz, despidiéndose por el momento para seguir con los preparativos de la Guerra que cada vez estaba más cerca.
Por su parte, Terry se sintió un poco aliviado de la situación, no por ese estado de ánimo que habia fingido tener, ya que estaba seguro del amor que sentían las chicas por èl; y como no, si èl era Terrence Grandchester, el mejor actor que había existido ¿Cómo no amarlo?-se dijo para si-; se sentía aliviado por que había logrado despejar un poco la zona, ya que sabia que estaba siendo vigilados por las chicas, asi que había planeado todo aquel melodrama para darse una escapadita por la ciudad.
*-*-*-*
Bueno chicas, como ven aqui estamos nuevamente para una batalla mas. Bajo la batuta de Terry una vez mas la Mafia entra en accion para defenderlo...