Hola... aquí trayéndoles otro fic de estreno, todos los que suben a la GF 2017 son cortos, este Albertfic... es triple, los personajes pertenecen a sus creadores originales. La historia no es una adaptación, es corta y será anunciada en Fanfiction desfasada,
Lazos de Amor
Agente Especial
Mayra Exitosa
ALSS
GF 2017
Agente Especial
Mayra Exitosa
ALSS
GF 2017
--- Por favor, no los separes, son solo unos niños… ¡Te lo suplico!
--- Tu marido me dejo en la calle, crees que cuando regrese… y no los vea… ¿Me busque?
--- No temo por lo que te hará mi marido… sino por lo que te hará Dios.
--- ¡Llévenselos!
--- ¡Mamá!
--- ¡Mamiiiii!
--- ¡Suelentemeeeeee!
Los tres pequeños, fueron jalados con violencia, ella fue atada a una silla, viendo como se llevaban a sus hijos, los tres gritaban a sus pocos años, se defendían como si fueran ya unos hombres, ver atada a su madre, mientras que otros arrojaban líquidos y el desgraciado que daba la orden, fumaba con media sonrisa, su madre los miraba con ternura, calmándolos con la mirada y sonriéndoles, ella estaba enamorada de sus hombrecitos.
Al salir de la mansión, los vidrios explotaban, los niños que observaban todo veían su hogar arder, con su madre dentro. Gritando violentamente se zafaban de sus captores y golpeaban tratando de entrar al que fue su hogar desde que nacieron, pero los hombres los atrapaban.
William llegaba horas después, asustado daba órdenes de buscar a su mujer. Ella no estaba ahí. Sus hijos tampoco. Un anciano jardinero comentaba lo sucedido.
--- ¡Se los llevaron a los tres! No pude hacer nada, pero vi cuando Johnson entraba por un costado de las caballerizas, luego salió con alguien en sus brazos.
--- ¡Johnson!
El señor al que le debía dinero, al que tenía trabajando como encargado de la casa, había entrado bajo el fuego y sacado a su mujer. Pero sus hijos ya no estaban. El hombre al que había acusado ante la justica por los asesinatos de varios de sus socios, estaba libre y ahora en venganza se había llevado a sus trillizos William Anthony, William Albert y William Alistar. Con la mirada perdida sentado en la sala de espera del hospital, Johnson lo calmaba contándole que su mujer había sido atada a una silla y que en vez de desatarla, se la había traído con ella. Cayeron algunos barrotes, ambos tenían rasguños, pero su mujer estaba mal, había visto como se llevaban a los niños y estaba perdida en su dolor.
--- Te juro Johnson, encontraré a mis hijos. Te pagare todo lo que te debo. No te alejes de mí, juro que recibirás mejor recompensa de la que crees.
--- No se preocupe señor, sé lo que ha hecho usted, sé porque no había dinero en su haber, era administrador de los Forward.
--- ¿Administrador? ¿Por qué no me lo dijiste?
--- Porque usted me juzgo por mi vestimenta, me ayudo aun sin tener nada, me dio de comer, me ha dado oportunidades que nadie había hecho antes.
--- Pensé que eras un vagabundo.
--- No señor, estudie en Suiza, me fue mal en mis negocios y salí de mi país para buscar suerte.
--- Te prometo que tendrás mejor puesto, la casa ya estaba vieja, mi mujer no quería que nos fuéramos, en cuanto encuentre a mis hijos, nos iremos a Norteamérica. Aquí ya no tenemos nada que hacer, mis hombres están tras ellos, te juro que si me devuelven a mis hijos, no les haré nada, pero si no…
--- Por su mujer, espero que puedan traer a sus hijos, ella se encuentra muy mal.
--- Se aprovecharon de que estaba en los tribunales, mis muchachos son muy listos, Johnson.
--- Pero si solo son unos niños, no se trata de los listos que sean, señor. Eran más de veinte hombres, si los hubiera enfrentado, no estaríamos con vida su mujer ni yo.
--- Hiciste bien, Johnson.
El médico le daba oportunidad al William de entrar a ver a su esposa, ella dormía, se veía tan hermosa, sus cabellos rizados dorados, su rostro afilado, era tan hermosa como sus tres hijos, habían sacado de ella esa belleza, al verla dormida, tomaba sus manos y las besaba, en susurros le decía que sus hijos estaban bien, que pronto regresarían.
Pasaban meses, habían recuperado a dos de los trillizos, la huella de encontrar a William Albert, era ir a América, había sido aventado en un barco.
Los otros dos se habían vuelto más agresivos William Anthony tenía lastimada una pierna, cuando lo encontraron habían escapado de sus captores, fue quien vio como a uno de sus hermanos lo lanzaron a la cubierta de un barco y observaba que se marchaba en él, mientras que William Alistar brincaba por todos lados, distrayendo a los hombres para que se alejaran de su hermano herido, tratando de buscar a su otro hermano que debía estar mal, pues no se levantaba de la red en la que había caído, cuando por fin llegaban los hombres de su padre, los dos niños observaban el mar como se perdía el barco en el que uno de ellos iba dentro.
La familia Andrew se traslado a América, el barco había llegado a New York, los investigadores buscaban al hijo que le faltaba a la Familia Andrew. La madre guardaba la esperanza de encontrarlo al tener dos versiones idénticas de su muchachito. William Alistar no se despegaba de su padre, iba con él a todos lados, mientras que después de varias cirugías, la madre se hacía cargo de que caminara su hijo y buscaba cuidar de él con esmero para que fuera tan fuerte como el otro hermano.
--- Vamos hijo, apóyate en mi.
--- No mamá, mejor deja que venga el señor, no quiero que te lastimes.
--- Estoy bien, ya estamos cerca de tu hermano, tu padre lo encontrará, presiento que pronto lo veremos entrar por esa puerta.
--- Si. Ya habían pasado tres años, los niños se estaban desarrollando y contaba con casi quince, eran muy altos y delgados. Para Rosemary era la fe de volverlos a ver juntos. Para William fue hacer justicia al ver morir al asesino de sus socios y lograr encontrar a dos de sus tres hijos. Para Johnson, era ver a la señora todo el tiempo esperar a su hijo perdido, como el padre se hacía cargo de todo, organizaba, administraba, volviendo a resurgir de las cenizas, multiplicando su fortuna.
En Chicago, Candy una jovencita corría con un papalote, cuando tropezaba y caía en el pasto. Un joven, se levantaba como resorte, y la ayudaba a levantarse
--- ¿Te encuentras bien?
--- ¡Ahí! ¡Me duele!
--- ¿Te lastimaste?
Su rodilla estaba raspada, pero verlo a él preocupado por ella, la dejaba atónita, era un muchacho alto, de mirada azul cielo, de cabellos largos con un poco de bellos facial que ocultaba un poco su rostro. Al no poder quitar su mirada de la de él, solo asentía con la boca suelta, era un muchacho y lucía ropas viejas y desgastadas.
--- ¿Quieres que le lave la herida? hay un riachuelo por ahí, me lave el rostro esta mañana
--- ¿No tienes hogar?
--- No soy de aquí, estoy perdido, pero no te preocupes, no te hare daño, si quieres me voy.
--- No tengo miedo, ¿ves aquel lugar? Es un orfelinato, ahí vivo.
--- ¿No tienes padres?
--- No. Por lo que veo tu tampoco, puedes venir, la madre María te puede dar ropa y alimento.
--- No quisiera molestar.
--- No es molestia, me ayudaras a llegar, me duele mi rodilla.
--- Por supuesto, ¿Cómo te llamas?
--- Candy, Candy White
--- ¿Y tú?
--- Albert.
Continuará
Ya sé... teniendo tanto galán... porque triplicaste a uno!!!
Última edición por Mayra Y Exitosa el Miér Abr 05, 2017 11:00 pm, editado 1 vez (Razón : Tamaño de letra)