LA PROMESA
By Gianny 17
Capitulo 5
Terry se preguntaba como había llegado a ese incómodo momento en que su existencia dependiera de aquellas cuatro mujeres que aunque físicamente llamaban mucho la atención daban más miedos que cualquier batallón de fieros guerreros. Suspiro al creer que se las quitaría de encima al cruzar la frontera de aquel bosque que se había atrevido a cruzar solo para salvar su vida, pero no había sucedido así, Candy lo había seguido y con ella sus hermanas que simplemente parecían querer golpearlo.
----¿Hasta dónde iremos?.- Pregunto Flammy que se recogía un mechón de su negro cabello.
----Acompañaremos a Terry a su hogar.- la voz de Candy se escuchó entre todos ellos haciendo que varias miradas se posaran en aquel hombre que no sabía cómo enfrentarlas, sin duda era la primera vez que temía dirigirse a una mujer.
----No hace falta.- Hablo el castaño al ver como a lo lejos se divisaba un poblado.- Encontrare ayuda en aquel pueblo y estaré en casa pronto.
----Bueno.- Dijo Candy mientras miraba la dirección señalada.- ¿No creen que sea buena idea conocer un poco de la vida de las personas?
----No.- Hablo al mismo tiempo Paty y Flammy mientras Annie blanqueaba los ojos ante lo escuchado
----¿Pero qué les pasa? .- Les reclamo Candy.- Es la primera vez que estamos fuera del bosque y ¿No desean conocer el mundo?
----Estamos fuera…gracias a que te encaprichaste con este y nos jalaste en esta excursión sin sentido.- Le grito Paty molesta.
----Paty.- Intento calmarla Annie
----No, Candy me va a escuchar …están detrás de nosotras y si te logran atrapar o a él ¿Qué crees que pase?.
---No me lo puedo imaginar.- Dijo como si nada Candy
----¿No te lo puedes imaginar?...Te voy a matar Candy y así nos ahorramos un montón de problemas.- Exploto la joven hada.
----No creo que lo hagas.- Candy dio unos pasos lejos de ella y prosiguió su camino. – Aun no es mi tiempo.
---Ahhh.- Grito la muchacha y furiosa se dirigió al Terry que mudo las miraba.- Todo es tu culpa…debiste morir en el bosque, Annie debió matarte.
----Yo no tengo la culpa de que tu hermana este loca.- Se defendió ante la acusación.- Necesito ir en busca de mi hermana y aunque les agradezco su apoyo no puedo permitirme perder un minuto más…ELLA PUEDE MORIR.- Paty lo miro y aunque frunció el ceño guardo silencio ante lo revelado.
----¿Qué sucedió con tu hermana? .- La voz de Annie se escuchó tras de ellos, tragando duro Terry les conto
----Atacaron su caravana y mataron a todos los que iban con ella, se la llevaron al Sur y estoy seguro corre peligro.
El silencio que se formó en aquel momento fue casi incomodo, hasta que el gruñido molesto de Paty lo rompió.
----Bien, le ayudamos a recuperar a su hermana y nos vamos.- Hablo con firmeza.- ¿escuchaste?.- Le grito a la rubia que se hallaba a una distancia prudencial de ellos.
----Como quieras.- Levantando los hombros prosiguió su camino
----No es necesario que me ayuden, solo necesito llegar aquel lugar y veré que la gente me preste el apoyo necesario.- Hablo alarmado Terry al verlas coger sus cosas y empezar a caminar.
----Si deseas alejarte de nosotras.- Siseo Paty.- Será como nosotras digamos y ahora decimos que iremos por tu hermana.
Soltando el aire Terry empezó su andar rumbo a aquel lejano lugar.
No fue raro observar como los habitantes se alejaban alarmados al verlos caminar por las calles del pueblo, para Terry era raro verse acompañado de aquellas mujeres armadas con cuchillas, arcos y fechas, y bueno vestidas de aquella manera nunca antes vista. Sin duda no eran vistos con buenos ojos.
---Necesitamos caballos, comida y descansar un rato.- Hablo Terry al grupo de mujeres. – El problema es donde y como lo conseguimos.
----¿Qué necesitamos para conseguirlo?.- La voz de Candy se escuchó mientras sus ojos observaban divertidos los rostros de los niños escondidos entre las casas.
----Primero Oro y segundo alguien confiable que te lo venda
----¿Oro?.- Flammy pregunto mientras caminaba alerta
----Si, aquí es importante que tengas oro para obtener las cosas.
----Nosotras tenemos mucho oro.- Dijo Candy mientras levantaba la mano y de ella colgaban infinidad de pulserillas doradas.
----Entonces busquemos donde conseguir las cosas.- Sin perder tiempo Terry miró aquel lugar y encontrando su posible vendedor camino hasta aquella sucia casa donde verificando su interior ingreso para después de encontrar lo que buscaba dirigirse hasta la mesa vacía más cercana, sentándose espero la llegada del encargado que no demoro en visitarlo.
----¿Ellas vienen contigo?.- Le pregunto el robusto y maloliente hombre, Terry viendo hacia la puerta observo a las mujeres que inspeccionaban el lugar y se acercaban a él provocando que todo aquel que las observaba sonriera de manera libidinosa.
----Si, viajeras que necesitan de un lugar para descansar, alimentarse y algunos caballos….¿dónde puedo encontrar todo eso?
-----¿Tienes con que pagar?
----Con el oro más puro que hallas visto.- El hombre dejo ver sus dientes podridos al dedicarle aquella sonrisa nada confiable.
---- Hagamos un trato .- Dijo el dueño del lugar al ver como las cuatro mujeres se acercaban a ellos.- Te doy lo que pides por veinte monedas de oro y una de tus amigas.
Terry sonrió ante lo escuchado, si aquel supiera lo que “Sus Amigas” eran capaces de hacerle con los ojos cerrados reconsideraría su pedido.
----Hagamos algo.- Le dijo Terry cuando aquellas estaban a su lado.- Danos lo que te pedimos y quédate con todo el oro. – Señalo las muñecas de aquellas que simplemente dejaron ver sus pertenencias dejando sorprendido al hombre.
----Síganme.- Caminando a paso rápido el hombre los guio por unas escaleras que los llevo hacia una puerta de madera ennegrecida, metiendo una llave abrió la habitación dejando ver en su interior dos camas pequeñas, una silla y una mesa con algunas flores marchitas. – Igual a esta tengo dos más, los caballos te los traigo dentro de un rato y la comida apenas pagues.
-----Bien.- Soltó el aire Terry al ver lo ofrecido.- Muéstrame los caballos y recibirás el oro.- Aquel le ofreció una chueca sonrisa y asintiendo se retiró del lugar. – Dormiremos aquí hoy.- Hablo mientras dejaba su polvoriento abrigo sobre la silla del lugar.
----Entregue mis cosas por basura.- La voz de Paty se escuchó molesta.- No puedo creerlo.
----No entregaste nada.- Hablo Terry mientras miraba por la ventana hacia el exterior.- Nos iremos de aquí descansados, alimentados, limpios y con los caballos sin haber entregado tus cosas.
----¿Cómo?.- La pregunta de Candy saco una sonrisa de Terry
----Ahí mi querida Candy entras tú.
Sin decir más Terry cerró la ventana y se recostó en la pequeña cama del lugar esperando los caballos y demás cosas prometidas.
Apenas el dueño del lugar hubo traído los equinos, se le pago con las joyas de aquellas que enfurruñabas las daban para poder recibir algo de comida y agua para su aseo, Terry logro conseguir algo de ropa para ellas que empecinadas a no usarlas no tuvieron otra alternativa que ponérselas para poder limpiar las propias.
Por su parte Candy se hallaba feliz girando como niña con aquel simple vestido que se le había dado, era la primera vez que usaba algo hecho por humanos y simplemente le parecía extraordinario.
----Esto es maravilloso.- Decía mientras movía las caderas para mover las ligeras faldas largas.- Podría usar esto siempre.
----Estas loca.- Pujo Annie.- Pican, son feas y además están muy grandes…esto es horrible.
----Annie, Annie no están malo ….por una vez en nuestra vida veremos que sienten ellos al estar vivos como humanos
-----Candy no entiendo tu fijación por esta especie.
----Si la sabes.- La rubia dejo de girar para mirarla seriamente.- Tal vez nunca en mi vida pueda hacer algo como esto.
-----Ay Candy.- Pujo nuevamente la morena mientras se sentaba pesadamente en la cama.- Mas te vale que todo este viaje lo valga.
Con una sonrisa la rubia salió de aquella habitación para poder pasearse por el lugar, se dejó llevar por el ruido de las voces de los hombres que se hallaban bebiendo en la parte inferior del lugar y totalmente impresionada recorrió cada una de las mesas lográndose llevar más de una mirada masculina que atento seguían sus inocentes movimientos.
Empujada a conocer más Candy salió del sucio bar y camino por las calles del pueblo mirando cada rincón, intentando conocer más de los humanos y comprender su raro comportamiento. Camino y camino hasta que se encontró con un pozo de agua donde varios niños jugaban alegres.
----¿Qué hacen?.- Les pregunto curiosa, pero estos al escucharla se echaron a correr dejando tirado su juguete, divertida se acercó a ver el motivo de la risa de aquellos pero al verlo de cerca se dejó caer llena de consternación y dolor …tirado y moribundo se hallaba un pequeño mapache que pese a respirar con dificultad aun intentaba moverse. Candy lo cogió en sus brazos y aguantando las ganas de llorar lo acurruco para ayudarlo.
-----Mira lo que tenemos aquí.- La voz de un hombre la obligo a mirar a sus espaldas para percatarse que se hallaba rodeada por cuatro corpulentos hombres que lascivamente la miraban.- ¿No es la mujer que se contorneaba por la taberna provocando a todos los hombres del lugar?
-----Sí, lo es…y a que está muy bonita la condenada. – Hablo otro mientras se acercaba a ella
----¿No deseas jugar con nosotros? – Vio como otro se lamia los labios al verla de arriba abajo
----Acabemos con esto y vamos por ella.- El más grande de ellos se abalanzo sobre Candy, para lograr cogerla de uno de sus brazos y levantarla con fuerza para lanzarla a uno de sus compañeros. - ¿Quién será el primero?
----Yo, ya que fue mi idea el ir tras ella.- Dijo uno mientras se desamarraba el cordón de sus pantalones.
----Esto va a ser divertido.- Dijo otro mientras sujetaba uno de los brazos de Candy.
----Todos ustedes están muertos.- La voz seca de Candy se escuchó entre aquellos que morbosamente la miraban.
Oooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo
Terry se hallaba buscando como loco a Candy, había llegado a la habitación que se les dio y solo encontró a su hermana que desconociendo su paradero inicio la búsqueda de la rubia junto a las otras. Había recorrido aquel callejón escaso de gente y se dispuso a darse la media vuelta y buscar por otro lado hasta que escucho lo gritos desesperados de varias personas que pedían ayuda y que se apagaban a lo lejos, asustado corrió a través de la calle para toparse con aquella terrible visión.
Sobre el suelo negro se hallaban cuatro cuerpos calcinados que apenas temblorosos dejaban de existir en aquel preciso momento, Terry se tapó la nariz al percibir el olor de carne quemada y se percató de la figura que aun humeante iba tomando forma.
“CANDY” dijo en su interior al verla mirar con ojos vacíos a aquellos que yacían muertos sobre el suelo. Intento acercarse a ella pero el calor que desprendía su cuerpo lo mantuvo a distancia
----CANDY.- Hablo muy despacio para que lo mirara, pero la rubia sin prestarle atención empezó su caminar rumbo a donde se encontraban sus hermanas.- DIABLOS.- Hablo Terry al mirar a su alrededor y comprender que tendrían que partir lo más antes posible.