CAPITULO 5
LA HERMANDAD
LA HERMANDAD
El respeto que imponía la presencia de Terry en aquel lugar era muy grande, no solo era el hecho de su forma de actuar sino además su imagen imponía realmente, algo que Charlie no habría podido inspirar. Y no es que no tuviera presencia, era simplemente que su forma de hablar, de actuar y de vestir incluso, eran los de un chico de barrio, por lo cual todos lo veían como a un igual, el mismo lo sabía, pero al lado de Terry su figura también crecía.
Nadie le cuestiono en ese momento la decisión de haber dado el mando a Terry, puesto que al final de todo lo consideraban el jefe, sin embargo Charlie sabia bien que se preguntaban quien era el chico que ahora se haria cargo de todo, la verdad es que nunca intento explicarles o contarles la historia que habia tras de eso.
Lo cierto era que Charlie veía a Terry como un hermano, uno al que le estaba agradecido de alguna forma el continuar con vida.
Lo habia conocido cuando apenas eran unos niños, un dia en el que Terry habia salido al lado de su nana al mercado. Charlie en esos días ya era un pillo que robaba lo que podia para sobrevivir, con tan mala suerte que llevaba dos días sin comer algo cuando lo vio por primera vez.
Aquella tarde se acerco a pedir algo a una mujer y esta le empujo tan fuerte que cayo al piso en el justo momento en que un carruaje pasaba. No se salvo del atropello y a pesar de estar muy mal herido nadie le ayudo. Si, era un mundo cruel y el siempre lo supo. Se levanto como pudo y camino hasta una acera para sentarse, justo al lado de Terry quien esperaba afuera de una tienda a la mujer que lo cuidaba.
- Te duele. –le habia dicho al ver una herida muy grande en la cabeza.
Charlie lo miro con desconfianza, era un chico casi de su misma edad vestido con ropa fina, sintió un odio profundo al verle pero el rostro de preocupación de Terry le hizo desistir del sentimiento.
- Te ha pasado una carreta por encima?
- No.
- Duele, y duele mucho.
Terry se levanto en ese momento y camino hasta el interior de la tienda sin decir mas, Charlie simplemente se quedo sentado intentando no desmayarse del dolor, luego vio como el chico volvia con algo en la mano.
- Vamos yo se donde hay un doctor.
- No tengo dinero
- Yo tengo, vamos, yo se donde hay uno.
Charlie no supo que hacer, primero penso en quitarle el dinero y correr pero sabia que no llegaría lejos, el dolor era intenso en un costado y apenas podia moverse. Terry le ayudo a levantarse y le sirvió de apoyo para caminar. Lo que Terry no le habia dicho era que habia entrado a la tienda y robado el monedero de la mujer que lo cuidaba y que además no le habia dicho a la mujer a donde iba. En ese momento no importo puesto que ambos chicos se alejaron caminando por la acera, la clínica quedaba algo lejos pero Terry no sabia otra forma de llegar sino caminando.
- Estas seguro que sabes donde estamos?
- Claro, otras veces he venido acompañando a mi nana.
- Nana?
- Si… mira, alla esta. –le habia dicho apuntando una clínica.
Al entrar Charlie supo que era un lugar bastante caro, miro a Terry antes de decir algo y este le devolvió la mirada con una sonrisa.
- Pronto te curara el doctor.
- No me dejaran entrar.
- Claro que si, el doctor es muy bueno.
Terry camino hasta donde una mujer se encontraba dejando a Charlie recargado en la puerta, despues de decirle algo la mujer que lo conocía bien, entro al consultorio donde el doctor atendia y pronto este salio para ver de que se trataba. Claro que conocía a Terry, su madre era una histérica cada vez que este enfermaba, pero verlo ahí solo con un chico sucio le llamo especial atención.
- Tu madre sabe que estas aquí?
- Si. Ella me mando –terry mintió.
- Ah, vaya. Que tienes?
- Yo nada, el tiene dolor, lo puede curar?
- Vamos a ver… es tu amigo.
- Si.
- Bien, como te llamas chiquillo?
- Charlie.
- Bien Charlie, que te paso?
Charlie le conto a grandes rasgos, el medico lo reviso, ciertamente venia mal herido, traía un par de costillas rotas, además de un alto grado de desnutrición. Por primera vez lo trataron como a una persona y por un momento Charlie supo lo que era serlo.
Al termino el salía con medicamento de la clínica e instrucciones acerca del vendaje que le habian puesto, el dolor se habia ido. Terry saco el monedero y saco unos billetes para pagar. Era mas de lo que Charlie habia visto en toda su vida.
- Eres rico?
- No lo se. –contesto Terry mientras acompañaba a su nuevo amigo a comer algo.
- Tienes mucho dinero ahí. –le dijo señalando el monedero.
- Esto… es de mi nana.
- Pues entonces ella debe ser rica.
- Tal vez.
- Te llamas Terry cierto?
- Si.
- Vives muy lejos?
- No, quieres conocer mi casa?
- Me estas invitando?
- Si quieres… podemos ser amigos si quieres tambien.
Amigos… esa palabra resonaba hoy en la mente de Charlie al ver como ambos habian crecido, tenían una historia corta, pero la verdad era que el a partir de ese dia se prometio que algún dia le devolvería el favor de salvarlo. Aquel dia Charlie lo acompaño a la casa y empezó a visitarlo cada que podia, lo mismo hizo Terry quien a veces lograba escaparse de su nana para irse a vagar juntos. No, Terry no solo era su amigo, de alguna forma en aquel tiempo lo considero su hermano. Tal vez Terry hizo lo mismo puesto que a pesar de los años ahora que volvían a reunirse aquel lazo de amistad que tenían seguía intacto.
Aun cuando alguien se opusiera a su decisión de haberle dado aquel poder absoluto sobre las operaciones que se hacían ahora, el sabia que habia hecho bien pues de alguna forma sentía que Terry aun seguía queriendo protegerlo a pesar de que era el quien le estaba dando todo.