CAPITULO 10
LA DUDA
LA DUDA
Era la mujer más feliz y apenas sospechaba lo que su esposo hacía. Al llegar a Nueva York él se hizo cargo que nada le faltara, la casa era grandiosa, el jardín enorme, lleno de flores y grandes árboles, ella insistió en no contratar a nadie pero Terry no acepto tal petición, quería hacerla feliz y quería que ella tuviera todo lo que se merecía.
Candy no pregunto de donde venía todo, estaba embelesada con todo lo que él le daba y además ciega del amor que le tenía. Tal vez su ingenuidad le ayudo a sobrellevar los primeros años. No preguntaba a donde iba cuando desaparecía por días, pensaba que eran giras del teatro y aunque algunas veces hubiera deseado acompañarlo nunca lo pidió.
Fuera de esas paredes la violencia era mas grande cada día, ajustes de cuentas, narcotráfico, persecusiones policiacas, era una época peligrosa pero a ella nunca le toco ver o saber de algo mas alla que lo que las noticias decían. Sin que se diera cuenta, siempre estaba vigilada, y no por desconfianza sino por su propia seguridad.
Cada día que pasaba Terry se volvia mas desconfiado y justa razón, sabía que la policía le seguía los pasos y que sus enemigos cada vez estaban mas cerca, esos fueron motivos para que dejara de actuar en el teatro, aunque Candy lo único que supo era que el habia decidido ahora mantenerse tras bambalinas dirigiendo.
- Pero la actuación es tu vida.
- No importa Candy, voy a tomarme un descanso y en vez de actuar en el escenario lo hare tras bambalinas, dirigiendo. Pronto veras una obra completamente dirigida por mi.
Le habia dicho, para poder justificar sus salidas y ausencias. No era fácil mentirle, pero tampoco lo era decirle la verdad.
Aquella tarde Charlie llego a la casa, era raro verlo, al menos Candy lo habia visto solo un par de veces en los años que tenía viviendo en Nueva York. Se acerco y toco la puerta y fue ella quien abrió recibiéndolo con una sonrisa. El se veía nervioso, pero ella no lo noto, lo único que sintio fue alegría de que alguien visitara a su solitario esposo.
- Le dire a Terry que estas aquí, me da tanto gusto verte.
- A mi tambien Candy, cada vez mas linda, pero no le digas a Terry que te lo dije porque me mataria.
- Jajaja, no se lo dire… te quedas a comer verdad?
- No lo creo, solo vine a ver como estaba el gruñon de tu esposo, pase a saludarlo.
- Claro que te quedas, anda, pasa, preparare algo especial por tu visita.
Charlie no se pudo seguir negando, ella fue a buscar a Terry quien de inmediato salio y recibió a Charlie jalándolo prácticamente al despacho, mientras que ella caminaba hasta la cocina a preparar alguna bebida y una rica comida.
- Que paso?
- Esto es grave Terry, alguien nos traiciono.
- De que hablas?
- Saben quien eres, la policía ahorita mismo esta buscando la forma de atraparte.
- Sabes que no tienen pruebas para hacerlo.
- Lo se, el problema es que el mismo que les dio aviso es el mismo que informo a Capone y sus chicos…
- Quien fue?
- Mark. Lo tenemos en la bodega, el mismo lo confeso. Dice que lo amenazaron con matar a su familia y que …
- Y en vez de pedirnos ayuda prefirió vendernos, no me trago ese cuento.
- No creo que mienta del todo… lo torturamos hasta que hablo y ahorita lo…
- Terry? - En ese momento la puerta se abrió y la rubia apareció con el rostro palido.
- Candy, cariño… -contesto Terry de la manera mas natural que pudo. Como si nada se estuviera hablando ahí.
- Tr…traje algo de… aquí lo dejo.
- Te pasa algo Candy?
- Yo…la… la comida estará en un momento.
- Esta bien, en un momento iremos.
Candy habia escuchado gran parte de la conversación, cuando escucho de la policía se detuvo en seco y se quedo detrás de la puerta, por poco dejo caer los vasos al darse cuenta que Terry estaba metido en problemas graves, no supo que pensar o como reaccionar, tal vez escucho mal, tal vez malinterpreto todo.
Terry la vio salir temblorosa, se levanto y la alcanzo para darle un beso en la frente, tenia la sospecha que ella habia escuchado al menos parte de la conversación.
- En un momento iremos.
- S…si… yo, yo les avisare.
- Por supuesto.
Candy se alejo mas rápido y Terry entro al estudio cerrando la puerta.
- Lo siento, no debi decir nada es solo que no pensé que ella.
- Tranquilo Charlie, hablare con ella, no te preocupes. Por lo pronto necesitare mas vigilancia aquí en la casa, quiero que veas a quien podemos pagar de la policía para que nos ayude a cerrar el caso y en cuanto a Mark.
- Me deshago de el?
- Ayudalo a irse a un lugar mejor. Tantos años con nosotros y traicionarnos… su familia…
- Me encargare de eso, vere que no les falte nada, no te preocupes Terry.
- Asegúrate que no vuelva más.
- Lo hare, aunque no creo que sirva de mucho.
- Lo se, con la información que tiene alguien mas lo atrapara, pero hay que hacer lo posible para que no lo hagan pronto.
- Acompañame a comer, será mejor que Candy nos vea juntos hablando de cosas cotidianas, tengo que convencerla que todo lo que escucho lo malinterpreto.
- Esta bien.
Ambos salieron del estudio rumbo al comedor, sonriendo, platicando de tonterías. Ella sirvió la comida con su mejor sonrisa, aunque Terry vio en su mirada que esa sonrisa era fingida y que la duda se habia instalado en su cabeza. Las cosas estaban por cambiar para ambos.
Continuara…