MANSIÓN LEAGAN "VOGUE"
PORTADA Nº 2
PORTADA Nº 2
- ¿Le gusta el traje, Sr. Leagan? ¡Lo elegí personalmente! Creo que le va muy bien a su personalidad.
Neil Leagan, auscultaba el colorido traje que llevaba puesto.
Era un traje muy particular, y además, bastante ceñido. No estaba seguro del todo si le gustaba, pero al menos no le disgustaba, le parecía "interesante"; y claro, esa es una palabra que a Neil siempre le gustaba que las chicas ligaran a él.
Al final, asintió frente al espejo, mirándore de todo ángulo.
- Seh... está bien - dijo sin mirar a la jovencita que lo miraba sonriendo con toda la boca - me agrada, me siento cómodo en el.
- ¡Ay no sabe cómo me complece que le haya gustado!
- ¿De qué diseñador es?
- ¡Vivienne Westwood! - respondió la joven acercándole una revista con un artídulo sobre la diseñadora - Me parece que sus diseños son extravagantes, atrevidos, insinuantes... ¡Como usted!
El último comentario hizo aflorar en el moreno una sonrisa ladina. Vaya, le gustaba a la vestuarista ¡Novedad! ¿A quién no le gustaba él? ¡Si era lo máximo!
Se miró en el espejo por última vez y se sentó en una mueble cercano, con las piernas cruzadas, muy varonilmente, y los brazos extendidos sobre los reposabrazos del mueble, mirando laa escenas frente a él.
Tomó una revista y comenzó a ojearla, mientras terminaban de disponer todo para la sesión de fotos.
Ayer había tenido la entrevista; había recibido a la reportara en su departamento de Chicago; la chica había preguntado de todo.
Si su madre no hubiera estado presente para recordarle sus modales, habría perdido la paciencia a causa de las preguntas subidas de tono de la atrevida reportera de revista.
¡Bah! Ni siquiera le habían enviado a una chica guapa... en cambio la vestuarista...
Levantó la mirada de la revista, y alcanzó a verla; a lo lejos seguía seleccionando los otros trajes que usaría en esta sesión, de pronto ella desvió la mirada de su trabajo haciendo contacto visual con esos dos caramelos calientes que eran los brillantes ojos de Neil.
Él le sonrió amablemente; ella, tan linda, tuvo la gracia de sonrojarse mientras le mostraba todos los dientes en una sonrisa ciento por ciento sincera y bajaba la mirada con pudor.
Eso provocó que Neil soltara una risita, mientras fingía volver su atención a la revista.
Pasaba las páginas; una... dos... tres... no leía realmente lo atribuyó al ruido a su alrededor. Levantó la vista nuevamente.
La vestuarista esta vez le daba la espalda mientras se ocupaba de algo ajeno a él.
Lástima ¡tenía una mirada preciosa!
¡Ah pero su espalda no estaba nada mal tampoco! Tenía bonita figura ¡Eso ni negarlo! Y ese derriére...
"¡Calla cerebro cochino!" se recriminó a sí mismo, batiendo la cabeza un poco.
Ella se notaba que era una muchachita apenas, quizá no tenga aún ni 21 años y él en cambio... bueno, no vamos a entrar en cuentas ahora. Solo diremos que cuando hizo su adecuada presentación en sociedad, aquella chica con seguridad todavía no entraba al kinder.
Se acercó una de las asistentes de la fotógrafa; todo estaba listo para comenzar.
¿Se han dado cuenta que, la mayoría de las veces, si el modelo es hombre mandan una fotógrafa?
En fin, afortunadamente, no le pidieron hacer nada raro; ni poses extrañas ni caras raras. Ella solamente dijo "Vamos Neil ¡Sé encantador!" Y por supuesto, para él eso estaba hecho.
Después de 4 horas, 5 retoques de maquillaje y 15 cambios de ropa; la sesión había terminado.
Tenía que agradecerle a la linda vestuarista, que tras cada cambio de traje se ponía más y más amable, y también menos nerviosa.
Por supuesto que él, había colaborado bastante en eso.
Para la mitad de la sesión de fotos, la chica lo llamaba "Neil" como si tal cosa, y en cada descanso se ponían a reirse de todo y nada, como si lo estuvieran pasando de maravilla.
La muchacha era linda, pero ¡era tan chica!
Y no es que él fuera precisamente escrupuloso pero; digamos que a estas alturas, que aparte de "tirano y desalmado" para los negocios, las revistas dijeran de él que también era un desgraciado pervertidor de menores...
En el cambiador, estaban colgados dos trajes de Ermenegirlo Zegna , dos de Giorgio Armani, un Tom Ford y desde luego, el colorido Vivienne Westwood.
Le habían gustado tanto que había decidido quedarse con ellos; las casas ya habían sido informadas; las facturas le llegarían después.
- ¡Muchas gracias a todos, nos vemos en otra! - Neil se despedía de todos en general, mientras salía hacia el garaje del lugar, con un asistente llevando los trajes detrás de él.
- ¡Ha sido un placer trabajar contigo, Neil!
Él volteó al escuchar la voz de la joven; llevaba un abrigo cardigan café, el cabello suelto y una sonrisa que la hacía ver muy bonita.
- Igualmente créeme que ha sido todo un placer - respndió él, despidiendo al asistente - Mira, he estado toda la tarde queriendo preguntarte algo...
- ¿Y por qué no lo has hecho?
- No sé; educación talves. Mi madre decía que hay cosas que un caballero no pregunta.
- ¡Vaya! ¿Así de grave era la pregunta?
- En realidad no...- dijo, riendo - era solo... ¿Qué edad tienes?
- 23... - respondió ella, acercándose un par de pasos.
- Ah; ok. Gracias. - respondió él, volteándose hacia su auto.
- ¿Eso era todo? - preguntó ella, tratando de ocultar su decepción.
- Sí sí, nada más, me habías parecido más joven. Eso era todo. - respondió él, mientras por dentro... "Pues, no está tan chiquita después de todo... ¡Calla, cerebro cochino! ¡Cállate!" - No, en realidad sí había algo más que quería preguntarte.
- ¿Qué será?
- ¿Te gustaría ir a tomar algo conmigo? - preguntó al fin, abriendo la puerta de su auto y haciendo un ademán de invitación.
La joven le sonrió, un poco sonrojada; pero luego sin decir nada subió al auto mientras Neil sostenía la puerta.
Luego se subió al auto y la miró un instante. Ella le devolvió una sonrisa inocente mientras él encendía el auto, con una sonrisa traviesa dibujada en los labios.
Bueno lo había intentado ¡Sabe dios que lo había intentado!
¡Si toda la tarde no había hecho otra cosa sino portarse bien!
Pero ¿Cómo se resiste uno a una cosita tan dulce cuando se le pone justito enfrente y por voluntad propia?
Bastante chica la muchacha; pero, nada que lo pudiera meter en problemas ¿Verdad?
Por ese lado, el asunto estaba zanjado. Solo quedaba comportarse con adultos, dejar las cosas claritas y, aquí no pasa nada que alguien no quiera ¿verdad...?
¿Qué se le va a hacer? El que es lobo, es lobo; y ni disfrazado deja de aullar.
MIS OTROS TRABAJOS EN ESTA GF 2018:
HASTA EL ÚLTIMO DE TUS RECUERDOS (La Mansión Leagan)
LA ÚLTIMA LECCIÓN (El Monasterryio)
LA MUCHACHA DEL CIRCO (Clan Alba Highland's Andrew)
DEATH IS THE NEW PINK (Cumpleaños de Gezabel)
LA CARTA (reto Albert y Candy)
VALS Nº2 (Cumpleaños de Mimicat)
EL RECOLECTOR DE ESTRELLAS (imaginario de Stear)
PRIMAVERA (El Monasterryo)
LA BANDERA DE LAS HADAS (Clan Alba Highland's Andrew)
AZUCENAS MARCHITAS
VOGUE Portada nº 1 (La Mansión Leagan)
Última edición por Wendolyn Leagan el Sáb Abr 28, 2018 3:48 am, editado 1 vez