Algunas puertas no deben ser abiertas, pero cuando siempre tuviste la llave y eras el dueño legitimo de ese lugar ¿porque mantenerla cerrada?
Al verlo llegar ese día, Elisa supo que su trabajo haciendo de hermana de Neal habia rendido fruto, desde chicos ella se habia encargado de alimentar su alma y de mostrarle que las cosas debian tomarse a cualquier costo, cierto era que ella no habia obtenido todo lo que deseaba pero eso era parte del plan puesto que su trabajo era mantenerse unida al chico por toda la vida.
- Llegaste hermanito. -le dijo con una sonrisa llena de maldad, esperando que este comprendiera el mensaje.
- llegue, y tenemos trabajo que hacer. - Menciono Neal convertido en otra persona completamente diferente.
Resulto que Elisa era el demonio encargado de despertarlo y Neal la reconocio apenas volvio, ella estaba a sus ordenes y no al reves como siempre lo habia pensado , al verla a los ojos Neal supo que tenia una incondicional que le ayudaria con sus planes.
A partir de ese día las desgracias no cesaron para la familia Andrew. Empezando con la muerte de la matriarca la tia Abuela Elroy fallecia de un infarto dejando tantos asuntos pendientes para la empresa (como la entrega total de los activos a Albert) y para la familia (El testamento no habia sido ratificado despues de la muerte de Stear) que cuando se dieron cuenta, cuando pasaron los funerales y empezaron a tomar las riendas el dueño de gran parte de la fortuna y las empresas eran los Leagan.
Eliza, quien habia estado cerca de la Tia Abuela los ultimos años se habia encargado de hacerla firmar por cosas que la mujer llena de confianza hacia su sobrina, no habia revisado a conciencia y es que quien pensaria que los papeles que originalmente George llevaba a la casa a firmar eran cambiados por la misma Elisa, parecia estar enterada de en que momento aquellos papeles serian llevados y cuales convenian y cuales no a sus planes, ademas nadie sospecharia cuando el padre era el beneficiario, todos sabian que John Leagan se habia ganado la confianza por su forma de trabajar y ser leal a la familia.
Solo un par de semanas bastaron para que todos tambalearan y comenzaran a sufrir los estragos de ser el lado debil de la familia.
Continuara...