Una enorme sombra que surcaba el cielo a velocidad de la luz llamó la atención de la impaciente princesa de bastos que ya estaba que echaba chispas por el retraso.
Se trataba de Laera quien iba montada en su majestuoso león alado cuya brillante melena soltaba destellos dorados bajo la luz del sol. Era su animal místico compañero inseparable de toda Divina que se respetara.
— Perdón, ya sé que llego tarde, no te alebrestes Fedra, mira— pero el tatuaje del fénix en la espalda de su compañera de fuego empezaba a soltar destellos rojizos al igual que los ojos de la morena, cuya criatura mística se alojaba entre sus omóplatos. .
—Ya sé que para ti el tiempo transcurre de manera diferente, pero esto debimos haberlo entregado desde antes— le reprendía a la reina de bastos. Aunque Laera era de mayor jerarquía, muchas veces actuaba como la pequeña,ya que el fogoso temperamento de la mística del fénix tenía fama en el multiverso.
Más que enojo todas temían el efecto que podría tener el que se exaltara, ya que ver al ave arder -aunque era un bello espectáculo-, quería decir que esa reencarnación de la divina había llegado a su fin lo cual se traducía en mucho tiempo de búsqueda para que Laera encontrara a la nueva Divina Mística. Siendo una deidad a temporal, su despiste natural se debía a que le costaba trabajo adaptarse a la ley terrenal del tiempo.
Rápidamente Mist la princesa de espadas hizo su aparición y desplegó un fuerte torrencial que aminoró la flamas. Casi no hablaba, pero sabía perfectamente cuando actuar. La elegancia y serenidad que emanaba la más joven de las guerreras obraba milagros en los ánimos caldeados.
Laera desmontó alegremente de Vhagar y les mostró a sus compañeras lo que tan celosamente guardaba.
—¡Oh wow!— expresaron las dos al mismo tiempo, admirando, o en el caso de Fedra más bien devorando con la mirada al bello espécimen plasmado, era una Divina criatura digna de preservarse.
—Esta bien, a ti todo se te perdona porque haces magia con tus manos, pero ya que soy quien viaja en el tiempo, me lo llevo para entregarlo ¡A TIEMPO!— reaccionó Maegalle siempre tan asertiva trepando a la espalda e su hipogrifo y desapareciendo ante la atónita mirada de sus compañeras.
Esperando que sigas pasado un muy feliz cumpleaños, te traemos un delicioso postre de parte de "Las Divinas Místicas de Terry!"
¡Felicidades Gezabel Jefa del mal!
upis, olvidé traer la sierra eléctrica para que lo partas, Ah pero las rosas y el collar de diamantes no los olvidamos y al parecer, el rebelde pide FUEGO:aiai:
.
Se trataba de Laera quien iba montada en su majestuoso león alado cuya brillante melena soltaba destellos dorados bajo la luz del sol. Era su animal místico compañero inseparable de toda Divina que se respetara.
— Perdón, ya sé que llego tarde, no te alebrestes Fedra, mira— pero el tatuaje del fénix en la espalda de su compañera de fuego empezaba a soltar destellos rojizos al igual que los ojos de la morena, cuya criatura mística se alojaba entre sus omóplatos. .
—Ya sé que para ti el tiempo transcurre de manera diferente, pero esto debimos haberlo entregado desde antes— le reprendía a la reina de bastos. Aunque Laera era de mayor jerarquía, muchas veces actuaba como la pequeña,ya que el fogoso temperamento de la mística del fénix tenía fama en el multiverso.
Más que enojo todas temían el efecto que podría tener el que se exaltara, ya que ver al ave arder -aunque era un bello espectáculo-, quería decir que esa reencarnación de la divina había llegado a su fin lo cual se traducía en mucho tiempo de búsqueda para que Laera encontrara a la nueva Divina Mística. Siendo una deidad a temporal, su despiste natural se debía a que le costaba trabajo adaptarse a la ley terrenal del tiempo.
Rápidamente Mist la princesa de espadas hizo su aparición y desplegó un fuerte torrencial que aminoró la flamas. Casi no hablaba, pero sabía perfectamente cuando actuar. La elegancia y serenidad que emanaba la más joven de las guerreras obraba milagros en los ánimos caldeados.
Laera desmontó alegremente de Vhagar y les mostró a sus compañeras lo que tan celosamente guardaba.
—¡Oh wow!— expresaron las dos al mismo tiempo, admirando, o en el caso de Fedra más bien devorando con la mirada al bello espécimen plasmado, era una Divina criatura digna de preservarse.
—Esta bien, a ti todo se te perdona porque haces magia con tus manos, pero ya que soy quien viaja en el tiempo, me lo llevo para entregarlo ¡A TIEMPO!— reaccionó Maegalle siempre tan asertiva trepando a la espalda e su hipogrifo y desapareciendo ante la atónita mirada de sus compañeras.
Esperando que sigas pasado un muy feliz cumpleaños, te traemos un delicioso postre de parte de "Las Divinas Místicas de Terry!"
¡Felicidades Gezabel Jefa del mal!
upis, olvidé traer la sierra eléctrica para que lo partas, Ah pero las rosas y el collar de diamantes no los olvidamos y al parecer, el rebelde pide FUEGO:aiai:
.