Buenas tardes guerreras, espero que todas se encuentren bien.
Les dejo mi historia sobre el bello Stear.
comenzamos
MIS SENTIMIENTOS.
-Patricia, no es correcto que una dama se dirija de esta manera a un caballero. --Le decía muy serio el pelinegro. --Pero a ti te permito todo. —Tomó su mano depositando un beso en sus dedos, ofreciéndole una sonrisa.
Caminaban por una vereda que llevaba al lago, estaba flanqueada por enormes árboles y follaje verde, había flores por doquier, el viento se sentía suave en sus rostros, el calor veraniego estaba en su apogeo, ella vestía un vestido blanco con bordes azules en las magas y en dobladillo de su falda, su cabeza estaba cubierta por un lindo sombrero blanco adornado con unas bellas flores rojas y azules, que lo sujetaba con una cinta azul, por su parte Stear vestía una camisa blanca de manga corta de algodón, con unos finos pliegues al frente, un pantalón blanco del mismo material .
Llegaron al pequeño muelle dónde se encontraban tres barcas, subieron en una de ellas, Patty se acomodó de frente a Stear, él se acomodó en el centro de la barca, tomó los remos y comenzó a avanzar, la barca se deslizó suavemente por el agua, la paz y quietud de aquel lugar era maravilloso.
-Patyy, desde que te conocí en aquel baile quede prendido de ti, eres lo mejor que me a pasado en la vida, ¡te amo! --Mirándola fijamente a los ojos le decía el pelinegro a la chica.
- ¡Oh Stear!, yo también te amo, eres la luz que guía mi camino. –Le sostuvo la mirada por unos instantes, ruborizada Patricia bajo la mirada hacia el piso de la barca.
De pronto el cielo comenzó a ponerse negro, la tarde brillante oscureció, el viento comenzó a arreciar, el movimiento del agua comenzó a mover violentamente la barca, Stear y Patyy se tomaban de los bordes del bote fuertemente para no caer, Stear al ver que uno de los remos se lo llevar la corriente se soltó para estirar su brazo y así poder alcanzarlo pero no lo logró, la barca se volcó, los dos cayeron al agua, Stear luchaba por salir a flote hacia la superficie, pero no lo lograba, algo lo jalaba hacia abajo, de pronto todo comenzó a tornarse negro.
Un grito lleno de desesperación se escuchó en la habitación, Stear se incorporó en la cama con el pijama mojada por el sudor, se tomó el rostro con las manos, su respiración era agitada.
-¡Dios! ¿qué fue eso? Sentí un miedo horrible, esa negrura que me jalaba al fondo del lago, fue una sensación terrible. ----Se levantó de la cama y caminó hacia la cocina, abrió el refrigerador y tomó una jarra con agua fría, se sirvió un poco en un vaso. –Es muy raro la manera en la que vestía, era muy anticuada como del siglo pasado…¡ya estoy harto de estos sueños!, me inquietan demasiado, que mensaje me estará mandando mi subconsciente o será que ya viví una vida en el pasado.
Terminó de tomar el agua dejando el vaso vacío en el lavatrastos, opto por dirigirse a su estudio para planificar el plan de estudios para las clases que impartiría en los próximos días, ya que Morfeo se había marchado de su habitación, tendría tiempo de sobra.
Por la mañana el sol brillaba en todo su esplendor, uno a uno los alumnos iban llegando al laboratorio, Stear los miraba de reojo esperando la entrada de Patty, la joven entro sin hacer ruido alguno con la mirada baja viendo el piso, lo que no sorprendió al pelinegro, checo su reloj de pulsera, viendo que era la hora comenzó la clase.
-Buenos días jóvenes, espero que vengan con las pilas bien recargadas, comenzaremos con el proyecto, los equipos ya estaban formados, así que tomen sus lugares para comenzar.
Todos los jóvenes comenzaron a reunirse en grupos, Patty solo volteaba de un lado a otro se sentía desubicada, Stear solo la observaba, un apuesto joven moreno de piel bronceada, ojos cafés se puso de pie y se dirigió a Patricia.
-Hola, mi nombre es Neil. —Patty le sonrió de manera forzada. -- Si quieres, puedes formar parte de nuestro equipo.
Se escuchó la voz de Stear fuerte y decidida. –Señor Legan los grupos están estructurados de manera que sean funcionales para el proyecto, pase a su lugar, no se preocupe por la señorita Davidson. ----Los jóvenes miraron al profesor admirados por el tono de voz que había empleado al dirigirse al joven de piel morena, con una mirada fulminante de parte del pelinegro todos volvieron a sus actividades, con voz autoritaria Stear se dirigió a la chica.
-Acérquese señorita, usted será mi ayudante, no se preocupe tendrá mucho trabajo asistiéndome. ---La chica se acercó, estaba enfurecida, por la manera de proceder del profesor.
-No le parece que se está pasando de la raya, no me hable de esta manera, ¡no soy de su propiedad! ----Molesta Patty se dirigió al profesor, tratando de disimular su enojo y poniéndose de espaldas hacia sus compañeros, para que no vieran su rostro enrojecido, pero hablando por lo bajo como si nada estuviese pasando le contestó el pelinegro.
-En el aula mando yo, mis indicaciones se siguen al pie de la letra. ----Con toda naturalidad decía Stear. -Además cuando usted llegó no me saludó, esa es una falta de educación imperdonable, tengo unas buenas amigas, Saadesa y An, imparten seminarios de protocolo, buenos modales de cordialidad y etiqueta, me han explicado, que una regla importante de estas normas es saludar cuando uno llega a cualquier recinto, se conozcan o no a las personas ahí reunidas y aunque este un poco enfadada ¡hay que saludar! ¡entendió! ----Le dijo el pelinegro a forma de burla a la chica, lo que la hizo enfurecer más, cuando escuchó aquellos nombres de esas chicas sintió una punzada que no supo explicar que era.
-Entendido, no se preocupe profesor Cornwell lo tendré siempre en cuenta y disculpe mi falta de educación. ----Afirmó la joven, Stear la miró a los ojos con mucha ternura.
-¡Vamos Patty!, no te enojes, no fue mi intención molestarte, dentro del aula quiero que estés relajada para que tus ideas fluyan de la mejor manera, no quiero que me veas como una persona autoritaria, porque no lo soy, me gusta ayudar a mis alumnos para que tengan un buen aprovechamiento y aprendan lo más que se pueda. ---Habló lo más bajo que pudo para que solo lo escuchara la chica. -No me gustó la forma que Neil se acercó a ti, te estaba coqueteando y me sentí celoso. –Al escuchar las palabras del profesor todo enojo se esfumó, su ser vibró de alegría.
-Está bien, pero recuerda aquí no soy Patty, soy Nicole o señorita Davidson ¿de acuerdo?
-Claro que sí, entendido a la perfección señorita Davidson, para no caer en confusiones. --- Le guiñó un ojo, a lo que la chica sonrió. ----Estaban tan enfrascados en su plática que no se dieron cuenta que unos ojos cafés los observaban con cierto recelo.
Terminada la clase Stear le pidió a Patty unos momentos para platicar a solas, a la chica no le pareció que fuera el lugar apropiado para hablar libremente porque estaba segura de que el tema a tratar no era algo relacionado con las clases, así que lo citó en su casa después de terminar con su jornada en la universidad, pero obvio cada quien iría por su lado, Patty no quería dar pie a malas interpretaciones o rumores por llevar una amistad con un profesor, siempre seria mal visto que una estudiante se involucrara con un catedrático, si esto sucedía las consecuencias serían desastrosas para ambas partes .
Cuando Patty llego a su casa le informó a la señora Robinson que tendrían visitas, para que alistara algún refrigerio, ella por su parte se fue a refrescar un poco para posteriormente comenzar con sus tareas de la universidad.
Cuando Stear terminó con sus clases en la facultad, se dirigió a su casa para darse un regaderazo, quitarse el traje de profesor y presentarse en casa de Patty solo como Stear… un amigo, pero quería confesarle que estaba enamorado de ella, necesitaba buscar la manera para que Patty aceptará sus sentimientos y reconociera que sentía algo por él. Cuando salió del baño, buscó en su closet unos calzoncillos, una playera azul ajustada, unos jeans negros entallados, unos lindos calcetines negros, se calzó sus botas Harley Davidson negras (era fanático de esta marca) una chamarra de piel negra, se colocó sus pupilentes, se arregló el cabello, no se resistió a ponerse un poco de colonia que olía a maderas, estaba listo para su cita con Patricia.
Afuera en la calle a unos metros atrás de la casa de Stear, se encontraba aparcado un auto, el conductor observaba celosamente la entrada de la casa, esperaba tener suerte esa noche. El garaje de la casa comenzó a abrirse, se escuchó el rugir del motor de una motocicleta, la cual se enfiló por el jardín delantero, la verja se abrió y salió a la calle a toda velocidad una motocicleta BMW plateada, el hombre del auto no sabía quién había salido de la casa, pero tenía que arriesgarse, de inmediato lo siguió, cautelosamente cuidando de no acercarse demasiado, para no ser atrapado.
Sin darse cuenta Stear de que lo seguían, llego a la casa de Patty, se bajó de la motocicleta, se quitó el casco y se encamino hacia la entrada, antes de tocar el timbre la puerta se abrió, salió a su encuentro la señora Robinson, quien lo invitó a pasar.
-Buenas noches, señora Robinson ¿Cómo está? —Se dirigió el pelinegro a la mujer, con mucho respeto.
-Muy bien gracias, pase señor Cornwell.
-Solo Stear, por favor.
-Está bien, Stear vamos a la salita, ahí se encuentra mi niña Nicole, lo está esperando. ----El pelinegro asintió con la cabeza y siguió a la mujer, ahí estaba su chica, parada a mitad de la habitación, era la mujer más hermosa que había en el mundo para él. Patricia lo recibió con una sonrisa radiante, su mirada lo recorrió de arriba abajo, dejándole la garganta seca por lo espectacular que se veía el joven y el olor que despedía, era embriagador.
-Señorita Patricia Nicole, buenas noches. ----Sonrió de medio lado al ver lo embelesada que se encontraba patricia mirándolo. Por unos momentos la chica no reaccionó hasta que escuchó a la señora Robinson carraspear un poco la garganta.
- Stear buenas noches, que bien te sienta ese atuendo de motociclista renegado, ven ¡siéntate! ----El joven se ruborizó un poco al escuchar el comentario de la joven, hizo un ademán con su mano para que Patty tomara asiento primero, posteriormente hizo lo mismo. La señora Robinson salió del lugar, prometiendo regresar con unas ricas limonadas.
-Ahora si podemos hablar con toda la libertad del mundo, ¿qué era lo importante que me quieres decir Stear?
-Patricia, ya casi concluyes el semestre y terminarás la carrera, no seré más tu profesor, por lo que te quiero hacer una pregunta. –La chica movió la cabeza de forma afirmativa mostrando una pequeña sonrisa, sentía que el estómago le daba vueltas, las manos le comenzaron a sudar. --¿Quieres salir conmigo?, quiero decir como mi novia. –la voz de Stear fluyo contundente, segura.
Patty se llevó las dos manos hacia su rostro tapándose la boca y abriendo los ojos por la petición de Stear, no contestó, en ese momento la señora Robinson hacia su entrada con la bandeja con las limonadas, pero al escuchar las palabras de Stear, se giró en su eje y regresó por donde había entrado para darle a los jóvenes su espacio, en su interior rezó para que su niña aceptara al joven, merecía un poco de felicidad, olvidar un poco la presión que ejercía su familia y su apellido.
-Stear, me impactan tus palabras, noo…no esperaba una declaración el día de hoy.
-Patty, somos adultos, creo que no hay que darle tantas vueltas al asunto, tú me gustas desde el momento que te vi en la carrera, ¡aquel día no se me va a olvidar nunca! cuando percibí tu presencia, después ese golpe que me envió al suelo y la sorpresa de que una chica hermosa me haya derribado sin ningún esfuerzo, al ver tu rostro y tus ojos, sentí que te conocía de toda la vida.
Patricia titubeaba en contestarle al pelinegro, su mano limpió una fina capa de sudor que perlaba su frente, estaba muy nerviosa, su voz salió temblorosa.
-Sabes, yo siento lo mismo por ti, pero realmente no nos conocemos lo suficiente para ser una pareja, no sabes nada de mi Stear.
-En eso estas equivocada Patricia. —Contestó el pelinegro a la chica con un tono de voz muy serio.
- Sería un ignorante sino conociera los antecedentes de tu familia, dedicándome a lo que me dedico y siendo el fanático de las motocicletas que soy, eres bisnieta del famoso señor Willie G. Davidson, que en su momento salvo a la compañía familiar la Harley-Davidson con sus ideas innovadoras y revolucionarias, implementando el hacer más con menos, mantuvo la gama de modelos actualizada con una inversión mínima. Todos los miembros de tu familia se han graduado en la universidad de Wisconsin- Madison, posteriormente algunos de ellos estudiaron en el Art Center Collage of Design en Pasadena California, eres hija única y sospecho que después de terminar en la universidad te dirigirás hacia Pasadena, para continuar con tus estudios como lo dicta la tradición, además siento que estas bajo mucha presión por ser parte de una familia tan prestigiosa, que a veces eres tan tímida y otras tantas, tan arrebatada y extrovertida, te gusta reír y me encanta tu sonrisa, te gustan las carreras de motos y todo lo que tenga que ver con ellas… que no te quieres dar la oportunidad de disfrutar un poco de la vida, de ser tu misma, de vivir como a ti te guste. ---Patricia solo lo observaba, Stear parecía la Wikipedia andante hablando de su historia familiar, la chica salió de su asombro y lo interrumpió.
-Creo que has hecho bien tu tarea Stear estoy asombrada, sabes toda la biografía de mi familia y parece que me conoces muy bien ¡Dios Mío! ¿no eres un psicópata verdad?, ya te lo he dicho otras veces, recuerdas. —La risa del joven se escuchó estruendosa en la habitación.
-¡No!, claro que no soy un psicópata, porque si lo fuera ya te hubiera raptado y te llevaría lejos ,muy lejos, te haría ¡mía!, te enseñaría todos los placeres de la vida, para hacerte completamente feliz. —La sonrisa del rostro de ambos no se borraba de sus caras.
- Déjame y me presento como debe de ser, para que conozcas un poco más de mí y de mi familia. ---Stear se puso de pie, caminó lentamente de un lado a otro mientras ponía a Patricia al tanto de su vida. –Mi nombre como ya lo sabes es Alistair Cornwell, Stear para los amigos, tengo 26 años, soy ingeniero, me encanta sentir la adrenalina, las motocicletas me encantan , soy fanático de las carreras de cualquier tipo. Provengo de una de las familias más respetadas del país, la familia Andley, sus negocios son diversos e infinitos, digámoslo de esta manera, mis padres y mi hermano murieron en un accidente de avión, por consecuencia toda la fortuna de la familia ¡que es realmente grande!, paso a mis manos, no tengo porque trabajar, porque realmente no tengo necesidad de hacerlo, pero me gusta mi profesión y lo que hago, todos los negocios familiares, los dejé en manos de mi querido tío abuelo William, él es un genio de los negocios, le tengo mucha confianza, es como mi segundo padre, él me arropó después de la muerte de mi familia.
Stear observo a Patricia, lo miraba con la boca abierta. ---Espero no haberte enfadado con tanta palabrería, pero nos tenemos que conocer como tú lo has dicho. ---El chico le sonrió, nuevamente tomó lugar en uno de los sillones de la sala.
-Stear, siento mucho la muerte de tu familia, debió de ser muy duro para ti salir adelante.
-William nunca me abandonó, siempre estuvo para mí, cuando supo que estaba listo para continuar con mi vida simplemente me alentó para seguir adelante, nunca coarto ninguna de mis ideas, además siempre tuve un gran amigo que fue como un grano enterrado en el trasero que siempre estuvo conmigo, algún día conocerás a Jimmy, gracias a él, tomé el puesto de profesor en la universidad.
- ¿Dónde se encuentra ahora tu amigo, nuca lo he visto contigo?
-Él está viviendo en Bolonia Italia, está trabajando para la Ducati Motor Holding S.P.A. como ingeniero en el área de diseño, es muy inteligente mi amigo. – Le dice con mucho orgullo Stear.
- ¡Ohh! Sí que es inteligente tu amigo, para estar trabajando para esa empresa internacional debe de ser una persona muy capaz.
-Así es, una mente brillante, le estoy muy agradecido porque gracias a él comencé a dar clases en la universidad y gracias a eso te encontré. –Le sonrió el joven.
- ¿Me encontraste? no entiendo. –Lo interrogo la chica.
-Sí, cuando te conocí en la carrera de las motos, ¿recuerdas? --Patty movió la cabeza a manera de afirmación. –De pronto te desapareciste, te busqué por mucho tiempo, en todos los lugares donde se llevaría a cabo una carrera, no se me ocurría donde más buscarte y por suerte apareciste en la universidad.
-No me encontraste porque volví a casa para arreglar la mudanza, vine aquí con el objetivo de mudarme, buscar una universidad donde matricularme, cuando lo conseguí de inmediato arreglé todo para venir lo más pronto posible. ---Contestó Patty.
-Lo sospeche desde un principio, cuando me entregaste la hoja el primer día que entraste a mi clase.
Sin hacer ruido entro en la sala la señora Robinson a dejar el refrigerio sobre la mesita de centro, así como entró salió silenciosamente, con una sonrisa de satisfacción dibujada en su rostro, sabía que si la joven aceptaba al chico, su vida cambiaría por completo, no todo sería estudio y actividades extra curriculares, saldría a divertirse un poco que buena falta le hacía, para que su mente pensara en otra cosa, no solo en trabajo o en las responsabilidades de un apellido que la tenían tan presionada, rodeada de estrés, por eso buscaba la adrenalina que le regalaban las carreras, la velocidad le liberaba todo esa presión que sentía.
-Entonces, ¿qué decides? …¿Me aceptas?
Patty se tocó con su mano el mentón, torció un poco su boca, sus ojos vagaban por la habitación, dándole con sus acciones un poco de ansiedad a Stear, por fin dando un suspiro muy hondo, lo vio a los ojos, levantó un poco su ceja izquierda y le contestó.
-¡Estás seguro! ¿por qué no esperar a que termine la universidad? Es muy arriesgado, sí se dan cuenta las autoridades estudiantiles, has pensado en eso, a ti te cesarán de tu cargo y a mí me expulsarán, además sería un revuelo en la comunidad estudiantil. —La chica comenzó a bajar poco a poco la cabeza, su voz se escuchó más tenue, su mirada clavada en su regazo retorcía la servilleta que tenía entre sus manos, Stear se puso de pie, la observo por unos minutos, sin pensarlo se acercó a ella, la tomó de los hombros suavemente e hizo que se pusiera de pie, posó sus dedos en su mentón e hizo que lo viera a los ojos.
-Patty, a mí no me importa el qué dirán, no me importa que me despidan de la universidad, tú eres más importante para mí, ¡entiendes!, ¡te quiero para mí!. ---Una lágrima solitaria rodó por la mejilla de la chica, su voz cargada de tristeza se escuchó.
- Me expulsarían, me vería envuelta en un escándalo, y no solo yo, sino también mi familia, no puedo permitir que eso suceda…. algo así… tengo una reputación que cuidar, un apellido que cuidar. –Sus palabras salieron llenas de dolor, el pelinegro se quedó un momento sin palabras, le embargó un sentimiento de tristeza y de enojo, había sido tan egoísta que no pensó en las consecuencias para ella.
-Perdón Patty, he sido un tonto, me hice ilusiones falsas. –La tristeza en el rostro de Stear era evidente, lo que le partió el corazón a la chica, su voz se escuchó tenue al hablar.
-Podemos ser novios en secreto ya falta poco para terminar… claro, si estás de acuerdo. —Stear no lo pensó dos veces la tomó entre sus brazos y la estrujó fuertemente, le depositó un beso en la frente, en la nariz y finalmente en la boca, un beso lleno de promesas de una nueva ilusión para ambos.
Afuera de la casa de Patty, esperaba un hombre dentro de un auto tomando nota, de la hora en que Alistair Cornwell abandonó su casa, el vehículo en el que se había transportado, la manera de vestir, la dirección que visitaba el chico, ya después investigaría quien vivía ahí y todos los datos que fueran relevantes sobre estas personas.
CONTINUARÁ….
Espero que la lectura haya sido de su agrado
Seguimos en la lucha.
defensora de todos
Amante de uno