Hola mis queridas guerreras,
les presento la continuación de la historia del apasionado Stear.
Comenzamos
CONTRA EL TIEMPO.
Al otro día, al enterarse las chicas que su gran amigo, su casi hermano, se iba de viaje y que tal vez duraría algún tiempo en volver, organizaron una fiesta de despedida ya casi al anochecer, todos estaban reunidos incluyendo a Terry y Candy.
-Te nos vas muy lejos Stear. –Comentó Isa.
-No muy lejos, en avión son solo unas cuantas horas. –Bromeaba el pelinegro.
-Solo te quiero pedir una cosa, Stear. ---La mirada interrogante del joven se posó en Capri.
-Sí, claro, ¿dime que cosa?
-Le das de mi parte a Jimmy un abrazo y un beso y le dices que lo extraño mucho. –La sonrisa del pelinegro no tardó en iluminar su rostro.
-Con todo gusto, mi hermosa Capri. ---Stear le dio un gran abrazo a la chica, al soltarla quedaron de frente a Candy.
-Es una lástima que te vayas Stear, te vamos a extrañar mucho. –Le decía con voz acongojada Candy, quien estaba al lado de Terry.
-Sí amigo, te vamos a echar mucho de menos, eres único. ---Intervino el castaño, les entregó unas cervezas y juntos brindaron. - ¡Por la amistad! Y ¡porque vuelvas pronto! --Afirmó Terry, al escucharlo todo el grupo los rodeo y alzaron sus bebidas para unirse al brindis.
-¡Porque recuerdes, que aquí esta tu casa y tus amigos! --Prosiguió John, las chicas tenían los ojos razados de lágrimas.
- ¡Esta es una fiesta no un funeral! no quiero lágrimas mis hermosas Valkirias, vamos ¡fiesta, fiesta que siga la fiesta! ---Lo dicho por Stear las hizo reír un poco. ¡Música, que siga la fiesta! --Hablo en voz alta el pelinegro. -¡A bailar! ---El joven tomó de la mano a Kattyta y comenzaron a bailar, los demás se le unieron. Entre risas, pláticas y baile la reunión terminó ya entrada la noche. Candy decidió quedarse a dormir y ayudar a Mía, Cris y Lilith a limpiar el departamento, los demás se enfilaron a sus respectivas casas.
El departamento de Terry se localizaba cerca de la casa de Stear por lo que optaron por irse juntos, el castaño salió primero, se acercó a la salpicadera de la moto del pelinegro toco la parte de abajo y coloco una caja negra, segundos después Salió Stear, que no se percató de la acción de Terry. Cerraron sus chamarras de piel negra, se colocaron sus cascos negros y montaron cada uno su motocicleta, Stear iba en la Kawasaki Ninja H2R de color negra y Terry en una BMW HP4 Race plateada con azul y molduras negras, el camino fue lento y relajado se tomaron su tiempo, al llegar a una intersección el semáforo estaba en rojo, los chicos se despidieron de nuevo entrelazando las palmas de las manos y posteriormente chocando sus puños, la luz cambio a verde y cada uno tomó su camino.
Stear entro a su casa, llevo la motocicleta por el camino adoquinado del hermoso jardín, se enfiló hacia la cochera donde tenía guardado un gran número de motocicletas y autos, antes de entrar el celular le comenzó a vibrar y a sonar, paró la máquina y sacó el aparato de su chamarra lo desbloqueo, en la pantalla apareció un video, el aire salió de sus pulmones, le costaba respirar, lo que vio lo dejó perplejo, su rostro hervía de pura ira, su mano apretaba con fuerza el aparato, lo escuchó hasta el final, sin pensarlo más, se bajó de la moto y corrió hacia la casa, no tardo en salir con una pequeña mochila que se colocó en la espalda , subió de vuelta a la moto y salió a toda velocidad de la casa, por la hora el tráfico en las calles era casi nulo, lo que le permitió avanzar sin problema por las calles y las avenidas, hizo alto en varias sucursales bancarias, entraba a los cajeros para meter varias tarjetas de débito y sacar el dinero en efectivo que permitía el sistema de los cajeros, cuando junto la cantidad que deseada se encamino a las afueras de la ciudad, en su carrera en contra del tiempo solo pensaba en una cosa, llegar lo más pronto posible, no se perdonaría si le pasara algo. “¿Por qué?, ¿por qué se ensañan de esta manera?” pensaba el pelinegro.
*********
Cuando Stear saco de su chamarra el celular y lo desbloqueo, vio que era un mensaje de Patty, su corazón brincó de alegría, pensó entonces que habría una oportunidad de hablar y arreglar las cosas antes de irse de viaje. Cuando abrió el enlace del mensaje, lo que vio lo conmocionó, aparecía Patricia sentada en una silla, con las manos atadas en el respaldo, un hilo de sangre salía de su ceja derecha, de su nariz y su boca, sus mejillas enrojecidas, tenía sus ojos cerrados, un hombre la tenía sujeta del cabello fuertemente, jalaba su cabeza hacia atrás para que mostrara su rostro a la cámara, una voz se escuchaba dándole las indicaciones a donde se debía dirigir.
-La conoces ¿verdad? --Se escuchaba una voz hablar. -¿La quieres de regreso? De ti depende, pon mucha atención. –Una pausa. -Me vas a traer todo el efectivo que tengas, joyas, cosas que valgan bastante pasta ¡entiendes!, vas a venir solo, desde ya hay gente vigilándote, no cometas una estupidez.
La toma de la imagen se cerró para evitar que el rostro del hombre se viera, solo se distinguían las manos del tipo que tocaban suciamente los pechos de Patty, poco a poco comenzaron a bajar hasta la entrepierna de la joven hasta llegar a su parte privada frotándola de manera obscena, la respiración del hombre se aceleró y un bulto evidente en el maleante se observó en la imagen.
-¡Esta perra tiene ganas que se la follen! Apúrate, hijo de puta, porque la palomita pagará las consecuencias y no sabes de qué manera lo vamos a disfrutar. –Muchas risas se oyeron. --Tienes una hora a partir de ahora. ---Una risa incontrolada y estruendosa se escuchó por el lugar.
*************
Patricia había recuperado el conocimiento, sentía que todo le dolía, con dificultad levantó la cabeza, abrió los ojos, observó el lugar donde se encontraba, alguien habló.
-Jefe la paloma despertó. ---Un hombre salió de las sombras.
-Bienvenida al mundo de los vivos. ---Dijo el hombre.
- ¡¿Por qué me tienes aquí?¡ ¿Qué quieres? ---Se escuchó alarmada la voz de la joven.
-De ti, no quiero nada, de tu noviecito… ---Quedo en pausa, el hombre pensando lo que tenía que decir, Patricia entendió de inmediato que se referían a Stear, sin más interrumpió lo que iba a decir el rufián.
-Él no es mi novio, no es nada de mí, estas perdiendo tu tiempo. ---La chica estaba agitada tratando de soltarse.
Sintió un golpe en su mejilla, el ardor era insoportable, las lágrimas amenazaban por salir de sus ojos.
-Basta, cierra esa boquita, porque el castigo será mayor.
-Entiende una cosa, ¡él no va a venir! ---Decía Patricia, lo último en un grito, una imagen de pronto se agolpa en su mente. -¿Dónde está Neil?, él venia conmigo.
- ¿Neil? … ¡Haaa! el tipo que fingió interesarse en ti vendrá en un rato más.
- ¿Él esta confabulado contigo? --La chica interrogo al hombre, no salía de su asombro.
-Todo mundo tiene un precio y él se vendió por muy poco, mira nos entregó tu celular, además los siguió a todos lados y ustedes ni cuenta se dieron. –El hombre saco del bolsillo de su pantalón el aparato y lo puso frente a su rostro. -Sabes la cantidad de información que hay en estos aparatos. ---el hombre hizo una pausa. -¡Mucha! las redes sociales son maravillosas, además encontramos tus Password de tus cuentas bancarias y ahora pudimos efectuar transacciones por internet sin necesidad de ir al banco. –El terror en el rostro de Patty era evidente, ese celular se le había extraviado hacía ya algún tiempo.
-¿Dónde está? ¡Quiero hablar con él!
-Todo a su tiempo, preciosa. – El hombre toco lascivamente sus hombros hasta llegar a sus pechos.
-¡No me toques! ¡maldito cerdo! --Un nuevo golpe ardió en su mejilla. –¡Maldito! vas a pagar por todo esto ¡ya verás! ---Las lágrimas comenzaron a salir de sus ojos, pero no eran de dolor eran de rabia, se sintió burlada por Neil, confió en él ciegamente, llego a pensar que tenía sentimientos por ella, la envolvió de tal manera que le creyó todo lo que le decía de Stear.
Flashback.
-Puedes ponerte de pie Neil. ---Patricia interrogaba al chico, con ayuda de la señora Robinson lograron ponerlo de pie, entraron a la casa, se dirigieron a la salita de estar.
-Nunca te mencioné lo violento que es el profesor.
-¿De que hablas Neil?, Stear no es violento.
-No lo conoces realmente Patty, es una persona agresiva. ---seguía afirmando el moreno.
-Sin rodeos Neil, habla claro.
-Lo conozco de mucho tiempo atrás, lo seguía en todas sus carreras, un día estaba en una firma de autógrafos y sin más comenzó a golpear a un reportero, sino se lo quitan de encima creo que lo mata.
Dudando la chica le contesto. -Pero debió de existir un motivo para que reaccionara de esa manera.
-No Patty, siempre terminaba sus carreras en trifulcas, puedes checar en la plataforma de videos, ahí veras que no te miento. –El moreno despotricaba en contra del pelinegro, la joven terminó de curar a Neil, estuvieron platicando un rato y el joven se retiró.
Patty no podía quedarse con la duda sobre lo que le había dicho Neil, así que buscó los videos de las carreras de Stear, efectivamente la mayoría de sus carreras terminaban en peleas, el involucrado siempre era el pelinegro, su equipo siempre trataba de mediar la situación, pero todo terminaba mal.
Siempre que tenía oportunidad Neil hablaba mal de Stear, maquillaba sus palabras de tal manera que no sonara tan obvio, el odio que sentía por el pelinegro era evidente, fue envolviendo a Patricia con sus palabras y acciones poco a poco hasta que la chica se creyó todas sus mentiras.
Una de sus tretas fue esconder el celular de la joven, ella pensó que lo había perdido, al no encontrarlo no tuvo más remedio que comprar otro aparato, le entristecía que ya no tuviera los números de todo el grupo de amigos y tampoco el de Stear. Dejó pasar mucho tiempo para buscarlos y ahora consideraba que ya era tarde para intentar un acercamiento especialmente con las chicas.
FIN DE FLAHSBACK.
Un sentimiento de desesperanza y vacío llego a ella, en su corazón existía ya mucha tristeza, le había fallado en todas las maneras posibles a Stear, le había roto el corazón en mil pedazos, como podría esperar que fuera en su ayuda. Las Lágrimas silenciosas que vertían sus ojos, ahora eran de auténtico dolor, esta dolencia no era del cuerpo maltratado por los golpes recibidos, este sufrimiento venia del alma, porque había perdido al amor de su vida.
Stear casi llegaba al lugar que le habían indicado, una bodega abandonada alejada de toda civilización, echó un vistazo para ver si alguien lo seguía, pero definitivamente nadie iba tras él, buscó un lugar donde la moto no se viera, bajó de ella y comenzó a caminar, quería llegar sin ser visto, desde la lejanía divisó a un par de hombres haciendo guardia en los alrededores de la entrada de la bodega, opto por rodear la gran construcción hasta la parte trasera y vio una pequeña puerta, sin pensarlo entró en silencio , todo adentro estaba oscuro, solo los rayos de la luna iluminaban tenuemente el área que tenía unas grandes cajas de cartón y madera regadas por todos lados.
Stear observo que el centro de dicha bodega estaba muy iluminado, tenía una austera decoración, unas cuantas sillas, dos sillones grandes en las orillas, un viejo escritorio hacia uno de los lados, al centro de todo esto estaba Patricia, sentada en una silla amarrada de pies y manos, su cabello estaba todo revuelto, su ropa manchada de sangre y tierra, su cara enrojecida y mojada por sus lágrimas.
Los puños de Stear estaban blancos de la fuerza con los que los apretaba, su rostro estaba deformado por el mar de sentimiento que atravesaban su mente, pero en un determinado momento se volvió inexpresivo, su rostro parecía frio como el hielo, porque en ese instante entro Neil, que se colocó frente Patricia, como si nada estuviera pasando se dirigió a la chica.
-Hola cariño, ¿cómo te la estas pasando? ---Patricia al verlo quiso ponerse de pie, le era imposible, comenzó a removerse, sus manos comenzaron a buscar la manera de desatarse. Su voz se escuchó cargada de dolor.
-Neil, ¿dime por qué? ¿por qué me haces esto? Yo no te echo ningún mal, siempre te demostré mi cariño desinteresado como amiga. –El moreno se acercó a ella, con una mano rodeo sus mejillas y las apretó sin compasión.
-Por una simple y sencilla razón, ¡porque nunca me miraste como hombre!, te deseé desde el primer momento que te vi. ---El rostro de Neil se encontraba muy cerca del de Patty, el moreno continúo hablando. -El día que visitaste la universidad para tramitar tu papeleo, escuché todo lo que le decías a la encargada de esa área, cuando te marchaste le saqué toda la información que quería saber, todo sobre tu horario, tus asignaciones, ese día se marcó el comienzo para nosotros dos. ---Neil de dio un pequeño beso en los labios y le soltó las mejillas, siguió hablando el moreno con una demencia en su voz. -Patty, ¡Imaginé tu cuerpo desnudo junto al mío!, escuché tus quejidos, te vi cabalgándome sin piedad, sentí tu liberación. --La cara de asco y horror de Patricia, hacia reír a los demás hombres que escuchaban el monólogo de Neil.
-Además, debes de saber que odio al profesorcillo Cornwell, ¿Cómo es posible que un tipo como él, allá nacido en cuna de oro? Un tipo simplón como él. Cuando en el mundo habemos muchos que nos merecemos esa riqueza. Y pues mis amigos tienen sus motivos, no es así Cárter.
El hombre rio sin control, parecía un loco. –El niño bonito me las debe y yo no hago una amenaza sin fundamento.
-Pero se escuchan ¡ustedes están locos!, ¡entiendan una cosa¡¡Stear no va a venir! —Cárter le propinó una nueva bofetada a Patricia, la sangre comenzó a fluir nuevamente por su boca, Neil quiso intervenir, pero Cárter lo cortó de tajo.
-No te metas Neil, hicimos un trato, cuando hayamos acabado con el motociclista la chica será tuya. Pero mientras eso sucede, mantente al margen de lo que le hagamos.
-No jodas Cárter, no la quiero muerta, la quiero viva, para gozar de ella.
-La tendrás viva, te lo garantizo, en qué condiciones no lo sé.
Al ver como Cárter golpeo a Patricia y escuchar tanta estupidez, Stear no lo soportó más, salió de las sombras. –Déjala, no la toques más, me quieres a mí, aquí estoy.
CONTINUARÁ…
Espero que la lectura haya sido de su agrado.
seguimos en la lucha
Defensora de todos
Amante de uno