Hola buenas tardes mis bellas guerreras
les traigo la historia de mi hermoso Stear
comenzamos
NUEVAS AMISTADES.
Unos días después llego el fin de semana, Stear y Patty se dirigían a la zona sur de la ciudad donde se lleva a cabo una reunión de motociclista de diferentes partes de la ciudad y lugares aledaños que fue convocada por redes sociales. Los jóvenes tripulan una motocicleta Triumph Thruxton 900cc, un modelo que ya es considerado como un verdadero clásico moderno y toda una joya para los amantes de las líneas vintage, visten de acuerdo con la ocasión, pantalón y chamarra de piel color negro, por supuesto el casco y la moto son del mismo color.
Al llegar, el lugar estaba abarrotado de gente, se encaminan buscando a los amigos de Stear que ya se encontraban ahí, al dar con ellos colocan la moto donde están las demás máquinas.
- ¡Amigo! qué bueno que llegan, Hola Patty. –Saludo John ofreciéndole una cerveza a Stear.
-Gracias amigo, pero hoy no. ---Lo esquivo el pelinegro.
-Yo si te la acepto, tengo mucha sed. –John volteo a ver a Patricia y luego buscando la aprobación de su novio.
- ¿Por qué me ves así idiota? ella es mayor de edad, sabe lo que hace, además quien soy yo para prohibirle algo --Comentó entre risas el pelinegro.
-Está bien ¡yo no dije nada! Es solo que pensé que no se lo permitirías.
-A ver John, mírame a los ojos ¿Cuantas cervezas te has tomado?
-Solo una, ¿por?
-Por qué se nota que llevas como cinco, amigo. ---Rieron todos al unísono, de pronto se escuchó rugir los motores de varias motocicletas, era un grupo de quince, algunas de las máquinas eran rosadas, otras negras, moradas y plateadas, al bajar de ellas se revelaron las siluetas de bellas mujeres enfundadas en pantalones y chamarras de piel de diferentes tonalidades, calzan botas de tacón ancho alto, se ven espectaculares, los chicos las observan con una gran sonrisa dibujada en sus rostros, Stear no pierde de vista las reacciones de Patricia, al quitarse los cascos quedaron a la vista sus delicadas y hermosas facciones y sus largas cabelleras, algunas son rubias, otras morenas con pelo castaño o negro, sin decir más se acercan al grupo, el joven pelinegro sintió como se tensó Patty, a la primera que saludan es a ella, todas las jóvenes le hacen bola para abrazarla.
- ¡Patricia al fin te conocemos! --dijeron todas en coro.
-Mi amigo es muy injusto, siempre nos daba largas para conocerte. –An volteo a ver a Stear que las miraba divertido.
-Te quedaste corto mi querido amigo, no solo es guapa, es ¡bellísima! --Comentó Mía, quien se acercó a John que la recibió con los brazos abiertos. --Patricia no salía de su asombro, todas ellas eran perfectas, se encontraba enmudecida, se escuchó la voz de Stear.
-Mira amor, te voy a presentar, las chicas rubias del grupo son An, Isa, Kitten, Esther y Dýnami, las castañas Saadesa, Perla, Capry, Lilith, Cris, Loraaine, Kattyta, Lumont, Julieta y pues la de pelo negro es Mía, ellas en este medio son conocidas como “Las Valkirias”. ---Una a una las chicas fueron levantando su mano para que Patty las ubicara y las conociera. – Recuerdas que te hable de unas chicas que daban seminarios de buenos modales y etiqueta pues son An y Saadesa. –Las chicas le giñaron un ojo, Patricia levantó la mano en señal de saludo y les brindó una tímida sonrisa.
-Es un gusto conocerlas chicas, Stear ya me había platicado algo sobre ustedes.
-Esperamos que hayan sido cosas buenas, conocemos a Stear desde el colegio, siempre ha sido bueno con nosotras, lo queremos como a un hermano. ---Afirmó Saadesa.
- Vamos Patty, que no te intimiden, son buenas chicas. ---Le susurró al oído el pelinegro, la joven dio unos pasos hacia las jóvenes y comenzaron a charlar, mientras Stear interroga a John.
-Dime ¿qué investigó Tom sobre los idiotas que le robaron la motocicleta a Patricia?
-Pues, te tengo malas noticias, es una pandilla que se hacen llamar los Ángeles del infierno, son de Fontana, son considerados una organización criminal por el Departamento de Justicia, Tom los describe como violentos y nihilistas, poco más que una banda criminal violenta y un azote sobre la sociedad y pues… la moto de Patty no creo que la puedan recuperar, a estas alturas ya la desvalijaron o la vendieron o ellos mismos la traen para hacer sus fechorías.
- ¡Me lleva! hay que estar muy atentos, muchas personas de las que están aquí son de otros lados. –Comentó Stear observando el lugar.
-Así es hermano, hay que estar muy alertas, ya hablé con los chicos y están enterados de quienes son estas escorias.
-Pero mira nada mas ¿quién está aquí? --- se escuchó una voz socarrona, como si fueran invocados por algún ser maligno, apareció Cárter el líder de los motociclistas junto con algunos de sus secuaces. todo el grupo volteo al lugar donde provenía la voz, al ver al grupo de malhechores, las chicas instintivamente poco a poco se fueron plegando hacia donde estaban los chicos.
-No eres bienvenido aquí, lo sabes. ---Le informó John quien se colocó al frente del grupo.
- ¿Quién lo dice? ¿tú? --Ladro Cárter con sarcasmo, los hombres que lo acompañaban soltaron risas desquiciadas.
-No lo dice solo él. --Cárter observo a Stear de arriba abajo con odio, tenía algo en las manos enrollado.
-Tú, niño bonito ¡me debes una!... qué tal si me la pagas hoy. –Cuando decía estas palabras Cárter se movió un poco hacia donde estaban las chicas quienes los observaban con recelo, sin más aventó el objeto que traía entre las manos, una de las chicas reacciono tomándolo, evitando un severo golpe en la cara, Cárter soltó una risa escalofriante, sus ojos tenían un brillo diabólico. -Está hecho el reto, tienen que aceptarlo, ¡tráiganla¡ --Cuando dio la orden, sus secuaces agarraron a Cris y la separaron del grupo, los jóvenes inmediatamente se lanzaron para rescatarla, pero una navaja apareció cerca del rostro de la atemorizada chica.
-Eres un maldito hijo de puta ¡suéltala! --Intervino Stear listo para lanzarse encima del hombre.
-¡Ni lo intenten!, porque ella pagará las consecuencias, además si echan un vistazo por el lugar, verán a varios de mis hombres apostados en lugares estratégicos y por supuesto que vienen armados. –hablo Cárter irónicamente con una sonrisa que no se le borraba del rostro, los chicos dieron una mirada rápida hacia algunos puntos y ahí se encontraban hombres de Cárter con pañuelos amarrados en la cabeza y chalecos negros con el nombre de la banda a la que pertenecían.
Las jóvenes no daban crédito a lo que veían, Cris con lágrimas cristalizadas en sus ojos comenzó a desenrollar el objeto, era un cinturón sabía lo que se avecinaba, las chicas la miraron y le infundieron valor.
Se escuchó la voz de Mía –Tú puedes, eres valiente y sabes lo que debes hacer, no estás sola en esto. –Cris, estiró su brazo, giro su mano y levantó su dedo pulgar, señal de que entendía a la perfección lo que le decía su amiga.
La voz de Cárter se escuchó estruendosa por el lugar. -Se ha lanzado un reto y lo han aceptado, correremos cuatro parejas en sus respectivas máquinas, todos aquí sabemos el recorrido y lo que debemos hacer, despejen el área y hagan sus apuestas. La voz de un hombre resonó en un altavoz pidiendo a las personas que dejaran limpia la zona y guardaran su distancia ya que la carrera que se llevaría a cabo era llamada las “siamesas”. Los murmullos de las personas se escucharon, algunos gritos de inconformidad, las personas que conocían los bajos mundos del motociclismo sabían que este tipo de carreras eran muy peligrosas por eso no se realizaban más, podían tener desenlaces fatales.
- ¡Vamos Mia! debemos hacer esto. ---Le dijo con decisión John a su novia, se quitó del pantalón su cinturón y se lo dio a la chica. –Sabes que hacer, solo mantente pegada a mí y sigue el movimiento de la moto, todo estará bien.
-Si amor, sé que hacer, no te preocupes. ---John y Mía se dirigieron hasta su moto, se montaron en ella, le dirigió una mirada a Stear de apoyo y resolución.
-Te espero en el lugar de arranque amigo, ¡no tardes!
Patty quedo petrificada, observaba todo lo que pasaba, ver llorar a Cris cuando tuvo el objeto en sus manos, no entendía que era una carrera de siamesas. -¿Quién de ustedes chicas me acompañara en la carrera? --Pregunto Stear.
-Yo iré. ---Se escucharon varias voces al mismo tiempo, el pelinegro las observó a todas satisfecho, sabía que había mucha unión y cariño en el grupo, pero todas giraron al escuchar a Patricia.
-No sé ¿qué está pasando?, pero yo iré contigo Stear.
-Patty esto es muy peligroso, hay que hacer que la moto quede en una sola rueda, un mal movimiento y caeríamos.
-Confió en ti, solo dime que hago y listo. ---Anunció la chica decidida.
Rápidamente Dýnami, le entregó a patricia el cinturón, Stear comenzó a explicarle que era la carrera de siamesas. -Cuando llegamos a la salida te bajas rápido de la moto, te montas nuevamente pero tu espalda debe estar pegada a mi espalda, pasas el cinturón entre los dos, lo aseguras bien, después rodeas mi torso con tus brazos y te sujetas fuerte del cinturón, todo esto debes hacerlo rápidamente, cuando inicie la carrera solo sigue el movimiento de la moto, me entiendes.
-Sí, entiendo, vamos por nuestra amiga.
-¡Tráiganla de regreso por favor! ¡y dale a ese maldito una lección!. –Musitó Perla con desespero.
Rápidamente montaron la moto y se dirigieron al área donde se encontraba la zona de salida, tres máquinas estaban alineadas, Stear sin perder tiempo se acomodó, de pronto llegó un quinto piloto que sin premura tomó el lugar vacío que había en el centro de las cuatro motos, así que le quedaron dos de cada lado.
- ¡Tú! ¿qué haces? ¿quién te invitó a que formes parte de esta carrera? ---Ladro Cárter lleno de ira al chico y observando despectivamente a la rubia que lo acompañaba.
-No sabía que necesitaba invitación y pues mira… seré el equilibrio entre los cuatro. Respondió el chico de melena castaña, señalando hacia sus lados. –O ¿me tienes miedo? ---Añadió el joven mirándolo desafiante.
- ¡Miedo! --Rio sarcásticamente Cárter. --Esa palabra no la conozco, si vienes por el dinero, estás perdiendo tu tiempo.
-¡Eso lo veremos!. --Le brindó una sonrisa de medio lado el ojiazul.
Una chica con un pañuelo rojo se plantó enfrente de los motociclistas, los presentes guardaron silencio, su voz se oyó clara y fuerte a través de un parlante.
–Cuando levante este pañuelo en alto las chicas cambiaran de posición, al caer será la señal del arranque, la pista ya está señalada donde darán vuelta, se escuchará una sirena cuando deban levantar las motos y correr en una sola rueda, de igual manera se escuchará nuevamente cuando deban bajar, de regreso el que dure más tiempo en una sola rueda y entre a la meta es el ganador, ¡entendido!
Confirmaron con el rugir de los motores de las máquinas, la joven se colocó a una distancia prudente para que en el momento que pasaran los motociclistas junto a ella no se la llevaran de paso, levantó el pañuelo a la altura de su cabeza en ese momento las cuatro chicas bajaron de las motos a toda velocidad, tomaron sus lugares detrás de los pilotos, Cris no podía hacerlo porque ya estaba acomodada en la posición que requería la carrera, los motores rugieron y cayó el pañuelo, salieron a toda velocidad. Acierta distancia sonó la primera sirena, las motos se levantaron, Patty emitió un pequeño grito cuando sintió la inclinación de la máquina. En un punto se emparejaron dos máquinas, la joven rubia que acompañaba al chico de melena castaña observaba con atención al piloto y su acompañante, la chica reflejaba en su rostro miedo, sabía que la habían obligado a participar en esta carrera, liberó su mano por unos segundos del agarre del torso, palmeándole la cadera a su compañero, él solo asintió cuando sintió el movimiento, bajo la velocidad para ir delante de esta pareja, John y Mía se colocaron a la par del hombre que llevaba a Cris, sonó nuevamente la sirena las motos bajaron y corrieron en dos ruedas , faltaba poco para llegar al área donde estaba marcado el retorno.
Mientras Stear iba detrás de Cárter, este comenzó a serpentear el camino para evitar que lo pasara el pelinegro, al tomar el retorno de vuelta, la moto de Cárter se deslizo un poco, lo que le dio oportunidad a Stear de avanzar una distancia considerable, la sirena volvió a sonar las máquinas nuevamente se elevaron en una sola rueda, esta sería la definitiva ya que debían resistir hasta llegar a la meta.
El tipo que llevaba a Cris tomó la vuelta con mucha velocidad, la moto se derrapó, al sentir el movimiento la chica soltó el cinturón y sin pensarlo dos veces saltó, salió rodando, chocando con unas llantas que se encontraban en el lugar para contener algún tipo de percance, él tipo tuvo mejor suerte porque se fue contra la barrera de contención, la motocicleta se hizo pedazos, los chicos que venían detrás de ellos pararon para ayudar a Cris.
- ¡Cris! ¡Cris! ¿estás bien? ¡contesta por favor! --La depositó en sus los brazos, moviéndola con mucho cuidado y palmeándole la cara suavemente, sus ropas estaban rasgadas en algunas áreas.
-Si estoy bien, solo mallugada y adolorida, creo.
- ¿Puedes ponerte de pie amiga? --Le interrogo Mía.
-Lo intentaré. --Pero al tratar de ayudarla a incorporarse, un grito escapó de su boca. -El brazo, me duele demasiado.
-No te muevas llamaremos una ambulancia que se encuentra a la entrada del lugar, para llevarte al hospital, recuéstate y no te muevas.
Mientras tanto el joven de melena castaña junto con la chica rubia se aproximó al rufián que llevaba a Cris, se acercaron a él le tomaron el pulso para ver si estaba vivo o muerto.
-Qué suerte tiene este tipo de basura, solo esta desmayado. –Le dijo a la chica rubia.
-Esperamos a que despierte o llamamos a la ambulancia para que los paramédicos lo atiendan.
-Creo que debemos dejar que despierte, para darle la sorpresa que se merece y pues reflexione un poco sobre su conducta. --Comentó el castaño.
Mientras tanto Stear luchaba por llegar primero a la meta, Cárter le pisaba los talones, en la meta había varias personas ubicadas a los lados para dar fe de quien llegaba primero, por fin entraron muy pegados. Las máquinas bajaron y los motores comenzaron a desacelerar, calmadamente bajaron de sus motocicletas esperando el veredicto, el pelinegro le preguntó a la chica.
- ¡Patty! ¿Estás bien?
-Sí, esto ha sido fuera de serie, nunca había vivido una experiencia de esta magnitud, pero ¿dónde están los demás? --En esos momentos eran rodeados por sus amigos y amigas. Capry contestó conmocionada.
-John iba detrás del tipo que llevaba a Cris, de seguro esta con ellos.
- Voy a llamarles por el celular, a ver si Mía o él me contestan. les informó el pelinegro.
En el momento que saco el celular de uno de los bolsillos internos de su chamarra se escuchó el sonido de una ambulancia, Patty se llevó las manos al rostro.
- ¡Dios santo!, que no haya pasado nada malo. –Todos tenían cara de nerviosismo.
-Espero que estén bien. –Dijo preocupado Stear.
El timbre en el celular comenzó a llamar uno, dos, tres, cuatro y contestó el aparato John.
- ¿¡Qué pasó¡? ¿cómo están? ¿porque va una ambulancia para allá? –Patty solo observaba los movimientos de la cabeza de Stear y las facciones de su cara eran todas las que mostraban a un hombre completamente al filo de la ira. –Sí, está bien… el tipo que iba con ella… los espero en la meta para ver cómo se va a arreglar esto.
En esos momentos se comenzó a escuchar a una mujer hablando por el parlante, la gente se empezó a arremolinar cerca de los dos participantes que llegaron a la meta.
-Ahora niño bonito, prepárate ¡porque esta vez te gané! --Sonreía socarronamente Cárter con aires de grandeza.
-El ganador de esta fabulosa carrera… ¡ Stear!
- ¿Qué? Eso no es posible, el ganador soy yo, ¡yoo! –Grito Cárter bastante enojado.
-Ya te dijeron quién es el ganador, acepta tu derrota y márchate con tus gorilas a otra parte. –Se escuchó hablar al joven castaño que venía en compañía de la chica rubia.
-Estas desquiciado ¿verdad? ¡sabes que tengo el sartén por el mango!
-Desquiciado ¡mmm! ¡No lo creo! porque si fuera así ya estarías tragando tierra y ahogándote.
- ¿Que dices? ¡maldito idiota!
-La verdad, en estos momentos me siento muy benévolo, toma esta oportunidad y ¡lárgate de una vez! ---Stear junto con los demás jóvenes respaldaron las palabras del joven, las personas reunidas comenzaron a lanzar improperios y abucheos a Cárter y a su grupo de secuaces, la policía hizo su aparición y se aproximaban al lugar, los malhechores que no tuvieron más remedio que irse sin antes lanzar una última amenaza.
- ¡Ni una más! niño bonito, ¡me las vas a pagar todas juntas! y te voy a dar donde más te duela… ¡te lo juro! -Stear sintió una punzada, sabía que debería estar muy alerta.
-Si yo fuera tú tomaría mis precauciones, ese tipo se ve de cuidado. –Le susurró Terry al pelinegro.
- ¡Lo hare! No tengas la menor duda... a todo esto ¿Quién eres?
-Mi nombre es Terrence Graham y mi novia es Candice White.
-Mucho gusto Alistear Cornwell.
-Y yo soy Patty.
-Y todos ellos son mis amigos y las chicas son “las Valkirias” todas ellas casi mis hermanas.
-Es un gusto conocerlos, ¿no son de por aquí verdad? --Comentó Stear.
-No, estamos de paso. –Contestó Candice, una motocicleta se aproximaba a toda velocidad hacia ellos, cuando paró el conductor se dirigió al grupo.
-Al fin llego, todo es un caos. –comentó John.
-Y Cris ¿cómo está? ---Lo abordó el pelinegro.
-La ambulancia la lleva al hospital, para sacarle algunas placas del brazo y descartar una posible fractura.
- ¡Maldita sea! ¿Y el idiota que la llevaba?
-No lo sé, cuando lo busqué ya no estaba, solo un gran manchón de Sangre en el piso.
-No te preocupes Stear, las ratas abandonan el barco cuando llega el agua. –Hablo calmado Terrence, una sonrisa floreció en sus labios.
FLAHSBACK
-Entonces debemos ayudarlo a que despierte, no te parece. –Le susurró la rubia.
-Tienes razón, hay que ayudarlo a que salga del sueño de Morfeo. ---El castaño se inclinó sobre el tipo, lo tomó de la solapa del chaleco lo zarandeo un poco y le dio unos golpecitos en el rostro, acción que hizo que el rufián abriera los ojos de pronto, como pudo se puso de pie, tambaleándose.
- ¡Que gusto que ya estés de vuelta! –Le dijo el castaño, sin dejar de sujetarlo por el chaleco, sin aviso alguno le metió un golpe en el abdomen. –Esto es por la chica que iba contigo, ¡poco hombre!, y esto. –Le dio un segundo golpe que lo mandó al suelo. –Es para que pienses dos veces con quien te metes pedazo de mierda. ---El rufián se levantó dolorido y ensangrentado, comenzó a caminar alejándose de ellos.
-No crees que fuiste muy rudo con él. –Decía preocupada la rubia.
-No, al contrario, fui muy blando ya me conoces, ¡vamos!
FIN DEL FLAHSBACK
- ¿Quiénes son? -- Interrogo John a Stear.
-Me llamo Terrence, para mis amigos Terry. –Le estrechó la mano el castaño a John.
-Candice, pero me pueden llamar Candy. –Sonrió la chica rubia levantando su mano a señal de saludo.
-Mucho gusto, quiero agradecerte la ayuda que nos diste en la carrera, gracias a eso el rufián que llevaba a Cris no pudo levantar mucho la velocidad y ella pudo zafarse en el momento adecuado y salir menos herida de lo que planeaba el idiota aquel.
-No es nada hombre, somos una hermandad sobre dos ruedas, debe de haber lealdad entre nosotros, además tiene que ver con el respeto y honor, cualquiera puede ser un patán insolente como ese tal Cárter. Solo advertimos lo que estaba pasando y pues decidimos ayudar. ---Los chicos aceptaron las palabras de Terry porque dentro de estas comunidades de motociclistas los códigos de conducta son sagrados, deben de ser acatadas por todos y los que no lo hacen son renegados y tiene problemas siempre con la ley.
CONTINUARÁ….
ACLARACIONES:
Nihilismo: es aquella persona que tiene claro que no puede ni quiere someterse a nadie, a ningún tipo de poder, doctrina o autoridad.
Espero que la lectura haya sido de su agrado
Seguimos en la lucha.
Defensora de todos
Amante de uno