Hola chicas bonito días, espero que todas estén de maravilla
les traigo la continuación de la historia de
mi hermoso Stear.
Pero también por ahí, les traigo un regalo,
si lo deceas ve y deja tu comentario a los siguientes enlaces, claro sin olvidar este.
Comenzamos
NUEVO AMIGO.
Patricia había hecho muy buena amistad con las chicas, siempre andaban juntas de un lugar a otro, esta vez quedaron de reunirse en un centro comercial conocido de la ciudad, la joven estaba sentada en una banca esperando a que llegaran, estaba leyendo el libro titulado “Todo o Nada”, cuando sintió que alguien se sentó a su lado, dejó de lado la lectura para observar a la persona junto a ella, para su sorpresa era un chico que ella conocía.
-¡Hola Nicky!, ¿Cómo estás? --Hacía tanto tiempo que nadie la llamaba por su segundo nombre que ya comenzaba a olvidarlo.
- ¡Neil! Que gusto verte, estoy bien gracias, pero mejor Llámame Patty, ¿te parece?
El joven moreno asintió en forma de entendimiento, le interrogó. - ¿Vienes sola?
-No, estoy esperando unas amigas, y tú dime ¿cómo te ha ido?
-Bien, esperando que comiencen los ciclos escolares para tomar la maestría.
-Yo estoy en lo mismo, ya envié toda mi documentación al Art Center Collage of Design en Pasadena, para comenzar. ---Comentó Patty.
- ¡En serio, no lo puedo creer! yo también mande solicitud al mismo lugar. ---La sorpresa del moreno era evidente.
-Seria grandioso tener a alguien conocido por esos lugares, seria reconfortante, para no estar solos. ---Añadió Patricia.
-Sí, sería estupendo, yo por allá la verdad no conozco a nadie, ¿por qué no intercambiamos números de celular? para ponernos de acuerdo y tal vez… podamos salir a tomar un té helado. ---Propuso Neil como no queriendo decir las palabras.
-Claro, cuando quieras Llámame y nos ponemos de acuerdo. ---Estaban intercambiando los números telefónicos, cuando apareció el grupo de chicas.
-Patty, ¡que solita estas! ¿amiga no nos vas a presentar a tu acompañante? ---Se escuchó una voz femenina, Saadesa observaba al moreno, el joven se puso de pie, al ver que las chicas habían llegado, las jóvenes lo miraban de arriba abajo, admirando su hermosa figura, su rostro cuadrado con rasgos bien cincelados. La mirada de Neil choca con la mirada penetrante de la chica que hablaba con Patty.
-Neil, te presento a mis amigas, “las Valkirias” –Muy contenta expreso Patty.
-Un gusto, guapo. ---lo abordó de inmediato Saadesa, el joven sonrió por la frescura que radiaba su personalidad de la joven. –Nos acompañas Neil, vamos a comer. ---Agregó la chica.
-Me encantaría acompañarlas. ---Titubeó, rodando la mirada hacia otro lado. -Disculpen, me es imposible tengo un compromiso, otro día será.
- Cuando quieras, solo avísanos y con mucho gusto nos ponemos de acuerdo y salimos. –Seguía a la carga Saadesa, el chico les brindó una breve sonrisa y añadió.
-A sido un gusto conocerlas a todas, ¡cuídense chicas!, Patty nos llamamos. ---El guapo moreno se alejó a paso apresurado y seguro del grupo de mujeres.
- ¿Qué te pasa parce? Lo espantaste, te portaste muy borda con él. ---Le comentó An a su amiga.
-Pero ¿es que no lo vieron? ¡es un mango! el condenado. –Las jóvenes rieron a grandes carcajadas por la cara que hacia su amiga refiriéndose al joven que se acababa de marchar.
-Si, todo un mango, pero vamos a comer ¡ya tengo hambre! ---añadió Julieta.
Los días pasaron, la amistad entre Patty y Neil comienza a afianzarse, lo que a Stear no le agrada en lo absoluto, pero no debe mostrarse irracional con ella, cuando Patty conoció a las chicas las aceptó sin ninguna pregunta, sin ningún tipo de perjuicio, era tiempo de corresponder a su confianza, por ese motivo le dio su espacio para que estuviera en libertad de salir cuando quisiera con Neil, se decía en su mente “solo como amigos, solo como amigos” los celos lo carcomían, había ocasiones que no podía controlarse y optaba mejor por irse.
Patricia no parecía percatarse de las emociones que sentía Stear, cuando hablaba del moreno, estaba maravillada con su nuevo amigo, parecía que tenían muchas cosas afines con Neil, además nunca le preguntaba por su familia o hacia referencias a esta, sus comentarios se enfocaban en realzar a la chica y a sus cualidades.
Stear y Patty estaban sentados en la tumbona del jardín de la casa de la chica, disfrutando un momento de quietud. -Amor, te parece si vamos a pasear por la ciudad en la moto. –Le extendía la invitación Stear a su novia.
-Discúlpame Stear, es que va a venir Neil a tomar un café, sabes vamos a ver las opciones para alquilar las habitaciones fuera del campus, nos puedes acompañar y darnos tu opinión.
-Y ¿a qué hora pensabas decirme que Neil iba a venir? Y disculpa ¿Fuera del campus? Me habías comentado lo contrario. –Le interrogo el pelinegro.
-Sí, pero cambié de opinión, estuve hablando del tema con Neil y creo que me convenció, prefiero tener mi espacio fuera de la universidad. Y hace un momento me mandó un mensaje al celular y me dijo que venía para acá. ---El pelinegro comenzó a sentir que le bullía la sangre.
-Y ¿porque hablar y tomar decisiones tan importantes con Neil y no conmigo? ¡Siento que me estás haciendo a un lado Patty! ---La chica quedo desconcertada por las palabras de su novio.
-¡No!, Stear no es así, te lo iba a comentar, es solo que las cosas se dieron de esta manera, no pensé que te molestaría.
-¡Te estas dejando influenciar demasiado por él!, tomando decisiones en base a lo que él quiere, ¡entiende! no lo conoces del todo, es muy poco el tiempo que tienes con él de amistad.
-¡Me estás diciendo que no sé lo que es mejor para mí! ¡que necesito que alguien más me diga lo que me conviene!
-¡No!, solamente digo que él, no es lo que piensas.
-Tú lo estas juzgando de manera errónea, a mí me parese buena persona.
- ¡Es lo que él quiere que pienses! ¿no te das cuenta? ¡reacciona!
- ¡Basta!, ¡es mi amigo y quiero que lo respetes!, yo no te hice ningún comentario sobre tus amigas ¡verdad! ---Stear la mira con desconcierto, una pequeña sonrisa de lado se dibujo en sus labios, comprendía el comentario de la chica, movió su cabeza de arriba abajo, alzando su ceja derecha. Sabía que no era el momento para hablar del tema con la joven, la conversación estaba subiendo de tono entre la pareja, el pelinegro con voz derrotada le dijo a Patty.
-Sabes, ¡olvídalo! mejor me voy, no quiero verle la cara a ese idiota. --Sin decir más salió de la casa, en ese instante vio acercarse a Neil, justo cuando acababa de echar a andar la moto el moreno lo abordó.
-¡No me digas que te vas!, esperaba que vieras como se deshace tu novia por atenderme y mimarme, ¡está loca por mí! ----Stear lo mira fríamente, con toda la calma del mundo apaga el motor de la motocicleta y desciende de ella, se coloca frente al moreno, Stear le saca unos centímetros de altura, su cara casi rosa el rostro del Neil, el enojo en su rostro es evidente.
-¡Mide tus palabras hijo de puta, porque estoy a un paso de romperte en mil pedazos esa sonrisa! --Amenazó Stear a Neil que seguía con su sonrisa socarrona en los labios, muy serio lo desafío.
- ¡Aquí¡ --Dijo señalando el lugar con el dedo de la mano, sin separar su rostro del de Stear. -No tienes ningún tipo de autoridad, aquí eres como cualquier mortal. ---Neil se refería a que ya no era su profesor y no estaban dentro de la facultad. --Continuó diciendo. -Te duele escuchar la verdad, ¡ella está loca por mí! Y sabes profesorcito, ¡ella va a ser mía!, me la voy a follar ¡tan duro! Que va a gritar mi nombre y la voy a dejar inconsciente, y tanto así que no va a poder caminar. ---Ya no pudo decir más porque un golpe en plena cara cayó sus palabras, la sangre comenzó a escurrir por su nariz, sin darle tregua Stear le dio unos golpes más en el torso del cuerpo hasta hacerlo caer al suelo, el pelinegro parecía un toro furioso envistiendo a su víctima, en esos momentos salía una alarmada Patricia acompañada por la señora Robinson.
-¡Stear! Detente, lo vas a matar, ¡detente! ---El pelinegro no apartaba los ojos de Neil que se quejaba como un crio, como pudieron la señora Robinson y Patty los separaron.
-Patty ayúdame, el profesor se volvió loco, solo me acerqué para saludarlo y comenzó a agredirme.
-¡Stear!, ¡nunca creí que fueras a portarte de manera tan irracional! --Patty veía el rostro del pelinegro desfigurado por la ira, no cabía en su asombro, él siempre se había comportado amable y respetuoso con todas las personas. –Es mejor que te vayas, ¡vete de aquí! ¡lárgate! --Stear reaccionó al escuchar la manera como se refería a él su novia.
-Las cosas no sucedieron de la manera que él lo dice, ¡tienes que escucharme Patricia!
-No intentes justificarte, la violencia solo crea más violencia, solo vete por favor. ---Al ver que el pelinegro no se movía, la chica le gritó. -¡Vete! --El pelinegro le dio una última mirada a Neil quien lo vio con burla, no le quedo más opción que irse de la casa de Patricia, lleno de rabia e impotencia.
Pasaron varias semanas, Patricia no contestaba sus mensajes, ni sus llamadas, la había ido a buscar varias veces a su casa, pero simplemente nunca estaba, la chica dejó de visitar paulatinamente a Lilith y a Mia, las chicas la buscaban, cuando la encontraban en su casa la invitaban a salir y siempre se escusaba diciéndoles que tenía muchas cosas que hacer, Stear y los demás estaban realmente preocupados por ambos. El pelinegro parecía un muerto viviente, su animo estaba por los suelos.
-Señora Robinson, ¡por favor!, déjeme hablar con Patty.
-Te dejaría entrar si ella estuviera aquí, pero no está. –Le decía apenada la señora.
-No me diga ¿que esta con él? -- El rostro de la señora le dijo todo, el pelinegro pasó sus manos por su rostro y luego hasta su cabello alborotándolo un poco. –Está cometiendo un gran error al no darme la oportunidad de explicarle lo que pasó.
-Lo siento mucho joven Stear, pero ella es tan necia, que no quiere escuchar, se ha dejado convencer por ese chico, siento que la está manipulando, ya he hablado con ella al respecto, pero no entiende razones, dele un poco más de tiempo --- No le quedó más remedio al pelinegro que retirarse del domicilio de la chica. Llevaba consigo el corazón dolido.
Por las noches comenzó a vagar por las calles de la ciudad, yendo y viniendo por los lugares que sabía que frecuentaba Neil y sus amigos, algunos conocidos le comentaron que habían visto a Patricia acompañada de Neil y se les veía muy contentos, el pelinegro no lo podía creer, hasta que una noche sin siquiera imaginárselo los vio.
Stear acompañado por John entraron en el aparcamiento de un bar, dejaron las motos y se dirigieron a la entrada del local, las puertas se abrieron y salió una pareja, el chico tenia a la joven tomada por los hombros, ella reía, sus cabellos tapaban un poco su rostro, levantó su mirada para ver a los dos hombres que esperaban para entrar, la risa se borró de sus labios al advertir de quien se trataba.
-¡Stear! ---La voz de la chica se escuchó como un susurro, la mirada atónita del pelinegro y su amigo se posaron en la joven.
-Hola Stear y compañía. --Saludó despectivo y con sorna Neil a los dos jóvenes, sin detener su andar, el moreno le comentó a Patricia. -–Vamos cariño se nos hace tarde para llegar con los demás. –Ni tiempo le dio a la chica de reaccionar o decir una sola palabra, ella quería hablar con el pelinegro, pero Neil al llevársela no se lo permitió. John para aliviar la tensión que se sentía en el ambiente, jaló a su amigo del antebrazo para guiarlo hasta dentro del local.
-Vamos amigo, tomemos un trago. –Stear asintió con la cabeza, el ver a Patricia de la manera en que la vio, sonriente, despreocupada, lo hizo comprender que todo con ella estaba perdido…que la había perdido.
Ya dentro del local pidieron unos tragos, Stear seguía sumido en sus pensamientos, las palabras de John lo sacaron de su mundo.
-Sea lo que sea amigo, las cosas volverán a ser como antes, solo dale tiempo al tiempo.
-Creo que ya le di tiempo suficiente y mira lo que conseguí. ---Decía decepcionado el pelinegro. Suspiró profundamente, tomó un poco de su bebida, sintió que le quemaba la garganta, añadió. -He tomado una decisión. ---John lo vio interrogante no comprendiendo lo que su amigo le decía. -Jimmy me invitó a pasar unos días en Italia y creo que le tomare la palabra, tal vez me quede allá por unos meses.
- ¿Qué? ¿Y todos tus planes? ¡hay muchas carreras que no puedes perderte!
-Quiero respirar nuevos aires y aquí no lo voy a conseguir.
-Es una decisión tomada ¿verdad?
-Sí, está hecho, salgo pasado mañana en el primer vuelo rumbo a Italia. ---Su amigo se entristeció al escuchar aquellas palabras, le dio una palmada en la espalda y reconfortó a su amigo.
-Si es lo mejor para ti, adelante, te vamos a extrañar mucho... ya me imagino la cara de las chicas cuando se enteren. ---Los jóvenes siguieron con su plática mientras tanto Patricia iba de copiloto en el auto de Neil, conducía a una velocidad que le causaba miedo a la chica.
-Neil por favor, baja la velocidad, vas muy rápido. –El moreno solo observó de reojo a la chica, su sonrisa burlona apareció en sus labios.
-No tengas miedo, se lo que hago, en unos minutos habremos llegado. –En la cabeza de Patty seguía dándole vueltas la cara de Stear, la decepción y el dolor que percibió en sus ojos.
-No me siento bien, por favor, llévame a mi casa. –Le decía la chica a Neil, pero él parecía no escucharla, el auto seguía avanzando en su camino. -¡Neil te estoy hablando! ¡por favor!
-Sí, ya te escuché, tranquila princesa, solo arreglo un asunto con unos amigos y nos vamos, ¡te lo prometo! ---La voz de Niel se escuchó calmada, colocó su mano en el muslo de la chica y suavemente lo comenzó a acariciar para que se tranquilizara.
-Neil pon las manos en el volante, no me gusta que me toques de esa manera, ya lo hemos hablado, solo somos amigos.
-Sí, disculpa, no volverá a suceder.
Patty solo asintió en afirmación. Finalmente llegaron a una casa a las afueras de la ciudad, el lugar donde se encontraba era alejado de las demás casas, Neil aparcó en la entrada del jardín que se veía descuidado, bajaron del auto y se enfilaron hacia la entrada, el moreno tocó el timbre, un hombre abrió la puerta, al verlo Patricia retrocedió unos cuantos pasos, sus ojos no daban cabida a lo que veían, se quedó petrificada.
-Bienvenidos los estábamos esperando. ---Dijo el hombre con una gran sonrisa maquiavélica.
CONTINUARÁ…
Espero que la lectura haya sido de su agrado
seguimos en la lucha.
Defensora de todos
Amante de uno.
Última edición por Inez Ruiz el Lun Abr 13, 2020 4:35 pm, editado 1 vez