Buenas tardes mis lindas combatientes,
les traigo la continuación de esta bella historia.
Comenzamos
DISCLEIMER: LOS PERSONAJES
DE LA HISTORIA DE CANDY CANDY,
NO ME PERTENECEN,
ESTA HISTORIA FUE CREADA
SOLO POR DIVERSIÓN Y SIN FINES DE LUCRO.
AUTOR: MÍA GRANCHESTER
AMOR EN UN CRUCERO
EL BAILE
SEGUNDA PARTE
AMOR EN UN CRUCERO
EL BAILE
SEGUNDA PARTE
-¿Quieres ser mi novia? --Candy lo ve sorprendida, Terry la mira divertido, sin más suelta una carcajada, al escucharlo la rubia se le pone la piel de gallina, le hizo recordar a cierto castaño, de inmediato y sin dudarlo le contesta.
-¡Es broma verdad! Porque una proposición así, no se hace a la ligera.
-No es broma y no la estoy haciendo a la ligera, desde que te vi me gustaste, quiero que seas mía para toda la vida ¿aceptas? ---Siguiéndole la corriente al joven la chica le contesta en tono burlón.
-¡Oh, claro que acepto, sería un honor ser la novia de Romeo! – Decía con la mano en el pecho, luego soltó una sonora carcajada, Terry le contestó rápidamente.
-No hay vuelta atrás señorita, porque espero que cuando amanezca no quieras retractarte de lo dicho ahora. –Le dice en tono serio el castaño a la rubia.
-Claro que no, mi palabra vale aquí y en todos lados, espero que la tuya también tenga el mismo valor que la mía. –Le expresa Candy.
-La palabra de un caballero… vale más que nada en este mundo. –Estaba a punto de decir caballero inglés, pero se dio cuenta de inmediato del error que iba a cometer, así que continuó. -Y yo señorita soy todo un caballero, le parece si seguimos bailando.
-Conste lo dijo usted y lo volvió a reafirmar y en cuanto a bailar, Sería un honor, Romeo. –Se toman de la mano dirigiéndose a la pista para comenzar con la danza.
- Hoy en la noche se va a llevar a cabo una convivencia, en uno de los clubs del crucero, como mi novia debes asistir conmigo, paso por ti a tu suite, a las 10.00 p.m.
-No te párese que estas estas excediendo, no me gusta que nadie me mande ni decida por mí, además nos acabamos de conocer. –Rebatió Candy de inmediato, Terry sonrió de forma pícara, le encantaba hacer enfurecer a la rubia.
-Está bien, disculpa, no fue mi intención que sonará de esta manera…rectifico, te gustaría asistir conmigo al evento que se llevará a cabo hoy por la noche.
-Disculpa aceptada. –La joven sonrió, las palabras de Bert llegaron a su mente, “disfruta del viaje, diviértete, te doy licencia para que disfrutes cada minuto a bordo”, lo pensó un poco más, el joven frente a ella esperaba su respuesta con ansia. -Pero mejor nos vemos en el club, ¿te parece bien?
Una sonrisa de satisfacción recorrido el rostro del castaño, por dentro daba saltos de alegría. -Como usted ordene señorita.
La rubia nunca se imaginó encontrarse con una persona como el chico que tenía enfrente, se sentía bien en su compañía, estaban disfrutando del baile a lo grande, reían de todo como dos adolescentes, en unas cuantas horas se conocían un poco más. Al terminar de bailar, se dirigieron a uno de los sillones que se encontraban en las orillas del salón para descansar un poco y tomar alguna bebida que los refrescara.
-Romeo, me estoy divirtiendo como hace mucho tiempo no lo hacía, para mi todo es trabajo y nada de esparcimiento… sabes hemos hablado de todo un poco pero aún no me has dicho tu nombre. ---Terry sintió como si le hubieran echado un balde de agua fría encima. Continúo hablando la rubia. –Deja y me presento como debe de ser. --Se pone de pie en toda su altura, acomodándose la falda de su vestido, por instinto Terry también se pone de pie. -Mi nombre es Candice White Andrew. –Hace una pequeña reverencia como toda una dama de épocas anteriores, Terry no sabe qué hacer, pero en ese preciso momento se escuchó una voz al final de la pista donde se encuentra la orquesta, era el Capitán del crucero.
-Señoras y señores, ha llegado la hora dónde todos los invitados se quitarán las máscaras, pero antes los organizadores de este magnífico evento quieren dirigirles unas palabras.
Al lado del capitán aparecieron Siara y un hombre alto, rubio de ojos verdes y de rasgos hermosos, Candy lo observo, se le hacía conocido, hasta que llegó a su mente la imagen del rostro de Christopher Smith.
-¡Christopher! ¿qué hace aquí?
Terry la escuchó, al momento se sintió incómodo, con voz gélida preguntó a la rubia. – ¿Lo conoces?
-Sí, su familia tiene una amistad muy estrecha con mi tía abuela Elroy, es un joven muy amable, atento e inteligente, pero nunca imaginé encontrarlo en este lugar y que formara parte de esta organización, es muy loable de su parte realizar estas actividades tan altruistas para ayudar a otros.
-Con tanto alago me voy a poner celoso, señorita Andrew. –La rubia iba a contestarle, pero comenzó a hablar Christopher a lo lejos.
-Buenas noches a todos, mi nombre es Christopher y mi bella acompañante Siara, somos representantes en este lindo crucero de la organización ACNUR, les queremos agradecer a cada uno de ustedes, que de alguna manera han contribuido con esta noble causa, les garantizo que todas las ganancias que se obtengan de este evento serán destinadas a proyectos que tenemos en algunas ciudades del continente africano, ahora si les parece, vamos a dar paso a la mención del mejor disfraz de la noche, todos los aquí presentes han emitido su voto por el que más les haya agradado , Candy y Terry voltearon a verse admirados porque a ellos no les dijeron nada sobre emitir un voto.
-¿Que está pasando? Romeo.
Le causó un poco de gracia a Terrence la manera en la que Candy se había dirigido a él, sin poder evitarlo el chico al verla le dio una sonrisa –No lo sé mi querida Julieta, es un poco raro, nunca me di cuenta que habría una votación.
Una linda joven se acercó a Christopher, con sobre en mano, el que fue recibido por Siara, sin más la misiva fue abierta y observada por ambos jóvenes que dijeron al unísono.
-¡¡Romeo y Julieta!!, ¿dónde se encuentran esta pareja de enamorados? vengan al frente por favor. –Candy y Terry miraban el uno al otro sorprendidos, Terry tomó con determinación la mano de Candy.
-Vamos Julieta es hora del espectáculo.
-¿Qué? ¿De qué hablas?, ¿cuál espectáculo?
-De este que quieren que interpretemos, recuerda es por una buena causa, vamos ¡mi amada Julieta!, --Candy solo atinó al verlo con una gran sonrisa, este chico la había hecho reír tanto que se sentía bien con él a su lado , ambos caminaron a lo largo de la pista hasta llegar a los dos representantes.
-Démosle un gran aplauso a esta linda pareja. –El ruido del choque de las palmas de las demás personas se escuchó fuerte por todo el salón, Terry como buen actor hizo una caravana de agradecimiento como lo hacía en el teatro, al terminar la función de alguna obra, Candy lo veía azorada no sabía qué hacer, se le ocurrió hacer un asentamiento de cabeza y una leve inclinación con su cuerpo, los aplausos seguían. Terry muy suavemente atrajo a Candy cerca de él, la tomó de la cintura, acercó su boca a su oído, su voz salió suave y cargada de ternura le dijo a Candy.
-Creo que les hemos encantado Julieta. –Esta proximidad puso a Candy nerviosa, sentir su cálido aliento cerca, la hizo estremecer.
-Creo… que eres tú el que les ha encantado, sabes representar muy bien tu papel.
-Claro que no, lo has escuchado han dicho Romeo y Julieta. –Terrence no ceso en su agarre, le debía de quedar claro al presentador ese, que Candy tenía dueño, aunque él no supiera quien era ella por el momento. Terry ya lo veía como un rival.
-Esta linda pareja será nuestra representante en el evento de hoy por la noche. –Informó Siara a las personas. -Ahí se revelará su identidad, están todos invitados.
-Recuerden hacer lo que la dama o el caballero que los reciba a la entrada del evento les pida, porque de lo contrario no podrán entrar, es el único requisito. –Decía Christopher a la concurrencia. –Todos excepto nuestra pareja se pueden quitar los antifaces, pero antes les solicitamos a nuestros ganadores, que por ser la pareja que son: Romeo y Julieta, se den un beso de amor, demostrando que son una pareja eterna.
Candy no sabía que hacer, como decir en ese momento que apenas si conocía al joven, Terry no le dio oportunidad de pensar más, la giró hacia él sin soltarle la cintura, una de sus manos viajo hasta su cuello, pero antes se detuvo, sus dedos tomaron uno de sus risos, lo colocó tras de su oreja, sus rostros pausadamente se fueron aproximando, sus labios se rosaron muy suavemente, Terry esperaba que Candy le diera permiso para profundizar el beso, la chica entre abrió un poco sus labios, esa era la señal que necesitaba Terry, sus bocas se unieron y sus lenguas se rozaron, danzaron una melodía que ya conocían. Al ver que la pareja se besaba, los demás invitados comenzaron a aplaudir y quitarse las máscaras y antifaces y a aventarlas al aire.
-Les pedimos a nuestra pareja ganadora que pasen a la pista y bailen este hermoso vals, “un baile de ensueño”, para cerrar con broche de oro este maravilloso evento, les agradecemos a todos su participación y sus donaciones, ¡Muchas gracias! –Agregó Siara, sacando a Terry y Candy de la nube en la que andaban.
Se volvieron a escuchar los aplausos en el salón, sin más Terry y Candy se dirigen a la pista y comienza a sonar el vals, hipnotizados por la música comienzan a danzar, mirándose fijamente a los ojos, sonriéndose mutuamente, sus movimientos sincronizados como una sola alma, una experiencia nueva para ambos, las demás personas dejaron de existir, solo eran ellos dos, la sentían como una noche mágica. Cuando el vals terminó los silbidos y los aplausos se volvieron a escuchar, Candy y Terry se dieron un abrazo sin siquiera pensarlo, el castaño inhaló la fragancia de la chica, juntos dieron una reverencia a los presentes, su mano nunca dejo la ella, sin pensarlo más salieron corriendo del lugar, sin pensar a donde los llevarían sus pasos, se dirigieron hacia una de las cubiertas.
-He quedado encantada con este baile, gran parte de esto, te lo debo a ti, has sido una excelente pareja.
-Gracias Julieta, pero yo por mi novia hago lo que sea. –Candy se quedó callada al escuchar al joven. -¿Qué pasa? Recuerda aceptaste ser mi novia hace algunas horas, empeñaste tu palabra.
-Yo pensé que solo estabas jugando.
-No, para nada, fue una proposición real y no me arrepiento. – por segunda vez, lentamente se aproximó a ella, su mano rodeo su talle, la atrae hacia él, con la otra mano acaricia su mejilla, al sentir el acercamiento, Candy involuntariamente cierra sus ojos, la sensación que origina ese contacto la hace vibrar desde la punta del cabello hasta la punta de los pies, un roce de los labios de Terry sobre los de Candy, suave, sin prisa, pidiéndole permiso silencioso para que le permita adentrarse lentamente en su sabor, al abrirse ante él, siente nuevamente tocar el cielo, las sensaciones del pasado vuelven con más fuerza, los sentimientos son renovados, el amor siempre vivo estuvo ahí. Candy se siente invadida por un calor que recorre todo su cuerpo, un sentimiento que hace mucho tiempo no quería sentir por nadie solo por él, por Terry, una ilusión comenzó a aflorar en su corazón, quería darse una nueva oportunidad.
El beso se volvió más demandante, más exigente, sus cuerpos se fundieron en uno, solo se separaban para tomar un poco de aire. En un momento Candy entre pequeños besos logra articular algunas palabras.
-Espera Romeo, no te parece que vamos muy rápido.
-No, porque te conozco de toda la vida, ¡me encantas Julieta!.
-¿Cómo que me conoces de toda la vida? --Terry seguía propinándole pequeños besos a la chica en la boca, al escuchar las palabras de la rubia, no le quedo más que hacerla callar con un largo beso, que los hizo estremecerse hasta los huesos, se separaron con las respiraciones agitadas.
-Me refiero a Romeo y Julieta, vamos te acompaño a tu suite. –Se tomaron de la mano y se encaminaron hacia el camarote de Candy, el castaño suspiró, al llegar a la puerta de la suite, Terry le propina un pequeño beso en la boca a Candy, se separa de ella.
-En la noche nos vemos en el Club, a las diez, no se te olvide llevar puesto tu antifaz. –Le volvió a dar un beso. –Nos vemos hasta entonces.
-Hasta la noche Romeo. – Candy entro en su suite, cerró la puerta de inmediato se recargó en ella, estaba emocionada por lo acontecido durante el baile, Romeo la había cautivado “Este hombre es fuego puro, no puedo dejar de compararlo con Terrence, algunos movimientos de Romeo son muy parecidos a los de Terry, pero no… son dos hombres completamente diferentes, dentro de unas horas lo conoceré por fin, veré su rostro, espero que no se decepcione de mí, soy tan simple que tal vez él busque a otro tipo de chica que vaya más a dock con su estilo de vida, pero... que estoy pensando, tal vez esta relación solo dure unas horas o tal vez lo que dure el trayecto del viaje”, pensó la rubia, un sonrojo vino de pronto a su rostro. -Ya Candy reaccioná. ---Se golpeaba suavemente el rostro. –Es hora de dormir porque si no dentro de un rato nos veremos horribles.
Ambos caen rendidos en sus camas, el sueño llega pronto, un sentimiento llenándoles el alma, una nueva ilusión.
CONTINUARÁ……
Agradecimientos:
Para mis amigas
Cristina e Isabel
en la elaboracion de este fic.
LoKaCris20 amiga gracias por la portada
Espero que la lectura haya sido de su agrado
Seguimos en la lucha.
DEFENSORA DE TODOS
AMANTE DE UNO.