Darker Shade of Blue
Estoy por irme a dormir y a mi mente viene el recuerdo del día que puedo percibir como el mas feliz que he vivido, ya han pasado varios años y aun lo recuerdo con tanta intensidad, como si lo estuviera viendo en este preciso instante a pesar de la oscuridad que en la soledad de mi habitación me rodea. Después de haber visto a mi adorado primo Stear volando por el cielo azul intenso como nunca lo había visto antes, de la hermosa campiña escocesa, las risas despreocupadas y llenas de juventud y alegría de todos al ver como un sueño se realizó con la ayuda de todos nosotros. Como en ese momento los inadaptados nos volvimos una familia feliz, con la vida por delante y las ganas de tomarla con ambas manos para devorarla mientras mirábamos ese aparato surcar por un momento la bóveda infinita. Todos nos sentimos libres en ese momento, plenos, sin miedo ni necesidad de pensar en el futuro o nada que nos robara el gozo de ser jóvenes. Yo sentía volar con mi primo, pensé en tantas cosas en ese breve instante, el cielo azul claro me recordó a Anthony, en la dulzura de su mirada y la paz con la que ahora le podía recordar, agradecida por haberle tenido en mi vida, libre de la amargura, solo enfocándome en la felicidad de su vida en la mía... y de pronto mi mirada llegó hasta él.
Aun siento como se turba mi pecho y se estremece mi vientre tal cual ese momento, cuando sus ojos azules me tragaron como un pozo en el que me ahogué por un segundo. No estaba consciente en ese instante, fue sólo un chispazo pero quedó grabado en mi corazón y en mi mente, que libre fui ahí, que perfecta y gigante fui junto a ellos, junto a él...
Aun con la forma accidentada en que terminó la aventura de la aeronave, el evento representó un triunfo colectivo que a todos nos dejó llenos de adrenalina y rebosantes de energía continuamos nuestro día haciendo lo que todos los adolescente felices hacen, riendo, retozando y con una capacidad inagotable de querer mas y mas de todo lo que nos parecía emocionante y desconocido. Yo solo le pedía a Dios que ese día no terminara por que entendí que todo lo que había vivido, sufrido y perdido me habían regalado esa tregua feliz.
Me tomó de la mano, y corriendo nos fuimos a nuestro lugar secreto frente el lago, nuestros corazones conectados, disipados de cualquier cautela, diciéndonos con palabras simples aquellos bosquejos de sueños que apenas comenzábamos a elucubrar. En este instante sonrío con ternura de recordarlo mirar con sus ojos azul cobalto hacia la profundidad del agua oscura, lo miré absortamente sin recato ni malicia, por que su perfil era perfecto, todo él sombras y recovecos, pero que luchaba con vehemencia por liberarse de los lastres que lo limitaban para por fin ser libre, pleno.
¨Por favor, que nunca termine, que no termine, no te muevas, quiero verte así hasta que se acabe el mundo...¨
Cuando se puso en pie y me pidió bailar con él, jamas dudé en hacerlo. Solo me dejé llevar por la misma vibración en la que llevábamos horas marchando. No sentí en su mano lubricidad, su toque delicado y caballeresco, su altura y su complexión fuerte me hicieron sentir protegida y exhaltada. Viene a mi mente el olor de su colonia, y llevo mi mano a mi pecho por que la emoción se desata. La sorpresa choca contra a mi y me saca de mi ingenuo vaivén del vals imaginario... Sus ojos azules miran a la nada un segundo, yo no puedo entender que le pasa, que recuerdo lo ha perturbado, mi preocupación me deja sin aire,y antes de preguntarle nada, cierra los ojos furioso y su boca toma la mía con una fuerza que me sobresalta, me bloquea, es un asalto inesperado y tiemblo de miedo y decepción. Mi mente esta indignada pero mi cuerpo devora todas las sensaciones del suyo a través de los nervios de mis labios. No hubo parte de mi ser que no se viera invadida por él...
Abro los ojos en mi presente para no perder la emoción, para no dejar que los eventos posteriores me roben ese deleite, ese que no estaba lista para vivir ni supe que hacer con. Estoy llorando pero no es tristeza, estoy riendo mientras me cubro la boca con la mano que tenia en mi pecho. Agradezco la soledad de mi habitación por que se que si alguien me viera creería que he perdido la razón. Me he preguntado con todo lo que ha pasado después de ese paréntesis de felicidad en mi vida, cual fue el sentido de cada desafortunado acontecimiento, si es que como dicen los que saben, todo lo que pasa tiene un propósito.
¨Estoy tratando de ser yo mismo...¨
Volteo a mi mesa de noche y miro la hoja blanca que dejé ahí ayer después de haberla leído. Cuando leí el remitente, casi me desfallecí de la impresión. Sus letras inconfundibles en tinta negra rompieron la capsula en la que tenía años viviendo y me hizo sentir libre de poder sentir cosas que me había negado, disfrazando este mecanismo de defensa en aceptación y valentía.
Me levanto de mi cama y me dirijo hacia mi ventana y veo el cielo nocturno y por primera vez en mucho tiempo no me parece que las estrellas estén tan lejos de mi, casi están al alcance de mi mano, tal cual es saber con certeza de que al fin eres libre de amar y no puedes negar que has vivido atada a un sentimiento. Que contradictorio, pero que claro y obvio es poder sentirme libre de amar finalmente. Atreverme a soñar con una felicidad que parecía tan elusiva, tan burlona y esquiva. Algo en mi ser me dice que esto es definitivo, que no habrá artilugios ni sobresaltos esperándonos a la vuelta de la esquina, que puedo confiar con serenidad en el horizonte que se alza al frente, El sol comienza a salir cambiando el color del cielo y veo con tranquilidad como en el azul del día no hay bueno ni malo, negro ni blanco. Simplemente hay armonía y junto con ese nuevo amanecer, mi espíritu asciende.
Última edición por Maga Cafi el Lun Abr 27, 2020 3:57 pm, editado 1 vez