EL AMOR NO TIENE RAZÓN DE SER
Capítulo 5
-Cuál será tu plan de trabajo y en qué podemos ayudarte, -mencionó muy serio Neil, recargado en el ventanal de la oficina.
No ha cambiado sigue siendo el mismo, parece que lo miro al lado mio en la universidad, soy una tonta tratando de huir de él, y está claro es que nunca signifique nada en su vida, ni siquiera debe recordar una noche a mi lado, tome compostura y me vesti de indiferencia igual que el.
-Bueno el plan de trabajo es que debemos contratar un helicóptero para una sesión de fotografía otras tomas se harán de un dron que yo uso para hacer tomas y unas más serán hechas a distancia donde se observe el lago michigan mostrando la majestuosidad del edificio Hancock.
Esta bien nos encargaremos de ello -me contestó secamente.
-Bueno me retiro debo acabar de instalarme en el apartamento.
-¿Cuál apartamento? -preguntaron ambos al mismo tiempo.
Si la familia Ardlay, me acondiciono un departamento muy cerca de aquí en lo que trabajo para ellos, de hecho me encanta puedo ir y venir caminando.
-Ahhh -dijo Anthony dándole un codazo a Neil.
-¿Pasa algo?
-No no pasa nada señorita Flammy, -me vuelve a lanzar una risita picara Anthony.
-Bueno me retiro, nos vemos mañana para empezar a trabajar.
-¡Eres un tonto Anthony! me diste un codazo ¿que te pasa?
-Creo que alguien vivirá al lado tuyo -mencionó burlonamente-. No quisiera ser tu primo, ni estar en tus zapatos, uff Imaginandola a mi lado y no poder hacer nada.
-¡Eres un estúpido Tony!
-Yo mas bien creo que Candy, te está mandando un mensaje muy directo y te están poniendo todo en charola de plata, quien lo dijera mi primito si se enamoró de alguien alguna vez, pensé que eras de piedra Neil.
-¡Ven acá tremendisimo estúpido! -trato de atraparlo mientras el rubio se escabulló de sus manos y al salir de la puerta de la oficina, ahí estaba su tío Albert.
-¡¿Pasa algo jovencitos?! ustedes no entienden, siempre peleando, dejen eso fuera de las oficinas, sino nunca los tomaran en serio.
-Si, -mencionaron ambos.
-Ahora acompáñame Neil, debo hablar contigo.
-Bien Neil, ahora que estamos solos, cuál es tu intención con la señorita Flamy, si no me equivoco ojala y espero no sea una de tus tantas conquistas, esto puede afectar a la compañía y el trabajo de ella, así que no deberías involucrarte con otro empleado.
-¡Albert! ¿pero qué te pasa? -le dijo molesto al rubio. Sabía que no era por el que le dijera conquistador, ciertamente lo era; siempre busco en una y otra mujer, sentir las caricias de Flammy, y cuando terminaba una noche loca, sabía que solo era de satisfacción propia, no se preocupaba como lo hiciera con Flammy siempre tratar de complacerla y hacerla disfrutar al máximo en aquellas noches de locura que venían a sus sueños varias veces.
-Ahora que si tus intenciones son serias y que por lo que me han contado es asi, tendras toda mi aprobación.
-¡No lo puedo creer! Candy te lo ha contado, me las pagara.
-Lo ha hecho por que te queremos, se que tu no eres una persona fácil de demostrar tus sentimientos, pero por lo que veo esa chica tiene tu corazón y mente desde hace varios años, y fue mi idea que viva al lado tuyo, todos ustedes viven en esos condominios. y nuestra casa de descanso se encuentra en Lakewood, no se; deberías invitarla algun dia estoy seguro que admirara el lugar y obtendrá unas fotos bellísimas. Mas te vale que no lo arruines.
-¿Pero Anthony…? Deberías de ver como le sonrío, no sé; se ve que le agrada ella.
-¡Oh vamos Neil! no pongas pretextos, Anthony tiene una relación hace poco, así que no veas cosas donde no las hay. Ahora ve a casa no se tal vez te la encuentres en el elevador, en el pasillo este mundo es muy pequeño -le guiñó el ojo el rubio y salió de la oficina dejándolo solo y pensativo.
Dos semanas transcurrieron, Flammy se limitó al trato con Neil, solo por trabajo y cuando Anthony, trataba de dejarlos solos ella solo solía escabullirse como arena en sus manos, y aunque pensó que tal vez habría encuentros casuales en el edificio donde vivieran, parecía que la tierra se la hubiera tragado. En definitiva pensó que era mejor así y realmente debiera respetar sus deseos, el trabajo estaba apunto de finalizar lo unico que queria era saber qué fue lo que le dijera Eliza hace cuatro años.
*****
Flammy entraba al edificio no sabia como habia logrado comportarse delante de él, cada vez que lo miraba venían a su mente las noches de pasión era inevitable haberlas arrancado de su mente. Ese era el problema no estaba pensando, simplemente sus deseos e instintos de mujer estaban ganando por mucho a su razón. Había soñado tantas veces que pasaria si se reencontrarán y sin embargo nada era parecido a la realidad de sus ideas o imágenes que tuvo en su mente en algún momento.
《Como puedo ser tan tonta, y seguir sintiendo esto por el, es torturante estar a su lado no se cuanto mas resista esto, solo unos días más y me marcharé》 -se decía ella misma cuando la puerta del elevador estaba apunto de cerrarse un mujer corrió hacia el.
-¡Espere señorita! !por favor!
Mi sopresa fue realmente grande al ver de quien se trataba y me llamaba por mi nombre.
-¡Señorita Flamy! es usted verdad, me recuerda soy Mary, la mujer que ayudará en New York.
-¡Oh si Mary, te recuerdo! que gusto verte ¿como estas?
-Piso treinta y cinco -me dijo-. Podría oprimir el botón, voy al trabajo.
-Oh si claro, que coincidencia vamos al mismo piso.
-Trabajo con mi niñoNeil.
-¡Como has dicho! -antes de que me pudiera responder se abrió la puerta del elevador.
Caminamos hacia la misma dirección y resulta que el condominio a mi lado es el de él, 《esto es una locura》
-Senorita gusta pasar le puedo ofrecer un té o un café, el joven no llegará hoy, por eso he venido, siempre le dejó el departamento limpio y le preparó comida para tres días y así el solo se calienta. Necesito contarle algo-. ¡Por favor! me pidió nuevamente al verme indecisa.
Mi curiosidad pudo más y acepte entrar a su departamento, es muy parecido al mio solo que con diseño más sobrio y minimalista muy acorde a él.
-Venga siéntese en la barra de la cocina en lo que yo trabajo, ¿que le ofrezco!
-Un cafe esta bien Mary.
-Sabe señorita, no tuve la oportunidad de darle las gracias por aquella vez, se lo agradezco tanto lo que hizo por mí, llevarme al hospital y la manera que enfrento a mi niño.
-¡¿Su niño?!
-Si el joven Neil, lo conozco desde pequeño trabajaba con sus padres, siempre lo veía solo en el jardín, o planeando hacer una travesura con su hermana, lo cierto es que ellos dos hacían todo aquello por llamar la atención de sus padres, pero ni así funcionaba, él es un buen chico si tiene su caracter no lo puedo negar, pero cuando se viniera a vivir a Chicago, me trajo con él y a dos de mis hijos el los patrocina con las matrículas en la universidad. No quiero que lo tenga en un concepto equivocado, él es bueno señorita Flamy, aquella vez reacciono asi por que la vio lastimada a usted.
-Gracias por lo que me ha contado, pero en realidad él y yo somos muy diferentes.
-No señorita en el amor no hay distinción de clases sociales raza o credo simplemente el amor llega y nos conecta muchas veces con la persona menos imaginable. El amor simplemente no tiene razón de ser.
-Es mejor que me vaya, solo pasare al baño antes de irme otra vez muchas gracias por todo Mary.
Una llave eléctrica abría la cerradura del departamento, al entrar a él, ese olor inconfundible de sus platillos favoritos envolvía el lugar.
-¡Hola Mary!
-¡Mi niño! me has espantado ya casi termino.
Neil observó una taza de café en el borde de la barra y una bolsa de mujer, al mirarla la recordo muy bien era de Flammy.
-¡Oh! ¡perdón mi niño! invite a la señorita Flammy a tomar un café y aceptó, yo pensé que no vendrías y me tome ese atrevimiento.
-¡Mary eres la mejor! -la abrazó dándole un beso en la frente-. Deja las cosas así yo pondré la lavaplatos y guardo las cosas en el refrigerador, anda ve a descansar.
-Pero….
-Pero nada Mary, por favor ve, necesito hablar con ella a solas -le guiñó el ojo.
Continuará...
No ha cambiado sigue siendo el mismo, parece que lo miro al lado mio en la universidad, soy una tonta tratando de huir de él, y está claro es que nunca signifique nada en su vida, ni siquiera debe recordar una noche a mi lado, tome compostura y me vesti de indiferencia igual que el.
-Bueno el plan de trabajo es que debemos contratar un helicóptero para una sesión de fotografía otras tomas se harán de un dron que yo uso para hacer tomas y unas más serán hechas a distancia donde se observe el lago michigan mostrando la majestuosidad del edificio Hancock.
Esta bien nos encargaremos de ello -me contestó secamente.
-Bueno me retiro debo acabar de instalarme en el apartamento.
-¿Cuál apartamento? -preguntaron ambos al mismo tiempo.
Si la familia Ardlay, me acondiciono un departamento muy cerca de aquí en lo que trabajo para ellos, de hecho me encanta puedo ir y venir caminando.
-Ahhh -dijo Anthony dándole un codazo a Neil.
-¿Pasa algo?
-No no pasa nada señorita Flammy, -me vuelve a lanzar una risita picara Anthony.
-Bueno me retiro, nos vemos mañana para empezar a trabajar.
-¡Eres un tonto Anthony! me diste un codazo ¿que te pasa?
-Creo que alguien vivirá al lado tuyo -mencionó burlonamente-. No quisiera ser tu primo, ni estar en tus zapatos, uff Imaginandola a mi lado y no poder hacer nada.
-¡Eres un estúpido Tony!
-Yo mas bien creo que Candy, te está mandando un mensaje muy directo y te están poniendo todo en charola de plata, quien lo dijera mi primito si se enamoró de alguien alguna vez, pensé que eras de piedra Neil.
-¡Ven acá tremendisimo estúpido! -trato de atraparlo mientras el rubio se escabulló de sus manos y al salir de la puerta de la oficina, ahí estaba su tío Albert.
-¡¿Pasa algo jovencitos?! ustedes no entienden, siempre peleando, dejen eso fuera de las oficinas, sino nunca los tomaran en serio.
-Si, -mencionaron ambos.
-Ahora acompáñame Neil, debo hablar contigo.
-Bien Neil, ahora que estamos solos, cuál es tu intención con la señorita Flamy, si no me equivoco ojala y espero no sea una de tus tantas conquistas, esto puede afectar a la compañía y el trabajo de ella, así que no deberías involucrarte con otro empleado.
-¡Albert! ¿pero qué te pasa? -le dijo molesto al rubio. Sabía que no era por el que le dijera conquistador, ciertamente lo era; siempre busco en una y otra mujer, sentir las caricias de Flammy, y cuando terminaba una noche loca, sabía que solo era de satisfacción propia, no se preocupaba como lo hiciera con Flammy siempre tratar de complacerla y hacerla disfrutar al máximo en aquellas noches de locura que venían a sus sueños varias veces.
-Ahora que si tus intenciones son serias y que por lo que me han contado es asi, tendras toda mi aprobación.
-¡No lo puedo creer! Candy te lo ha contado, me las pagara.
-Lo ha hecho por que te queremos, se que tu no eres una persona fácil de demostrar tus sentimientos, pero por lo que veo esa chica tiene tu corazón y mente desde hace varios años, y fue mi idea que viva al lado tuyo, todos ustedes viven en esos condominios. y nuestra casa de descanso se encuentra en Lakewood, no se; deberías invitarla algun dia estoy seguro que admirara el lugar y obtendrá unas fotos bellísimas. Mas te vale que no lo arruines.
-¿Pero Anthony…? Deberías de ver como le sonrío, no sé; se ve que le agrada ella.
-¡Oh vamos Neil! no pongas pretextos, Anthony tiene una relación hace poco, así que no veas cosas donde no las hay. Ahora ve a casa no se tal vez te la encuentres en el elevador, en el pasillo este mundo es muy pequeño -le guiñó el ojo el rubio y salió de la oficina dejándolo solo y pensativo.
Dos semanas transcurrieron, Flammy se limitó al trato con Neil, solo por trabajo y cuando Anthony, trataba de dejarlos solos ella solo solía escabullirse como arena en sus manos, y aunque pensó que tal vez habría encuentros casuales en el edificio donde vivieran, parecía que la tierra se la hubiera tragado. En definitiva pensó que era mejor así y realmente debiera respetar sus deseos, el trabajo estaba apunto de finalizar lo unico que queria era saber qué fue lo que le dijera Eliza hace cuatro años.
*****
Flammy entraba al edificio no sabia como habia logrado comportarse delante de él, cada vez que lo miraba venían a su mente las noches de pasión era inevitable haberlas arrancado de su mente. Ese era el problema no estaba pensando, simplemente sus deseos e instintos de mujer estaban ganando por mucho a su razón. Había soñado tantas veces que pasaria si se reencontrarán y sin embargo nada era parecido a la realidad de sus ideas o imágenes que tuvo en su mente en algún momento.
《Como puedo ser tan tonta, y seguir sintiendo esto por el, es torturante estar a su lado no se cuanto mas resista esto, solo unos días más y me marcharé》 -se decía ella misma cuando la puerta del elevador estaba apunto de cerrarse un mujer corrió hacia el.
-¡Espere señorita! !por favor!
Mi sopresa fue realmente grande al ver de quien se trataba y me llamaba por mi nombre.
-¡Señorita Flamy! es usted verdad, me recuerda soy Mary, la mujer que ayudará en New York.
-¡Oh si Mary, te recuerdo! que gusto verte ¿como estas?
-Piso treinta y cinco -me dijo-. Podría oprimir el botón, voy al trabajo.
-Oh si claro, que coincidencia vamos al mismo piso.
-Trabajo con mi niñoNeil.
-¡Como has dicho! -antes de que me pudiera responder se abrió la puerta del elevador.
Caminamos hacia la misma dirección y resulta que el condominio a mi lado es el de él, 《esto es una locura》
-Senorita gusta pasar le puedo ofrecer un té o un café, el joven no llegará hoy, por eso he venido, siempre le dejó el departamento limpio y le preparó comida para tres días y así el solo se calienta. Necesito contarle algo-. ¡Por favor! me pidió nuevamente al verme indecisa.
Mi curiosidad pudo más y acepte entrar a su departamento, es muy parecido al mio solo que con diseño más sobrio y minimalista muy acorde a él.
-Venga siéntese en la barra de la cocina en lo que yo trabajo, ¿que le ofrezco!
-Un cafe esta bien Mary.
-Sabe señorita, no tuve la oportunidad de darle las gracias por aquella vez, se lo agradezco tanto lo que hizo por mí, llevarme al hospital y la manera que enfrento a mi niño.
-¡¿Su niño?!
-Si el joven Neil, lo conozco desde pequeño trabajaba con sus padres, siempre lo veía solo en el jardín, o planeando hacer una travesura con su hermana, lo cierto es que ellos dos hacían todo aquello por llamar la atención de sus padres, pero ni así funcionaba, él es un buen chico si tiene su caracter no lo puedo negar, pero cuando se viniera a vivir a Chicago, me trajo con él y a dos de mis hijos el los patrocina con las matrículas en la universidad. No quiero que lo tenga en un concepto equivocado, él es bueno señorita Flamy, aquella vez reacciono asi por que la vio lastimada a usted.
-Gracias por lo que me ha contado, pero en realidad él y yo somos muy diferentes.
-No señorita en el amor no hay distinción de clases sociales raza o credo simplemente el amor llega y nos conecta muchas veces con la persona menos imaginable. El amor simplemente no tiene razón de ser.
-Es mejor que me vaya, solo pasare al baño antes de irme otra vez muchas gracias por todo Mary.
Una llave eléctrica abría la cerradura del departamento, al entrar a él, ese olor inconfundible de sus platillos favoritos envolvía el lugar.
-¡Hola Mary!
-¡Mi niño! me has espantado ya casi termino.
Neil observó una taza de café en el borde de la barra y una bolsa de mujer, al mirarla la recordo muy bien era de Flammy.
-¡Oh! ¡perdón mi niño! invite a la señorita Flammy a tomar un café y aceptó, yo pensé que no vendrías y me tome ese atrevimiento.
-¡Mary eres la mejor! -la abrazó dándole un beso en la frente-. Deja las cosas así yo pondré la lavaplatos y guardo las cosas en el refrigerador, anda ve a descansar.
-Pero….
-Pero nada Mary, por favor ve, necesito hablar con ella a solas -le guiñó el ojo.
Continuará...
Última edición por Saadesa el Vie Mayo 01, 2020 6:48 pm, editado 2 veces