I´VE CHANGED FOR YOU
PARTE 4
PARTE 4
...No soy el único viajero que no ha pagado su deuda, he buscado una ruta que seguir, llévame de vuelta a la noche que nos conocimos...
El camino de regreso a Chicago parecía interminable, los dos jóvenes iban imbuidos en sus pensamientos en un silencio catatónico. Nadie podía emitir ni una palabra, no tenían fuerzas para intentar iniciar una conversación que hiciera ligero el viaje. Archie y Annie iban abrazados dormidos en la comodidad de su compañía, ajenos al remolino que tanto en Candy como en Albert en ese momento bullían en sus cabezas. Candy miraba por la ventanilla hacia el interminable paisaje que se extendía hasta donde perdía la vista, eventualmente alguna lágrima caía de sus agotados ojos y ya no se tomaba la molestia de limpiarlas. Simplemente las dejaba correr como las imágenes de Terry en su mente que se repetían una tras otra sin cesar, todo lo que vivió a su lado, bueno, malo, imaginario o real. Y entre una y otra su hermoso perfil en la cubierta del barco la noche que lo conoció hacía ya tanto tiempo atrás.
" Y ahora que, Terry? Y ahora de donde voy a sacar fuerzas para continuar adelante? No puedo creer que no volveré a ver tu rostro, mi amor. Mi gran amor... Como podré animarme a volver a confiar en la vida si antes de ti, alguien que quise también perdió la vida en otro accidente? Acaso estoy maldita? Acaso soy yo la que les trae desgracias a las personas que amo y me aman? Soy lo que Eliza me llamó tantas veces, una asesina? Que le debo a la vida que me esta castigando de esta manera... tal vez debería morirme... tal vez así estaré por fin contigo, Anthony y Stear... tal vez eso debería hacer..."
Albert por su parte iba agobiado por lo que había descubierto en Nueva York. Cuando estaban en la habitación que compartió con Archie mientras descansaban para regresar unas horas después, tuvo un desmayo al estarse duchando y de no haber sido por que Archie oyó el golpe seco quizá se pudo haber lastimado peor que el chichón en la frente por estrellarse con la pared. Ya había estado aguantando la migraña y los mareos hasta ese momento en que el joven Cronwel lo ayudó a ponerse de pie, llevarlo a su cama y pedía a la recepción hielo para ayudar a desinflamar el golpe. Cuando finalmente reaccionó, para su sorpresa en la habitación, George Johnoson estaba ante él. Cuando reaccionó fue como si un vendaje se hubiese levantado de sus ojos y la amnesia desapareció junto con el dolor de cabeza.
-Como se siente, señor? Le dijo George ante su evidente sorpresa, - Ya esta usted mejor o desea que llamemos a un medico para que le revise esa cabeza?
-Ya le expliqué a George que tienes un problema de amnesia, Albert, quizá tu desmayo tiene alguna razón con ello. Tal vez sería conveniente que te revise un médico. Añadió Archie con sincero interés y simpatía.
Albert recordaba todo, lo anterior a la perdida de memoria y todo lo que había vivido durante ésta. Abrió los ojos azorado y George le tomó del brazo apretándole fuertemente y haciendo un gesto que el rubio de inmediato interpretó como un "todo está bien, no diga nada Señor William". Albert se quedó un momento recostado y respiró aliviado mirando fijamente a su hombre de confianza mientras respondía con suavidad a Archie que no era necesario, que ya se sentía mejor y que no deseaba posponer el regreso, que una vez de vuelta en Chicago iría a que se le revisara para continuar con su tratamiento. Unos minutos después se reunió con George en un bar cercano una vez que Archie cayó rendido para tomar un siesta. Hablaron de lo que había pasado durante los meses que estuvo desaparecido y de la desgracia que acababa de ocurrir y convinieron en lo que harían a continuación para hacerse, por fin, a cargo de las responsabilidades y compromisos que por tanto tiempo evitó como cabeza de la familia Andley.
-George, hazle saber a mi tía que estoy vivo, se que esta noticia le ayudará muchísimo. Una vez que estemos de vuelta tenemos demasiadas cosas que resolver y poner en orden. No podemos demorarnos más, o todo el legado de nuestra familia se verá aun más en riesgo.
Mientras Albert desde el asiento del copiloto miraba hacia el frente el camino por el que su vida como nómada y vagabundo llegaba finalmente a su fin, se sentía miserable respecto a las cosas que ocurrieron y en las que por no estar en sus cabales estuvo imposibilitado de intervenir para evitar que ocurrieran. Habría podido evitar la muerte de Stear? Habría podido ayudar a Candy a reunirse con Terry antes de esta desgracia? Los negocios no estarían tan mal a causa de la depresión y enfermedad de la tía Elroy? Todo esto pudo haberse evitado de él no haber persistido en sus deseos de viajar y no haber sufrido ese accidente que le ocurrió por no estar donde su papel como patriarca le obligaba? Eso no lo sabía con certeza y con seguridad nunca podría saberlo. En su mente veía ese camino silvestre irse perdiendo lenta pero contundentemente. Ya no había vuelta atrás por que ahora tenía la obligación ineludible de ser un verdadero padre para la jovencita doliente que en el asiento trasero estaba más vulnerable que nunca. Que requería de una vez por todas, de la presencia y cuidados de un adulto que la protegiera, proveyera y guiará. El recuerdo de su querido amigo en su ataúd le asaltó, las lágrimas le asaltaron y se las limpió como un hombre que no se permite ese tipo de debilidades, pero no por vergüenza, sino por que no se quedará cruzado de brazos y enfrentará sus temores con valor.
Entre las decisiones que tomó después de sus reflexiones, decidió que entre todas ellas era importante que nuevos herederos llegaran a la familia para preservar el nombre y ayudar a disipar la tristeza de sus miembros. Archie y Annie estaban por casarse a pesar de su juventud, pero él aun estaba estudiando la carrera de leyes, aun así le persuadiría de que formalizaran y le ofrecería todo el apoyo y respaldo económico para animarlo a dar ese paso. Eliza y Neil eran un par de irresponsables y malcriados, aun con la sorprendente acción de presentarse ese día a dar sus condolencias a Candy. Y a pesar de que su conducta fue verdaderamente inesperada y a la altura de las circunstancias, necesitaba intervenir para corregirles por tratarse de miembros directos y junto con Archie, los actuales herederos de los bienes de la familia Andley ante la ausencia de otros miembros. Respecto a Candy, ni pensar en ella en ese estado ni en esos momentos de considerarla en ese sentido. El iba a darle el cuidado que un padre debía proporcionarle.
"Yo tengo la obligación de dar herederos a la familia también, es el momento de buscar una esposa para sentar cabeza. Entre tanta muerte, el amor, la familia y nuevas vidas serán la cura para esta senda que todos estamos atravesando..."
Con ese pensamiento definitivo, el patriarca Andley divisó las luces de la Ciudad de los Vientos, la noche estaba en su momento más oscuro.
CONTINUARÁ
PRIMERA PARTE
SEGUNDA PARTE
TERCER PARTE
QUINTA PARTE
Última edición por Maga Cafi el Sáb Mayo 02, 2020 1:42 pm, editado 2 veces