Los personajes de Candy, Candy no me pertenecen, son propiedad de sus creadoras Kioko Mizuki y Yumiko Igarashi
Feliz Cumpleaños Stair
One Shot
By Rossy Castaneda
Chicago, Il — Mayo 25
El sonido de la alarma de mi reloj, que por cierto es uno de los inventos que hasta ahora no ha explotado, me despertó. Estiré mis piernas y mis brazos. De manera perezosa me removí de la cama, arrastrando los pasos me dirigí al cuarto de baño. Tomé una ducha ligera, me vestí con rapidez, necesitaba estar de regreso en casa antes que Archie despertara.
Miré mi reflejo una vez mas en el espejo y de pronto las palabras de Anthony resonaron en mi mente
<<El mejor regalo que puedes hacerle a la chica que te agrada, es un hermoso ramo de rosas y no de cualquier tipo, sino una que hayas creado tu mismo pensando en ella>>
—Anthony —musité al recordar sus palabras. En el pasado, al igual que mi primo y mi hermano menor, también fijé mis ojos en aquella chica rubia de grandes y expresivos ojos verdes, pero mi hermano y yo nos hicimos a un lado al darnos cuenta que no teniamos oportunidad de ganar contra Anthony, quien la había deslumbrado con aquella maravillosa rosa blanca la cual llamó: "Dulce Candy"
Cuando Anthony murió, renació en mi la esperanza de conquistar el corazón de Candy, pero en vez de plantar rosas me dediqué a crear inventos para intentar impresionarla, pero mis creaciones eran un total fracaso. Con el tiempo renuncié a todo aquello, y decidí que era el momento de mirar hacía nuevos horizontes.
Cerré mis ojos y suspiré al recordar el festival de Mayo del Real Colegio San Pablo en donde conocí a una joven tímida que portaba al igual que yo, un par de lentes, con quien compartí mas tiempo durante nuestra estadía en Londres y ahora que por causa de la Guerra se ha mudado a America junto a su abuela y padres, he tenido la oportunidad de conocerla mas a fondo y he descubierto que mi corazón aletea como un pez fuera del agua cada vez que ella está cerca mío.
Hoy cumplo 19 años; he hecho una promesa, si la balanza se inclina a uno u otro lado, cumpliré mi palabra. He aguardado por este día desde hace siete meses y hoy, sabré que camino debo tomar.
Con las palabras de Anthony en mi mente, salí de mi habitación y bajé a hurtadillas las escaleras. Me dirigí al jardín de la Mansión Ardley de Chicago. Revisé cuidadosamente el sistema de irrigación que he inventado. Abrí mis ojos al ver que finalmente la espera ha terminado y que la respuesta a la decisión que cambiará el rumbo de mi vida está frente a mí.
Rojas, —digo tras cortar una de las rosas con una navaja que he sacado de mi pantalón, y la contemplo detenidamente —según Anthony, las rosas rojas simbolizan admiración y el respeto —rio entre dientes —pero también simbolizan el amor, la pasión, el fuego entre dos personas que se ..... Sonrió al ver las pequeñas manchas amarillas, el color favorito de Patty.
Alzó mis ojos al cielo, le agradezco a Dios por esta señal tan maravillosa y tengo la convicción que es lo mejor. Vivir y disfrutar del amor que ha nacido entre Patty y yo, a marcharme como soldado voluntario a la Guerra sin tener la certeza de regresar con vida.
—¡Aja! ¿Así que esto es lo que has estado haciendo a escondidas todos estos meses?
—Archie —digo dándole un ligero empujón —casi me matas del susto.
Archie se acomodó el cuello de la camisa de su pijama.
—No me digas que has inventado un rosal mecánico el cual puedes mover de un lugar a otro. —mi hermano rió burlón.
—Claro que no —respondí —son rosas auténticas.
—Vaya, eso si que es una sorpresa, no tenía idea que habías renunciado a tus inventos por dedicarte a plantar rosas
—No lo he hecho —suspiro —es solo que hace unos meses recordé los consejos de Anthony y quise ponerlos en práctica y este es el resultado —dije ocultando mis verdaderos motivos y extendiendo la rosa para que la contemplara. —Es una dulce Patty.
—¡Eh! —Archie abrió los ojos como platos
Sonrío —ya sabes, así como Anthony creó las dulce Candies para Candy, yo he seguido sus consejos y he creado las dulce Patties para Patty. Veo como Archie contiene sus ganas de reír, lo ignoro. Al decir verdad no me hubiese importado que se riera. —Tu deberías de hacer lo mismo con Annie —lo animo.
—¡Oh no! —Archie hizo un gesto de aberración —¿por que ensuciar mis manos y estropear mi ropa con la tierra cuando existen florerías que pueden hacer ese trabajo por mi?
—No es lo mismo Archie —me acercó a él.
—¿Que tiene de particular?
—Veras hermano, no soy un experto en los temas del corazón, pero creo que debes demostrarle a Annie que lo que sentías por Candy se ha desvanecido y que ahora, en tu corazón no hay lugar para nadie mas que no sea ella.
—Pero si lo hago todo el tiempo.
—Si, si, claro —sonrío —pero no es lo mismo ir a una florearía, dar ciertas indicaciones para que envíen un arreglo de Freesias, a que tu te tomes el tiempo de preparar la tierra, cultivarlas, regarlas, cuidarlas, conversar con ellas y decirle todo lo que significan para ti y para la persona que te interesa.
Entre charla y charla el tiempo se nos has pasado. Era agradable mantener aquella conversación con Archie, pero no podíamos prolongarla por mas tiempo.
—Es hora de que regreses a casa —digo dando por terminada nuestra conversación.
—Tienes razón —mi hermano revisó su reloj de bolsillo —¡Por Dios! Apenas y tenemos tiempo de prepararnos.
—Habla por ti —me burlo al ver que él aun lleva puesta su pijama —yo estoy preparado desde hace mucho —le muestro con un ademán de mi mano mi vestimenta —ve y arréglate mientras yo preparo un ramo con estas hermosas rosas.
En cuanto Archie se aleja, saco una vez mas la navaja y comienzo a cortar las rosas.
—¡Perfecto! —digo al ver el ramo en mis manos. Son hermosas, realmente lo son.
Una hora mas tarde, llegamos al departamento de Candy. Llamamos a la puerta y nadie responde.
—¿Nos habremos equivocado y la invitación es para otro día?
Niego con la cabeza —No, Patty me dijo que nos veríamos hoy en el departamento de Candy —respondo aspirando el aroma de las rosas que tengo en mis manos y con las que voy a declararle mi amor.
—¿Por que se tardan tanto entonces? —Archie comienza a desesperarse y con justa razón, llevamos mas de cinco minutos afuera y nadie no abre la puerta.
Estábamos por marcharnos cuando de pronto la puerta se entre abrió. Archie y yo nos pusimos alerta. Todo estaba en silencio y en total oscuridad.
¡Sorpresa! —Gritaron todos en cuanto encendimos el interruptor de luz. Estuve a punto de tirar el ramo de rosas por el susto que me llevé. Pero mis ojos se iluminan al ver a Patty frente a mi sosteniendo un pastel.
—Feliz cumpleaños Stair —me sonríe y luego mira el ramo de rosas que aun sostengo —y esas rosas? —me pregunta con extrañeza.
—Son para ti —le respondo
—¿Para mi? —Pero si el cumpleañero eres tu —dice sonrojándose —soy yo quien debería de darte un regalo y no al revés.
—Y me lo has dado.
—¡Eh! —Musita confundida.
—Es decir me lo darás... quiero decir .. rasco mi cabeza. No creí que fuera tan difícil hacer esto, pero lo es. —Patty —me aclaro la garganta —he creado esta especie de rosas para ti, y las he llamado dulce Patty.
—Stair —sus ojos se cristalizaron ante mis palabras
—Patty —le entrego el ramo —el único regalo de cumpleaños que deseo es que aceptes ser mi novia —finalmente lo dije y me siento orgulloso de mi mismo.
Patty cubrió sus labios, dejó caer dos gruesas lágrimas y asintió con un movimiento de cabeza.
Abro mis ojos y suspiro.
Ahora cinco años después de aquel maravilloso día, no me cansó de agradecer a Dios por aquel maravilloso regalo de cumpleaños que me concedió. Me casé con Patty y hoy que es el día de mi cumpleaños en donde se supone deberíamos estar celebrando en casa junto a todos, estamos en el hospital dándole la bienvenida a Sophia Cornwell, nuestra primera hija. No cabe duda que las bendiciones que Dios tiene preparadas para nosotros son maravillosas y perfectas, pero muchas veces no las recibimos porque tomamos el camino equivocado y estropeamos los planes que Él preparó desde el día que fuimos concebidos. Yo por mi parte le estoy agradecido, porque a través de unas rosas me indicó el camino que debía seguir y del que he gozado a plenitud junto a la mujer que amo y ahora junto al fruto de ese gran amor, nuestra pequeña hija.
¡Feliz Cumpleaños Stair!