Amazonas de Terry —MiniFic —Un Poco de Relajación.

MaxineWinters19 escribió:

UN POCO DE RELAJACION

Género: Romance/Lemmon.
Autora: MaxineWinters19
Minific
Resumen: La cuarentena ha ocasionado estragos en el personal de salud a nivel mundial. Y que mejor que un momento para quitarse los trajes de protección y... ¿Relajarse?

MARZO 2021 —Nueva York

El calendario ya daba flojera verlo, era el mismo trajín desde hace un año, desde que declararon cuarentena mundial por el SARS -Cov2, o mejor conocido como Coronavirus, dónde el mundo se paralizó porque a alguien se le ocurrió comer una sopa de murciélago en un mercado de Wuhan, China, a partir de ahí, el mundo cambio totalmente. El teatro y las áreas cerradas pasaron a ser una amenaza en tiempos dónde un estornudo era tan peligroso como andar armado, pero en esos días, las redes sociales parecían unir al mundo.
Si, chefs, peluqueros, nuevos actores y cantantes, tiktokers, de todo salió a relucir en la mortal cuarentena que ya había arrebatado a millones de vidas en el mundo. Había mostrado lo cruel del ser humano y la fortaleza del mismo... habían surgido los héroes en medio de la tragedia.
Ya había sido más de un año cuando Terry y su novia Candy decidieron vivir juntos, como marido y mujer el catorce de febrero del año anterior. Pero jamás se dieron cuenta que la cuarentena cambiaria sus vidas, irrumpiendo su luna de miel y su viaje por el mundo. Él actor caminaba por la amplia calle percatandose de los irresponsables que andaban sin máscaras. Más de una vez quiso detenerse y darle un golpe en la cara a los imbéciles que andaban tan libres como para no resguardar de la seguridad de los ciudadanos.
En una de sus manos, cargaba una pequeña lonchera para su esposa, su heroína personal.
Candy era enfermera de terapia intensiva, era de esas que veía de primera mano la enfermedad. Dónde había visto a la gente dejar de respirar y pedir auxilio por sus vidas. Él sabía que ella adoraba su trabajo y daba todo por sus pacientes, pero que física y mentalmente la había desgastado.
Sin embargo, cuando ella llegaba a casa y se quitaba el traje, el mundo era libre, se daba una buena ducha, dónde él le ayudaba a lavar y la llevaba a dormir, adoraba verla sumida en los sueños más dulces que a veces se convertían en pesadillas.
Pero era su trabajo hacerla sonreír, y quizás lo que hacían desde que inicio la cuarentena en sus ratos libres era comer, higienizar, ver series y hacer el amor como conejos. Aquello le hizo morderse el labio, agradeciéndole a Dios que con la máscara nadie lo viera. Entro al hospital General de Nueva York, dónde casi al instante lo cubrieron de aerosol en alcohol en todo el cuerpo para así entrar.
—¡Susana! —El actor llegó a la recepción, encontrándose con la mirada de una de las recepcionistaa ¿Por qué todo el tiempo debía estar esa mujer ahí? Lo miraba como si se lo fuera a comer.
—¡Oh Terrence! Que gusto verte, me encanta tu máscara de... de... ¿De que rayos es? —Pregunto la joven, Terry aprendió a reconocer los gestos debajo de las máscaras y las Face Shield, se lo estaba comiendo con la mirada.
—¡Legión de Reconocimiento! —Es la respuesta de actor rodando los ojos —Por cierto ¿En dónde está Candice?
—Ella... bueno, no lo sé. Supongo que está jugueteando por ahí.
—¿Jugueteando? ¿En una pandemia? ¿Con un traje de protección que cuesta quitarlo y ponerlo? —Dijo el actor no confiando en las palabras de esa mujer.
Ya conocia las jugarretas de esa mujer que siempre quería llamar su atención. No por el hecho de ser actor o que tenía ingresos elevados por sus protagónicos, era porque le gustaba, pero él solo tenía ojos para su enfermera de mirada verduna y con pecas.
—¡Grandchester! —Llamo otra mujer que le hizo dar la vuelta, era una de las compañeras de Candy —¡Al fin llegas! Tu mujer muere de hambre.
—¡Mientras yo esté aquí, ella no lo hará! Descuida, Flammy —Responde entre risas, se dirige con la mujer que laboraba en la misma área que su esposa, solo podía verla desde una puerta de vidrio y lanzarle besos y cariño.
Ahí estaba ella, dando su mejor batalla con sus pacientes, esa enfermedad atolondrada que le hacía trenzas y dulzura a las mujeres que se encontraban conectadas a ventiladores mecánicos y le daba ánimos a los hombres que aún batallaban por sus vidas.
—¿Se lo puedes entregar, Flammy?
—Oh, seguro que si. Claro, después que me deje agarrar un respiro a mi —Se queja la mujer recogiéndose nuevamente el pelo para entrar al área de aislamiento de la Terapia Intensiva —¿Alguna otra petición, Romeo Pandémico?
—¡Si! —Se giro y reviso el bandolero que cruzaba su torso y extrajo un block y un marcador permanente —Entregaselo, necesito contarle algo.
—¡Ay Señor, por favor! No vayan a provocar ahora estados hiperosmolares y comas diabéticos entre tanta dulzura.
—No prometo nada —Es la drástica respuesta antes de que Flammy se cambiara de botas y volviera a entrar, sellando las puertas detrás suyo. Él mismo sabía que no podía entrar más allá de las puertas de vidrio, pero si había una ventaja, era todo transparente antes del área de aislamiento. Por lo que podía ver a la gente entrar y salir.
Y no tardó unos minutos cuando envuelta en un traje blanco que la hacía parecer una astronauta, aparece su dulce pecosa. En efecto, las mascarillas y resto de traje no la hacía ver cómo era, pero si algo había aprendido Terrence Grandchester en un año era a revelar el "Lenguaje ocular y de cejas" con ello, él revelaba cualquier expresión.
—¡Hola, Pecosa mía! Saludo el actor con la mano. La joven no podía escucharlo, hacía gestos con sus manos para que supiera que no podían escucharse. Entonces el actor recordó que tenía otro block encima, lo saco del bandolero y empezó a escribir para ella y le mostró detrás de la puerta todo.

Terrence —"Si es tan difícil ponerse el traje, juro por Dios que lo rompería para verte en tu mejor faceta"

Aquello le saco carcajadas a Candy ¡Que esposo tan loco le había tocado! Y como con una frase tan tonta le volvía las piernas gelatina. Ella está vez se propone a escribir en el block y se lo enseña.

Candice —"Hace un calor infernal aquí dentro, y con gusto dejaría que lo rompieras"


Eso le saco una sonrisa invisible a Terry, entre sus jugarretas se hacían propuestas indecentes que solo ellos dos sabían cómo terminaban. Volvió a escribir y después pegó el block al vidrio.

Terrence —"Descuida que en las 26 horas que te quedan pendientes pensaré en ti y en como deshacerme de este traje y los siguientes"


Al lado había un dibujo que provocó el sonrojó invisible en Candy, pero, Terry podía ver esos colores y el brillo malicioso en sus ojos. El actor se mordía los labios  paso la hoja del block para escribir otra cosa.

Terrence —"Jaja, te sonrojaste, pecosa y si supieras lo que provocas"

Candy se llevó las manos a la cabeza. Había olvidado que su adorado esposo identificaba gestos, y el Lenguaje ocular y de cejas eran su especialidad. Un talento descubierto en la cuarentena, ella volvió a escribir en el block y lo pegó al vidrio.

Candice —"Que gracioso, adorado esposo engreído, ahora vete antes de que sea el virus quien quiera tomar de ese cuerpo sensual que me pertenece"


Aquello provocó carcajadas en Terry, y esas carcajadas las pudo escuchar Candy detrás del vidrio, y le lleno el corazón a la joven. Ella poso su mano enguantada en el vidrio, y Terry hizo lo mismo, encajando casi a la perfección con la suya, la joven llevo su otra mano a su pecho y posterior la dirigió hacia él, en medio del silencio, ambos se decían cuánto se querían. Terry volvió a escribir en el block para despedirse de ella, sabía que no podía permanecer mucho tiempo en esa área.

Terrence —"Nos vemos en unas horas, amada pecosa. Y descuida, el virus deberá atenerse a que este bello cuerpo solo te pertenece a ti, te amo muchísimo"

El actor salió con una sonrisa evidente, sus ojos brillantes eran la mejor muestra de que ese instante pequeño a través del cristal fortalecía su relación con la joven. Y lo más importante, era que ya sabía cómo compensarla por las horas de trabajo. Y por ello, debía iniciar con un encargo a la pastelería y hablar con algunas compañeras de Candy.
Él haría que su adorada pecosa se relajara al llegar a casa como es debido.

Continuará...

Excelente inicio Maxime, ya quiero saber cual es la sorpresa que Terry le prepara a Candy. Las AmazonasHaremosArderElCosmosPorTerry.