QUISIERA PARAR EL TIEMPO
Sus ojos se fueron cerrando lentamente, su sonrisa no podía mas que ser de felicidad… pero felicidad porque? Despues de todo aquello aun tenia ganas de sonreír.
En su mente se fueron plasmando cientos de imágenes, donde ella aparecia, a su lado en el altar…
“Dicen que los sueños nunca se hacen realidad… ¿Y qué hago yo aquí entonces? Con mi sueño en el altar.
En aquel momento el no se habia dado cuenta que sus ojos se habian cerrado, que aquello que estaba pasando era un sueño, si realmente ella, su Candy estaba ahí y el se sentía feliz, porque siempre lo quiso, siempre deseo casarse con ella, quería bailar, cantar, reir todo junto a ella y ahí estaba en ese momento disfrutando a su lado.
- Yo por ti me muero. –dijo suavemente al oído de la chica quien no le miraba, ni decía nada. –muero por tus ojos, eres mi todo, eres mi epicentro, la única mujer que he amado.
Siguio bailando en aquella fiesta en la que no existían mas que ellos dos, ella complaciente le seguía el paso y cuando el la besaba no se daba cuenta que su piel helada quemaba sus labios.
- Debe estar soñando. –se escucho de pronto, a lo lejos, en medio de aquel baile que sin música y sin invitados parecía continuar. –debe estar soñando otra vez con ella, con aquella mujer que …
- No lo digas, mama no debe escucharte.
- Mama lo sabe muy bien pues el seguía llamándola en medio de la fiebre. El ya no esta aquí, no nos escucha mas.
- El escucha, el debe estar escuchando y pronto regresara a nosotros.
- No lo hara, y sabes que, si tanto la amo yo le pido a Dios que no los separe, que el siga con ella en ese sueño, no creo que si vuelve sea capaz de entender lo que pasa. Ojala los deje amarse en ese mundo de ensueño que tiene ahora, que vaya con ella ya que en vida no pudo hacerlo y seguro que lo lamento.
Terry escucho en medio de aquel sueño, miro a su novia, a aquella mujer con la que bailaba y se dio cuenta que era solo una muñeca y que nunca le respondería porque al final Candy habia muerto, el no estaba con ella y seguro ella estaba al lado de su esposo en un cielo distinto. Lagrimas salieron de sus ojos y aquella sonrisa que habia dibujado en medio del coma se borro por completo, el escuchaba y entendia que habia pasado mucho tiempo, que aunque quisiera no podria retroceder a cuando era joven, que no volverían los dias de escocia donde ella era parte de su vida, ya no podria buscar la forma de acurrucarse en sus piernas. Deseo no ser tan viejo y poder volver, no quería morir asi, quería volver el tiempo y lograr estar junto a ella.
Candy habia muerto años atrás en un accidente junto a su esposo, para el ella lo habia sido todo, su doctrina, su biblia, todo. Lloro ante la mirada de sus hijos, aquellos que Susana habia logrado darle, lloro y mientras lo hacia pedia perdón por cada error cometido y agradeció a aquella mujer que le habia amado a pesar de todo.
- El te ha escuchado.
- El siempre me escucho, y escucho mis reclamos, no se porque nunca amo a mama y seguía pensando en esa mujer.
- El la amaba.
- Y mama a el, no le debo nada.
Terry suspiro en ese instante y entonces la vio llegar hasta donde el se encontraba, con aquella juventud de antaño y una sonrisa en los labios. Logro esbozar un “perdón” a sus hijos antes de lanzar un ultimo suspiro… la amaba, siempre la habia amado y no sabia como pero al final debía estar con ella de algun modo..
FIN…