ACOSADO
FANART. BY Genesi Carnesi
-- Esta vez te he atrapado admiradora secreta - una sonrisa burlona se dibujó en el rostro del joven castaño al ver la dirección que tomaba. Tenia a su presa acorralada... pero justo en ese momento. Charlie se atravesó en su camino tapando su campo de visual. Por un momento no estubo seguro si la chica había entrado a aquel salón privado o no.
-- Al fin encontraste un poco de diversión ¿no? - sonreía divertido Charlie.
-- Y si no te mueves de mi camino ahora, te juró que esa diversión se convertirá en irá -- le respondió Terry mirando por sobre encima del hombro de Charlie.
-- ¡Puf! Que genio, jefecito -- dijo Charlie burlón.
-- Ella está aquí Charlie! -- comentó-- y si no te mueves ahora, perderé la oportunidad de descubrir quien es.
-- ¿Ella, te refieres a tu admiradora secreta? ¿Como es?
-- Aún no lo sé -- respondió el guapo castaño -- sólo se que su fragancia me es muy familiar y tiene un caminar muy parecido a ... -- se detuvo. Aquello era imposible.
-- ¿A quien? -- preguntó Charlie
-- Olvídalo -- respondió Terry apartándolo de su camino.
-- Te deseo suerte con tu rubia -- le grito Charlie con una sonrisa de satisfacción.
Tras escuchar las palabras de Charlie, Terry se detuvo de golpe frente a la puerta que daba al saloncito privado.
-- ¿Rubia? - repitió -- Yo no mencioné para nada el color de su cabello -- Se giró para buscar a Charlie, pero él ya había desaparecido.
-- Muy bien -- meditó por un instante antes de entrar -- llegó el momento de saber tu identidad. ¡Dios! Porque estoy tan nervioso, solo se trata de una admiradora -- Sin tardar más, finalmente giró el picaporte e ingresó al lugar.
Era una noche hermosa. El salón estaba casi a oscuras; una pequeña lámpara de una luz muy tenue, era la única iluminación. De pronto, los acordes de una hermosa melodía ejecutada en un piano proveniente de la fiesta, se escucharon haciendo de aquel lugar un ambiente perfecto para el encuentro romántico de una pareja de enamorados, pero... él no iba por un encuentro romántico, el iba tras esa admiradora secreta, que le había robado la tranquilidad durante dos semanas.
-- Hola -- le dijo Terry con la voz algo quebrada por los nervios. No recibió respuestas, pero la pidia observar de pie frente a la ventana dándole la espalda.
-- Muy bien -- dijo -- aquí estoy, creo que deseas estar cercas de mi, ¿no es así? -- Ella no respindio -- ¿Por qué no te giras y me das la cara de una vez y dejamos de lado este absurdo juego del gato y el ratón.
Ignorando sus palabras, ella no se movió ni un ápice.
-- De acuerdo, si tú no lo quieres lo haré yo -- advirtió el castaño. Con paso firme, camino hasta donde ella se encontraba, la tomó del brazo haciéndola girar para quedar frente a frente.
No podía mirar bien sus facciones, la luz que iluminaba el salón no ayudaba y mucho menos el antifaz que aún llevaba puesto, el cual le cubría la mitad del rostro. Pero... las palpitaciones de su corazón comenzaron acelerarse, se quedó inmóvil cuando un pequeño brillo se asomó en sus ojos, y de pronto, sintió como el tiempo se detenía. Quiso decir algo, pero no le salió la voz. Se tambaleó, cuando ella tomó su rostro entre sus manos.
--- Cuando era niño, escuché a otros niños que si pedías cualquier deseo se haría realidad si lo hacías con fe -- comenzó a decir Terry cuando finalmente recuperó la capacidad de hablar, esbozó una muy leve sonrisa y continuó -- pero sabes, jamás se cumplió una sola, hasta hace un par de meses -- sin contenerse más, la estrechó entre sus brazos, Gracias por hacerlo realidad Candy -- una lágrima resbaló por su mejilla.
CONTINUARA..