RETO DE EFANTASIA
Se miro al espejo y realmente no se reconocio… no era aquella mascara, no era aquella vestimenta, era la sensación que le daba de haber cambiado por completo… la seguridad de saber que ahora ya nunca mas seria la misma. Aquella careta con la que cubria su rostro no era real y sin embargo ella podia verla y tocarla, sentirla y odiarla… Porque la odiaba, realmente la odiaba desde que habia tenido que ponérsela para seguir con su vida.
Dias antes habia decidido visitar a la joven pareja, no es que no le doliera saberlo de otra pero al parecer Susana necesitaba la confirmación de que ella no se meteria en sus vidas y decidio invitarla a desayunar con ellos una vez que habian llegado a Chicago para la presentación de una nueva obra de su ahora esposo Terrence.
Candy se sorprendio pero quiso ser fuerte y demostrarle a Terry que ella estaba bien, si el podia estarlo, ella tambien y era mejor verlo como un viejo amigo y convencerse asimismo que todo habia tomado su curso tal y como debía ser.
Se compro un vestido, uno que a decir de la época, era demasiado atrevido pero estaba de moda ser atrevida y mas para una chica soltera, le dijo la vendedora. Lo tomo pero desacostumbrada a esas ropas lo completo con un saco que tapara sus hombros y no parecer demasiado provocativa, no era su intención parecerlo pero en cierta forma le parecio mal decirle que no a esa vendedora.
Llego al restaurant del hotel tímidamente, aspiro fuertemente cuando pudo ver la mesa donde se encontraba la pareja y entonces puso su mejor sonrisa para saludar a Susana primero y a Terry despues sin temblar… Susana parecía tener la predisposición a molestarla, durante toda la comida intento restregarle en la cara a Candy que eran muy felices aunque el rostro de Terry decía lo contrario, de igual forma intentaba hacerla confesar sus sentimientos hacia a el y esporádicamente hacia ciertos comentarios sarcásticos acerca de ambos, como si esperara una confesión en ese instante, aquellos celos que Susana tenia en ese momento cansaron por completo a Candy al grado de querer irse del lugar sin saber como.
- Gracias por invitarme pero ya tengo que irme. –dijo levantándose súbitamente después de que Susana le dijera por milésima vez que Terry le debía la vida, de una forma u otra lo decía.
- Te acompaño Candy. –le dijo Terry avergonzado.
Susana le miro con furia pero el no se inmuto, ya estaba acostumbrado a sus tonterías, habia tenido una discusión con ella antes de ver a Candy y sabia que volverían a tenerla despues.
- Anda, acompañala, seguro que tu conoces mas esta ciudad que ella que vive aquí. –dijo sin pena alguna.
- No, yo puedo…
- Olvídalo, te acompaño. Susana puede subir a la habitación sola. –l.e dijo un tanto molesto.
- Me vas a dejar aquí?
- Creo que ha sido suficiente Susana, le pediré a alguien te que acompañe al cuarto, volveré luego de dejar a Candy. –dijo seguro Terry..
La verdad es que el intento no meterse en la conversación de ambas, estaba harto de los reclamos de su ahora esposa e intentaba en lo mas posible provocarla, pero el tratar a Candy de esa forma solo para satisfacer su ego y presumir algo que ninguno de los dos vivian era demasiado.
Candy camino rápidamente intentando convencer a Terry que ella podia irse sola pero el no la dejo, la tomo del brazo sin reparo y camino con ella hasta salir del hotel.
- Lo siento, no debi dejar que te tratara asi.
- Ella estará bien?
- Ella siempre ha estado bien, es…
- No eres feliz? –pregunto tímidamente.
- Podrias ser feliz estando al lado de alguien a quien no amas?
Esto ultimo hizo que Candy sintiera como si le hubiesen hechado un balde de agua helada, se detuvo y sin querer empezó a llorar.
- Tranquila, todo esta bien, al final nosotros mismos lo decidimos.
- Yo no quería… lo único que deseaba es que fueras feliz… si hubiera sabido.
Terry le abrazo para consolarla y ella se aferro a su cuerpo. En ese momento Terry se dio cuenta que estaban en plena calle y el era demasiado famoso para estar abrazando a alguien que no era su esposa. La tomo de la mano y subio a un taxi el cual estaba casi frente al hotel. En aquel taxi el la abrazo y la recargo en su cuerpo y Candy se dejo porque aquellos brazos le ayudaban a calmar su culpa, porque además eran los mismos brazos en los que ella deseaba estar en ese momento y sin pensar en nada le miro a los ojos como antes, con aquel amor que nunca habian tenido la oportunidad de demostrar.
Al llegar al departamento de ella no lo dejo ir, se abrazo a su cuerpo y repitió aquellas palabras que el le habia dicho antes…
- Dejame estar asi un momento…
Fue entonces que reconocio el peso de aquellas palabras y sintio el dolor que el habia sentido y sin pensarlo mas lo beso.
Aquella mascara le pesaba mucho, pero al mismo tiempo le servia para cubrir la vergüenza de ser ahora la otra, aquella que ahora poseía algo que Susana no y a quien tanto miedo le habia tenido Susana de encontrarse.
Se miro al espejo y realmente no se reconocio… no era aquella mascara, no era aquella vestimenta, era la sensación que le daba de haber cambiado por completo… la seguridad de saber que ahora ya nunca mas seria la misma. Aquella careta con la que cubria su rostro no era real y sin embargo ella podia verla y tocarla, sentirla y odiarla… Porque la odiaba, realmente la odiaba desde que habia tenido que ponérsela para seguir con su vida.
Dias antes habia decidido visitar a la joven pareja, no es que no le doliera saberlo de otra pero al parecer Susana necesitaba la confirmación de que ella no se meteria en sus vidas y decidio invitarla a desayunar con ellos una vez que habian llegado a Chicago para la presentación de una nueva obra de su ahora esposo Terrence.
Candy se sorprendio pero quiso ser fuerte y demostrarle a Terry que ella estaba bien, si el podia estarlo, ella tambien y era mejor verlo como un viejo amigo y convencerse asimismo que todo habia tomado su curso tal y como debía ser.
Se compro un vestido, uno que a decir de la época, era demasiado atrevido pero estaba de moda ser atrevida y mas para una chica soltera, le dijo la vendedora. Lo tomo pero desacostumbrada a esas ropas lo completo con un saco que tapara sus hombros y no parecer demasiado provocativa, no era su intención parecerlo pero en cierta forma le parecio mal decirle que no a esa vendedora.
Llego al restaurant del hotel tímidamente, aspiro fuertemente cuando pudo ver la mesa donde se encontraba la pareja y entonces puso su mejor sonrisa para saludar a Susana primero y a Terry despues sin temblar… Susana parecía tener la predisposición a molestarla, durante toda la comida intento restregarle en la cara a Candy que eran muy felices aunque el rostro de Terry decía lo contrario, de igual forma intentaba hacerla confesar sus sentimientos hacia a el y esporádicamente hacia ciertos comentarios sarcásticos acerca de ambos, como si esperara una confesión en ese instante, aquellos celos que Susana tenia en ese momento cansaron por completo a Candy al grado de querer irse del lugar sin saber como.
- Gracias por invitarme pero ya tengo que irme. –dijo levantándose súbitamente después de que Susana le dijera por milésima vez que Terry le debía la vida, de una forma u otra lo decía.
- Te acompaño Candy. –le dijo Terry avergonzado.
Susana le miro con furia pero el no se inmuto, ya estaba acostumbrado a sus tonterías, habia tenido una discusión con ella antes de ver a Candy y sabia que volverían a tenerla despues.
- Anda, acompañala, seguro que tu conoces mas esta ciudad que ella que vive aquí. –dijo sin pena alguna.
- No, yo puedo…
- Olvídalo, te acompaño. Susana puede subir a la habitación sola. –l.e dijo un tanto molesto.
- Me vas a dejar aquí?
- Creo que ha sido suficiente Susana, le pediré a alguien te que acompañe al cuarto, volveré luego de dejar a Candy. –dijo seguro Terry..
La verdad es que el intento no meterse en la conversación de ambas, estaba harto de los reclamos de su ahora esposa e intentaba en lo mas posible provocarla, pero el tratar a Candy de esa forma solo para satisfacer su ego y presumir algo que ninguno de los dos vivian era demasiado.
Candy camino rápidamente intentando convencer a Terry que ella podia irse sola pero el no la dejo, la tomo del brazo sin reparo y camino con ella hasta salir del hotel.
- Lo siento, no debi dejar que te tratara asi.
- Ella estará bien?
- Ella siempre ha estado bien, es…
- No eres feliz? –pregunto tímidamente.
- Podrias ser feliz estando al lado de alguien a quien no amas?
Esto ultimo hizo que Candy sintiera como si le hubiesen hechado un balde de agua helada, se detuvo y sin querer empezó a llorar.
- Tranquila, todo esta bien, al final nosotros mismos lo decidimos.
- Yo no quería… lo único que deseaba es que fueras feliz… si hubiera sabido.
Terry le abrazo para consolarla y ella se aferro a su cuerpo. En ese momento Terry se dio cuenta que estaban en plena calle y el era demasiado famoso para estar abrazando a alguien que no era su esposa. La tomo de la mano y subio a un taxi el cual estaba casi frente al hotel. En aquel taxi el la abrazo y la recargo en su cuerpo y Candy se dejo porque aquellos brazos le ayudaban a calmar su culpa, porque además eran los mismos brazos en los que ella deseaba estar en ese momento y sin pensar en nada le miro a los ojos como antes, con aquel amor que nunca habian tenido la oportunidad de demostrar.
Al llegar al departamento de ella no lo dejo ir, se abrazo a su cuerpo y repitió aquellas palabras que el le habia dicho antes…
- Dejame estar asi un momento…
Fue entonces que reconocio el peso de aquellas palabras y sintio el dolor que el habia sentido y sin pensarlo mas lo beso.
Aquella mascara le pesaba mucho, pero al mismo tiempo le servia para cubrir la vergüenza de ser ahora la otra, aquella que ahora poseía algo que Susana no y a quien tanto miedo le habia tenido Susana de encontrarse.