El telón bajó y las luces disminuyeron, me quedé parado en el centro del escenario, sin hacer ningún movimiento y escuchando las voces a mi alrededor. El telón vuelve a levantarse y mis compañeros se colocan a mi lado haciendo reverencias al público, buscando los aplausos que alimentan al artista.
Escucho un ruido leve tras bastidores y una sombra negra se desliza cerca del telón, tan sutilmente que si no estuviese esperando este momento no lo hubiese notado. Otra sombra siguió en el mismo silencio y no tuve que esperar mucho tiempo para que ambas sombras estuviesen a mi lado de camino al camerino.
Solo pude pensar en seguir caminando y esperar…
La Capitana Latellier caminó junto a él apresurando el paso, señal que algo más allá de los rumores estaba pasando. La otra sombra se apresuró a entrar el camerino y revisar si todo estaba bien, parándose en el centro de la habitación abrió un frasco cuyo contenido se dispersó sobre todo el lugar.
- Despejado, aún no ha estado aquí.
- Me pueden explicar que esta sucediendo para que estén actuando así.
- Querido, cuando entenderás que no debes escaparte sin dejar al menos una nota de advertencia, le indicó la francesa al guapo inglés.
- Ahora bruja, aclaremos algo. Soy una persona libre y el hecho que ustedes tengan que sacarme de algunos problemas no significa que tengo que contarles todo lo que hago- dijo el caballero a punto de explotar.
- Que les parece si nos calmamos, acotó la joven de ojos castaños que acompañaba a la capitana.
- De acuerdo Habibi, . recalcó el inglés con una sonrisa de medio lado.
La Capitana no podía entender como Terry podía cambiar de ser un ser explosivo con ella, a estar tan relajado. Suspirando decidió explicarle al Marques de Grandchester el por qué de aquella visita.
- Terry, mon Cheri. Lamentablemente creo que has escuchado algunos rumores de otros bandos del Candymundo que dicen que durante un tiempo estuviste perdidamente enamorado de Susana.
- De cual fumaste ahora bruja, - interrumpió el actor con una cara de frustración al oír semejante noticia.
- Quieres calmarte y dejar de interrumpirme, - continuo la capitana a punto de querer amarrarlo para que Terry dejara de exasperarse y comprendiera la importancia de su misión.
- De acuerdo, continua.
- Como sabes estábamos en la Guerra Florida, a la cual te transportamos hasta que decidiste regresar a Inglaterra a dar un par de funciones.
- El trabajo ha estado escaso con la pandemia. – interrumpió el castaño.
- No necesitas trabajar en al menos 5 años si quisieras Terry, - dijo Habibi la amazona que acompañaba a la capitana.
- No es cuestión de dinero, es cuestión de amor al teatro.
- Como sea- dijo la Capitana. El asunto es que este grupo se esta infiltrando en varios espacios, en el que juran que tu amor por la Gusana, digo Susana Marlowe, fue lo que te hizo dejar a Candy y responsabilizarte de la actriz. Sé que esto solo es un rumor y que los paparazzi lo manejaran por un tiempo pero con una entrevista de tu parte los rumores se disiparan.
- Entonces vinieron a organizar una rueda de prensa para desmentir los rumores, -señaló el inglés.
- Lamentablemente no es tan sencillo mi querido marqués, le indicó Habibi. Existe la posibilidad de que el rumor provenga de la misma Susana.
Una carcajada se escuchó como respuesta a esa aseveración, pero al ver a sus amazonas, Terry comprendió que no estaban bromeando, pero cómo, Susana había muerto hace muchos años.
- Creemos que hizo un trato con Hades y ha regresado. Por lo que tenemos que regresar contigo a la velocidad de la luz mon cher ami. – dijo la francesa con una coqueta sonrisa.
- ¿Cómo pudo suceder algo así?
- Sabes Terry que Hades no puede soportarte por nosotras y por la protección que Zeus te brindó. Así que no debe haberle parecido una mala idea. Tenemos que movernos rápido.
- De acuerdo, que debo hacer. – Se resignó Terry.
- Solo recoge tus cosas, no dejes nada personal en este camerino y yo me encargo del transporte; te llevaré a reunirte con Candy.
Minutos después el actor estaba listo para abandonar nuevamente el teatro acompañado de la Capitana, dispuesto a limpiar su buen nombre. Al salir se percató que Habibi no los acompañaba.
- Qué sucede?.
Se detuvo para mirar a ambas mujeres, algo no le cuadraba.
- La Capitana Latellier te acompañará, yo me quedaré hasta que estén seguros.
- Estas loca Habibi, quien podría aparecer aquí.
- Probablemente Susana y cualquier ayuda que Hades le haya brindado.
- Entonces me quedo, no sería un caballero si huyo mientras una de ustedes me cubre…
Un golpe en la cabeza lo sacó de su discurso atropellado.
- Podrías dejar el orgullo inglés a un lado y comenzar a caminar, antes que nos atrapen. Habibi es perfectamente capaz de defenderse y no tenemos tiempo, si cayeras en las manos de Hades no habría mucho que podríamos hacer, además, que estarías en el inframundo con Susana.
- No digas eso, prefiero el Harakiri que una eternidad con ella, de acuerdo, marchémonos y enfrentemos esto desde la trinchera de las amazonas.
Terry caminó junto a la francesa mientras en su camerino Habibi se aseguraba que todo quedara en su lugar, afortunadamente aún estaba sola y podía marcharse en silencio, o no…
Escucho un ruido leve tras bastidores y una sombra negra se desliza cerca del telón, tan sutilmente que si no estuviese esperando este momento no lo hubiese notado. Otra sombra siguió en el mismo silencio y no tuve que esperar mucho tiempo para que ambas sombras estuviesen a mi lado de camino al camerino.
Solo pude pensar en seguir caminando y esperar…
La Capitana Latellier caminó junto a él apresurando el paso, señal que algo más allá de los rumores estaba pasando. La otra sombra se apresuró a entrar el camerino y revisar si todo estaba bien, parándose en el centro de la habitación abrió un frasco cuyo contenido se dispersó sobre todo el lugar.
- Despejado, aún no ha estado aquí.
- Me pueden explicar que esta sucediendo para que estén actuando así.
- Querido, cuando entenderás que no debes escaparte sin dejar al menos una nota de advertencia, le indicó la francesa al guapo inglés.
- Ahora bruja, aclaremos algo. Soy una persona libre y el hecho que ustedes tengan que sacarme de algunos problemas no significa que tengo que contarles todo lo que hago- dijo el caballero a punto de explotar.
- Que les parece si nos calmamos, acotó la joven de ojos castaños que acompañaba a la capitana.
- De acuerdo Habibi, . recalcó el inglés con una sonrisa de medio lado.
La Capitana no podía entender como Terry podía cambiar de ser un ser explosivo con ella, a estar tan relajado. Suspirando decidió explicarle al Marques de Grandchester el por qué de aquella visita.
- Terry, mon Cheri. Lamentablemente creo que has escuchado algunos rumores de otros bandos del Candymundo que dicen que durante un tiempo estuviste perdidamente enamorado de Susana.
- De cual fumaste ahora bruja, - interrumpió el actor con una cara de frustración al oír semejante noticia.
- Quieres calmarte y dejar de interrumpirme, - continuo la capitana a punto de querer amarrarlo para que Terry dejara de exasperarse y comprendiera la importancia de su misión.
- De acuerdo, continua.
- Como sabes estábamos en la Guerra Florida, a la cual te transportamos hasta que decidiste regresar a Inglaterra a dar un par de funciones.
- El trabajo ha estado escaso con la pandemia. – interrumpió el castaño.
- No necesitas trabajar en al menos 5 años si quisieras Terry, - dijo Habibi la amazona que acompañaba a la capitana.
- No es cuestión de dinero, es cuestión de amor al teatro.
- Como sea- dijo la Capitana. El asunto es que este grupo se esta infiltrando en varios espacios, en el que juran que tu amor por la Gusana, digo Susana Marlowe, fue lo que te hizo dejar a Candy y responsabilizarte de la actriz. Sé que esto solo es un rumor y que los paparazzi lo manejaran por un tiempo pero con una entrevista de tu parte los rumores se disiparan.
- Entonces vinieron a organizar una rueda de prensa para desmentir los rumores, -señaló el inglés.
- Lamentablemente no es tan sencillo mi querido marqués, le indicó Habibi. Existe la posibilidad de que el rumor provenga de la misma Susana.
Una carcajada se escuchó como respuesta a esa aseveración, pero al ver a sus amazonas, Terry comprendió que no estaban bromeando, pero cómo, Susana había muerto hace muchos años.
- Creemos que hizo un trato con Hades y ha regresado. Por lo que tenemos que regresar contigo a la velocidad de la luz mon cher ami. – dijo la francesa con una coqueta sonrisa.
- ¿Cómo pudo suceder algo así?
- Sabes Terry que Hades no puede soportarte por nosotras y por la protección que Zeus te brindó. Así que no debe haberle parecido una mala idea. Tenemos que movernos rápido.
- De acuerdo, que debo hacer. – Se resignó Terry.
- Solo recoge tus cosas, no dejes nada personal en este camerino y yo me encargo del transporte; te llevaré a reunirte con Candy.
Minutos después el actor estaba listo para abandonar nuevamente el teatro acompañado de la Capitana, dispuesto a limpiar su buen nombre. Al salir se percató que Habibi no los acompañaba.
- Qué sucede?.
Se detuvo para mirar a ambas mujeres, algo no le cuadraba.
- La Capitana Latellier te acompañará, yo me quedaré hasta que estén seguros.
- Estas loca Habibi, quien podría aparecer aquí.
- Probablemente Susana y cualquier ayuda que Hades le haya brindado.
- Entonces me quedo, no sería un caballero si huyo mientras una de ustedes me cubre…
Un golpe en la cabeza lo sacó de su discurso atropellado.
- Podrías dejar el orgullo inglés a un lado y comenzar a caminar, antes que nos atrapen. Habibi es perfectamente capaz de defenderse y no tenemos tiempo, si cayeras en las manos de Hades no habría mucho que podríamos hacer, además, que estarías en el inframundo con Susana.
- No digas eso, prefiero el Harakiri que una eternidad con ella, de acuerdo, marchémonos y enfrentemos esto desde la trinchera de las amazonas.
Terry caminó junto a la francesa mientras en su camerino Habibi se aseguraba que todo quedara en su lugar, afortunadamente aún estaba sola y podía marcharse en silencio, o no…