Si me preguntaran todo lo que hemos pasado para llegar a este momento, diría que el camino ha sido largo, doloroso y con tantos obstáculos; cuando pensé que en mi vida jamás volverías a formar parte, aquella leyenda de la que leyera se hizo presente en mi vida. Ese hilo rojo me pregunté tantas veces si existía y tal vez estaba en mi dedo unido al tuyo. Destino, casualidad o predestinación, estamos juntos hoy para decirnos: Si quiero, sí prometo caminar el resto de la vida junto a ti.