POV CANDY.
Veo el surco de agua que el barco ha dejado al marcharse, y no evito, en ninguna manera, que mis lágrimas mojen mi rostro… Las cosas tienen que ser así, he aprendido que todo tiene su tiempo, y lo que ha de ser, será.
La conversación que tuve una noche anterior, me trae de vuelta a mi actual situación:
FLASH BACK.
Estaba recostada sobre el pecho de Terry, mientras sentía cómo sus dedos recorrían mi desnuda espalda. Después de aquella tan poco inusual primera entrega, hemos tenido muchos más encuentros… Nuestras habitaciones, el establo, el campo florido, la Biblioteca y todos los espacios que podamos encontrar, han sido testigos de nuestras intensas entregas, no puedo describirlas de otra manera… Terry es así, intenso.
–Podría acostumbrarme a esto todos los días… –Me dice el muy descarado.
–Yo también, pero…
–¿Pero? –Me cuestiona.
–Nada, olvídalo…
Se cierne sobre mí, sosteniendo su cabeza sobre su mano, cuyo brazo apoya en la cama.
–¿Qué pasa, pecosa?
Lo miro directamente a su rostro y sus intensos azules me hacen perder el hilo de la conversación.
–Tengo miedo. –Digo por fin, externando lo que traigo guardado desde hace algunas semanas.
–¿Miedo? ¿Por qué? Sabes que jamás permitiré que nos separen.
–A veces, dos personas no están destinadas a estar juntas, por mucho que se amen… El amor no es suficiente…
–El amor y el valor es todo lo que una persona necesita para alcanzar sus propósitos.
–¿Podrás con eso librarte del compromiso que te fue impuesto?
Lo vi apretar su mandíbula y ponerse serio.
–Todo se puede… Hoy he venido a traerte una propuesta…
Me senté completamente, quedando al desnudo frente a él… No sentía ninguna pena de mostrarme así, antes de ser amantes, éramos amigos.
–¿Qué propuesta?
Él llevó su mano a mi seno, acariciando mi pezón, yo empezaba a perderme en el mar de sensaciones que me estaba haciendo sentir. Detuve su mano o no iba ser capaz de pensar coherentemente a lo que fuera que me dijera. Lo miré fija y seriamente, esperando sus palabras:
–Vayámonos a América, empecemos una vida juntos, lejos de tantas reglas e imposiciones… Seamos felices, pecosa.
Su propuesta me dejó en shock, no sabía qué pensar y decir. Miles de ideas vinieron a mi mente, unas buenas y otras no tanto. Mi silencio se volvió tenso para mí misma, era como si mis labios quisieran hablar pero mi cerebro se resistía a permitírselo.
–…
Terry me miraba con incógnita en su mirada.
–¿No vas a decir nada?
–No… no sé qué decir…
–Que te irás mañana conmigo y dejaremos todo esto atrás, que no será fácil pero con nuestro amor será suficiente…
Sentí mis lágrima acumularse en mis ojos y las retuve con todas las fuerzas de mi interior. Le regalé una sonrisa melancólica y acaricié su rostro.
–Hazme el amor, Terry.
–¿Eso significa un sí?
–Eso significa que te amo, demasiado.
–¿Estaremos juntos?
Asentí y me acerqué a su cuerpo, entregándome en cuerpo y alma, deseaba que sintiera todo mi amor, y que nunca, NUNCA, me olvidara.
FIN DEL FLASH BACK.
Esa noche salí de su habitación a altas horas de la madrugada. Lo vi dormir apaciblemente y dejé que mi rostro fuera mojado por las abundantes lágrimas que fluían sin resistencia. La nota sobre el muro, refulgía ante mis ojos, esperaba que él entendiera, que comprendiera que no podía, así como así, traicionar a quienes habían creído en mí sin ser mis padres. Había llegado aquí para convertirme en una dama, y lo cumpliría aunque se me fuera la vida en ello.
Alcancé a llegar al muelle para ver cómo el barco zarpaba rumbo al nuevo continente. Desde el fondo de mi corazón emití un grito llamando a quien fuera mi único amigo y amante… Me dejé caer de rodillas y lloré desgarrando mi alma… mientras me decía:
–Sé feliz, amor mío, lucha por tus sueños…Tengo la certeza de que, MIENTRAS VIVAMOS, NOS ENCONTRAREMOS…
Última edición por Felicity Grand el Dom Abr 25, 2021 11:30 pm, editado 2 veces