Una carcajada se escucho desde lo alto de un arbol, lo cual provoco su ira y desde los arbustos comenzo a gritarle al miron.
- Como se atreve a estar fisgoneando, baje si es tan valiente. -grito en un arranque de ira y verguenza, buscando su ropa para cambiarse mientras segun ella distraia al espia.
La risa se hizo mas clara y entonces ella se dio cuenta que la conocía... pero no podía ser. Aquella tesitura pertenecia a ...
- No te asustes rana pecosa, solo te vi un poquito, casi nada.
Candy no salia de su asombro, no podia ser que Terry fuera quien estaba ahí, hacia mucho tiempo que no sabía de el, mucho que no lo veía. ¿Que podía estar haciendo justamente en ese lugar y en ese momento?
Terry bajo del arbol, estaba descalzo, vestia de una manera simple y relajada y su sonrisa era tal como ella lo recordaba, en medio de los arboles su figura se hizo presente dandole un aura de tranquilidad y al mismo tiempo recordandole tiempos en los que ambos brillaban en el colegio San Pablo.
- Que haces aqui? ¿Como llegaste? ¿Porque me estabas espiando?
El se acerco y le paso el vestido que ella aun no lograba alcanzar y se recargo en un arbol de espaldas esperando a que se vistiera.
- Yo no te estaba espiando, solo descansaba en este agradable lugar y tu apareciste para darme un espectaculo.
Candy le arranco el vestido y comenzo a vestirse apresuradamente, aun no entendia realmente lo que estaba sucediendo, pero en cierta forma se sintio feliz de verlo nuevamente...