VISITA INESPERADA
Aquel lugar, al que tanto tiempo habia rehuido ir estaba al fin ante sus ojos. Pudo percibir la belleza que de ahí emanaba, la tranquilidad que aquel jardín otorgaba a sus visitantes y no pudo mas que sonreir al pensar que habia sido forjado por alguien a quien en el pasado habia odiado tanto.
“No, no lo odie, solo le tuve envidia”.- penso con aquella sonrisa en los labios que se emite cuando los recuerdos vienen a la mente.
Viajaba sin equipaje, pues solo estaba de visita, una visita mas que necesaria para el, para reconfortar su alma. Era muy temprano, el sol habia salido unos minutos antes, pero aun asi, los habitantes de aquel lugar, corrian de un lado para otro para tener todo preparado para los dueños de la casa. Pudo ver desde la entrada a varios sirvientes hacerse cargo de sus propias labores, vio a aquel anciano jardinero que caminaba muy lentamente con tijeras en mano para podar el jardín, tambien a un par de jóvenes con canastas en mano y a un hombre que con mangas dobladas se preparaba para lavar el auto. Si, ciertamente todo transcurría con normalidad y su llegada no causaba conmocion o inquietud ante sus habitantes, nadie lo esperaba, ni siquiera lo conocían, pero su necesidad de ir fue muy grande al estar cerca de aquel lugar.
Por ello, cuando escucho su nombre no supo que hacer, solo se quedo detenido viendo aquel enorme jardín, con aquella boba sonrisa llena de miedo y esperanza.