ESCAPE
Era demasiado para ella, tanto que no habia otra forma de sacar aquel dolor que escapando. Se levanto descalza mientras el frio del otoño le invitaba a no hacerlo, pero no importo, pues los zapatos le pesaban y lo único que deseaba en ese momento era correr lejos. No importo si sus pies frios sentían el dolor de las piedras, no importo que sus ropas fueran la pijama que habia vestido por días mientras postrada en aquella cama lloraba por la perdida que la aquejaba. No importo nada.
Corrio tan fuerte como pudo mientras lloraba y el viento la envolvia en forma de abrazo, corrió por el bosque tropezando de vez en vez, pero levantándose de cada caída para seguir corriendo intentando, tal vez, dejar atrás la tristeza. Corrio hasta que ya no pudo mas, escapando de la realidad, de la soledad, del dolor. Entonces se detuvo en aquel arroyo cansada de correr y de llorar. El agua cristalina le trajo paz, el sonido del viento le indico que era tiempo de volver, el frio de la mañana le mostro que estaba viva y debía continuar.
Candy despertó de aquel sueño sintiéndose mas ligera, al alzar el rostro vio la preocupación en los ojos de Albert quien sentado junto a la cama parecía no haber dormido en varios dias, desde que ella habia vuelto de Nueva York, desde que el habia ido a recogerla a la estación.