-Pollo, polloooooo.
- Mas respeto, no me grites igualada.
- como no quieres que te grite si luego ni enterada estas de lo que hacemos... ya tienes la bomba lista.
- Desde hace como un mes
- Bien, bien... entonces lanzala fuerte porque estamos empezando.
- esta bien esclava.
- Que esclava ni que ocho cuartos, si no quieres que te fria en aceite cierra el pico.
LA DESPEDIDA
IMAGEN: REALIZADA POR JEANN POLLIFRODI
RELATO: REALIZADO POR GEZABEL
Aquella mañana en la que los pétalos de las rosas comenzaron a caer ella se dio cuenta de que había pasado mucho tiempo sin visitar aquel lugar.
Despertó con la sensación de que era hora de mirar atrás y despedirse de aquellos que había amado, se levantó con una sonrisa que escondía una desolación en su alma que no podía explicar, saludo a todos en el hogar de Ponny, había vuelto por unos días y ahora se daba cuenta que tal vez esa era la última vez, tenía la sensación que se tiene cuando sabes que ya nunca volverás. Y después se alejó con la excusa de que quería caminar un poco antes del desayuno. Portando aquel vestido que con mucho amor él había hecho la Srita. Ponny a su regreso, ataviada con aquella capa que los niños del hogar guardaban desde hacía varios meses esperando su visita, camino sin rumbo fijo hasta que el primer pétalo llego a sus manos.
“Los pétalos han comenzado a caer, hoy hace 10 años… “suspiro mientras apretaba aquel pétalo en su mano, siguió su camino hasta encontrarse en aquel lugar donde descansaban los restos del que fuera su primer amor… el primero que conoció en realidad porque aquel príncipe de aquella colina solo había sido una ilusión.
Al llegar a la tumba se encontró que alguien más había estado ahí, un ramo de flores frescas adornaban la lápida, pensó en el, pensó en cuan diferente serían sus vidas si estuviera vivo, se hinco y alzo la vista intentando recordar aquel rostro infantil aun, que había conocido, se sintió triste al darse cuenta que apenas lograba recordarlo y comenzó una oración pidiéndole perdón. Perdón porque? Ni ella misma lo sabía pero se sentía culpable a pesar del tiempo. Su mirada observaba la lápida y no se atrevía a cerrar los ojos por miedo a que las lágrimas llegaran. A lo lejos alguien la observaba con un dejo de celos, en cierta forma esos celos siempre habían existido porque sabía bien que un amor así no podría olvidarse. Lo sabía porque al separarse de ella tiempo atrás no la había podido olvidar y no hubiera podido ser feliz si no fuera porque ella había vuelto a sus brazos. El dejo ahí por el tiempo que ella quiso, le pidió perdón al rubio porque a decir verdad no lamentaba su muerte, si él hubiera seguido vivo tal vez ni siquiera hubiese conocido a Candy.
Ella se levantó despidiéndose tal vez para siempre, ahora que Terry era parte de su vida habían pensado irse a vivir al otro lado del mundo y no podría visitarlo de nuevo. Iba a avanzar cuando vio a Terry recargado en un árbol, entonces se acercó despacio pensando en que hubiera sido si Anthony no hubiera muerto… ella no estaría ahí y el tampoco. Lo alcanzo y lo tomo del brazo con una gran sonrisa.
- Llevas mucho esperándome?
- Toda una vida. –le dijo el para luego tomarla de la mano y regresar al hogar de Ponny para despedirse finalmente y agradecer todo lo que habían hecho por ellos hasta ese día.
- Mas respeto, no me grites igualada.
- como no quieres que te grite si luego ni enterada estas de lo que hacemos... ya tienes la bomba lista.
- Desde hace como un mes
- Bien, bien... entonces lanzala fuerte porque estamos empezando.
- esta bien esclava.
- Que esclava ni que ocho cuartos, si no quieres que te fria en aceite cierra el pico.
LA DESPEDIDA
IMAGEN: REALIZADA POR JEANN POLLIFRODI
RELATO: REALIZADO POR GEZABEL
Aquella mañana en la que los pétalos de las rosas comenzaron a caer ella se dio cuenta de que había pasado mucho tiempo sin visitar aquel lugar.
Despertó con la sensación de que era hora de mirar atrás y despedirse de aquellos que había amado, se levantó con una sonrisa que escondía una desolación en su alma que no podía explicar, saludo a todos en el hogar de Ponny, había vuelto por unos días y ahora se daba cuenta que tal vez esa era la última vez, tenía la sensación que se tiene cuando sabes que ya nunca volverás. Y después se alejó con la excusa de que quería caminar un poco antes del desayuno. Portando aquel vestido que con mucho amor él había hecho la Srita. Ponny a su regreso, ataviada con aquella capa que los niños del hogar guardaban desde hacía varios meses esperando su visita, camino sin rumbo fijo hasta que el primer pétalo llego a sus manos.
“Los pétalos han comenzado a caer, hoy hace 10 años… “suspiro mientras apretaba aquel pétalo en su mano, siguió su camino hasta encontrarse en aquel lugar donde descansaban los restos del que fuera su primer amor… el primero que conoció en realidad porque aquel príncipe de aquella colina solo había sido una ilusión.
Al llegar a la tumba se encontró que alguien más había estado ahí, un ramo de flores frescas adornaban la lápida, pensó en el, pensó en cuan diferente serían sus vidas si estuviera vivo, se hinco y alzo la vista intentando recordar aquel rostro infantil aun, que había conocido, se sintió triste al darse cuenta que apenas lograba recordarlo y comenzó una oración pidiéndole perdón. Perdón porque? Ni ella misma lo sabía pero se sentía culpable a pesar del tiempo. Su mirada observaba la lápida y no se atrevía a cerrar los ojos por miedo a que las lágrimas llegaran. A lo lejos alguien la observaba con un dejo de celos, en cierta forma esos celos siempre habían existido porque sabía bien que un amor así no podría olvidarse. Lo sabía porque al separarse de ella tiempo atrás no la había podido olvidar y no hubiera podido ser feliz si no fuera porque ella había vuelto a sus brazos. El dejo ahí por el tiempo que ella quiso, le pidió perdón al rubio porque a decir verdad no lamentaba su muerte, si él hubiera seguido vivo tal vez ni siquiera hubiese conocido a Candy.
Ella se levantó despidiéndose tal vez para siempre, ahora que Terry era parte de su vida habían pensado irse a vivir al otro lado del mundo y no podría visitarlo de nuevo. Iba a avanzar cuando vio a Terry recargado en un árbol, entonces se acercó despacio pensando en que hubiera sido si Anthony no hubiera muerto… ella no estaría ahí y el tampoco. Lo alcanzo y lo tomo del brazo con una gran sonrisa.
- Llevas mucho esperándome?
- Toda una vida. –le dijo el para luego tomarla de la mano y regresar al hogar de Ponny para despedirse finalmente y agradecer todo lo que habían hecho por ellos hasta ese día.