RECUERDOS
Había acudido ahí vestido nuevamente con el traje de gala a aquel lugar, como cada año, acompañado de la gente del clan, siendo en este caso, el único representante por parte de su familia. Habían pasado ya 10 años y aún no podía superar el hecho de que el ya no estuviera ahí, Incluso había enterrado a sus padres cerca y ninguno le representaba tanto dolor como acudir a ver a su hermano, la única persona que realmente estuvo a su lado desde su nacimiento.
Archie había hecho su vida, ciertamente se casó, tuvo sus propios hijos, trabajaba arduamente para conseguir mantener el estatus que siempre habían tenido a pesar de las crisis financieras por las que pasaba el país, tenía miles de preocupaciones que en ningún momento imagino tener, pero ahí, frente aquella tumba vacía, podía llorar abiertamente por que la vida seguro sería más fácil y llevadera si Stear no se hubiera ido, si hubiese tenido con quien compartir aquella carga, aquel pesar, aquella vida.
Aun no le perdonaba que se hubiese ido, pero entendía ahora porque lo había hecho, no obstante no comprendía como su hermano a pesar de ser un poco mayor que él, había crecido tan rápido para darse cuenta de la magnitud de la guerra y de las consecuencias de la misma. “Debí haberme ido con él” – pensó en aquel instante mientras tocaba la gaita como parte de la “celebración” de su aniversario luctuoso.
Cuando todos se fueron él se quedó como siempre atrás, esperando poder estar a solas en ese momento para contarle lo que había sido de su vida en ese tiempo. Como respuesta la lluvia comenzó a caer acompañando sus lágrimas, la vida era dura y lo seguiría siendo aún más y el único consuelo que le quedaba es que alguna vez alcanzaría a su hermano y podrían descansar juntos en aquel tranquilo lugar.