Art. Cici Grandchester
—¿Tu ritmo de vida?
ejemplo, yo quiero.... yo quiero... viajar, si, viajar y... conocer todo el mundo.
—Yo ya lo conozco casi todo... puedo ser tu guía si tú quieres —replicó Terry sonriendo. Candy decidió pasar por alto esa parte.
—Jamás podría vivir en un apartamento. Necesito una casa grande con mucho jardín y plantas...
—Concuerdo —interrumpió Terry—. Mientras más verde mejor
—Candy apretó las mandíbulas.
—Y quiero tener diez perros —dijo conteniendo la ira, esperando que eso asuste al castaño.
—Por supuesto —coincidió este riendo, para sorpresa y malestar de Candy — ¿para qué tanto jardín, de otro modo?
Candy recargó su cabeza en las palmas de las manos y resopló. No admitiría que podría casarse con Terry Grandchester.
—Y quiero como mínimo una docena de hijos —dijo con aire serio y mirando a Terry a los ojos. Él le sostuvo la mirada, y de repente sonrió de lado con malicia.
— Será mejor que nos compremos una cama bien resistente.... —dijo — Pero, Candy, déjame decirte que ninguna idea me emociona más que pasarme el día entero haciendo bebés contigo....
—Candy rodó los ojos.
—Eres un idiota — dijo molesta—. ¿Quieres que me case con un idiota?
—No soy un idiota....
—Y cuando mi hija llegue a su escuela por primera vez, la gente la señalará y dirá: 'mira, allí va Atenea, la hija de Candy White.... y de un idiota'
— Hey, muy bien... se acabó... Para empezar, no soy un idiota. Y por seguir... ¿Atenea?
— Así es, Atenea, la diosa del Amor y la belleza. Si no te gusta ese nombre...
— Me fascina —interrumpió Terry de inmediato. Candy abrió la boca sorprendida —. Muy bien, Atenea para una niña y... si es varón...
— No va habrá un varón —sentenció Candy rotunda
—¿Se puede elegir el sexo de antemano? — preguntó Terry asombrado.
— No habrá ni varón, ni mujer.... tratándose de nosotros - señaló
— Alan es un lindo nombre...
— dijo Terry indiferente — Noble y valiente ....
—Estás perdiendo el tiempo...
— Arthur tampoco está mal...
— Grandchester. ya bas...
—También me gusta Harry...
— Muy bien, escúchame, no vamos a... ¿Harry? — preguntó de repente Candy interesada.
—Si. ¿No te gusta?
—Es absolutamente horrible —respondió con crudeza.
—¿Para tanto?
— Aha... es nombre de galán de telenovela...
—¿Galán de qué?
— Olvídalo.....no será Harry....
— De acuerdo... Mh... ¿Y qué tal Terry?
—¿No dejarás que el niño forje su propio individualismo y personalidad? Porque será muy difícil si lo haces nacer con un nombre ya usado.....
— Cierto... —reconoció él — ¿Charlie, entonces?
— Es un buen nombre... y otros diez millones de personas pensaron lo mismo. — dijo Candy impaciente.
— Bueno, no te veo a ti muy preocupada por pensar un nombre para nuestro hijo.....
— replicó Terry molesto Demuéstrame que tan original eres tú... — Candy carraspeó un par de veces.
—Bueno... —comenzó — Bien, este... ¿Andy?
—¿Andy? — preguntó Terry confundido — ¿Para un niño? —Candy asintió dudosa — No dejaré que mi niño tenga un nombre perfectamente confundible con uno de mujer...
—¿Se te ocurre un nombre mejor? —inquirió ella molesta.
—Pues claro...
—¿Cuál?
—Pues... Dylan — Candy había abierto la boca para contra atacar, pero tras oír el nombre, volvió a cerrarla y frunció el entrecejo.
— Dylan me gusta —afirmó despacio —. Me gusta mucho.
—Está decidido, entonces... —dijo Terry sonriente — Dylan será — Candy sonrió también, olvidándose que no debería hacerlo —. Hay que pensarle un segundo nombre.
— Cierto — coincidió ella —. Cierto... mh... Elias.... ¿Qué te parece?
— Podemos dejarlo como opción... — propuso Terry no muy convencido — Bruno me gusta..
— Es un nombre algo burdo ¿no te parece? Además... ¿Dylan Bruno? No suena bien...
—Es verdad...
— Anthony podría ser una buena opción... — dijo Candy, Escucha... Dylan Anthony....Bien ¿eh?
—Sobre mi cadáver —dijo Terry cruzándose de brazos. Candy rió.
—Lo sé, lo sé... era broma...
— aseguró — ¿Qué te parece Isaac? — Terry parpadeó.
— Isaac... — susurró — Isa..ac me gusta. Si, me gusta... Dylan Isaac... si, suena bien, suena muy bien... Me gusta cuando de esa linda cabecita sale más que cosas memorizadas de los libros...
— dijo palmeando suavemente la cabeza de Candy. Ella sonrió.
— Me alegra que te guste... —dijo— Era el nombre de mi perro...
—¿QUÉ? — preguntó Terry de repente — ¿Esperas que mi hijo tenga el nombre de un perro?
— No te estabas quejando hace dos segundos...
— Porque no sabía que el nombre de mi hijo había sido de un cuadrúpedo...
—Ya basta. Es un buen nombre y queda bien — señaló Candy
— Además, es nombre de humano. Yo le puse así a mi perro porque era muy inteligente.
— Ah, muy bien, muy bonito... Ahora el pequeño Isaac estará condenado de por vida a que comparen su inteligencia con la de un perro pulgoso...
— Isaac no era pulgoso... ¡Isaac! Muy bien... ¿quieres cambiar el nombre?
—No. Isaac está bien... — aceptó Terry con fastidio — Debo dejarte algún privilegio a ti, siendo que yo seré el padre al que más quiera...
—Sí, cómo no...
—Bueno, a ver... escucha... Dylan Isaac Grandchester. Imponente... ¿verdad? — preguntó Terry sonriendo.
—¿Discúlpame?— llamó Candy — ¿Y qué hay del White?
— Muy bien, muy bien... Dylan Isaac Grandchester White.
—¿Y por qué no Dylan Isaac White Grandchester?
—Porque primero va el apellido del padre, Grandchester..
— Bien... — aceptó ella haciendo una mueca — Dylan Isac Grandchester White . será... — Terry frunció el entrecejo y se llevó un dedo al mentón.
—¿No es un nombre algo largo? — preguntó pensativo.
—Si... es verdad...
— Imagínate... — dijo Terry sonriendo — cuando repartamos las invitaciones para su presentación... 'Está cordialmente invitado a la ceremonia de presentación de Dylan Isaac Grandchester White ...' Para cuando terminen de leer el nombre ya estarán dormidos....
— Candy rió divertida.
— Bueno... ¿Quieres que le quitemos algún nombre? —preguntó.
— No — respondió Terry —. Así está bien. ¡Joder! Ya puedo ver la carita emocionada de Dylan cuando le regale su primer cochecito y lo enseñé a conducir.... Y cuando llegue a la universidad será el capitán del equipo de football.
—Oh, no... — interrumpió Candy — Dylan irá a Dartmouth, o Yale en su defecto... Pero no será de Harvard.... — Terry rodó los ojos.
— Bueno, ya lo veremos... —dijo— Pero si espero que no termine en Princeton.
—Eres malvado — reprendió Candy —. Como sea, puedes enseñarle a montar a caballo, tocar piano, y conducir coche. Pero tendremos como principal objetivo que llegue a ser un buen estudiante.
— Puede ser un buen estudiante y capitán de football — afirmó Terry —. Yo juego football desde pequeño y no por eso he dejado de tener buenas notas.
Continuará …..