Hola chicas, les traigo un pequeño escrito, espero y les guste, no soy escritora así que disculpen los errores
Gracias a las Bandoleras de Terry por permitirme ser parte de su equipo
Marlene White, Lady Letty gracias por la paciencia y apoyo
Cici gracias por la bella edición
Art. Cici Grandchester
Tema: te voy amar, de Axel.
Hoy es nuestro primer aniversario.
Es tan hermoso despertar y verte a mi lado, sentir tu calor, poder velar tu sueño.
Tu respiración lenta y acompasada me dice que aún duermes.
Te ves tan hermosa, tus rizos esparcidos por toda la almohada, no me resisto más y te doy un pequeño beso en los labios tratando de no despertarte y seguir deleitándome con esa bella visión que me regalas cada mañana.
No te imaginas lo que me haces sentir con tan solo verte, escucharte hablar, reír, le das sentido a todo.
Me levanto de la cama tratando de no despertarte, me coloco la bata y con sigilo salgo de la habitación hacia la cocina para preparar el desayuno, hoy quiero consentirte, es una fecha muy especial y les he dicho a nuestros empleados que se tomen el día, no quiero a nadie en casa, hoy celebraremos solo tu y yo, ya otro día nos reuniremos con nuestros amigos.
Preparo rápidamente el desayuno y pongo todo en una bandeja, subo las escaleras cuidando de no tirar nada.
Sospecho que aún estarás dormida, anoche te deje agotada, si, desde anoche empezamos a celebrar - una amplia sonrisa aparece en mi rostro al recordarlo.
Abro la puerta y entro con cuidado, coloco la bandeja en la mesita de noche y me acerco a la cama, te doy un suave beso en los labios y acaricio tu cabello.
- Hey, dormilona es hora del desayuno, despierta - te digo suavemente, intentas abrir
los ojos y te ves tan tierna.
- Vamos preciosa hora de levantarse.
- Terry déjame dormir un poco más - me dices y te tapas completamente con la
sábana.
- Nada de eso Sra. Grandchester, vamos arriba - te digo - jalo las sábanas y emites una pequeña queja - sonrió ante eso.
Te ayudo a levantarte y coloco las almohadas en el cabezal de manera que quedes
comoda y puedas sentarte.
- No te hubieras molestado amor, yo podría haber preparado el desayuno, - me dices con una tierna sonrisa.
- Nada de eso pecosa, hoy me toca consentirte - me acerco y te doy un beso en esa naricita que me encanta.
- Todo se ve delicioso amor, gracias, te recompensare más tarde - me das un beso.
- Con estos incentivos te prepararé más seguido el desayuno. - te digo bromeando y
una sonrisa pícara aparece en mi rostro.
Eres incorregible Terry - me dices con una sonrisa.
Me acomodo a tu lado y desayunamos juntos.
Empezamos a platicar de todo un poco, del hogar, de Albert, del elegante y la
tímida, de mis padres y demás.
Así nuestros recuerdos van apareciendo poco a poco, de repente noto tu
semblante triste y estás muy pensativa.
- ¿Que pasa pecosa? - te pregunto.
- Nada - me dices mientras niegas con la cabeza, pero se que algo te pasa.
- Vamos sabes que puedes decirme lo que sea Candy.
Sueltas un suspiro y volteas a verme con tus bellas esmeraldas llenas de nostalgia,
lo cual no me agrada.
- Está bien, te lo diré -me dices.
- Estaba pensando en Susana.
Me tenso de solo escuchar su nombre, esa mujer no trajo nada bueno a nuestras
vida y no quiero recordarlo.
-Terry crees que hicimos lo correcto al decidir quedarnos juntos, al yo aceptar tu decisión y no dejarte después del accidente. - me preguntas.
- Mi Candy y su corazón tan grande que se preocupa por todos.
- Pecosa ten por seguro que fue lo mejor que pudimos hacer, ella no está
desamparada, tiene todo lo que necesita para vivir tranquila y atención médica
constante. - le digo.
- Es que no puedo dejar de pensar que tal vez fui una egoísta al quedarme y luchar
por ti, por nuestro amor.
- ¿Egoísta tú? Por favor Candy si eres la persona más dadivosa que he conocido en
mi vida, no debes sentirte así, nosotros nos amamos , tenemos derecho a ser felices, entiéndelo pecosa, no hicimos nada malo. - le digo y la abrazo fuertemente.
- No se que haría si me faltaras Candy.
- Es poco decir que eres mi luz, mi cielo, mi otra mitad.
- Es poco decir que daría la vida por tu amor y aún más.
- Ya no me alcanzan las palabras no, para explicarte lo que siento yo, y todo lo que vas causando en mi.
- El blanco y negro se vuelve color, y todo es dulce cuando está en tu voz, y si nace de
ti.
- Te voy amar y hacerte sentir que cada día yo te vuelvo a elegir, porque me das tu amor sin medir, quiero vivir la vida entera junto a ti.
- Es poco decir, que soy quien te cuida como ángel guardián.
- Es poco decir que en un beso tuyo siempre encuentro mi paz.
- Nunca lo olvides pecosa - le digo y la abrazo buscando sus labios, nuestro beso se va tornando más apasionado y vuelvo amarla, disfrutando de su cuerpo una vez
más.
Pasamos el día complaciendonos uno al otro, en la ducha, en mi despacho, el salón de música, en la cocina después de preparar nuestra cena.
Es tan hermosa y se entrega a mi con tanto amor, como yo a ella, demostrándole que la volvería a elegir siempre sin dudarlo.
Al final del día agotados de tanto amarnos nos dirigimos a nuestra habitación, te ayudo a ponerte cómoda y acostarte, de igual manera me despojo de la poca ropa que tenía puesta y me acuesto a tu lado, te atraigo a mis brazos y te recuestas en mi pecho. -Eso se siente tan bien.
Levantas un poco tu rostro para verme y aprovecho para robarte otro beso, nunca tendré suficiente de ti.
Me reflejo en esas bellas esmeraldas llenas de amor y te digo; nunca olvides lo importante que eres para mí pecosa, te voy amar siempre.
Tu esbozas una bella sonrisa y me besas, yo también te voy amar siempre mi mocoso engreido.
Te recuestas otra vez sobre mi pecho, y así con esa paz que nos da el estar juntos nos quedamos dormidos, con la seguridad de que nuestro amor es más fuerte que todo y tenemos muchos años más por delante para seguir amándonos.
Fin.
Gracias por leer, disculpen los errores.
Gracias a las Bandoleras de Terry por permitirme ser parte de su equipo
Marlene White, Lady Letty gracias por la paciencia y apoyo
Cici gracias por la bella edición
** Te voy amar **
Art. Cici Grandchester
Tema: te voy amar, de Axel.
Hoy es nuestro primer aniversario.
Es tan hermoso despertar y verte a mi lado, sentir tu calor, poder velar tu sueño.
Tu respiración lenta y acompasada me dice que aún duermes.
Te ves tan hermosa, tus rizos esparcidos por toda la almohada, no me resisto más y te doy un pequeño beso en los labios tratando de no despertarte y seguir deleitándome con esa bella visión que me regalas cada mañana.
No te imaginas lo que me haces sentir con tan solo verte, escucharte hablar, reír, le das sentido a todo.
Me levanto de la cama tratando de no despertarte, me coloco la bata y con sigilo salgo de la habitación hacia la cocina para preparar el desayuno, hoy quiero consentirte, es una fecha muy especial y les he dicho a nuestros empleados que se tomen el día, no quiero a nadie en casa, hoy celebraremos solo tu y yo, ya otro día nos reuniremos con nuestros amigos.
Preparo rápidamente el desayuno y pongo todo en una bandeja, subo las escaleras cuidando de no tirar nada.
Sospecho que aún estarás dormida, anoche te deje agotada, si, desde anoche empezamos a celebrar - una amplia sonrisa aparece en mi rostro al recordarlo.
Abro la puerta y entro con cuidado, coloco la bandeja en la mesita de noche y me acerco a la cama, te doy un suave beso en los labios y acaricio tu cabello.
- Hey, dormilona es hora del desayuno, despierta - te digo suavemente, intentas abrir
los ojos y te ves tan tierna.
- Vamos preciosa hora de levantarse.
- Terry déjame dormir un poco más - me dices y te tapas completamente con la
sábana.
- Nada de eso Sra. Grandchester, vamos arriba - te digo - jalo las sábanas y emites una pequeña queja - sonrió ante eso.
Te ayudo a levantarte y coloco las almohadas en el cabezal de manera que quedes
comoda y puedas sentarte.
- No te hubieras molestado amor, yo podría haber preparado el desayuno, - me dices con una tierna sonrisa.
- Nada de eso pecosa, hoy me toca consentirte - me acerco y te doy un beso en esa naricita que me encanta.
- Todo se ve delicioso amor, gracias, te recompensare más tarde - me das un beso.
- Con estos incentivos te prepararé más seguido el desayuno. - te digo bromeando y
una sonrisa pícara aparece en mi rostro.
Eres incorregible Terry - me dices con una sonrisa.
Me acomodo a tu lado y desayunamos juntos.
Empezamos a platicar de todo un poco, del hogar, de Albert, del elegante y la
tímida, de mis padres y demás.
Así nuestros recuerdos van apareciendo poco a poco, de repente noto tu
semblante triste y estás muy pensativa.
- ¿Que pasa pecosa? - te pregunto.
- Nada - me dices mientras niegas con la cabeza, pero se que algo te pasa.
- Vamos sabes que puedes decirme lo que sea Candy.
Sueltas un suspiro y volteas a verme con tus bellas esmeraldas llenas de nostalgia,
lo cual no me agrada.
- Está bien, te lo diré -me dices.
- Estaba pensando en Susana.
Me tenso de solo escuchar su nombre, esa mujer no trajo nada bueno a nuestras
vida y no quiero recordarlo.
-Terry crees que hicimos lo correcto al decidir quedarnos juntos, al yo aceptar tu decisión y no dejarte después del accidente. - me preguntas.
- Mi Candy y su corazón tan grande que se preocupa por todos.
- Pecosa ten por seguro que fue lo mejor que pudimos hacer, ella no está
desamparada, tiene todo lo que necesita para vivir tranquila y atención médica
constante. - le digo.
- Es que no puedo dejar de pensar que tal vez fui una egoísta al quedarme y luchar
por ti, por nuestro amor.
- ¿Egoísta tú? Por favor Candy si eres la persona más dadivosa que he conocido en
mi vida, no debes sentirte así, nosotros nos amamos , tenemos derecho a ser felices, entiéndelo pecosa, no hicimos nada malo. - le digo y la abrazo fuertemente.
- No se que haría si me faltaras Candy.
- Es poco decir que eres mi luz, mi cielo, mi otra mitad.
- Es poco decir que daría la vida por tu amor y aún más.
- Ya no me alcanzan las palabras no, para explicarte lo que siento yo, y todo lo que vas causando en mi.
- El blanco y negro se vuelve color, y todo es dulce cuando está en tu voz, y si nace de
ti.
- Te voy amar y hacerte sentir que cada día yo te vuelvo a elegir, porque me das tu amor sin medir, quiero vivir la vida entera junto a ti.
- Es poco decir, que soy quien te cuida como ángel guardián.
- Es poco decir que en un beso tuyo siempre encuentro mi paz.
- Nunca lo olvides pecosa - le digo y la abrazo buscando sus labios, nuestro beso se va tornando más apasionado y vuelvo amarla, disfrutando de su cuerpo una vez
más.
Pasamos el día complaciendonos uno al otro, en la ducha, en mi despacho, el salón de música, en la cocina después de preparar nuestra cena.
Es tan hermosa y se entrega a mi con tanto amor, como yo a ella, demostrándole que la volvería a elegir siempre sin dudarlo.
Al final del día agotados de tanto amarnos nos dirigimos a nuestra habitación, te ayudo a ponerte cómoda y acostarte, de igual manera me despojo de la poca ropa que tenía puesta y me acuesto a tu lado, te atraigo a mis brazos y te recuestas en mi pecho. -Eso se siente tan bien.
Levantas un poco tu rostro para verme y aprovecho para robarte otro beso, nunca tendré suficiente de ti.
Me reflejo en esas bellas esmeraldas llenas de amor y te digo; nunca olvides lo importante que eres para mí pecosa, te voy amar siempre.
Tu esbozas una bella sonrisa y me besas, yo también te voy amar siempre mi mocoso engreido.
Te recuestas otra vez sobre mi pecho, y así con esa paz que nos da el estar juntos nos quedamos dormidos, con la seguridad de que nuestro amor es más fuerte que todo y tenemos muchos años más por delante para seguir amándonos.
Fin.
Gracias por leer, disculpen los errores.