He elegido el camino del feroz, dejándote atrás con lo que en mi pecho por ti brotó.
Sé que te he herido con mi decisión, y el dolor me consume sin comparación.
Aunque no pueda ser yo quien te haga feliz, anhelo con fervor tu bienestar sin fin.
Que encuentres un amor en un hombre que tu alma eleve.
Que seas bendecida con la dicha sin igual, y que tu vida se llene de luz celestial.
Te llevo grabada en mi alma por siempre jamás, como la estrella que ilumina mi camino sin paz.
En el fragor de la guerra, donde la muerte acecha, te amaré en silencio hasta mi última aurora.
Con lágrimas en mis ojos y un nudo en la garganta, te digo adiós, mi Patty amada.