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"NO ME DEJES"
BY: Lady Lumont
Capítulo 11
Un apresurado James llega a la casa del señor Smith, el cual éste ya lo estaba esperando en el porche de su residencia.
–señor Smith, me llamó en qué puedo ayudarle? -preguntó James
–si pasa James tenemos que hablar -dijo serio el hombre, quien estaba sentado en uno de los sofá del porche de la casa, disgustado de una taza de café, y después de pausar algunos segundos dijo
–¿Recuerdas la amenaza que me hizo Ardlay ayer de bajar el valor de mi propiedad?.
–sí señor –respondió el hombre un poco nervioso.
–bien, ahora tú dime, que es más importante el dinero o la reputación,...que dilema no, dilema creado por culpa de tu hija.
–señor pero….
–escúchame! qué diría la gente si la obstinada de Karen cancelara la boda con mi hijo eh?, ¿crees que debo permitir que el capricho de una mujercita arruine mi reputación?
–claro que no señor Smith, pero el señor Ardlay ya pagó la deuda
–si, y aunque esté pagada juras que no vas a venir a pedirme más dinero en dos meses?, qué vamos hacer si eso pasa?, espero que tu familia no necesite más dinero porque tendrás que pedírselo a alguien más y entonces no te permitiré que sigas viviendo en este pueblo, así es que no me importa que la deuda esté saldada…ese matrimonio sigue en pie, y dile a tu hija que se aliste -le dijo el señor Smith sin darle chance a James de hablar.
***********************
Mientras tanto en la casa de los Marlows, Miriam se sentía victoriosa por hacer que su hija fuera novia de Terry.
–estoy muy feliz Susi, esta vez de verdad me sorprendiste, pero dime cómo lograste enamorar al doctor en tan solo dos días? -preguntó la mujer
–mamá…
–seguro no pudo resistirse ante la belleza de mi hermosa princesa, me siento muy orgullosa de ti,...bien dicen de tal madre tal hija –la interrumpió Miriam
–mamá yo…
–cariño hay que darnos prisa!, tenemos que elegir el vestido más lindo que tengas para que lo uses en la cena de esta noche.
–que vestido de que cena hablas mamá? - preguntó Susana confundida.
–te ayudaré a elegir el vestido ideal para una futura novia, Susi la cena de esta noche podría cambiar nuestra vida! -dijo Miriam dirigiéndose a la recamara de Susana.
–¡basta mamá! -dijo Susana yendo tras ella.
–¡por dios cómo es posible que no tengas nada que ponerte!, solo tienes minifaldas -dijo Miriam buscando en el closet y aventando la ropa sobre la cama.
–mamá necesito que me escuches!
–Susana tengo un buen presentimiento,...seguro que estarás casada en menos de tres meses,...pero rápido mejor vayamos a comprarte un lindo vestido para la cena.
–¡mamá escúchame un segundo por favor! -dijo Susana en voz alta
–bien, dime ¿qué pasa? -dijo la mujer dirigiéndose a Susana.
–madre quiero contarte todo pero no sé cómo –dijo Susana nerviosa.
–es que,...nada de esto es como te lo imaginas –dijo ella haciendo que Miriam se tornara más seria.
–madre, no te molestes en cuanto te lo diga, ¿me lo prometes?
–Susana ya dímelo, me bas a causar un infarto –dijo Miriam yá preocupada
–anda ven primero sentémonos –dijo Susa tomando del brazo a su madre y dirigiéndose al sofá.
–madre, yo no logré que Terry se enamorara de mí, de hecho ni siquiera me reuní con él –dijo finalmente Susana.
–¡Qué! no es imposible Terry habló de tí, dijo que estaban saliendo y que le gustabas mucho –dijo Miriam confundida
–yo,...yo no soy esa chica –le dijo Susana
–¡¡Qué!! qué es lo que dices –dijo Miriam muy furiosa levantándose del sofá
–¿qué significa todo esto Susana, acaso no te importa nuestro futuro? habla de una vez –dijo la mujer
–contraté a una chica, le dí dinero para que saliera con Terry un par de días, pensé que a él no le iba a gustar en lo más mínimo y todos nos olvidariamos de este asunto,...pero, resulta que él se enamoró de ella.
–¿Me estás diciendo que contrataste a esa chica para hacerse pasar por ti?
–si
–¡pero en qué estabas pensando Susana, arruinaste todo, eres una tonta! –dijo Miriam dándole tremenda cachetada a su hija.
****************
En la privacidad de su habitación, Terry sacaba la carta de su jacket que Candy le había escrito, pero en eso alguien tocó a la puerta de su habitación.
–adelante -dijo el castaño.
–Terry, baja la cena ya está lista –dijo Amelia
–Está bien tía ya voy –dijo el castaño levantándose y colocó la carta sobre la mesita de noche, y la cual ésta cayó al cesto de la basura que estaba al lado en cuanto Terry cerró la puerta al salir de la habitación.
Mientras tanto, Candy entró rápidamente a su habitación. sacó su teléfono para ver si Terry ya le había mandado algún mensaje, pero se entristeció al ver que no había ninguno.
¿”Ya leíste la carta”? se apresuró a escribir para textiarle a él, pero luego borró el mensaje y prefirió no mandarlo y esperar.
***************
Mientras tanto en Lakewood, el padre de Karen regresaba a casa, pero no llegó solo, Karen y su madre estaban felices conversando con Diana; amiga de Karen. Los rostros de las mujeres cambiaron de semblante al ver a Leo en la puerta.
–adelante Leo por favor siéntate –dijo James.
–padre –dijo Karen después de ver al hombre entrar con una sonrisa burlona.
–alístate Karen, porque hoy celebraremos tu compromiso con Leo –dijo James.
–¡Qué! –exclamaron ambas mujeres.
–¡padre no por favor, te lo ruego! no hagas casarme con él, porque yo no lo quiero, te lo suplico por favor ten piedad de mí, acaso no me quieres un poquito para cumplir un último favor –dijo Karen suplicando de rodillas a su padre.
–ya no está en mis manos hija –dijo James al ver a su hija suplicarle.
–ya déjate de tonterías Karen, mira no dije nada cuando intentaste huir, ó cuando confiastes en un extraño para salvarte de mí,...pero si intentas revelarte de nuevo Karen…
–¡Leo! –interrumpió Olivia inmediatamente al ver que él intentaba amenazar a Karen y que además le estaba lastimado el brazo.
–deja de llorar y contrólate Karen, ya no eres una niña, mi padre viene en camino así que nos comprometeremos si ó si –continuó diciendo James, luego se dirigió al patio.
Diana, la amiga de Karen, llegó corriendo rápidamente al hotel donde Albert se hospedaba, y justamente Albert venía saliendo del lugar acompañado del gerente.
–¡señor Ardlay, señor Ardlay! por favor ayúdela –le gritó Diana al verlo.
–¿qué pasa? –preguntó Albert alarmado.
–¡rompieron su promesa, nos engañaron a todos!
–¿de qué y de quién hablas? –preguntó Albert
–¡El señor James está obligando a Karen a comprometerse con Leo en este momento! –dijo la chica.
–¡qué dices, quienes creen que son! –dijo Albert molesto.
–Señor Ardlay, no debería meterse en eso, mejor llamemos a la policía y que ellos se encarguen ––le sugirió el gerente.
–No, no hay tiempo, tú llámalos. Yo iré a verla, anda Diana súbete al auto – dijo Albert
Después de un rato Albert y Diana se estacionaron frente a la casa de Karen, Leo al verlo se dirigió a su auto.
–es mejor que te largues Ardlay –dijo Leo amenazandolo con una pistola.
–tranquilo Leo, baja el arma –dijo el padre de Leo al ver lo que sucedía.
–El matrimonio se anuló Leo, y Karen irá a Chicago a estudiar ¿por qué insistes en casarte con ella? –le dijo Albert
–éso es algo que a ti no debe de importar, no me provoques Ardlay, ya me estás hartando te largas o te juro que voy a disparar –dijo Leo agresivamente.
*****************
Mientras tanto, para Candy había pasado una eternidad pues Terry aún no le escribía y estaba preocupada de no saber del castaño.
–seguro yá leyó la carta y está enojado, tal vez ya no quiera volver a verme –se dijo Candy aún esperando por su respuesta.
–porque aún no sé nada de ti Terry…necesito que sepas la verdad antes de seguir –pronunció la rubia.
–hija, te hice tus hot cakes favoritos, con un toque de canela y nueces –dijo la madre de Candy sirviendo un plato.
–um um, me encanta el olor que tienen tus hot cakes caseros madre, no sabes cuantas veces los hice en casa de Paty…pero claro los tuyos son los más deliciosos del mundo –dijo Candy saboreandolos.
–gracias que linda eres hija, ahora que estaremos juntas los haré más seguido para ti –dijo Roselyn abrazando a Candy luego le dijo.
–me alegra saber que ya pagaste tu escuela, pronto terminarás y serás una gran doctora, y yo seré la madre de una doctora.
–si, así es –dijo Candy con un tono de voz triste y dirigió la vista hacia el piso.
–dime querida ¿hay algo más que te preocupe? –preguntó Roselyn
–¡No! porque lo dices –dijo Candy tratando de disimular.
–porque te conozco hija, de niña cuando me escondías algo no podías verme a los ojos igual que ahora –dijo Roselyn cálidamente.
–Candy, mírame…¿qué pasa cariño?
–cometí un gran error madre, es que le mentí a alguien y ahora es alguien importante y no sé cómo decirle la verdad, yo no sabía que esto podía pasar…que yo pudiera estar interesada en un chico porque de saberlo yo jamás lo habría hecho –dijo la rubia.
–Entiendo, y ahora tienes miedo de perderlo –le dijo Roselyn, a lo que Candy asintió con la cabeza.
–Él no tiene la culpa y no se merece que le haya mentido.
–bueno hija el primer paso es aceptar tu error y ya lo hiciste, ahora tienes que ir con él y decirle.
–Y si él no lo entiende y si me rechaza cuando sepa la verdad.
–Él entenderá si te quiere tanto como tú a él hija.
–¿Crees que sea posible?
–¡por supuesto! ahora una sonrisa hija mía porque esa cara de preocupación no te sienta nada bien.
–Gracias madre, no sabes cuanto bien me hacen tus palabras.
–por que te quiero mucho hija –dijo Roselyn confortando a Candy.
Continuará…
*Gracias por leer
️ 🥹🥲🫢
