Quiero despertar a tu lado
Dejar que mis dedos se deslicen sobre tu cálida piel. Respirar tu olor, el de un bebé, leche caliente y vainilla.
Enterrarme en la suavidad de tu cuello.
Sentir el pulso en tu vena, tu corazón latiendo bajo mis labios. Besarte. Abrazarte. Tu cuerpo cabe entre mis brazos como arcilla. Tu pelo acaricia mi cara.
La brisa cálida de tu aliento en mi mejilla. Escuchar tu voz, coloreada por el sueño. Te estiras como un gato, perezosamente y abres los ojos. Brillantes valles verdes asoman bajo tus pestañas rubias.
Los rayos del sol caen sobre ellas y tú arrugas la nariz, dando protagonismo a tus pecas. Mi risa es cálida al ver tu reacción, y quiero besar cada maldita peca que tienes. Me pierdo entre tus valles y tus picos, tu todo responde bajo mis manos y...
Hambre
El hambre, latente que fue durante tanto tiempo como estuvimos dormidos, se forma dentro de las entrañas, calienta la sangre que corre por mis venas. Me muerdo el labio inferior y tus ojos se iluminan. Veo cómo la delicada piel de tu brazo se eriza en piel de gallina.
Oh.... ya lo sabes... Eres mi presa que tengo que tener y tú... te sostienes de mí, ofreciéndote a que te devore.
Quiero, quiero, quiero.
Cada movimiento y caricia encierra un "quiero".
Te deseo.
Te necesito.
Anhelo sentirte bajo mi piel. Y sumerjo mi deseo dentro de ti, en tu calor húmedo. Tú pliegas tus piernas sobre mi cintura. Deseando más. Lo deseas todo. Nos alimentamos el uno del otro. Nos movemos en sincronía. Mi hombro soporta tus mordiscos. Acción y reacción. Tú me exiges más y yo me propongo complacerte y acatar tus deseos.
La intensidad como la electricidad recorre las puntas de nuestros dedos, la forma en que nos sujetamos y agarramos. Piel tironeada, pellizcada y abofeteada, las yemas de los dedos se vuelven blancas queriendo marcar la piel que hay debajo.
Tus manos estaban allí.
La cama, la habitación se vuelven borrosas. La respiración y los gritos se vuelven uno, buscando la liberación. El paroxismo nos atraviesa.
Morir un poco con cada cogida.
"Morir, dormir...
No más
-y por un sueño decir que acabamos con la angustia, y las mil conmociones naturales de las que la carne es heredera.
Esta es una consumación devotamente deseada...
Morir, dormir...
Dormir, tal vez soñar.
"¡Ay, ahí está el problema!"*
Quiero despertar a tu lado...
algún día.
*De Hamlet, Acto 3, Escena 1. Parte del famoso monólogo "Ser o no ser".
Última edición por EleannaS el Lun Abr 15, 2024 4:26 am, editado 1 vez