¡Hola de nuevo!
Les dejo la parte 2 del songfic, inspirado en la canción ¡Que lo nuestro se quede nuestro! De el guapo Carlos Rivera.
¡Gracias por sus lindos comentarios!
Songfic: Cuanto te quiero
Art: Betty Graham
LEA AQUÍ PARTE 1
PARTE 2
La tarde comenzaba a caer y Candy abrió lentamente sus ojos. Se giró al sentir la presencia de alguien.
La figura de un hombre se encontraba dándole la espalda, mirando a través de la ventana.
- ¡Terry! – Candy titubeo al mencionar ese nombre.
Él se giró lentamente y camino hacia ella. Se colocó de rodillas, junto al lado de la cama y le tomó su mano.
- ¡Pecosa, que susto me has dado! – Terry llevó la mano de Candy a sus labios y la besó delicadamente.
Candy sintió una dulce sensación ante esa caricia. Estuvo a punto de acariciar la cabellera de Terry, cuando él recostó su cabeza en su vientre. Pero se detuvo al recodar los motivos por los cuales ellos habían decidido separarse.
Temerosa por mencionar y preguntar qué había pasado con Susana, se armó de valor e intentó incorporarse, para sentarse.
- Terry ¿Cómo es que estas aquí? ¿Qué sucedió con Susana?
Terry se tensó y se levantó para apartarse del cuerpo de Candy.
- ¿Por qué preguntas por ella en estos momentos?, lo que me importa ahora, es que te recuperes – Su tono de voz, cambió a uno molesto.
Candy se sintió abatida al sentir como Terry se alejaba y le dedicaba una miraba de reproche, pero era algo que necesitaba saber. Ella le había prometido a Susana, que se alejaría de Terry, para que el permaneciera a su lado cuidándola.
- Terry, tienes un deber con Susana, ella te necesita más que yo- Pronunció Candy con tono triste y sintiendo como el corazón se le desgarraba por dentro, al pensar alejarse de Terry nuevamente.
- ¿Y acaso tu no me necesitas? ¡Por Dios Candy! Si no hubiera estado contigo en ese momento, pudiste haber caído de ese tren. ¡Que no te das cuenta! ¡No podemos estar separados, ambos nos necesitamos!
Terry se acercó de nuevo a Candy, para tomar su mano y apretarla con fuerza. Candy se inclinó para poder alcanzar con su otra mano, el rostro de Terry y limpió una lágrima que se deslizaba por la mejilla de su amado.
- ¿Qué hacías en ese tren Terry? – Candy esperó a que Terry respondiera, el tomo asiento en la silla, que estaba junto a la cama y sin soltar su mano, comenzó a explicarle, todo lo sucedido.
- Después de que te marchaste del hospital, sentí que mi mundo se derrumbaba. La madre de Susana, me exigió que contrajera matrimonio con su hija, a lo cual no acepté. Les expliqué, que me haría cargo de Susana y su rehabilitación. Candy yo no podría casarme con nadie más, yo solo te amo a ti. – Se atrevió a confesarle.
Candy sintió un intenso rubor en sus mejillas, y su corazón se aceleró, estuvo a punto de responder, pero Terry no se lo permitió.
- No digas nada, déjame terminar – Terry colocó un dedo en sus labios, para pedirle que no hablara.
- Después de haber sido claro con Susana, salí de ese hospital y subí a mi auto. Manejé a toda prisa. No sabía a donde ir, no deseaba llegar a mi apartamento, eso solo me haría recordar, que la tarde anterior estuviste ahí conmigo. Yo tenía planeado no dejarte ir y pedirte que te quedarás a mi lado.
Sin darme cuenta llegué a la estación de tren. Creí que el destino me estaba dando otra oportunidad, así que me acerqué a ventanilla, compré un boleto a Chicago, que es donde estaba seguro que irías y decidí ir en tu búsqueda.
Me tocó viajar de pie, y me coloqué en la parte de atrás. Intenté buscarte, pero me fue imposible encontrarte entre la multitud. Decidí esperar y buscarte al bajar del tren. Unos minutos después, una ráfaga de viento, atrajo mi atención y fue cuando te vi.
Sentí que el corazón se salía de mi pecho, al ver que estabas a punto de caer de ese tren.
Te sostuve entre mis brazos y te desmayaste. Pedí ayuda y uno de los pasajeros me informó que estábamos próximos en llegar a Pittsburgh, que es en donde el tren haría su primera parada.
Así que rogué a Dios, que no demoráramos mucho en llegar, temía demasiado por tu salud, tu fiebre iba aumentando y tu pecho se agitaba constantemente.
En cuanto el tren paró, las personas se hicieron un lado al ver que te cargaba en mis brazos y en la estación me indicaron un hospital cercano.
CONTINUARÁ.........
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Última edición por Marlene el Jue Abr 25, 2024 3:06 pm, editado 1 vez