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[/img]La guerra esa por terminar, siempre es un placer poder compatir el trabajo con chicas tan talentosas y lindas, gracias a todas las participantes que apreciaron mi trabajo, con el favor de dios, nos estaremos leyendo en Wattpad, no tienen idea de lo mucho que alegraron sus comentarios mis dias, que han sido tan dificiles y tristes, me motivan a seguir adelante ante esta adversidad que me ha puesto la vida, "Se fue el hombre de mi vida, mi papá" y es bien dificil de aceptarlo y es un proceso bien duro y doloroso, sin embargo, confio en que con el amor de Dios, de mi familia y todas esas esas personas que aprecian lo que hago, ese dolor se hara soportable.
Gracias, muchas gracias, de todo corazón y sigamos disfrutando lo que resta de esta fiesta.
Para no alargar la lista de capítulos, solo pondre el último, ahí encontrarán el enlace a los demás.
Capítulo 10
Capítulo 11
Había sido un fin de semana intenso, no solo por la situación vivida en el club nocturno, sino también por la ansiedad de Terry y
Candy por verse y que se había apoderado de ellos.
Candy trato de concentrarse en ayudar a Thom, y que por Archie había quedado libre de cargos la mañana del lunes, y también pidió una explicación a Annie, quien dijo que cuando iba para el club el auto en que viajaba tuvo un incidente vial, motivo que le impidió llegar. Mas, sin embargo, cuando se encontró de nueva cuenta sola en las paredes de su hogar, el recuerdo de Terence se apoderaba de ella y de sus emociones.
Lo mismo pasó con él, quien no salió del departamento en absoluto esos días, ya que sentía que, si lo hacía, iría en contra de su voluntad a ver a Candice, sabía que debía de dominar aquellas emociones que lo apresaban y ¡no!, no podía permitirse sentir algo más, ya que desconocía hasta dónde podrían llegar sus propios límites o peor aún, no sabía si podría controlarlos.
̶ ¡Buenos días! ̶ Terry saludo muy formal en cuanto entro al estudio de arte.
̶ Buenos días ̶ Como todas las mañanas Candy ya se encontraba ahí, respondió sin siquiera regalarle una mirada a su compañero.
«Que indiferencia la suya, si supiera que no pude sacármela de la cabeza todo el fin de semana»
Terry suspiro y entorno los ojos decepcionado. Comenzó con la rutina de todos los días, mientras de reojo miraba trabajar a la abstraída Candice White.
«Es mi imaginación o realmente está preocupada»
Iba a preguntar qué le ocurría cuando la secretaria llego con el servicio de cafetería, esa mañana ya no hubo charla entre ellos, ambos se dedicaron a lo suyo, después él fue con Stear al terreno para supervisar el avance de la construcción.
Stear hizo mención sobre la ceremonia de colocación de la primera piedra, aunque esta solo sería simbólica ya que la construcción había arrancado poco antes de que él llegara a los Estados Unidos, pues debido a la agenda tan apretada del empresario W.A.A tuvieron que ajustar las fechas.
Una vez terminada la inspección se retiraron de la obra, como ya era tarde Stear invito a Terry a comer.
Esperaban llevaran sus alimentos, mientras pasaba esto, conversaron sobre el primer embarque que llegaría de Inglaterra los próximos días, también llegarían trabajadores de Roberts y Asociados, tanto administrativos y mano de obra, todo iba bien gracias Archie y su excelente desempeño.
̶ Después de comer iremos al edificio dónde se hospedará toda su gente ̶ Stear se quitó los anteojos, con el dedo pulgar e índice presiono su puente nasal al tiempo que cerraba los ojos.
̶ Se mira cansado Ing. ̶ Terry quería indagar sobre lo que había pasado con Candice el fin de semana.
̶ Un poco, tuvimos un fin de semana bastante ajetreado ̶ confesó el joven de ojos cafés.
̶ Pero, ¿todo bien?
̶ Por fortuna, no paso a mayores ̶ Por el tono de voz de Stear, Terry comprendió que no tendría la información que buscaba.
̶ Eso es bueno, Ingeniero ̶ Con esas breves palabras dio la vuelta al tema.
̶ Por cierto, podríamos dejar las formalidades aun lado, dime simplemente Stear ̶ Sonrió el joven, al tiempo que se colocaba los anteojos.
̶ Stear, puedes llamarme simplemente Terry ̶ el joven ingles le devolvió la sonrisa a su acompañante.
En un instante la expresión de Stear paso de una sonrisa a la sorpresa, Terry noto ese detalle y observo discreto al punto donde el joven ingeniero tenía la mirada clavada.
A unas cuantas mesas de ellos se encontraba una joven dama, de complexión media, cabellera castaña y corta hasta el mentón, de aparentes ojos oscuros debajo de sus anteojos, una joven ordinaria para cualquiera, sin embargo, para Alistar Cornwall evidentemente no lo era.
Era como si para el joven el tiempo se hubiese detenido al ver a la chica, la forma en la que la miraba lo decía casi todo, esa joven le gustaba demasiado a Stear.
«Conozco esa mirada, la he visto últimamente en el reflejo del espejo cada vez que pienso en Candy»
Ese pensamiento hizo estremecer el cuerpo de Terry, por mucho que le pesara tenía que admitirlo, Candice White le gustaba mucho más de lo que él mismo llego a imaginar.
Volvió sus ojos aguamarina a Stear, que seguía observando a la joven, Terry miro a la chica, quien volteó como si alguien le advirtiera lo que pasaba a su alrededor. Cuando Stear se supo descubierto desvió vista y trato de disimular su nerviosismo.
La dama no tardo en marcharse, pago la cuenta y dejo la propina, antes de irse le echo un vistazo a Stear. Era evidente que la joven contenía sus ganas de acercarse, la fuerza con la que apretó el bolso la delato, dio la vuelta y salió del restaurante.
Stear picoteaba la comida con el tenedor, se veía abrumado, desesperado, más que obvio que se estaba conteniendo para no salir detrás de la joven.
«¿Qué le impedirá ir detrás de ella?»
̶ Las terribles consecuencias de que la sangre Andley corra por mis venas.
Terry lo miro sorprendido, era como si le hubiese respondido a la pregunta que se hizo en la mente.
̶ Al menos Candy no tiene que sostener ese peso sobre sus hombros.
El joven ingles ahora sí que se encontraba confundido, los comentarios al aire de Stear lo llenaron más de preguntas que respuestas.
La visible tristeza de Stear la había visto anteriormente con algunos amigos en Londres, le habría gustado decirle algunas palabras que lo animaran, sin embargo, sentía que era el menos indicado.
Cuando salieron del restaurante esperaron que les entregaran su auto, mientras esto pasaba los jóvenes intercambiaban opiniones sobre el avance de la construcción, Terry miro hacia la acera de enfrente, vio al tipo que lo dejo entrar al club clandestino y para su mayor sorpresa, llevaba puesto un uniforme de policía.
̶ ¿Algún problema? ̶ Stear noto su distracción y volteo a la misma dirección que Terry. Solo vio a un uniformando haciendo su ronda.
̶ No, ninguno ̶ su auto se detuvo justo delante de ellos, abordaron y se fueron.
«Quien lo diría, el tipo es policía»
Trato de poner atención a todo lo que decía Stear, aun así, por breves momentos se distraía. Cuando al fin llegaron a las oficinas, cada uno se fue a su lugar de trabajo, cuando Terry llego las persianas estaban abiertas, ahí seguía ella en su mesa de dibujo, parecía que miraba unos planos, sin embargo, Terence noto que la preocupación en Candy se había transformado en angustia.
̶ Hola ̶ saludo el joven con una amplia sonrisa.
Candy tenía los codos recargados en la orilla de la mesa, las manos entrelazadas y su mentón recargado en ellas.
̶ Hola ̶ Candy cambio su postura, ahora le regalo una ligera sonrisa.
«Se amable Candy, si no hubiera sido por él ahora quien sabe dónde estarías»
̶ ¿Cómo les fue? ̶ Candy le regalo una dulce mirada.
̶ Bastante bien, Stear quiere que revisemos los planos estructurales.
«No me mires así, haces que se me acelere el corazón»
Terry se dirigió al mueble donde guardaban los planos, comenzó a buscar hasta que los encontró, extendió estos sobre una mesa.
Escucho los tacones de Candy chocar en el piso, ella se acercó y coloco unos pisapapeles sobre los planos. Terry la miro de reojo, se veía tan bonita con ese atuendo y con el cabello suelto.
̶ ¿Qué es lo debemos revisar? ̶ la joven se acercó.
Un mechón de su cabello su fue hacia enfrente, ella en su afán de que no le estorbara lo acomodo de lado, dejando al descubierto su cuello, al mover su cabello un dulce aroma se esparció y entro por las fosas nasales del joven, invadiendo sus sentidos, Terry apretó el puño conteniéndose a algún arrebato.
̶ ¿Se encuentra bien?, Art. Grandchester ̶ Candy noto la postura rígida de su compañero.
̶ Esa pregunta debería de hacerla yo, ¡se nota preocupada! ̶ la rápida respuesta del joven hizo que Candy desviara la mirada.
Terry la observo a detalle, parecía que la angustia se estaba apoderando de ella, Candy miro hacia el exterior del estudio de arte, las secretarias los observaban, le habría gustado bajar las persianas y externar más abiertamente aquello que la agobiaba.
̶ ¿Preocupada yo?, claro que no ̶ Candy levanto ambas cejas.
̶ No sabe mentir, Arq. White.
Terry se colocó a una distancia prudente de Candy, no quería que comenzaran a correr rumores sobre ellos, señalo un punto en el plano.
̶ Puede confiar en mí ̶ con voz suave y apacible Terry trato de animarla a que hablara.
Candy miro donde señalaba Terry, sintió la sinceridad en sus palabras así que se acercó a él y señalo otro punto en el plano.
̶ Deje mi abrigo en aquel bar, lo tiene la policía y no pudimos recuperarlo, todo lo que encontraron lo tienen como evidencia ̶ confesó sin siquiera mirar al joven ̶ la etiqueta del abrigo tiene bordadas mis iniciales.
Terence comprendió entonces la angustia de Candy, si el abrigo servía como evidencia muy probablemente a ella la buscarían y eso sería no traería nada bueno, incluso podrían inculparla de algún delito.
Candy se alejó de la mesa y fue directo a bajar las persianas, las miradas constantes de las secretarias la pusieron incomoda.
̶ Archie está haciendo lo posible por…
̶ Pues su amigo no hace mucho que digamos, además fue gracias a la Srita. Britt que usted está metida en este problema ̶ las palabras de Terry fueron duras, Candy no replico el argumento ya que él tenía toda la razón.
̶ Annie ya se disculpó ̶ Candy excuso a su amiga.
̶ Hay momentos en que las disculpas no sirven de nada, como ahora, ¡mírese!, viviendo angustiada por culpa de su amiga ̶ Terry se sentía molesto, y Candy pensó que era con ella.
̶ Tiene razón, no sirven de nada, como tampoco sirvió de nada decirle el motivo de mi preocupación, con permiso.
Candy se acercó al perchero, tomo su bolso y suéter, se fue ante la mirada de desconcierto de Terry.
«Soy un idiota»
Terry cerró los ojos y se maldijo por haber reaccionado así, se sentó frente a la mesa y siguió analizando el plano, no fue de mucha ayuda ya que seguía pensando en Candy y como limar asperezas con ella.
«Todos salieron bien librados del problema menos ella, incluso el tipo ese se anda paseando con su uniforme de…»
Terry se quedó pensativo, una loca idea le paso por la cabeza, así que guardo el plano para después tomar sus pertenencias e irse ante las miradas de borrego a medio morir de las secretarias que suspiraban al verlo.
Manejo hasta la avenida donde estaba el restaurante al que acudió con Stear esa tarde, por un largo rato observo gente ir y venir de un lado a otro, sin embargo, el buscaba a otra persona.
En el claro oscuro de la puesta de sol Terry seguía esperando, había estado ahí por largo tiempo sin hallar lo que buscaba.
«Tendrá que ser mañana»
Estaba por encender el auto cuando alguien golpeo la ventanilla, Terry se sobresaltó, volteo por inercia.
̶ ¡Hey!, mueve tu auto de aquí ̶ Un hombre uniformado le ordenó. Al ver de quien se trataba Terry sonrió victorioso.
Continuará...(Nos vemos en Wattpad)
🥰
