Como un Gato
La Maldición Andrew
Parte Seis Elroy
EL FINAL
Por fin Archie encontraba a la gatita negra y coqueta, a lo que Niel molesto le reclamaba, esa gatita es mía, como instinto de macho minino, Archivald se enfurecía. Le daba a la gatita a regañadientes sorprendiendo a Elisa, quien notaba que se había encariñado con su gatita.La Maldición Andrew
Parte Seis Elroy
EL FINAL
--- Vamos Niel, déjasela a Archie, mira, está en celo, debimos haberla recogido desde la semanas pasadas, como es que llegó hasta aquí.
--- Toma Archie, enciérrala bien, no queremos gatitos, mamá se enojará si la ve de encargo.
Anthony los vio y a saludarles se encaminaba, con Stear quien se unía para cansar a sus invitados, como la abuela pretendía. Albert ya no bajaba, y la media noche llegó.
Sin saber cómo Candy en gatita se convirtió, pues al responder "siempre", ella misma se enlazaba a Albert ahora eran dos gatos, quienes en la cama de Candy, se daban lengüetazos, jugaban se acariciaban y sin darse por entendidos, al balcón salían maullando, ellos si que eran uno para el otro. Albert contento por sentirse querido, de Candy no se alejaba, le mostraba lugares, a los que el solo iba, y ella curiosa, con delicadeza, lo seguía… No se fijó que en celo ella estaba y ese olor, a muchos les llamaba. Pero Albert si se daba cuenta y con molestia se enfrentaba alejando a Candy de todos, solo él la cuidaba.
En el estudio Elroy unas bolas de estambre tenía, entre movimientos juguetones, un brillante encontraba, ahí estaba el secreto, el talismán gato que tanto significaba, lo tomaba con el hocico y salía a ponerlo, donde la luz de la luna reflejara en la joya, así la maldición de los Andrew, tenía una posibilidad.
Lo que no esperaba era encontrar tantos galanes, Elroy no podía creer que a su edad llamará tanto la atención, ahora estaba en tentación, si colocar el talismán, o dejarse llevar por un rato, con todos esos gatos, que pensaban que ella era soltera y atractiva, Oh por Dios quien la viera, pero solo como gato ella podría gozar de ese placer. El talismán podía esperar, ella jamás los volvería a ver.
Decidida escondía el talismán, y entre tanto gato del vecindario, ella ase dejaba llevar, era como en sus buenos tiempos… si!!! Era fabuloso, todos querían algo con ella, estar cerca, estar cerca, porque todos olían su colita, era tan atractiva… o era por la temporadita… el caso es que de un gato a otro, la noche se fue de largo, para muchos la tentación ganaba, para otros el amor prevalecía.
Elroy con una sonrisa de oreja a oreja, asì amanecía. Mientras Albert desnudo y en sus brazos a Candy tenía, ¿Qué había hecho?, se preguntaba, pero ella aun dormía y desnuda también estaba.
--- Nadie desayuna temprano en este lugar.
--- Ni la Tía Abuela ha llegado, Elisa
--- Eso no es posible, debe estar muy mal. Debo ir a verla.
En las escaleras tres nuevos caballeros bajaban, al parecer esconder a la gatita negra, los tres se dieron tarea de hacerlo, pero verlos sonreír de lado, esa complicidad, era que su vida había cambiado, esa era una realidad. En definitiva la gatita negra ya no debía volver con los Legan, pues ahora en Lakewood, se quedaría de por vida.
--- Elisa, tu gatita, despareció, dijo bajando el rostro Archie. A lo que Stear con media sonrisa agregaba,
--- Pero le mandaremos otra a tu mami. Y Anthony màs feliz comentaba,
--- Si, hay muchas gatitas finas y hermosas, apuesto a que a tu mama, le encantará escoger alguna, yo se la compraré.
Pues al parecer los paladines, mantuvieron contenta a la gatita negra, pues ya no salía por ningún lugar. Y es que esconder una gatita, no era fácil para una persona, pero para tres hombres, que se cubrían las espaldas, no fue ningún problema. Elisa sin darle importancia, subía a ver a la Tía Abuela, quien estaba indispuesta y no bajaría ese día, estaba aun dormida y su sonrisa todo lo decía.
Albert por su parte, se arrodillaba ante Candy, ella apenada, le daba besos a su rostro,
--- Era una gatita Albert, no tienes de que preocuparte.
--- Candy, yo… debí respetarte.
--- Supongo que ambos no pudimos controlarlo, tampoco lo planeamos, deja que termine la maldición y todo estará resuelto,
--- Gracias Candy por tu consideración, no pensé que nos pasaría esto, de verdad lo siento, pero yo sabré responder,
--- Crees que pasé algo, si era un gatito, no es lo mismo que un humano.
--- No lo sé Candy, pero yo… Te amo.
Las siguientes noches, hicieron lo mismo, todos desaparecían, esta vez, el orgullo de la tía fue llevar con llanto hasta la cima, el talismán que ya no le convenía tanto, pero tenía que hacerlo, aunque tuviera ocho gatos, ella se debía a su familia, jamás los olvidaría, de todos ella se encargaría, le dieron tanto amor, que ellos con su pasión, le devolvieron la vida.
El talismán fue colocado y la luna lo hizo brillar a media noche ya eran gatos y unos minutos todos en humanos volvían a estar… Candy y Albert se amaban.. La tía abuela su ropa tenía lista.. pero en el taller de Stear, el turno de Tony ya no alcanzó… solo los Cornwall vieron su paso en falso y con la gatita negra ambos se dieron su pasión… las ropas se colocaban, un poco apenados, a sus habitaciones regresaban mucho más que avergonzados, de la noche del cambio todos tristes quedaron, pero un parejita llena de amor… decidieron continuar con su pasión….
Un anuncio sorprendía a todos, William Albert Andrew se había casado sin aviso, se marchó a Escocia por un compromiso y se llevó a su novia al paraíso.
FIN
Última edición por Mayra Y Exitosa el Lun Mayo 02, 2016 7:40 pm, editado 1 vez