Alzo medio cuerpo completamente desesperado, con un grito vacio en la garganta, asustado, otra pesadilla. Ella se alzaba a pocos segundos de que el lo hiciera para intentar calmarlo.
- Tranquilo, tranquilo, todo esta bien.
- Candy!
- Aqui estoy, aqui estoy.
- Aqui estas. -dijo tomando su rostro entre las manos.
- Todo fue un sueño, recuestate otra vez, duerme un poco.
- Tuve un sueño... un horrible sueño.
- Lo se, lo se, pero tranquilo, todo saldra bien.
El cerro los ojos, ella se abrazo a su cuerpo intentando tranquilizarlo. Desde aquel día, no habia noche que el no despertara de la misma manera, siempre asustado y preocupado, pero no decia mucho, lo mas que la rubia habia logrado conocer era que en el sueño aparecia ella y que algo terrible le pasaba puesto que el siempre gritaba su nombre y solo se tranquilizaba cuando lograba verla.
Tenian cerca de dos semanas escapando, habian salido del castillo a escondidas y Terry sabia bien que los perseguian, conocia lo suficientemente al rey y a su hijo para adivinar que ellos no se cansarian de buscarlos, lo unico que de alguna forma era que tal vez no sospecharian que el iria hacia territorios enemigos. Era un riesgo pero era mas riesgo quedarse en aquel reino donde los estaban cazando.
Dos semanas donde ambos estaban agotados, el sabia que ella no estaba acostumbrada a una situacion como la que vivian, pero veia con gran penar que aunque sufria ella no se quejaba, al contrario, cuando el se volvia a verla ella siempre le sonreia. Lo amaba, el estaba seguro que si lo hacia puesto que ninguna mujer soportaria los penares que ella pasaba para estar junto a el. Dormian acurrucados en algun escondite, comian lo que el podia conseguir y caminaban horas sin parar entre montañas y caminos pedregosos, siempre cuidando que nadie los notara, habian tenido que dejar el caballo apenas subieron a las montañas rocosas, tal vez habia sido un error pero el sabia bastante bien que el caballo no hubiera soportado y tal vez los hubiese retrasado.
Aquella tarde llegaban a un paramo con una pequeña laguna, corrieron hasta ella, tenian cerca de dos dias sin aguas y ambos morian de sed. Ella estuvo a punto de beber cuando Terry vio con horror que un par de animales muertos nadaban entre las aguas pocos profundas.
- No lo hagas, esta envenenada.
Ella lo vio y se dejo caer, el se acerco y reviso un poco, ciertamente habian envenenado el agua con la intencion de atrapar a algun fugitivo. Corrio hasta ella y la insto a levantarse.
- Vamonos, tenemos que irnos pronto.
- Que vamos a hacer?
- Irnos lo mas pronto posible.
Ella observo su rostro contrariada, el lucia asustado y preocupado, lucia de la misma forma que lo hacía en las noches. Se levanto, dejo que el la soportara un poco y camino junto a el lo mas rapido que pudo. Pero no fue suficiente, los cascos de los caballos se escucharon cercanos y muy pronto se vieron rodeados. El viaje habia terminado.
Continuara.