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Los personajes son de Candy Candy originales de su creadores...el fic es mío para el deleite de ustedes,
Café con Aroma Candy
Por Agente Especial
Mayra Exitosa
ALSS
GF 2017
Capìtulo III
Café con Aroma Candy
Por Agente Especial
Mayra Exitosa
ALSS
GF 2017
Capìtulo III
No sabía que se sentiría tan estúpido, ella era una empleada y ahora que, ya no eran novios, que sucedía, era su novia, eso estaba claro. Corrió hasta alcanzarla, coloco el sexto en la silla del caballo colgada, se subió y la subió con él, cabalgando el tramo hasta entregar la sexta.
--- Vamos, tenemos que hablar.
--- Nos están viendo.
--- Si, eres la novia del patrón, que lo sepan.
Ella se quedo asombrada, seguían con eso. Pensaba atónita al evaluar lo que se toparía después, ella no debía estar ahí, no eran del mismo nivel, ella era una obrera y el…
La cabalgata terminaba después de un buen rato cerca del río, ambos bajaban cuidadosos y el de la parte trasera de la silla del caballo, bajaba una manta la colocaba en la tierra y se sentaba jalándola después de atar al caballo.
--- Pequeña, lo que hablamos ayer es verdad, nunca había pasado esto con nadie, no acostumbro a mentir y estoy muy feliz de saberte cerca de mí, porque así no tendré que ir a buscarte casa por casa, ahora bien. ¿En qué nos quedamos anoche?
--- ¿Qué?
El tomo su boca y la estrechaba a su cuerpo, disfrutando de nuevo de ella, quien sorprendida, cerraba los ojos al sentir su lengua degustar dulcemente y manipular sus sentidos. Después de un poco de sorpresa y tratando de no decir nada tonto, ambos se quedaban en silencio, pero él, la acomodaba en medio de sus piernas con su espalda en su pecho y colocándole su cabeza en su hombro suspiraba, con media sonrisa,
--- Si lo planeáramos, no saldría bien. Pero sabes, eres realmente como tu nombre, tu boca tiene el sabor del placer, tu mirada el imán de los míos y sencillamente no tengo palabras para lo que estoy viviendo, pero no lo dejare así. No lo dejare escapar, existen personas que pasan años buscando el amor sin lograrlo, y en ti encontré eso que tanto he buscado…
--- ¿Sexo?
--- No, sabes bien que no lo planeamos, apenas nos estábamos conociendo, crees que voy por la vida, subiendo chicas a mi auto y llevándolas al toda velocidad, nunca me había topado algo así, para mí fue imposible de evitar, me gustaría que continuara nuestro noviazgo y… que si he de irme a la ciudad, pidamos permiso a tus padres, para que te vayas conmigo.
--- ¿De qué forma?
--- Como que de qué forma, de mi novia, por supuesto.
--- Y los novios se van juntos a donde sea, en tu forma de pensar.
--- Lo que sucede es que… no me quiero alejar de ti, es que, anoche ni podía dormir de pensarte, quise ir a tu habitación y me aguante toda la madrugada restante, para ver que ni habías dormido ahí, ahora lo comprendo. Debe ser difícil nuestra situación ante tus ojos,
--- ¿Ante mis ojos? ¿Difícil? Digamos que, acepto ser tu novia, que acepto ir contigo, no tengo hogar, así que a quien le pides permiso, viaja conmigo a todos lados, es mi madre. Y desde que tengo uso de razón, hemos estado juntas una a la otra, no creo que… acepte que me vaya contigo, pero, tampoco creerá lo que vivimos los dos anoche… aunque se lo jures.
--- Bueno, lo creerá cuando nos vea. No puedo ocultar lo feliz que me siento al verte.
--- Sabes, tampoco había vivido algo así jamás…
--- Lo sé, por eso es muy importante que… estemos juntos. No puedo creer que haya pasado algo tan rápido entre nosotros, si te soy sincero, quisiera hacerlo de nuevo, pero sé que estas cansada y… dolida, tal vez.
--- Tienes razón, que te parece si… me llevas de regreso a donde estaba y… luego vemos esto. El le sonreía al ver que ella se encontraba en igualdad de circunstancias, se aceptaba que existía una atracción increíble, pero no podía tomar decisiones apresuradas, debían tratarse más, apreciarse, conocerse, y por qué no, gozar de un noviazgo sano.
--- Esta bien, te llevaré a que descanses, mañana es fin de semana, día de paga y… tengo mucho trabajo también, así que, pasado mañana, pensaremos juntos como vamos a continuar entre nosotros.
--- Interesante. Pasado mañana.
Al regresar todos los veían juntos, el bajaba primero y la bajaba con cuidado muy atento, desde la ventana, su abuela y su prima los observaban asombrados. Ella levantaba la vista y veía a ambas mujeres, bajaba avergonzada el rostro y él le tomaba la mano para que no se fuera,
--- Espera, te acompañaré.
--- No es necesario, el fin de semana… es pasado mañana.
--- ¿Te irás sin… darme un beso?
--- Todos nos están viendo.
--- Lo sé, no me importa.
--- Pero, tal vez a ellas, si.
El giro su rostro y levanto su mano para saludarlas, su familia le devolvía el saludo, el se iba tras ella, hasta girar en un pasillo hacia los cuartos de obreros, él la detenía y la besaba, agregando después de unos largos segundos,
--- Espero que ya sea pasado mañana, muy pronto. Ella nerviosa, asentía y le daba un beso suave en la mejilla.
--- Si.
Al separarse un poco, mirándose a los ojos, ella lo apreciaba, se veía enamorado realmente, no le engañaba, pero, no eran del mismo nivel, no la aceptarían en su familia. Mucho menos a su madre.
--- No quiero dejarte ir, Candy.
--- Debes… ir a… trabajar, yo, tengo que… continuar.
Cuidadoso, la jalaba para abrazarla de nuevo y suspiraba en su cabeza, estrechándola y deseando no dejarla ir, pero apenas la acababa de conocer, apenas y ya se habían amado.
--- Contaré las horas, para verte, es más pudiera mañana….
--- No. Mañana trabajo y luego… termino cansada y…
--- Si, lo sé, soy un egoísta. Perdóname.
Candy se fue lentamente, hasta que pudo lentamente soltar su mano, giraba su rostro a ver que no se iba y que observaba hasta donde estaba la habitación que ella tenia, entraba y su madre doblaba ropa, se había bañado y cambiado, al escucharla le indicaba que ya estaba listo el baño.
--- Vi que te hablo el señor Andrew.
--- Si, preguntaba algunas cosas.
--- Nunca lo vi acercarse a nadie de las obreras
--- No, yo tampoco. Ahora regreso, entro a bañarme.
Al quitarse las prendas, el perfume de él estaba en su blusa, la doblaba y la separaba.
El día se fue sin pensar, la noche, sin dormir, el amanecer, sin cantar y solo, ambos en sus habitaciones pensaban uno en el otro, en lo vivido, en lo deseado, en la ansiedad, en las horas que pasaban y que no estaban juntos.
--- Candy, podemos quedarnos hasta el domingo.
--- No, Mamá, ya compre los boletos, nos vamos el mismo día de paga.
--- ¿El mismo día? Terminamos muy cansadas, mejor por la mañana.
--- Lo siento, ya compre los boletos.
Candy meditaba, tenía que huir, no podría soportar el rechazo y meterlo en problemas, solo por… no decirle que ella era una obrera, no eran del mismo nivel y eso era suficiente para irse.
La fila de pago y firma de recibir su liquidación al ser la última pizca del año. El sobre de ella, mostraba un volumen más grande de billetes, al sentirlo, no lo contaba, se apenaba y lo guardaba de inmediato en su bolso. Llegaba y su valija ya estaba lista.
--- Candy, ¿de verdad no quieres que nos vayamos mañana?
--- No Mamita, el camino podremos dormir, compre boletos en autobús con clima
--- ¿Con clima? Entonces dormiremos todo el camino.
--- Si. Iba a meter su dinero a la valija, y mejor lo guardo en su chaqueta en la bolsita interna, ahora unido al que tenía guardado era mucho más. Él le había multiplicado la cantidad, ahí estaba su pago de la noche que pasaron juntos. Dolería saber que el domingo, no iría a buscarla, mejor era irse.
Albert, estaba feliz, sonreía y contaba con verla el domingo por la mañana, irían a almorzar juntos, saldrían a tomar helados, caminarían por el pueblo, luego hablaría con su madre, les ayudaría a ir a la ciudad y… rentarían un departamento para, poder verla seguido, tenerla cerca de él, conocerla más, amarla despacio, ver que esa noche, era el comienzo de un amor realmente, y no de una ilusión.
En la mañana, ella bajaba en la gran ciudad, ahora podía integrarse a los estudios por correo, a rentar algo para vivir y estar fijas. A olvidarse de las pizcas de café y a superarse.
--- ¿Sabes a donde ir, Candy?
--- Si mamá investigue todo antes de venir, cerca de la universidad, hay departamentos, puedo conseguir trabajo y titularme y también puedes trabajar en algo sencillo.
--- Bien, hija, lo que tu dispongas, eso estará bien.
--- Gracias mamá.
En la cafetalera, un hombre desesperado ya había agotado todos sus recursos, sabía que se habían ido desde el día anterior, ni una carta, ni una despedida, solo se habían esfumado, analizaba si algo había pasado, pensaba a mil por hora, su abuela, su prima, los habían visto.
--- Si, estoy buscando a mi novia
--- ¿Tu novia?
--- Si, abuela, la joven de la pizca, la que me viste bajar del caballo, es mi novia.
--- Es muy bonita, es hija del que fue nuestro vecino, cayeron en desgracia y su hermano les robo todo.
--- ¿Su hermano?
--- Si hijo, hipoteco el cafetal Candy y la vendió sin decirle a su hermano, el padre de la joven, lo obligaron a pagar deudas de juego, al final, lo mataron y dejo a su esposa y a su hijita en la ruina.
--- ¿Cafetal Candy? Hablas de la familia a la que, le quemaron su casa.
--- Hijo, cuando el padre de la joven, fue a ver porque ya no era su propiedad, los documentos estaban hipotecados y habían falsificado la firma de él. Luego la disputa legal, la pelea y murió. El cobarde de su hermano, desapareció sin ver a tras, a su sobrina y a su cuñada. Con el paso de los años, tu padre compro esa propiedad y la unió a las nuestras. Pero siempre se ha dado el café más grande en esa zona, es como si Peter y Margaret, hubieran dejado ahí su esencia, ellos sabían hacer el mejor café gourmet de aquellos tiempos. Margaret, se llevo a su hijita, la pérdida de su esposo, la hizo ser una mujer reservada y cuando la niña creció, la trajo aquí, pizcaban café y siempre iba a la zona de atrás, donde ella vivía, se puede decir que, lo que fue su casa, era ahora terreno de la zona alta. Indicando hacia la parte de una colina de los cafetales, agregaba, --- Allá estaba la casa de los White, dueños del Cafetal Candy. La niña es hermosa, es rubia como su padre, pero tenía algo extraño en su mirada, siempre se me hizo demasiado fina, para estar en la pizca, Margaret no quería aceptar otro trabajo, solo venir a la pizca y que le tocará la zona donde ella había vivido, no se volvió a casar, solo se dedico a su hija y mira, es muy buena la joven, según me dicen estudia por correo la universidad, es muy trabajadora y junta dinero cantando, va a otros terrenos cafetaleros a pizcar pero dicen que Margaret solo viene a este para no olvidar a Peter.
--- ¿Cuándo regresan?
--- Pues cuando vuelva la pizca, la temporada ya termino, la joven ya debe estar por terminar sus estudios, dijo Margaret cuando la vi, que su hija había heredado la inteligencia de Peter. Si es así, será una mujer muy valiosa. El Cafetal Candy, era el doble de tamaño que el nuestro.
--- ¿Qué? ¿El doble? Y se los robaron, ¿nadie hizo nada?
--- La ley atrapo a los que lo mataron, pero la hipoteca ya la habían revendido y tuvimos suerte de poder comprarla.
CONTINUARA...
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