Hola chicas pues ya haciendo acto de presencia otra vez con la cuarta parte de este ficyaoi, ¡ahahahaha! se que algunas se sorprendieron pero sobre aviso no había engaño ehhhhh!!!!! conste que yo les dije es yaoi jejejeje bueno espero que les guste y nosss estamos leyendo chicas.
PARTE 4
Cuando estas encerrado tanto tiempo podría parecer algo improductivo para cualquier persona normal, pero tratándose de Terry el estar en el cuarto de castigo era más que satisfactorio ya que no tenía que tratar con las monjas y mucho menos con toda la sarta de estudiantes que siempre lo miraban mal. ¿Me ven como si fuera de lo peor?, dijo para sus adentros mientras daba una fumada a su cigarro, según sus cálculos al día siguiente lo liberarían de su prisión – si supieran lo mucho que me gusta estar aquí – dejo salir el humo de sus pulmones, en ese momento se escucharon pasos dirigiéndose a donde se encontraba – ya le traen la cena al perro – sonrió con ironía, en ese momento se escuchó como metieron una llave y abrieron los cerrojos, se sentó en la cama y apago el cigarro con la suela de su zapato, cuando la puerta se abrió vio que era la hermana Josephine pero no llevaba la charola con los alimentos.
- Puedes ir a tu habitación – ordenó la hermana que de inmediato se percató del olor a tabaco aunque no dijo nada al respecto.
- Pensé que tendría otro día más de vacaciones – Terry se volvió a recostar en la vieja y polvosa cama.
- La directora te levantó el castigo – a la monja parecía no agradarle la idea.
- El buen duque abogo por mí – replico mientras se ponía de pie y tomaba su saco para echárselo al hombro – supongo que la donación fue muy… generosa – la monja lo miro con reproche. Terry solía ser así pues sabía que los privilegios que gozaba de la escuela no eran para nada gratis.
- Ve de inmediato a tu habitación – le volvió a ordenar – date un baño y en un rato te llevaran la cena – añadió la religiosa, Terry supo que el castigo no había sido levantado del todo pero la verdad era que tenía ganas de darse un buen baño con agua caliente. La hermana Josephine lo acompaño hasta su habitación, los pasillos estaban vacíos seguramente los alumnos estaban cumpliendo con sus penitencias, la mujer abrió la puerta para que él joven entrara y una vez que esto sucedió cerro con llave – ¡ese chico es toda una calamidad! – dijo para sus adentros. Terry aventó su saco a la silla que estaba frente al escritorio, luego se quitó la camisa y el pantalón, levanto con ligereza un brazo y olisqueo.
- ¿Doy asco? – fruncio la nariz, a Terry le gustaba estar siempre presentable y limpio, pero ahora sentía que era otra la necesidad para tomar un baño. El haber estado en el cuarto de castigo lo había llevado a pensar en lo que estaba pasando por su mente, por su cuerpo y por sus emociones - ¿Terry deja de pensar en él? – se llevó una mano al rostro para cubrirlo, volteó hacia el espejo y observo su imagen reflejada, se sentía que no era él o tal vez estaba descubriendo a su verdadero ser. Se metió al baño y se metió a la tina de agua caliente, se sentía tan aliviado que tardo un rato en salir , escucho como la puerta se abría y casi de inmediato se cerraba – ya me trajeron la cena – pensó mientras seguía disfrutando, tenía los ojos cerrados cuando de manera inexplicable unas imágenes se revelaron en su mente golpeando de manera abrupta sus sentidos, los ojos verdes de aquel jovencito y su cuerpo semidesnudo se hicieron presentes - ¡necesito sacarlo de mi cabeza! – se incorporó de una manera en la que pudo quedar sentado en la bañera, sentía él corazón acelerado y también sentía que su cuerpo comenzaba a reaccionar ante dichos recuerdos sacudió la cabeza para que aquellos pensamientos lascivos se desvanecieran, al movimiento el agua impregnada en su larga y castaña cabellera salió disparada en gotas que salpicaron el suelo y la pared. Cuando salió del baño se terminó de secar su cabello, se puso ropa limpia y mucho más cómoda, su uniforme sucio ya no estaba seguramente quien le llevo la comida lo habita tomado para lavarlo, Terry miro la charola de comida sobre el escritorio, a decir verdad si tenía hambre y esa comida que había en la charola era mucho más decente y apetecible que lo que le llevaban al cuarto de castigo. Ya había pasado bastante tiempo desde que había llegado, así que suponía que los demás estudiantes ya estaban en sus respectivas habitaciones durmiendo y como él estaba cansado luego de cenar se dispuso a hacer lo mismo, se sentía un poco abochornado así que dejo el ventanal abierto solo bajo los visillos, se recostó en la cama y cerró los ojos esperando que el rostro de aquel mocoso no apareciera de nueva cuenta frente a él, apenas empezaba a conciliar el sueño cuando el sonido de una rama lo hizo reaccionar, volteó a la ventana pensando que había sido el viento, se dio la vuelta hacia la pared para tratar de volver a dormir, pero de nueva cuenta un sonido llamo su atención, se puso de pie tratando de no hacer ruido, se colocó a un costado del ventanal para sorprender a quien estaba tratando de entrar a su habitación.
- ¡Archie! – susurro una voz entre la oscuridad – no veo nada – dijo como reclamando – ¡Archie!, responde – la silueta que se dibuja detrás de los visillos camino hacia el interior del cuarto - ¿Dónde estás? – pregunto mientras levantaba la ligera tela para asomarse, solo dio un paso hacia adentro - Arch… ¡Ah! – casi grita cuando sintió que alguien lo tomaba por la espalda para sujetarlo con una mano y con la otra le tapaban la boca, comenzó a forcejear con su captor.
- Cállate mocoso – susurro Terry al oído del joven, este reacciono con asombro al escuchar aquella varonil voz – así que te gusta meterte a las habitaciones de tus compañeros – Terry había reconocido de inmediato la voz del jovencito rubio que seguía intentado liberarse de su fuerte agarre – ¿Qué delgado es? – pensó Terry al sentir la delicada figura del chico – tan fino y esbelto – empezó a sentir que la sangre se le subía a la cabeza, el olor a cítricos que brotaba del cuello del jovencito era exquisito, Terry no pudo resistirse a acercar su nariz al blanco y fino cuello del intruso – que fragancia tan embriagante – sentía como su corazón comenzaba a palpitar, el muchachito sintió su piel erizarse al contacto con la del joven inglés.
- ¿Qué crees que estás haciendo? – repuso Cam cuando en un descuido de Terry pudo liberar su boca – suéltame – seguía forcejeando aun que era inútil ya que la altura y musculatura de Terry eran tas descaradas que pocos podían romper un agarre como ese y viniendo de él.
- No, ¿Tu qué crees que estás haciendo aquí? – replico Terry como reclamo – no te han enseñado que no debes de meterte a escondidas a las habitaciones de otros – el joven ingles no quería soltar el cuerpo del muchachito.
- Yo me equivoque – al fin pudo liberarse del agarre o más bien fue Terry que lo soltó pero de una manera tan brusca que fue a dar al suelo en un sentón, ambos hablaban en voz baja para no ser descubiertos.
- ¿Así que tú viniste a ver a alguien más? – Terry lo miro desde arriba y con aire de seriedad.
- Eso es cosa que no te importa – Cam se puso de pie – además Archie es mi… - no pudo terminar la frase porque de nueva cuenta era sorprendido por otro fuerte agarre de Terry ahora lo tenía contra la pared sujeto de ambos brazos sobre su cabeza – ¿Qué te pasa? – volvió a preguntar Cam ante la actitud de Terry – me duele – hizo un gesto de dolor – suéltame Terry – suplico el jovencito un poco asustado. Terry se sorprendió que lo llamara por su nombre diminutivo, sintió que la garganta se le secaba.
- ¡Así que no te soy tan indiferente! – respondió Terry mientras inconsciente recargaba su cuerpo en el del chico.
- ¡Eh! – Cam comenzó a sentir que su cuerpo era aprisionado por el cuerpo musculoso de Terry.
- Me dijiste Terry – acerco sus boca al oído del rubio – que lindo se oye mi nombre salido de tus labios – mordió la oreja de Cam.
- ¡Esto!, ¡yo!, ¿Qué haces? – Cam cerró los ojos al sentir la suave mordida de lo labios del otro joven – maldito degenerado, ¿qué te pasa?, suéltame – musito el jovencito que apretó los ojos para no mostrar su expresión, sentía que ya no tenía fuerzas para defenderse pero no sabía el motivo, sus piernas temblaban y sentía que el corazón le iba a estallar en cualquier momento.
- Puedo tocar tu espalda – Terry metió la mano debajo del saco de Cam, tratando de zafar la camisa, Cam se sorprendió al sentir los largos y finos dedos de Terry al tocar su espalda baja – es mucho más hermosa al tacto – Terry estaba demasiado excitado al grado de no digerir la situación.
- No me toques – Cam quería gritar pero si lo hacia lo descubrirían y probablemente lo castigarían o tal vez lo expulsarían junto con Archie y Stear, que era a quien en realidad visitaría – ya déjame Terry – dijo con un tono de voz suplicante, Terry llevo su mano al abdomen del joven para acariciarlo, los ojos de Cam se abrieron como platos al sentir el rumbo del recorrido de la mano de Terry – no juegues así conmigo – dijo Cam con las últimas fuerzas que le quedaban antes de que su acosador llegara a descubrir las reacciones que había provocado en su cuerpo.
- ¿Quién está jugando? – Terry volteó al joven de golpe para que quedara frente a él, sus ojos aguamarina observaron a detalle el erotizado rostro del dueño de aquello magníficos ojos verdes – ¡quiero besarte! – Terry lo tenía acorralado entre sus fuertes brazos, Cam no supo cómo reaccionar ante las palabras dichas por el joven inglés - ¿Pero si lo hago tal vez ya no pueda dejarte escapar? – Terry tomo el rostro del jovencito de la barbilla y acerco el suyo, sus miradas se encontraron por unos instantes, Cam se sintió atrapado ante aquella profunda mirada, los ojos de noble parecían dos resplandecientes gemas que lo estaban hipnotizando – me gustas… mocoso – musitó, el rostro de Cam se llenó de asombro ante dicha confesión… “¿Qué?” pensó el rubio para sus adentros, quería decir algo pero las palabras no le salían y sin más que decir Terry Grandchester postro sus labios sobre los del jovencito que de la sorpresa no alcanzo a cerrar la boca, Terry absorbió la lengua del chico con destreza entrelazándola con la suya, la calidez y dulzor de la boca de Cam hicieron que su cuerpo reaccionara, Terry mordió el labio inferior de muchacho con tal ímpetu que lo saco de golpe del trance en que se encontraba , Cam se jalo hacia tras para soltarse del atlético joven de cabellera larga.
- Eres un imbécil – dijo finalmente antes de propinarle un golpe con el puño al arrogante aristócrata, Terry se tambaleo un poco pues el chico lo había tomado por sorpresa, alcanzo a mirar de reojo a Cam, su labio inferior sangraba debió a la manera brusca en que había roto el beso – yo… te odio – dijo el rubio, sus ojos verdes estaban cristalizados por la lágrimas y salió de la habitación lo más aprisa que pudo.
- ¡Y yo…! - Terry lamió con la punta de su lengua la sangre que broto de la comisura de su labio – ¡… yo te quiero para mí! – dijo mientras sus ojos se llenaban de determinación.
CONTINUARA…
Ok chicas pues espero que el capitulo les haya gustado, por lo pronto yo me despido esta semana en lo que respecta a publicar, nos vemos el próximo martes con un nuevo ataque... cof. cof. quise decir aporte jejejeje abrazo y que tenga un buen fin de semana
NOTA: La imagen de los chicos besandose no la dibuje yo solo le agregue color a los ojos y le puse pecas ok.
PARTE 4
Cuando estas encerrado tanto tiempo podría parecer algo improductivo para cualquier persona normal, pero tratándose de Terry el estar en el cuarto de castigo era más que satisfactorio ya que no tenía que tratar con las monjas y mucho menos con toda la sarta de estudiantes que siempre lo miraban mal. ¿Me ven como si fuera de lo peor?, dijo para sus adentros mientras daba una fumada a su cigarro, según sus cálculos al día siguiente lo liberarían de su prisión – si supieran lo mucho que me gusta estar aquí – dejo salir el humo de sus pulmones, en ese momento se escucharon pasos dirigiéndose a donde se encontraba – ya le traen la cena al perro – sonrió con ironía, en ese momento se escuchó como metieron una llave y abrieron los cerrojos, se sentó en la cama y apago el cigarro con la suela de su zapato, cuando la puerta se abrió vio que era la hermana Josephine pero no llevaba la charola con los alimentos.
- Puedes ir a tu habitación – ordenó la hermana que de inmediato se percató del olor a tabaco aunque no dijo nada al respecto.
- Pensé que tendría otro día más de vacaciones – Terry se volvió a recostar en la vieja y polvosa cama.
- La directora te levantó el castigo – a la monja parecía no agradarle la idea.
- El buen duque abogo por mí – replico mientras se ponía de pie y tomaba su saco para echárselo al hombro – supongo que la donación fue muy… generosa – la monja lo miro con reproche. Terry solía ser así pues sabía que los privilegios que gozaba de la escuela no eran para nada gratis.
- Ve de inmediato a tu habitación – le volvió a ordenar – date un baño y en un rato te llevaran la cena – añadió la religiosa, Terry supo que el castigo no había sido levantado del todo pero la verdad era que tenía ganas de darse un buen baño con agua caliente. La hermana Josephine lo acompaño hasta su habitación, los pasillos estaban vacíos seguramente los alumnos estaban cumpliendo con sus penitencias, la mujer abrió la puerta para que él joven entrara y una vez que esto sucedió cerro con llave – ¡ese chico es toda una calamidad! – dijo para sus adentros. Terry aventó su saco a la silla que estaba frente al escritorio, luego se quitó la camisa y el pantalón, levanto con ligereza un brazo y olisqueo.
- ¿Doy asco? – fruncio la nariz, a Terry le gustaba estar siempre presentable y limpio, pero ahora sentía que era otra la necesidad para tomar un baño. El haber estado en el cuarto de castigo lo había llevado a pensar en lo que estaba pasando por su mente, por su cuerpo y por sus emociones - ¿Terry deja de pensar en él? – se llevó una mano al rostro para cubrirlo, volteó hacia el espejo y observo su imagen reflejada, se sentía que no era él o tal vez estaba descubriendo a su verdadero ser. Se metió al baño y se metió a la tina de agua caliente, se sentía tan aliviado que tardo un rato en salir , escucho como la puerta se abría y casi de inmediato se cerraba – ya me trajeron la cena – pensó mientras seguía disfrutando, tenía los ojos cerrados cuando de manera inexplicable unas imágenes se revelaron en su mente golpeando de manera abrupta sus sentidos, los ojos verdes de aquel jovencito y su cuerpo semidesnudo se hicieron presentes - ¡necesito sacarlo de mi cabeza! – se incorporó de una manera en la que pudo quedar sentado en la bañera, sentía él corazón acelerado y también sentía que su cuerpo comenzaba a reaccionar ante dichos recuerdos sacudió la cabeza para que aquellos pensamientos lascivos se desvanecieran, al movimiento el agua impregnada en su larga y castaña cabellera salió disparada en gotas que salpicaron el suelo y la pared. Cuando salió del baño se terminó de secar su cabello, se puso ropa limpia y mucho más cómoda, su uniforme sucio ya no estaba seguramente quien le llevo la comida lo habita tomado para lavarlo, Terry miro la charola de comida sobre el escritorio, a decir verdad si tenía hambre y esa comida que había en la charola era mucho más decente y apetecible que lo que le llevaban al cuarto de castigo. Ya había pasado bastante tiempo desde que había llegado, así que suponía que los demás estudiantes ya estaban en sus respectivas habitaciones durmiendo y como él estaba cansado luego de cenar se dispuso a hacer lo mismo, se sentía un poco abochornado así que dejo el ventanal abierto solo bajo los visillos, se recostó en la cama y cerró los ojos esperando que el rostro de aquel mocoso no apareciera de nueva cuenta frente a él, apenas empezaba a conciliar el sueño cuando el sonido de una rama lo hizo reaccionar, volteó a la ventana pensando que había sido el viento, se dio la vuelta hacia la pared para tratar de volver a dormir, pero de nueva cuenta un sonido llamo su atención, se puso de pie tratando de no hacer ruido, se colocó a un costado del ventanal para sorprender a quien estaba tratando de entrar a su habitación.
- ¡Archie! – susurro una voz entre la oscuridad – no veo nada – dijo como reclamando – ¡Archie!, responde – la silueta que se dibuja detrás de los visillos camino hacia el interior del cuarto - ¿Dónde estás? – pregunto mientras levantaba la ligera tela para asomarse, solo dio un paso hacia adentro - Arch… ¡Ah! – casi grita cuando sintió que alguien lo tomaba por la espalda para sujetarlo con una mano y con la otra le tapaban la boca, comenzó a forcejear con su captor.
- Cállate mocoso – susurro Terry al oído del joven, este reacciono con asombro al escuchar aquella varonil voz – así que te gusta meterte a las habitaciones de tus compañeros – Terry había reconocido de inmediato la voz del jovencito rubio que seguía intentado liberarse de su fuerte agarre – ¿Qué delgado es? – pensó Terry al sentir la delicada figura del chico – tan fino y esbelto – empezó a sentir que la sangre se le subía a la cabeza, el olor a cítricos que brotaba del cuello del jovencito era exquisito, Terry no pudo resistirse a acercar su nariz al blanco y fino cuello del intruso – que fragancia tan embriagante – sentía como su corazón comenzaba a palpitar, el muchachito sintió su piel erizarse al contacto con la del joven inglés.
- ¿Qué crees que estás haciendo? – repuso Cam cuando en un descuido de Terry pudo liberar su boca – suéltame – seguía forcejeando aun que era inútil ya que la altura y musculatura de Terry eran tas descaradas que pocos podían romper un agarre como ese y viniendo de él.
- No, ¿Tu qué crees que estás haciendo aquí? – replico Terry como reclamo – no te han enseñado que no debes de meterte a escondidas a las habitaciones de otros – el joven ingles no quería soltar el cuerpo del muchachito.
- Yo me equivoque – al fin pudo liberarse del agarre o más bien fue Terry que lo soltó pero de una manera tan brusca que fue a dar al suelo en un sentón, ambos hablaban en voz baja para no ser descubiertos.
- ¿Así que tú viniste a ver a alguien más? – Terry lo miro desde arriba y con aire de seriedad.
- Eso es cosa que no te importa – Cam se puso de pie – además Archie es mi… - no pudo terminar la frase porque de nueva cuenta era sorprendido por otro fuerte agarre de Terry ahora lo tenía contra la pared sujeto de ambos brazos sobre su cabeza – ¿Qué te pasa? – volvió a preguntar Cam ante la actitud de Terry – me duele – hizo un gesto de dolor – suéltame Terry – suplico el jovencito un poco asustado. Terry se sorprendió que lo llamara por su nombre diminutivo, sintió que la garganta se le secaba.
- ¡Así que no te soy tan indiferente! – respondió Terry mientras inconsciente recargaba su cuerpo en el del chico.
- ¡Eh! – Cam comenzó a sentir que su cuerpo era aprisionado por el cuerpo musculoso de Terry.
- Me dijiste Terry – acerco sus boca al oído del rubio – que lindo se oye mi nombre salido de tus labios – mordió la oreja de Cam.
- ¡Esto!, ¡yo!, ¿Qué haces? – Cam cerró los ojos al sentir la suave mordida de lo labios del otro joven – maldito degenerado, ¿qué te pasa?, suéltame – musito el jovencito que apretó los ojos para no mostrar su expresión, sentía que ya no tenía fuerzas para defenderse pero no sabía el motivo, sus piernas temblaban y sentía que el corazón le iba a estallar en cualquier momento.
- Puedo tocar tu espalda – Terry metió la mano debajo del saco de Cam, tratando de zafar la camisa, Cam se sorprendió al sentir los largos y finos dedos de Terry al tocar su espalda baja – es mucho más hermosa al tacto – Terry estaba demasiado excitado al grado de no digerir la situación.
- No me toques – Cam quería gritar pero si lo hacia lo descubrirían y probablemente lo castigarían o tal vez lo expulsarían junto con Archie y Stear, que era a quien en realidad visitaría – ya déjame Terry – dijo con un tono de voz suplicante, Terry llevo su mano al abdomen del joven para acariciarlo, los ojos de Cam se abrieron como platos al sentir el rumbo del recorrido de la mano de Terry – no juegues así conmigo – dijo Cam con las últimas fuerzas que le quedaban antes de que su acosador llegara a descubrir las reacciones que había provocado en su cuerpo.
- ¿Quién está jugando? – Terry volteó al joven de golpe para que quedara frente a él, sus ojos aguamarina observaron a detalle el erotizado rostro del dueño de aquello magníficos ojos verdes – ¡quiero besarte! – Terry lo tenía acorralado entre sus fuertes brazos, Cam no supo cómo reaccionar ante las palabras dichas por el joven inglés - ¿Pero si lo hago tal vez ya no pueda dejarte escapar? – Terry tomo el rostro del jovencito de la barbilla y acerco el suyo, sus miradas se encontraron por unos instantes, Cam se sintió atrapado ante aquella profunda mirada, los ojos de noble parecían dos resplandecientes gemas que lo estaban hipnotizando – me gustas… mocoso – musitó, el rostro de Cam se llenó de asombro ante dicha confesión… “¿Qué?” pensó el rubio para sus adentros, quería decir algo pero las palabras no le salían y sin más que decir Terry Grandchester postro sus labios sobre los del jovencito que de la sorpresa no alcanzo a cerrar la boca, Terry absorbió la lengua del chico con destreza entrelazándola con la suya, la calidez y dulzor de la boca de Cam hicieron que su cuerpo reaccionara, Terry mordió el labio inferior de muchacho con tal ímpetu que lo saco de golpe del trance en que se encontraba , Cam se jalo hacia tras para soltarse del atlético joven de cabellera larga.
- Eres un imbécil – dijo finalmente antes de propinarle un golpe con el puño al arrogante aristócrata, Terry se tambaleo un poco pues el chico lo había tomado por sorpresa, alcanzo a mirar de reojo a Cam, su labio inferior sangraba debió a la manera brusca en que había roto el beso – yo… te odio – dijo el rubio, sus ojos verdes estaban cristalizados por la lágrimas y salió de la habitación lo más aprisa que pudo.
- ¡Y yo…! - Terry lamió con la punta de su lengua la sangre que broto de la comisura de su labio – ¡… yo te quiero para mí! – dijo mientras sus ojos se llenaban de determinación.
CONTINUARA…
Ok chicas pues espero que el capitulo les haya gustado, por lo pronto yo me despido esta semana en lo que respecta a publicar, nos vemos el próximo martes con un nuevo ataque... cof. cof. quise decir aporte jejejeje abrazo y que tenga un buen fin de semana
NOTA: La imagen de los chicos besandose no la dibuje yo solo le agregue color a los ojos y le puse pecas ok.