Ciao Bellissime, estoy muy emocionada dando pequeños saltos de alegría, y la mia cara amica Andreia también lo está...
—“¡Siiii! ¡Muchochísimo! Doy saltos de alegría igual que tú, mon amie” —se escucha a lo lejos la bella voz de Andreia.
—Ahora estoy comprendiendo muchas cosas –el guapo inglés, ignorando a su Bruja, mencionó desde su asiento, con los ojos fijos en la pantalla de su IPad
—Liath, ¿qué estás leyendo? –
—El Capítulo uno. (O.o)
—¿Dónde lo conseguiste? – Maia preguntó asombrada.
—Me he quedado picado. Quería saber si... bueno... había terminado lo que empecé al final dela introducción Obvio que sí . Pero quería saber más; y lo único, que hasta ahora sé con certeza, es por qué me vistieron como lo hicieron en la fiesta de Halloween
Maia fingió observar el nuevo color de sus uñas
—Ya terminé este, ¿Dónde está el capítulo 2? – preguntó emocionado Terry.
—Este...
—¿Maia?
—Mio cuore, seguiré con la presentación del ataque
La siguiente introducción pertenece a un fic que surgió desde hace ya varios meses de la mente traviesa de Andreia (Ayame DV) y de la mía que tampoco puede estarse quieta. Se está desarrollando lenta ya que para su creación hemos tenido que investigar varias cosas con respecto al tema y seguimos investigando sobre lugares y situaciones . Pero en definitiva, no quisimos dejar la guerra sin dar aquí la primicia de este fic, cuya temática es el vampirismo, por lo que sucede en un Universo Alterno. Por supuesto, la pareja protagónica será T&C Candy aparecerá lenta, pero será central en la historia AQUÍ LO EMPEZAMOS PERO LO CONTINUAREMOS EN FANFICTION.
ADVERTENCIA PARA TODO EL FIC: Lenguaje explícito y adulto; así como descripciones gráficas de escenas con violencia y/o con contenido sexual. Leer a discreción o abstenerse si no se está a gusto con ello.
Con ustedes:
...
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Disclaimer: Los personajes de Candy Candy pertenecen a sus respectivas autoras y a quienes hayan pagado derechos sobre los mismos. La historia aquí presentada, así como todos los personajes originales y palabras desconocidas que puedan aparecer, pertenecen a nuestra muy activa imaginación. Fanfic hecho sin fines de lucro.
By Ayame DV & Gissa Graham
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Les tres de la madrugada, al menos eso decía el fino reloj Rolex de TS, pero la verdad es que mientras todo estuviese oscuro y la luna bien en alto, importaba una mierda la hora que fuera. Todo iría bien siempre y cuando ni un maldito destello del alba se anunciara como próximo a salir; y el reloj confirmaba aquello.
Theryus bajó su brazo y levantó la vista, sólo había echado una ojeada al reloj por pura costumbre, por cuidar a su equipo, pero le tenía sin mucho cuidado la hora realmente. ¿Cómo importarle lo que el jodido reloj dijera cuando el miedo se podía oler en el ambiente todavía? Aun cuando ya sólo quedaban rastros de sangre alrededor, sangre y uno que otro pedazo de piel, carne y hueso, porque realmente aquello que estaba tirado en el mugroso piso de tierra no podía considerarse como un cuerpo humano. De hecho aquellos pedazos de algo no eran humanos ni por asomo. Tal vez podrían aparentarlo, pero no lo eran, él y sus “maghsers” (Guardianes) lo sabían muy bien.
TS se lamió su labio superior con suma lentitud, quería que sus papilas sintieran un poco de lo que en el entorno existía. Aquello sólo acrecentó la necesidad voraz de alimento; de ese delicioso y brillante alimento del color del rubí con sabor ferroso. Su lengua desapareció entre sus definidos labios que retrajo para dar paso a un par de colmillos que asomaron en todo su esplendor; blancos, alargados y afilados. Aspiro muy profundo, haciendo la cabeza hacia atrás para llenar al completo sus pulmones. El olor del miedo y la sangre, volvió a relamerse con más hambre, delineando ahora un colmillo para después succionar su labio inferior, que por muy breves segundos atrapo entre sus dientes.
Hizo un giro de su cabeza con toda intención de relajar su cuello, para después rotar un poco su torso, quería comprobar que todos los suyos estuviesen en perfecto estado. Ahí estaban, sus chicas, siempre era las primeras que buscaba; el suave aroma que surgía de ellas, encantadoramente sexy, nunca le fallaba para localizarlas y su olfato irremediablemente las distinguía entre toda la peste de cualquier sitio. Pudo verlas muy quietas, con las respiraciones agitadas, a un par de metros de distancia la una de la otra; con la sangre todavía goteando de la filosa cuchilla de sus “tantōs”.
Volvió a girar. Del otro lado RH miraba con intensidad el mismo brillo plateado con rojo que él había visto instantes antes, sin embargo, la mirada de su rubio amigo no se detuvo ahí, mucho menos se desvió, continuo subiendo, por la mano, la muñeca, deteniéndose en el antebrazo. RH observaba con sus intensos ojos de turquesas el tattoo de la “gahymaghser” (guardiana), para de inmediato de igual forma relamerse colmillos y labios, como TS ya lo había hecho antes; luego con un movimiento brusco levantó el rostro hacia Theryus para hacer una rápida señal que indicaba que se largaba de ahí. Por supuesto, después de la gran pelea, que había dado él particularmente, era inminente para Rhush desfogarse, sacar toda esa adrenalina que le corría y corroía con urgencia de salir en forma de líquido blanco y espeso; así que el gran “yncubhu” ya estaba encima de su Harley en un abrir y cerrar de ojos, llevándola a toda marcha al lugar más cercano para conseguirlo.
TS continuó buscando, pero sólo sonrió con esa manera tan peculiar suya, con sus labios ligeramente inclinados más a un lado de su bello rostro que del otro. Era obvio VR, ese cabronazo, apenas había terminado de destrozar a ese par de “drăcuhles” (dragones) que intentaron matarlo, había ido de inmediato hacia BA, tanto para asegurase de su bienestar como para abandonar el lugar juntos. Ellos no necesitaban más que un callejón para dar rienda suelta a sus deseos mutuos, que eran bastantes.
Theryus volvió a mirar hacia las “sùchubus”, sus “gahymaghsers”, ellas lo miraron con mucha, muchísima más intensidad de la acostumbrada. Mierda, él también tenía que huir lo más urgentemente del lugar, copiar exacto lo que RH había hecho un minuto atrás o no sería completamente responsable de lo que haría. Y en definitiva lo que quería hacer no era conveniente hacerlo con ellas; por dos razones, ellas lo despellejarían vivo al día siguiente y porque eso sería algo muy, demasiado, parecido al incesto. Joder, jamás. Pero claro, las chicas conocían al pie de la letra la rutina a seguir después de una pelea tan intensa.
Después de ese tipo de peleas irremediablemente siempre terminaban igual, completamente excitados, tanto como para encontrarse a un paso de la gloria, del clímax total. Miedo y sangre, la combinación más mordaz para ellos, nada los ponía más cachondos que aquello. Y si a eso le sumaban la adrenalina soltada durante el combate, ya estaban más que jodidos.
Así que ellas salieron corriendo hacia el lado contrario. Con esos movimientos tan sensuales de sus caderas enmarcados en sus ajustados trajes de piel se subieron cada una a su Ducati, ambas negras, pero la de AN con un pequeño copo plateado como distintivo, mientras que la de MH tenía una pequeña serpiente morada. Quemaron llanta al salir disparadas a toda velocidad, cada una a una dirección diferente.
Él no sabía que hacían ellas para bajar todo aquel potencial sexual que les traían esos momentos. Algo era seguro, alejarse de ellos, y probablemente buscar... no mejor no pensar en lo que hacían, ya su entrepierna comenzaba a dolerle por tanta irrigación de sangre acumulada. Theryus se llevó una mano al puente de su nariz, definitivamente también necesitaba... relajarse.
Miró hacia todas direcciones. Ya sólo quedaba él en medio de aquel desastre de piel y sangre, que maldita lástima que esa sangre no sirviera para absolutamente nada, mucho menos para alimentarse; y aunque sirviera, ni a punto de la muerte la tomaría, no obstante, con el hambre que sentía y el olor perforando sus fosas nasales, le hacían compadecerse de ese desperdicio de aroma.
Solo, en un campo abierto, sin nadie alrededor, probablemente los únicos cercanos serian VR y BA, pero no tan cerca, ya que no alcanzaba a escucharlos, y con lo intensos que solían ser después de estas batallas, de seguro que les oiría a un kilómetro de distancia. Por eso fue que se alejaron más, seguramente.
Un último vistazo a su alrededor. Joder, ¿a quién le importaría aquello? TS se llevó una de sus grandes manos por encima del pantalón, para sentir su definida erección, soltando el aire que ni siquiera supo en que momento contuvo. Cerró sus párpados. Llevó su cabeza hacia atrás volviendo a sacar su húmeda lengua para saborear la sangre que le rodeaba y así comenzar a acariciarse por encima de sus prendas, ni de broma llevaría sus manos con la sangre de esos bastardos por debajo de ellas, pero por encima... por encima, el éxtasis aguardaba a ser llamado.
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Grazie per esserti perso nella mia scrittura.
(Gracias por perderse entre mis letras)
—“¡Siiii! ¡Muchochísimo! Doy saltos de alegría igual que tú, mon amie” —se escucha a lo lejos la bella voz de Andreia.
—Ahora estoy comprendiendo muchas cosas –el guapo inglés, ignorando a su Bruja, mencionó desde su asiento, con los ojos fijos en la pantalla de su IPad
—Liath, ¿qué estás leyendo? –
—El Capítulo uno. (O.o)
—¿Dónde lo conseguiste? – Maia preguntó asombrada.
—Me he quedado picado. Quería saber si... bueno... había terminado lo que empecé al final dela introducción Obvio que sí . Pero quería saber más; y lo único, que hasta ahora sé con certeza, es por qué me vistieron como lo hicieron en la fiesta de Halloween
Maia fingió observar el nuevo color de sus uñas
—Ya terminé este, ¿Dónde está el capítulo 2? – preguntó emocionado Terry.
—Este...
—¿Maia?
—Mio cuore, seguiré con la presentación del ataque
La siguiente introducción pertenece a un fic que surgió desde hace ya varios meses de la mente traviesa de Andreia (Ayame DV) y de la mía que tampoco puede estarse quieta. Se está desarrollando lenta ya que para su creación hemos tenido que investigar varias cosas con respecto al tema y seguimos investigando sobre lugares y situaciones . Pero en definitiva, no quisimos dejar la guerra sin dar aquí la primicia de este fic, cuya temática es el vampirismo, por lo que sucede en un Universo Alterno. Por supuesto, la pareja protagónica será T&C Candy aparecerá lenta, pero será central en la historia AQUÍ LO EMPEZAMOS PERO LO CONTINUAREMOS EN FANFICTION.
ADVERTENCIA PARA TODO EL FIC: Lenguaje explícito y adulto; así como descripciones gráficas de escenas con violencia y/o con contenido sexual. Leer a discreción o abstenerse si no se está a gusto con ello.
Con ustedes:
...
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VHAMPYRE
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...
Disclaimer: Los personajes de Candy Candy pertenecen a sus respectivas autoras y a quienes hayan pagado derechos sobre los mismos. La historia aquí presentada, así como todos los personajes originales y palabras desconocidas que puedan aparecer, pertenecen a nuestra muy activa imaginación. Fanfic hecho sin fines de lucro.
By Ayame DV & Gissa Graham
Introducción
By Gissa
By Gissa
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Les tres de la madrugada, al menos eso decía el fino reloj Rolex de TS, pero la verdad es que mientras todo estuviese oscuro y la luna bien en alto, importaba una mierda la hora que fuera. Todo iría bien siempre y cuando ni un maldito destello del alba se anunciara como próximo a salir; y el reloj confirmaba aquello.
Theryus bajó su brazo y levantó la vista, sólo había echado una ojeada al reloj por pura costumbre, por cuidar a su equipo, pero le tenía sin mucho cuidado la hora realmente. ¿Cómo importarle lo que el jodido reloj dijera cuando el miedo se podía oler en el ambiente todavía? Aun cuando ya sólo quedaban rastros de sangre alrededor, sangre y uno que otro pedazo de piel, carne y hueso, porque realmente aquello que estaba tirado en el mugroso piso de tierra no podía considerarse como un cuerpo humano. De hecho aquellos pedazos de algo no eran humanos ni por asomo. Tal vez podrían aparentarlo, pero no lo eran, él y sus “maghsers” (Guardianes) lo sabían muy bien.
TS se lamió su labio superior con suma lentitud, quería que sus papilas sintieran un poco de lo que en el entorno existía. Aquello sólo acrecentó la necesidad voraz de alimento; de ese delicioso y brillante alimento del color del rubí con sabor ferroso. Su lengua desapareció entre sus definidos labios que retrajo para dar paso a un par de colmillos que asomaron en todo su esplendor; blancos, alargados y afilados. Aspiro muy profundo, haciendo la cabeza hacia atrás para llenar al completo sus pulmones. El olor del miedo y la sangre, volvió a relamerse con más hambre, delineando ahora un colmillo para después succionar su labio inferior, que por muy breves segundos atrapo entre sus dientes.
Hizo un giro de su cabeza con toda intención de relajar su cuello, para después rotar un poco su torso, quería comprobar que todos los suyos estuviesen en perfecto estado. Ahí estaban, sus chicas, siempre era las primeras que buscaba; el suave aroma que surgía de ellas, encantadoramente sexy, nunca le fallaba para localizarlas y su olfato irremediablemente las distinguía entre toda la peste de cualquier sitio. Pudo verlas muy quietas, con las respiraciones agitadas, a un par de metros de distancia la una de la otra; con la sangre todavía goteando de la filosa cuchilla de sus “tantōs”.
Volvió a girar. Del otro lado RH miraba con intensidad el mismo brillo plateado con rojo que él había visto instantes antes, sin embargo, la mirada de su rubio amigo no se detuvo ahí, mucho menos se desvió, continuo subiendo, por la mano, la muñeca, deteniéndose en el antebrazo. RH observaba con sus intensos ojos de turquesas el tattoo de la “gahymaghser” (guardiana), para de inmediato de igual forma relamerse colmillos y labios, como TS ya lo había hecho antes; luego con un movimiento brusco levantó el rostro hacia Theryus para hacer una rápida señal que indicaba que se largaba de ahí. Por supuesto, después de la gran pelea, que había dado él particularmente, era inminente para Rhush desfogarse, sacar toda esa adrenalina que le corría y corroía con urgencia de salir en forma de líquido blanco y espeso; así que el gran “yncubhu” ya estaba encima de su Harley en un abrir y cerrar de ojos, llevándola a toda marcha al lugar más cercano para conseguirlo.
TS continuó buscando, pero sólo sonrió con esa manera tan peculiar suya, con sus labios ligeramente inclinados más a un lado de su bello rostro que del otro. Era obvio VR, ese cabronazo, apenas había terminado de destrozar a ese par de “drăcuhles” (dragones) que intentaron matarlo, había ido de inmediato hacia BA, tanto para asegurase de su bienestar como para abandonar el lugar juntos. Ellos no necesitaban más que un callejón para dar rienda suelta a sus deseos mutuos, que eran bastantes.
Theryus volvió a mirar hacia las “sùchubus”, sus “gahymaghsers”, ellas lo miraron con mucha, muchísima más intensidad de la acostumbrada. Mierda, él también tenía que huir lo más urgentemente del lugar, copiar exacto lo que RH había hecho un minuto atrás o no sería completamente responsable de lo que haría. Y en definitiva lo que quería hacer no era conveniente hacerlo con ellas; por dos razones, ellas lo despellejarían vivo al día siguiente y porque eso sería algo muy, demasiado, parecido al incesto. Joder, jamás. Pero claro, las chicas conocían al pie de la letra la rutina a seguir después de una pelea tan intensa.
Después de ese tipo de peleas irremediablemente siempre terminaban igual, completamente excitados, tanto como para encontrarse a un paso de la gloria, del clímax total. Miedo y sangre, la combinación más mordaz para ellos, nada los ponía más cachondos que aquello. Y si a eso le sumaban la adrenalina soltada durante el combate, ya estaban más que jodidos.
Así que ellas salieron corriendo hacia el lado contrario. Con esos movimientos tan sensuales de sus caderas enmarcados en sus ajustados trajes de piel se subieron cada una a su Ducati, ambas negras, pero la de AN con un pequeño copo plateado como distintivo, mientras que la de MH tenía una pequeña serpiente morada. Quemaron llanta al salir disparadas a toda velocidad, cada una a una dirección diferente.
Él no sabía que hacían ellas para bajar todo aquel potencial sexual que les traían esos momentos. Algo era seguro, alejarse de ellos, y probablemente buscar... no mejor no pensar en lo que hacían, ya su entrepierna comenzaba a dolerle por tanta irrigación de sangre acumulada. Theryus se llevó una mano al puente de su nariz, definitivamente también necesitaba... relajarse.
Miró hacia todas direcciones. Ya sólo quedaba él en medio de aquel desastre de piel y sangre, que maldita lástima que esa sangre no sirviera para absolutamente nada, mucho menos para alimentarse; y aunque sirviera, ni a punto de la muerte la tomaría, no obstante, con el hambre que sentía y el olor perforando sus fosas nasales, le hacían compadecerse de ese desperdicio de aroma.
Solo, en un campo abierto, sin nadie alrededor, probablemente los únicos cercanos serian VR y BA, pero no tan cerca, ya que no alcanzaba a escucharlos, y con lo intensos que solían ser después de estas batallas, de seguro que les oiría a un kilómetro de distancia. Por eso fue que se alejaron más, seguramente.
Un último vistazo a su alrededor. Joder, ¿a quién le importaría aquello? TS se llevó una de sus grandes manos por encima del pantalón, para sentir su definida erección, soltando el aire que ni siquiera supo en que momento contuvo. Cerró sus párpados. Llevó su cabeza hacia atrás volviendo a sacar su húmeda lengua para saborear la sangre que le rodeaba y así comenzar a acariciarse por encima de sus prendas, ni de broma llevaría sus manos con la sangre de esos bastardos por debajo de ellas, pero por encima... por encima, el éxtasis aguardaba a ser llamado.
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Grazie per esserti perso nella mia scrittura.
(Gracias por perderse entre mis letras)
Última edición por Gissa Alvarez el Mar Abr 23, 2019 10:55 am, editado 1 vez