"Desde que tú te has Ido"
By Cherry C.
FIC OVA. UA. OOC.
Capítulo 1
Capítulo 2
"Sentimientos Intactos"
Después de haber digerido la primera impresión de reencontrarse con Terry después de tantos años, ahora disfruta de su compañía mientras se dirigen al lugar donde realizarán la acampada. Intenta disimular el ritmo loco de su patatita cuando ve esas sonrisas endiabladamente sexis que le dedica cada dos por tres.
Ca- Entonces quieres decir que vienes a pasar tus vacaciones de verano con tu familia, eso está bien ¿No?
Te- Sí, aunque también te extrañaba
Ca- Hahahaha ¡¿No me digas?! ¿De verdad tengo que creerte?
Te- Sí
Ca- Pudiste haber llamado o escrito si es que tanto me extrañabas
Te- Lo sé, pero he estado muy concentrado en los estudios
Ca- Ya, claro… Albert también ha dejado los scouts por su carrera pero nos suele acompañar muy, pero muy de vez en cuando; ahora soy yo quien está de monitora… hago esto porque me encanta la salidas a la montaña, hacer refugios y trepar a los árboles, me las paso pipas con ellos
Te- Ya veo… ¿Y me vas a ayudar a montar mi tienda de campaña?
Ca- ¿Quéeee? Pero si tú ya sabes cómo se hace, no eres un niño
Te- ¡Oh venga ya, Candy! Debes ayudarme, hace mucho que no salgo de acampada
Ca- Neles… si no sabes cómo se acampa ¿Para qué vienes?
Te- Para pasar tiempo contigo
Ca- ¿Quéeee? – Tiemblo… ¿Por qué tiemblo?... es por su mano, siento claramente lo fría que está y que la posa sobre mi nuca… me estremezco y un fuego me invade por completo… – Terry, te voy a aclarar un par de cositas, primero: vamos a una actividad con niños así que por favor ¡Compórtate! Segundo: ha pasado tanto tiempo desde la última vez que nos vimos, así que no te pienses que puedes venir como si nada y pretender coquetearme a tu antojo – doooooos ¿Pero qué estoy diciendo? Si lo que realmente quiero es que me abrace ¡Madre mía Candy, qué mal que estás!
Te- Hahahaha ¿Me estás diciendo que si quiero besarte, me tengo que aguantar?
Ca- Eeeh… eso mismo
Las mejías de la rubia se pusieron rojas, se muerde el labio inferior provocando que sea él quien debería humedecerlo a golpe de besos; acerca su rostro al de ella para hablarle quedo, muy quedo; Candy siente su aliento rozarle la piel
Te- ¿Crees que podrás resistir las ganas de besarme?
Ca- Per… perfectamente, como lo he estado haciendo todo este tiempo atrás – aunque si me los pones tan cerca, creo que no lograré coordinarme muy bien con mis neuronas
Te- muy bien, si es así como lo deseas
Esa mirada perversa le erizó la piel, si se acerca un poco más está segura que no se resistiría a su beso, lo hubiese hecho de no ser que el autobús se empezó a mover, haciendo que se sacudieran en sus asientos; travieso, Terry deposita un beso fugaz en la punta de su nariz y se ponen a charlar de cosas, como suele pasar entre ellos. Después de años volvían a encontrarse como cuando iban de campamento cuando eran niños. Terreuce Greum Grandchester aparece tan guapo, tan odioso, tan sensual y tan apetecible como siempre.
Cuando subieron al autobús Sofía y Marisol se sorprenden y tuvieron que recoger sus quijadas del suelo para luego buscar sentarse en algún lado, por lo visto su amiga se había olvidado de ellas ¡Otra vez! ¿Y quién no? Con lo endiabladamente hermoso que se ve el castaño.
-.-
En la noche, después de haber levantado la tiendas de campaña todos se acercan alrededor de la fogata para jugar mientras Marisol prepara la cena, aparece la esbelta figura de Terry y se sienta al lado de la rubia, pone una pierna de él sobra la de ella y la rodea con su brazo en una manera poco sutil de ser posesivo. Empieza a decirle cosas al oído y nuevamente se ríen solo ellos dos, sus amigas confirman, saben que la han vuelto a perder.
Candy era el amor platónico de varios chichos, y al ver al intruso tan cerca de ella despertó su lado travieso, por lo que fue blanco de varias bromas: le metieron un sapo en su saco de dormir, le colgaron los zapatos de una rama y mientras dormía se las ingeniaron para sacarlo de la tienda de campaña y dejarlo a la intemperie, el pobre estaba tan cansado que solo vino a reaccionar cuando no pudo más con el frío, se despertó porque le pareció que lo llamaba; al abrir sus ojos la rubia lo miraba con una risa burlona, unos chiquillos estaban alrededor de ella abrazándola mientras que otros se reían alrededor de él. Intenta poner cara de poker y parecer inmune al ataque de esos monstruitos.
Ca- ¡Terry, levántate! ¿Cómo se te ocurre dormir al aire libre sin protección? ¿Acaso te quieres enfermar?
Te- Claro que sí princesa, así te verás en la forzosa situación de cuidar de mí en vez de los mons… ujm ujm digo niños
Ca- Hahahaha
Los crios abrieron los ojos al caer en cuenta del comentario, querían alejar al intruso de su querida Candy, pero este parece que no piensa hacer caso tan fácilmente
Ca- Levántate, nos vamos a hacer una jícama ¡Venga, no te hagas el remolón!
Te- ¿Jícama?
Confundido, Terry se levanta, recoge su saco y lo tira en la entrada de una tienda próxima, intenta desempolvar recuerdos y entender el concepto de "Jícama"… sigue al grupo de niños encabezado por Candy, esta da un par de indicaciones y empieza a trotar, todos la siguen entre risas… llegan hasta un pequeño muro de tierra y hay una cuerda por la cual deben escalar, en la cima deben trepar a un árbol para hacer el paso del mono cruzando una pequeña laguna; en la otra orilla deben arrastrarse evitando tocar unas cuerdas atadas muy cerca del suelo; antes de entrar al agua hasta donde hay una tarima flotante, al nadar hasta ahí deben coger un pañuelo y regresar a la orilla, saltar encima de unos troncos, cruzar el aro de unos neumáticos colgados, correr otro trozo más hasta una pendiente y descender como croqueta, rodando.
Terry se habría enterado que el pañuelo era para la cabeza, de no ser porque la niña más pequeña del grupo que se iba quedando atrás por el esfuerzo que requería la actividad, tenía miedo porque no sabía nadar muy bien, así que el joven se ofreció a llevarla en la espalda, de paso así podría avanzar más rápido.
Cuando llegó a la pequeña pendiente donde debía rodar estaba con la lengua por fuera de cargar con el bulto de dos patas. Finalmente alcanzó al grupo que se encontraba en el campamento haciendo su grito de guerra como si fuera guerreros espartanos.
-¡¡UH, UH, AH!! ¡¡UH, UH, AH!! ¡¡UH, UH, AAAAHHH!!
Al ver que Candy se mezcla con los niños como si fuera uno más no pudo evitar que su corazón le diera un latido intenso en sus costillas y una idea tomó forma en su mente
Te- Sin duda alguna será una gran madre
Las risas de todos lo sacaron de sus cavilaciones, ellos llevaban el pañuelo rojo en la cabeza, marcas de lodo en su mejía como pintura de guerra, mientras que él había llegado rebozado en tierra, con ramitas enredadas en su cabello todo despeinado y el aspecto de haber sido apaleado en vez de vencedor, Candy maliciosamente se le acerca y le dice:
Ca- ¡Eres el último en llegar, por lo tanto te haremos el sándwich espartano!
Te- Hehehe ¿El qué?
Ca- ¡¡SÁNDWICH!!
-¡¡AAAHHHHH!!
Fue el grito que escucho y en fracción de segundos ella se le abalanzó; inocente la recibió y rodeo con sus brazos, pero no contaba que cada renacuajo se lanzaría sobre él, haciéndole caer cual Gulliver y los enanos. Uno a uno se fue sumando cual capa sobre el cuerpo del castaño y reían a todo pulmón; en un principio se sacudió como pez fuera del agua para quitarse todo el peso, pero esa voz en el oído le erizó la piel
Ca- Me alegro que estés aquí
Te- Te amo mi Tarzán Espartano
Y le da un beso de esos que te roban hasta el alma, arrollador, caliente y posesivo; y hubiesen seguido así quién sabe cuánto tiempo si no es por la voz de unos chiquillos que se quejan al darse cuenta lo que están haciendo. La rubia reacciona e intenta zafarse de todos haciendo que se desparramen como castillo de naipes al derredor de ellos
Ca- ¡Terry! ¿Cómo se te ocurre hacer eso enfrente de los niños?
El castaño se incorpora todo adolorido, riéndose por la forma de reaccionar de ella, se le acerca con una mirada traviesa de esas que piden más, hablándole en tono guasón
Te- ¿Hacer el quéee?
Ca- ¡Eso que acabas de hacer!
-Iiiiuuuuhhh ¡La ha besado!
Te- ¡Aaah! Eso, darte un beso
Y le planta otro, tres segundos después la rubia da un salto y se aleja ¡Quiere besos pero no frente a los niños!
Ca- ¡Terry, no lo vuelvas a hacer!
Te- ¿Qué pasa si lo hago?
Ca- Terry, aléjate
Te- ¿Y si no quiero?
Ca- Pues me alejare de ti
Te- Sabes que no puedes escapar de mis encantos, lo estas pidiendo a gritos
Ca- Te… te equivocas – Aahsss ¡Será odioso! Es mejor que retroceda o pronto estaré a su merced
Te- ¿Estás segura?
-¡¡Deja en paz a nuestro jefe!!
Ca- Ya los escuchaste, así que aléjate
Te- Nunca más me alejare de ti princesa
Ca- ¡Aaaay!
Terry la había tomado de la muñeca para acercarla a su cuerpo logrando asustarla, los niños al ver que retenía a Candy se acercaron a él para hacerle cosquillas o pellizcarle o patadas, cualquier cosa que haga que la suelte, mientras que otros cogían ramas del suelo como armas para obligarlo a soltar a su querido jefe, el castaño al ver cómo era atacado la soltó para tener las manos libre y defenderse, oportunidad que aprovechó Candy para salir corriendo, cuando vio que se le escapa la presa sin dudarlo entró en el juego y corrió tras ella… los renacuajos lo siguen a él para defender a la rubia…
Con un poco de esfuerzo logró alcanzarla y con un brazo la alzó como si fuese un saco de patatas quedando con la cabeza colgando cerca de su espalda, los chiquillos se acercaban para aporrearlo con los palos cuando Candy reacciona y de un tirón se suelta y se interpone entre Terry y los niños asustada del daño real que le puedan causar
Ca- ¡Eeeeehhhh! ¡Alto ahí! Estamos jugando, así que suelten esos palos o ya no seguimos
-Pero es que te estaba haciendo daño
-Te estaba dando besos asquerosos
Se defendieron los chicos
Ca- Ya les dije que estamos jugando… los mayores jugamos diferente
Los niños se miran entre ellos, como buscando consenso, ¿Aceptaban o no en deponer las armas?
Ca- ¿O sueltan eso palos o seré yo quien os persiga?... uno… dos… y… tres ¡Ahora veréis!
-Nnaaaa... Ahhhh…
Inmediatamente los chiquillos soltaron sus armas y salieron corriendo, huyendo de Candy que emitía un sonido como si realmente estuviera gruñendo de enojo, Terry la observaba correr de un lado para otro y se sorprendía de la energía de la joven a la vez que se preguntaba ¿Cómo pudo estar tanto tiempo lejos de ella? La vida a su lado es pura chispa y vitalidad.
De presto Sofía salía con un delantal puesto y tocando una campana para llamarlos a desayunar, todos detuvieron su carrera y se fueron a lavar las manos antes de sentarse… minutos después aparecía Marisol, Steven, Randall y Charlie con las cuerdas y demás materiales que había utilizado para crear la ruta de obstáculo, hasta ahora se había dado cuenta que no estaban en la carrera. Fue a sentarse junto a la rubia y le da un beso en la mejía antes de desearle buen provecho.
Te- Te amo Candy
Cuando la rubia escuchó esa declaración, casi se atorzona con un trozo de sandía, él solo le sonríe, se complace de saber que tiene efecto sobre ella, esa sonrisa nerviosa se grava a fierro en su corazón
Ca- Gracias
Te- ¿Gracias? Te digo que te amo y me dices “Gracias”
Ca- Hahahaha sí… pero por haber aguantado la jícama has entrado en mi corazoncito
Te- ¿De verdad?
Ca- No… hahahahaha
Al ver la cara de desconcierto del castaño no puede evitar reír con ganas, ese sonido era melodía para el corazón del hombre, le encanta verla así… ella se inclina un poco para confesarle cerca de su oído, él imita el gesto llevado por la curiosidad
Ca- Hahahaha ya estás en mi corazón, simplemente lo has hecho latir intenso
Inclina hacia el frente un poco su rostro para ver su reacción por la confesión, Candy se muerde el labio inferior y puntualiza
Ca- Y me gusta
MM- ¡Ya está bien tortolitos! O comen solos o les doy con la cuchara
Ca- Hahahaha Marisol, ven siéntate a mi lado.
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Los rayos del sol acariciaban la melena rubia de Susana, quien paseaba con sus amigos en el campo, se habían reunido para celebrar el cumpleaños de Jennifer su mejor amiga; han rentado una casa de campo para hacer una salida de fin de semana a lo grande, se sentía sin ánimos a causa de los síntomas matutinos que aún persistían y por estar sola en esa reunión.
Dos noches atrás se había enterado de que Terry había salido del país y no sabía para dónde, había pensado visitar a los tíos de él este fin de semana cuando recordó que tenía esta salida con los amigos por lo que postergó su encuentro para mediados de semana, aunque no sabía si podría soportar más tiempo sin saber de él.
Tienen planeado hacer el domingo una pequeña excursión y almorzarán en el campo, luego regresarán para la tarde y descansar un rato antes de salir de noche para la ciudad; a Susana le costaba llevar el ritmo u odiaba estar en el campo rodeada de mosquitos y bichos que le pican, por lo que pidió ir más despacio o que dieran vueltas para no alejarse mucho del lugar, sino seguramente la tendrían que llevar en brazos de regreso.
Decidió encargarse de las fotos, así no tendría que llevar mucha carga, además con eso lograría pensar en otra cosa, porque saber a Grandchester lejos le estaba molestado y tenía que hacer algo para tenerlo de nuevo a su lado, ya había esperado mucho.
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continuará.